Capítulo 23.

"La Ouíja"

«Beso.»

Me recuesto en la cama cómoda de mi habitación. Me encontraba recién bañada y vestida con mi pijama que consistía en una blusa cómoda tela de algodón color blanco con dibujos de flores, junto con un short corto color rosa para finalizar el conjunto. Acomodo las hebras rebeldes de mi cabello celeste, colocándolas detrás de las orejas.

Me encontraba pensativa, recordando lo que sucedió después de que mi padre nos haya conseguido a él y a mí dentro del laboratorio en aquella situación un poco incómoda para mi gusto.

Flashback;

-¡Oh! Papá, al fin llegas.-Lo tomo de excusa, separándome casi inmediatamente de Vegeta, dejándolo de sostener, aunque afortunadamente puede mantenerse en pie por si sólo.-Dame eso.-Llego hasta su lado y tomo los vendajes y la ropa que traía en mano.

-¿Me perdí de algo?- su vista pasa desde Vegeta a los míos con extrañeza. No muy seguro de lo que había visto segundos atrás.

- No lo mal pienses ¿si? él estuvo a punto de caerse y lo sostuve para evitarlo, cosí sus heridas así que lo último que quiero es que se vuelvan a abrir.-Explico en tono bajo.

-No me refería a eso, o bueno, no totalmente.-Arrugo las cejas ante lo que acaba de decir.

-¿Entonces a qué te refieres?-Pregunto sin entender.

-A mi experimento 203. Se me hace conocido, siento que su rostro me es familiar...- abro los ojos asustada, Cielos... No sé como responder. ¿Y si papá lo reconoce como el ex-dueño de la empresa; Saiyan Corp?
¿Que hago? ¿Que le respondo?

-¿Que dices? ¿Cómo que familiar papá?- respondo con otra pregunta, haciéndome la desentendida, como si no supiera nada de lo que estuviese hablando, cuando por dentro estaba nerviosa y asustada de que mi padre lo fuera a reconocer. No me gustaba Mentirle a mi padre, me incomodaba hacerlo, era algo de lo que no acostumbraba a hacer, pero en casos como estos no me quedaba otra opción.

Por muy mal que me sintiera de hacerlo. «Discúlpame papá.»

-Nada, olvídalo. Tal vez sea mi imaginación.-Vuelvo a respirar aliviada al escuchar su respuesta.-, Dame eso, yo lo ayudaré a ponerle esto.-Me quita lo que tenia en manos-, tú ve con tú madre, que me había preguntado por ti. Anda.

Acepto con un asentimiento de cabeza, camino hasta la salida y antes de salir completamente del laboratorio, le doy una última mirada a Vegeta, quien hasta ahora no le a quitado el ojo a mi padre. Lo escruta desde arriba hasta abajo con una mueca.

Tal vez porque lo electrocutó.

Salgo de allí antes de que mi padre note que aún no me he ido.

Fin del Flashback.

Dios. Por un momento pensé que lo reconocería, y la verdad es que no estaba preparada para darle una respuesta coherente y creíble. No sólo puedo llegar y decirle de la nada; " Bueno papá, como ves, él era la sombra aterradora del sueño que una vez te conté, pero que nunca Creíste, y resulta que esa sombra era nada más y nada menos que el ex- dueño de la empresa comercial que ahora maneja su tío y como puedes notar lo estoy ayudando con sus planes porque él me lo exigió y no tenía de otra porque le tenía miedo".

Pff, es obvio que se reiría en mi cara. Incluso si fuesen otros tiempos hasta yo lo haría de mí misma. Pero ahora es diferente, no son otros tiempos, y lo que está pasando ahora no es un juego.

Dejo de pensar en eso, por lo menos ésta noche. Decido relajarme así que tomo mi celular y coloco una canción lenta y suave, me acomodo mejor en el colchón de mi cama y cierro los ojos, dejándome influenciar por el sonido y ritmo de la misma.

Me está dando sueño.

Sólo por estos momentos no pensaré en nadie más que en mí misma. ¿Vegeta? Aún sigue en el laboratorio siendo revisado por mi padre. ¿Mi madre? De seguro viendo en youtube cómo hacer deliciosos pastelillos o algo por el estilo. ¿Mi hermana? En su despacho trabajando. ¿Milk? Está en su casa...

Esperen...

Milk se fue de aquí con los ánimos por los suelos, Dios, santo. ¿Estará bien? ¿Y si comienza a hiper ventilar otra vez? No...su padre está con ella. De todas formas la llamaré. Coloco en pausa la relajante canción y aprieto el logo de llamadas, busco a milk en mis contactos y rápidamente le marco al conseguirla.

Marcando... Uno, dos, tres... Contesta.

-¿Azulada?- Responde minnie con un tono de voz normal. Creo que ya está mucho mejor.

-Minnie. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?-Pregunto preocupada por su estado emocional.

-Mucho mejor... La verdad es que me siento mucho mejor, pude desahogarme y es como si me librara de un peso que cargaba encima. Gracias linda.

-Estoy para ti y sabes eso. ¿Que haces ahora?

-Tomaré una ducha, hace poco terminé de realizar mis quehaceres y ando toda sudada-Ríe un poco. No le gusta andar sucia.

-Claro, ve a bañarte, yo seguiré relajándome hasta quedarme dormida supongo. Por cierto, quiero que vengas mañana para acá. Tengo algo que contarte.

-¿Que pasó?- Comenta curiosa.

-Mañana lo sabrás, o mejor dicho, lo verás. Hasta mañana, descansa minnie. Te quiero.

-Y yo a ti azulada, descansa.- Cuelgo la llamada. Suspiro, mañana ella verá frente a frente a Vegeta. Quien ya es un humano oficialmente. No sé lo que pueda pasar, o cómo terminará esto.

Pero si de algo estoy completamente segura, es que en éste camino va a ver sangre esparcida, riesgos, cualquier cosa podría pasar. Sólo espero que esos dos logren realizar su cometido y obtengan todo lo que perdieron.

Vuelvo a colocar la canción y me vuelvo a acostar para relajarme.
Esto será una locura, y nosotras estamos envueltas en ella.

[...]

Abro la puerta de mi habitación, los quehaceres me han dejado exhausta y sudada, no me gusta andar así. Mi padre descansa en su habitación ya que el pobre llegó más que cansado de su trabajo. Así que cómo está durmiendo tengo la jurisdicción de que no me llamará por lo que podré tardarme en el baño todo lo que quiera.

Tomo mi toalla y antes de poder cruzar la puerta del baño mis ojos se topan con una fotografía. Una melancólica fotografía. Claramente se pueden ver los rostros de mis padres siendo muy felices mientras que en sus brazos me tienen a mí, con tan sólo cinco años. Estábamos compartiendo como la familia bonita que éramos, ajenos a la desgracia que sucedería unos años después, volviendo a la familia incompleta, y con una grieta en el corazón que permanecerá allí por siempre. Una grieta que sólo mi madre puede rellenar.

Intento ser fuerte, intento distraer mi mente de todo lo sucedido aquella noche. Bloquear los dolorosos recuerdos, aunque en la noche se volvieran pesadillas tormentosas que sólo yo guardaba para mí. Tomo mi collar y lo acaricio sin poder evitar recordar el día en el que me lo obsequió.

Una semana antes de morir.

Flashback;

13 de Agosto, 2018.

Mi cumpleaños.

Despierto con el mejor ánimo y con el autoestima a cien. Es un día importante puesto que hoy estoy cumpliendo dieciocho años. Ya soy mayor de edad. Quito las sábanas que arropaban mis piernas para después quedar sentada en la cama, con las piernas tocando el frío suelo. Fijo la vista en la ventana y sonrío al percatarme de los rayos del sol colándose en mi habitación.

El día está perfecto.

Me levanto para estirarme con más comodidad. Me limpio mejor los ojos y suelto un bostezo. Tomo la toalla y camino con lentitud hasta la puerta del baño, tomo el pomo de la misma y lo giro para abrirla.

[...]

Termino de cepillar mi cabello quien me dio un poco de trabajo poder desenredarlo. Lo dejo suelto y con ondas en las puntas. Observo una vez más mi atuendo en el espejo que tengo enfrente sólo para terminar con otra sonrisa.

Me queda perfecto.

El vestido de color morado que elegí para éste día es maravillosamente espléndido, hace resaltar mi color de piel y me queda justamente cómo quería; ajustado arriba, con cuello de tortuga pero sin mangas, decorado con una hermosa blonda. Abajo es más suelto, tapándome sólo cuatro dedos más arriba de la rodilla. Su tela gruesa impide que el vestido se levante y eso es algo bueno de éste vestido.

Termino de completar mi atuendo con unos tacones plateados muy lindos. Su diseño de la plataforma gruesa y cerrado adelante, los hacen ver imponentes metafóricamente hablando.

Escucho dos toques en la puerta y hablo para autorizar la entrada. Miro que es mi mamá la que pasa y enseguida voy a su lado. Ella me recibe con muchos besos en el rostro acompañado con un fuerte y muy reconfortante abrazo.

-Estás hermosa mi niña.-Susurra en mí oído de una forma dulce. La aprieto más a mí, amo mucho a mi madre. Es lo más preciado además de mi papá.

-Te amo.-Le susurro devuelta.

-Yo te amo aún más.-Responde mientras acaricia mi cabello.-; Te tengo un regalo.-Habla para luego separarse de mí. La miro entre sonriente y curiosa.

-¿Ah si?-Ella asiente.-, ¿De qué se trata?

-Cierra los ojos.-Pide y yo sin chistar lo hago. Escucho un pequeño sonido pero sólo me quedo quieta y ansiosa. Pasan sólo unos segundos cuando la escucho pedirme nuevamente que abra los ojos. Así lo hago. Puedo notar que en sus manos lleva colgando un lindo y delicado collar plateado con el dije de una rosa negra como adorno. Abro los ojos encantada, es hermoso.

- ¡Feliz cumpleaños mi pequeña milk!- Exclama risueña. Volviendo su aura y alegría contagiosas, pegándomela a mi también.

-Es muy hermoso...-Susurro feliz. Ella se acerca para colocarme el collar alrededor de mi cuello. Una vez puesto me miro en el espejo de cuerpo completo, observando mejor el collar, que combinaba perfectamente con mi atuendo.-Muchas gracias mamá.

- ¿Sabes? La rosa negra refleja una parte de mi vida.-La escucho con más atención. La miro con algo de seriedad y espero a que se tome su tiempo para hablar.-; La rosa significa todo lo bueno, lindo, hermoso, feliz, floreciente, la prosperidad, las bendiciones, y la armonía que he vivido hasta ahora.-Acaricia mi cabello con lentitud. Como si probara y recordara cada una de las palabras que acaba de mencionar.-; un recuerdo de que la vida no es tan mala después de todo, y recompensa con muy buenos regalos.
-Suspira-; El color negro de la rosa representa sus espinas; El sufrimiento, la decepción, el desprecio, la falta de comprensión y empatía. El dolor, las caídas, la tristeza y la maldad humana...¿Pero sabes una cosa? Todos esos sentimientos son los que vuelven fuerte a una persona. Las vuelven emocionalmente impenetrables, y tiene que sufrir mucho para llegar a ser eso. Gracias a esas desagradables emociones podemos entender que la vida no se hizo para satisfacer a los demás, sólo debes ser feliz y satisfacerte a ti mismo. Tener mucho amor propio y ser emprendedor e independiente. Todos erramos, caemos, y mentimos. Pero el saber reconocer nuestros errores y el saber perdonar es los que nos hace quienes somos.

