lxxiii
Al finalizar el partido, Katsuki baja de las gradas, quiere ir a festejar con su novio a casa de su madre como han quedado.
El pecoso le saluda desde la cancha para despues salir a divertirse con sus compañeros, cosa que le produce una sonrisa tonta al rubio. Lo ve levantarse la camisa, secarse el sudor y el bendito estómago de lavadero es lo que llama la atención de cualquiera.
Joder, mira a su pancita, no puede permitirse tener un aspecto tan bofo, debe de corresponder a su novio siendo atlético.
Y eso hará.
Mañana.
***
COÑO, AAAAAAA, OLVIDÉ SUBIR
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro