xliii
En el momento en que la puerta se cierra, Izuku empieza a levantar. La casa huele a humo, a metal caliente, a algo extraño color café amarillento y a sudor. Huele completamente a hombre, a testosterona, a macho, algo que le hubiera encantado siendo soltero entre un montón de hombres, pero, ahora teniendo pareja, se siente incómodo.
Su novio se levanta la camiseta y se seca el sudor, luego se la quita para ir hacia la ventana y abrirla. Hay tanto de qué hablar, una de esas tantas es el porqué Todoroki ha logrado entrar sin permiso, porqué le siguió cuando le ha declarado la guerra para tener el amor de su novio y, por si no quedaba claro, el porqué de su rompimiento.
Entiende que Kacchan esté mal por lo sucedido en las duchas hace horas, pero no por ello van a posponer una plática que ya debió de haber ocurrido.
Katsuki es el primero en sentarse en el sofá, toma un lápiz y mete la goma a su boca, mordisqueandolo. Izuku se queda de pie, mirándole.
—¿Qué?
Encima está de mal humor. Es suficiente.
—¿Me quieres explicar qué hay entre Todoroki y tú?
—Ya te dije; son cosas que no te incumben, no necesitas saber esas cosas, ni siquiera quería que supieras lo de hace rato.
Auch.
—Soy tu novio.
—Ya, ¿y? Yo tampoco sé una mierda de ti.
—No entiendo porqué te enojas conmigo.
—Es que ya sé para dónde va esta conversación.
—Pues habla entonces, deja de irte con rodeos y sé claro.
—No voy a discutir contigo, estoy molesto.
—¿Por qué estás molesto, Kacchan? Somos pareja, podemos resolver las cosas, necesito que me tengas confianza.
—Me pones de pésimo humor con tus celos.
—¿Y cómo quieres que me sienta si tengo que hacerle la comida a tus ex parejas?
—¡Que somos amigos, joder! Nadie te pidió que hicieras algo de comer, tú solo fuiste a hacerlo.
—¡Me dijiste que trajera algo de comer!
—¡Un pan, unas papas, no sé, no te pedí que cocinaras! Además, era para mí.
—¿Y qué querías que hiciera?
—Por eso no pensaba traerte a mi casa, eres un celoso.
—¿Un celoso por querer saber la misma información que Kirishima? Explícame, Kacchan, ¿a qué se refiere con el trato Todoroki-Bakugō? ¿Qué es eso que no te permite separarte de ellos?
—¿Qué te dijo pelo pincho?
—Justo lo que acabas de oír.
—No te incumbe.
—Entonces, ¿qué hacemos intentándolo de nuevo si no puedes ser claro con esto? Te quiero, pero no voy a soportar que seas un idiota conmigo.
—¿Me estás cortando por no querer hablarte de mis cosas?
—Se supone que nos queremos, pero parece que sólo estoy yo en esta relación.
—No me vengas con esa mierda, ¿me vas a terminar porque no te quiero contar algo? ¿Siquiera has pensado que me afecta como para hacerlo?
—Nunca me cuentas nada, sólo quiero saber qué hacer, cómo tratarte, quiero...
—Deku, sólo quiero que estés conmigo siendo tú y ya, si te contara no me tratarías igual.
—Pruébame.
El silencio se hace presente, Katsuki deja el lápiz entre los dedos como si se tratara de un cigarrillo. Al final resopla al saber que Izuku no le dejaría escapar y que no tiene de otra que decir la verdad.
—El viejo de Todoroki y el mío hicieron un trato cuando estábamos juntos, pretendían que...
La vergonzosa verdad.
—¿En serio?
—No me interrumpas.
—¿Les están obligando a comprometerse? —el rubio rueda los ojos.
—No es un matrimonio arreglado, joder. Es más proteger a una empresa, si siguen saliendo en las noticias que él y yo seguimos juntos entonces nadie se daría cuenta que mis viejos están en algo gordísimo porque a todos les atrae el morbo de que el hijo menor del presidente de la compañía Endeavor esté acostándose con el hijo de un diseñador de modas afamado en el último año.
—¿De qué me estás contando?
—No quiero hablar más, ya no, estoy hasta las narices de todo esto, ¿por qué crees que me he enmancipado? Quería alejarme de todo eso, pero, ahora, me han exigido regresar, estaba molesto contigo y el bastardo nunca se portó mal conmigo, sólo... Mierda, no quiero hablar de esto ya.
—Entonces, ¿desde cuándo?
—¿Qué cosa?
—¿Desde cuándo te acosan los del equipo?