-Mamá...¿Lo dices porque has vivido todo eso por experiencia propia?

- Sólo pido una cosa mi querida niña.- Sus ojos brillan como si quisieran derramar lágrimas. Me extraña su actitud.-; Que tu felicidad no dependa de nadie, primero tienes que ser feliz por ti y para ti misma. Persigue y lucha por lo que quieres sin que nadie te detenga. Y algo muy importante que siempre tienes que recordar; No dejes que nadie te haga menos, tú vales mucho como para que sólo recibas migajas. Siempre serás arte ante los ojos de la persona correcta.

-Mamá ¿Por qué hablas así? ¿Es por papá?-Pregunto muy extrañada aún sin poder entender.

- Claro que no milk, tú papá ha sido la persona correcta para mí. Digamos que he pasado por varias cosas antes de conocer a tú padre.

La abrazo muy fuerte, reparto muchos besos en su rostro haciéndola reír. Quiero que se sienta muy amada.-; Ahora estamos los tres mamá. Y mi papá y yo nos encargaremos de que seas más feliz cada día.- ella vuelve a reír devolviéndome un beso en la mejilla.

-Pero si ya lo soy. Muy, muy feliz hija. Tenerlos a tú padre y a ti ha sido mi mayor bendición.

-Te amo. Mucho, mucho.- Nos abrazamos con fuerza.

-Eres mi adoración milk. Y eso jamás cambiará.

Fin del Flashback;

Mi respiración es inadecuada. La última frase se repite tortuosamente en mi cabeza como un cassette.-Eres mi adoración milk.-Lloro con fuerza,- Y eso jamás cambiará.- me tiro al suelo descargando mi llanto. Siento mi alma desgarrada y un vacío profundo sin fondo. ¡¿A caso se estaba despidiendo?! ¡¿Por qué mierdas la vida se llevó a mi mamá?! - Pero si ya lo soy. Muy, muy feliz hija.- Recuerdo tras recuerdo, palabra por palabra taladraban mi mente sin un alto.- Tenerlos a tú padre y a ti ha sido mi mayor bendición.- ¡Mamá! Grito. Mi corazón está rompiéndose a causa de la tristeza. Lloro, lloro en voz alta. Miro la fotografía como un recordatorio de lo felices que eramos y que ahora esos momentos lindos ya no volverán. Tomo con más fuerza mi collar, la necesito, necesito estar con ella. -¡Feliz cumpleaños mi pequeña milk! - No sabía...no tenía idea de que sólo estaría con ella una semana después de ése día. - Yo te amo aún más.- ¡Te ví morir mamá! ¡Ví cómo se te iba la vida y te quedabas sin aliento! - ¿Sabes? La rosa negra refleja una parte de mi vida.- Te ví tirada en el suelo, ensangrentada y débil. Sin que yo pudiera hacer algo porque era demasiado tarde. Y el maldito que conducía aquel auto no se detuvo en ningún momento. ¡Sólo aceleró y continuó su camino! Sin saber que aquella noche no sólo se la llevaría a ella...sino también a mí padre y a mí...- Digamos que he pasado por varias cosas antes de conocer a tú padre.

No tengo fuerzas. Me ahogo en mi propio llanto. Ya no quiero esto, no quiero sentir más dolor, quiero dejar de pensar...quiero dejar de sufrir por esto...quiero...

Tomo mi cuello, siento que no puedo respirar, me agito, trato de concentrarme en tratar de respirar pero no puedo calmarme. Estoy hiper ventilando, estoy teniendo otro ataque. Me recuesto en la puerta del baño aún con las manos en el cuello, siento cómo si mi tráquea se estuviera cerrando. No puedo respirar. Cierro los ojos con lentitud, siento como el aire se me va. Y los mareos se apoderan de mi cabeza. Estoy débil. El miedo está recorriendo todo mi cuerpo ahora mismo. Estoy muy asustada.

Siento unas manos sujetándome por los hombros con fuerza. Creo que es papá quien me encontró así. No miro su rostro, estoy muy mareada y débil como para levantar la vista. Creo que me voy a desmayar.

-Milk.- Esa voz...esa voz no es la de mi papá.-; Milk, enfócate en mí.

-No...puedo...yo no...

-Quiero que me mires a los ojos milk.- Trato de hacer un esfuerzo por mirar sus ojos, pero los vuelvo a cerrar por la falta de aire y el mareo. Sus manos cambian de mis hombros hasta mi rostro. Sus dedos sujetan firmemente mis mejillas.

- Mírame milk.- Los vuelvo abrir. Mientras trato de conseguir oxígeno.-; Todo va a estar bien. Eres fuerte. Eres luchadora. Has pasado por algo que no cualquiera soportaría de la manera en la que tú lo tratas de sobrellevar.

-Soy...soy...débil...-Apenas y puedo susurrar. Sollozo, mis lágrimas siguen fluyendo como la corriente de un río.

-No. Tú eres fuerte. Una chica muy fuerte. Así que ayúdame a detener tu ataque de pánico. Lo haremos juntos ¿Ok?- Asiento con esfuerzo.-; Concéntrate en tus respiraciones, hazlo con calma, despacio. Cuenta cada inhalación e exhalación.

-Mi garganta...se...se...cerró...no puedo...- Estoy asustada.

- No se cerró milk, eso es parte de tu hiper ventilación y tú ataque de pánico. Es psicológico. Tú sólo trata de relajarte, haz un intento por recuperar la calma. No te preocupes, yo estoy contigo.

-Goku...-Suelto en un hilo de voz.

-Aquí estoy milk. Deja de sostener con fuerza tu cuello. Concéntrate, anda tú puedes.- Aflojo mi amarre del cuello, y hago lo que me dice. Inclino un poco la cabeza para tomar aire. He inhalo.

-Uno...- cuento para después con lentitud soltar el aire.

-Eso es, vas muy bien. Otra vez.-Su tono serio y sus alientos por hacer que me sienta mejor me motivan un poco a repetir de nuevo el ejercicio. Con calma dejo que el aire entre a mis pulmones, un poco de alivio comienzo a sentir, y el mareo comienza a ceder.

- Dos...- Suelto el aire nuevamente. El miedo y pánico de hace unos segundos se están esfumando.

- Eres fuerte milk. Fuerte. Anda, otra vez.- Vuelvo a hacerlo. Cuento otras cinco veces más sin dejar de mirar los ojos oscuros de Goku, quien aún no se aparta de mí lado. Bajo mis manos hasta dejarlas en el suelo. Sus dedos aún sostienen mis mejillas, y sus ojos aún miran los míos, en ningún momento apartó la mirada. Con sus pulgares limpió con delicadeza mis lágrimas, quienes aún seguían cayendo. Podía sentir mi cara hinchada de tanto llorar.

- Gracias.-Comienzo una vez que puedo calmarme.

- ¿Por qué volviste a tener otro ataque de pánico?- Arrugo un poco las cejas.-; En la habitación de tú amiga tuviste uno. Sólo que fue ella la que te calmó, cuando llegué ya te estabas mejor. Ahora responde ¿Por qué volviste a tener otro ataque?

Respiro con profundidad, me cuesta hablarlo en voz alta.-; Yo...-Suspiro, mientras que dirijo mi mano derecha hacia mi collar. -, me acordé de ella. Me acordé del día en el que ella me había regalado esto.-Mi voz falla.-, fue...el día de mi cumpleaños.

-Milk, lo que estás haciendo no es correcto.

Me limpio un poco la nariz con la manga de mi sudadera,- ¿A qué te refieres?

-Esto. Que trates de evitar los recuerdos que te lastiman y que cuando no puedes evitar recordarlos te afecten de ésta manera. No es sano milk, estás torturándote.

- No quiero sentir éste dolor, no quiero sufrir de ésta manera Goku.

-Milk, necesitas ayuda profesional. ¿No has visitado al psicólogo?

-No...

- ¿Por qué?

-Por miedo.

- Debes hablarlo, aceptarlo, superarlo. Aprender a vivir con eso.

- Tengo miedo Goku, no puedo...

-Si puedes, vas a poder, es por eso que el psicólogo estará contigo. Acompañándote en cada uno de tus procesos. Debes ir.

Suspiro. Esto me asusta. Hablar de éste tema no es nada fácil. Repetir los recuerdos de esa noche es una verdadera tortura, no sé si estoy lista para ello. O tal vez nunca lo esté...

Miro a Goku a los ojos, los mismos miran mis lágrimas. Sus pulgares siguen limpiándolos. Sus ojos oscuros, tristes, una mirada a dolorida, vacía. Llevo mi mano izquierda a su mejilla provocando que él detenga el movimiento de sus pulgares, y su mirada se centre en mis orbes. Nuestras miradas cruzadas una vez más.

- Lo intentaré. Reservaré una cita con el psicólogo. Intentaré...hablar sobre el tema, aunque eso implique abrir la cicatriz de mí corazón...- Recibo una suave caricia en mi mejilla de su parte. Por alguna razón me siento con confianza al compartir esto con él.

- Al principio será incómodo, difícil, , estresante y doloroso. Pero después te darás cuenta de lo bien que eso te hará a ti. No habrá más ataque de pánico.- Sonrío un poco.

- Gracias, Goku.- Sin poder evitarlo acerco mi frente a la suya hasta pegarlas. Lejos de sentirme incómoda, me siento segura. Cierro los ojos junto con un suspiro. Esto no es fácil, creo que las mejores decisiones no lo son. Tengo que ser fuerte, por mí, por mi padre, y por ella, mí madre. Vuelvo abrir los ojos y puedo darme cuenta que él ya tenía los suyos abiertos, observándome, detallándome, siendo espectador de cada uno de mis gestos. Al levantar un poco la cabeza ambos nos damos cuenta de nuestra cercanía al sentir cómo nuestras narices se rozan. Sus ojos observan mis labios que de seguro están rojos por el llanto. Y sólo bastó de un pequeño empujón de su parte para unir nuestros labios en un beso.

Un beso agridulce.

Mueve los suyos sobre los míos lentamente y yo imito su movimiento.
Es una experiencia nueva para mí, y sinceramente es una grata experiencia. Disfruto su cercanía. Su mano se dirige a la parte trasera de mi cabello para aferrarse. Sus labios empujan los míos como queriendo más, queriéndolo profundizar. Así que abro un poco mí boca y él aprovechándose mete su lengua. Mis manos las coloco en sus hombros. Mi corazón late rápido. Mientras que nuestros labios se siguen moviendo en un lento y suave ritmo. Me desestabilizo al sentir su lengua acariciar la mía. Es una sensación tan diferente...

Me mordió el labio, lo succionó, lo chupó, besó y acarició. Ya para entonces mi respiración no estaba estable, junto con la de él, y un cosquilleo insistente me acompañó durante el beso incluso después de que él soltara mis labios después de haberlos succionado. Me encontraba algo desencajada, desorbitada, avergonzada...

Dios...¿Que acaba de pasar?-Pienso agitada, tratando de tomar aire.

Continuará.

¡Holis! Aquí otro capitulo❤. Dedicado a todos ustedes❤
Como no sé cuando vuelva a actualizar les digo desde ahora. ¡Feliz navidad! Y prospero año nuevo mis bebés.❤ Brindemos porque el 2021 sea muchísimo mejor.

¿Ya vieron? ¡Se besaron! ¡ Al fin! Yupi :D.

¡Nueva portada! ¿Que les parece?

Solo falta Vegeta y bulma 7u7...

#Voten&Comenten.

Nos leemos pronto💕