—¿Esperaste mucho, Kacchan?

—Para nada, ni sentí la hora donde estuviste bañándote.

—Prometo compensarte.

—Si me llevas a cenar el fin de semana probablemente te perdone.

—Todo sea por mi bebé.

—Me estás acariciando la lonja.

—Mi bebé, mi bebé, mi bebé.

—Eres un pinche raro.

—Mi bebé, mi bebé, mi bebé, esta vez no lo abortarás.

—A veces pienso que crees que me has embarazado...

—¡Me encanta la pancita de Kacchan!

—Hombre, que sepas que entre nosotros no tendremos hijos.

—Lo he pensado y... Kacchan...

—¿Qué?

—No falta nada para que nos graduemos y he estado pensando de que...

—¿Qué?

—Acepto vivir contigo.

—¿Estás seguro? Todavía no le decimos a tu mamá.

—Hoy podemos hacerlo.

—Entonces hoy es el día.

***
PERDÓN, TUVE UN PEDOTE EN LA ESCUELA, apenas logré algo de tiempo, voy a seguir escribiendo, lo prometooooo.