Otro silencio se formula. El tic nervioso en el párpado de Katsuki le deja en claro que le ha afectado bastante. Quizás no debió ser tan directo.
—Deku, cállate.
—¿Desde cuándo hacen esas cosas?
—Ya no quiero hablar de eso.
—¿Qué tan lejos han llegado?
—Ya te dije que grabé una porno involuntaria como prueba.
—Sé más explícito.
—¿Quieres que te cuente como me metían de a dos? Si quieres te lo represento gráficamente, deja traigo a mis putos exs para que puedas verlo, joder.
—¿Por qué tienes que traerlos a tema?
—¿Por qué quieres que hable de cosas de las que no deseo hablar?
—¿Por qué me culpas de algo de lo que yo no tengo la culpa?
—Vete, mierda, vete, pero ya, no te soporto hoy.
—¡Quiero arreglar esto! Quiero estar bien contigo, quiero ser con quien no tengas problemas de ser tú.
—¡Es que ni a solas soy yo!
—Kacchan, quiero que seamos fuertes juntos, sólo te pido que te abras conmigo.
—Otra.
—¿Qué?
—Hazme otra maldita pregunta antes de que me arrepienta. Todo acabará cuando sepas la verdad porque ya no querrás saber de mí por lo repulsivo que soy.
—¿Ellos saben lo que los del equipo te hacen?
—Deku, la razón por la que terminé con el bastardo fue justamente por eso. ¿Qué esperabas que hiciera? ¿Que siguiera normal con mi vida? ¿Que mantuviera un romance normal? No pude soportarlo, me sentía un puto infiel.
—Denunciemos otra vez.
—Estoy hasta las narices que no hagan nada, estoy harto.
—No me importa cuántas veces intentemos, si ellos no acaban tras las rejas los mataré por lo que te hacen.
—¿Cuándo te diste cuenta que...?
Izuku lo mira fijamente. Nervioso, abatido y confuso, Katsuki le observa con un temor indescriptible. Pasa saliva, a día de hoy desconocía de ese temor. Le zumban los oídos, siente que le falta el aire y el piso se siente próximo, está tan mareado que no soporta que el rubio esquive la mirada tras buscar una explicación.
—¿Qué? —logra soltar tras segundos en silencio.
—Mierda, olvídalo.
Podría jurar ahí mismo que ha muerto en un solo segundo.
—No, ¿sigue ocurriendo?
—Vete a la mierda, vete, lárgate.
—¿Eso que pasó en las duchas sigue pasando?
—Te dije que ya no me tratarías igual, Deku. Sólo vete, no quiero verte.
El pecoso ha abrazado al rubio, este escupe el lápiz que aun jugueteaba entre sus labios y se aferra a la camiseta de él. Nunca lo había visto tan indefenso.
—No te voy a dejar, Kacchan, no te voy a dejar.
***
Quisiera que esto fuera más romántico que trágico, pero me quiebro la cabeza metiéndole más drama de la que puedo manejar, voy a recortar toooooda esa angustia porque no es el chiste en este fanfic, esto no es Complicado donde ahí deben ser más cargados
Además, Katsuki no quiere abrirse a Izuku porque cree que se va a asquear, por eso se pone alterado, esto ha sido un pasote y no creo que quieran dar uno para atrás (porque yo no quiero dado que lo alargaría mucho más)
Sí se quieren, pero es difícil
Entiendo que Katsuki se lleve bien con sus exs, yo me llevo de puta madre con ellos (hay sus excepciones, claro), pero igual debe de ser cagado que le preste más atención a uno que al novio (que aun no se explica porqué se fue) y todavía me falta poner dramita alrededor de Deku y esa está para quedar calva
Aun así, no seré explícita, ni descriptiva o muy fuerte con estos temas, serán algo superficiales y trataré que duren muy poco (dos a cinco episodios entre varios capítulos suaves)
Este episodio fue mi intento número ocho porque no quiero poner demasiado en algo que se supone que no debe de tener mucho drama (es más, debería ser más humorístico), pero en los últimos meses me he sentido algo... ¿triste? No sé, el caso es que cuando me doy cuenta he escrito algo tremendamente agotador, igual me alegra que han dado el paso de hablarlo porque sólo contar esas cosas sí desgasta un montón
Espero que les haya gustado, perdonen por tremenda biblia, pero es de madrugada (cuando escribí la nota) y me da por hablar mucho, jaja, nos vemos mañana uvu
...
Dado que mi estado actual no es el mejor seguramente este episodio hubiera sido mil veces peor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro