Me había permitido el lujo de un descanso de cuarenta y cinco minutos, largos. Había vendado bien mis heridas lo mejor posible y comido una manzana.

Mientras me movía por la maleza, estaba alerta de cualquier cosa. A caso hecho hacía ruido, porque había supuesto que el próximo pergamino también estaría en manos de algún ''enemigo'', y quería que éste se acercara cuánto antes. Porque además, estar de noche en un bosque que como sobre nombre tenía ''Bosque de la Muerte'' no me producía exactamente satisfacción.

Aprovechando la relativa paz que a mi alrededor había, mi mente empezó a divagar. Haberme acordado de mi madre había sido un gran logro, pero también una desdicha, porque solo era una parte de toda una vida. No recordaba a mi padre, y si estaba vivo, si tenía hermanos, o dónde estaba la tumba de mi madre. Sin embargo, al pensar que empezaba a recuperar algo de mi memoria, dos hechos importantes -lo que era mi nombre y mi madre-, me hacia albergar esperanzas sobre mi amnesia. Todo llegaba de forma paulatina, pequeños fragmentos de ella y yo, en distintas edades y situaciones, y eso me creaba sentimientos contradictorios. Además, como primer paso hacía mis recuerdos utilizaría mi apellido, ''Lawler''. Aunque antes debía salir de ahí.

Un shuriken de tamaño considerable se clavó en el suelo, justo donde hacía unos segundos había estado mi pie. Tras éste, salieron algunos más pequeños directos hacia mi, que conseguía evitar con relativa facilidad.

-¡Vaya, eres buena! -comentó una voz risueña.

Observé impasible a Tenten, que saltó desde lo alto de un árbol y se posó a unos metros de distancia frente a mi. Ni siquiera disimulé el desagrado que tuve a ver que sería mi contrincante.

-Realmente pensaba que no llegarías a la segunda fase -murmuró, con intención de que lo oyera.

-Entonces pensaste mal -respondí, con una sonrisa ladeada.

Sabía perfectamente que utilizar con ella a Jun y Ketsho era una pérdida de tiempo, porque aunque mis habilidades dominándolos fueran bastante buenas, ella había dedicado su entrenamiento exclusivamente a eso, y se sabía que era muy buena. Por lo que deduje que debía enfocarme en los jutsus que Neji me había enseñado y los que yo misma había aprendido por mi cuenta.

Gruñí cuando cuatro flechas vinieron directas a mi, y una de ellas rozó mi brazo. Retrocedí, escabulléndome entre la maleza e intentando ocultar mi chakra lo mejor posible.

-¡Esconderte no te servirá de nada!

Ignorando por completo su palabras, mis manos empezaron a crear sellos rápidamente, sin apartar ni un segundo la mirada de ella. No era consciente de que jutsu estaba elaborando, pero mis manos se movían solas. Justo cuando éstas dejaron de moverse, una gran bola de humo se expandió a mi alrededor, y poco después, escuché el crepitar del fuego. Kasai en no Jutsu.

Asomé ligeramente la cabeza, para observar como un círculo de fuego la rodeaba, aunque el fuego era más bien débil y tenue, la distracción sirvió perfectamente, porque enseguida hubo estado formado perfectamente a su alrededor, corrí hacía ella, sin hacer nada de ruido. Simultáneamente sentí la presión que ejerció mi puño en su estómago. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para hacerla retroceder, y sus pies y parte de sus tobillos se chamuscaron con el fuego.

Sinceramente, no pude evitar sonreír.

Su grito de dolor, y la mirada de odio no tardó en instalarse en su rostro y dirigirse a mi. Las maldiciones empezaron a escapar de sus labios. En un rápido movimiento, sacó un gran pergamino. Después de hacer unos sellos, tan rápidos que no tuve tiempo de interceptarlos, apareció una enorme, muy enorme, bola de metal con pinchos.

¿Eso podía levantarse, siquiera?

Cuando la movió hasta mi lugar, di un salto hacía atrás, y el suelo tembló bajo mi. Un gran boquete quedó en la tierra. ¿Acaso estaba loca? ¿Quería matarme?

Bien, lo dice quien quería chamuscarla.

El enfado no tardó en hacerse presente en mi persona. Evitando escasamente el arma, que empezaba a destrozarlo todo a nuestro alrededor, busqué algún punto débil donde atacar. Creí certero dejarla desarmada, básicamente porque mi movilidad se veía afectada con aquel enorme instrumento moviéndose detrás de mi. Así que decidida, saqué un par de kunai, que enfoqué directamente a sus brazos. Con la única idea de atravesar puntos que no la dejaran gravemente herida, pero si con la imposibilidad de seguir con ese artefacto, los lancé. Para mi mala suerte, consiguió evitarlos, por lo que una segunda vez, sería inútil.

Con mis planes completamente frustrados, salté hasta la copa de un árbol, donde observé el espectáculo.

-¿Acaso ya te has cansado, niña?

Aquello me enfadó, porque no era ninguna niña, y porque estaba intentando provocarme. De hecho, Tenten no me caía bien, y tenía la extraña sensación de que mi aversión hacia ella empeoraba cada vez que la veía con Neji. Pero yo no sentía nada por Neji.

Desde lo alto de la copa, me lancé en picado, y caí junto con ella al suelo. En un movimiento rápido, desenfundé a Jun, provocándole un traspiés, cuando parecía levantarse. Me senté sobre ella fugazmente, e instalé un kunai en su garganta.

Su sonrisa me desconcertó, pero cuando sentí un par de objetos afilados calvarse en cada una de mis piernas, me retiré rápidamente. Realmente, me daba cuenta que aquello se había convertido en una especie de competencia extraña, más que en una prueba de habilidades. Sin mucho miramiento, arranqué los shuriken clavados en mis gemelos, y los lancé al suelo con fuerza. Sentía mis ojos crepitar.

-¿Sabes? Con sinceridad, no entiendo qué vio Neji en ti.

Al sentir eso, mi corazón dio un vuelco, sin embargo, me recompuse al ver su estúpida cara de burla. No contesté a la provocación, y medité lo que debía hacer.

El pergamino estaba en su espalda, con el resto de pergaminos de invocación, era pequeño de color marrón, y estaba algo sucio.

Me lancé a por ella, en un cuerpo a cuerpo. Las patadas y puñetazos iban y venían, de vez en cuando, algún kunai también interfería, pero yo solo buscaba una cosa. Si ella pensaba que estaba atacando frustrada por el comentario, no pensaría que iba directa a por el pergamino.

Su pie se estrelló directamente contra mi estómago, haciéndome retroceder y dejándome acorralada contra un árbol. Sangrando por la boca, y con varias heridas abiertas, mi cuerpo hizo caso omiso a mis pedidos, y decidió no moverse, en un intento de recuperarse. Ella rápidamente ya estaba frente a mi, y sus puños se movían veloces, en un repertorio por todo mi cuerpo.

Simplemente no podía rendirme, no en esos momentos.

Mis manos se enterraron en la húmeda madera, con fuerza. Cerré los ojos, y sentí un extraño cosquilleo acariciar mi interior. Poco a poco, el resto del exterior dejó de existir, solo era yo y la naturaleza, yo y el bosque. Me sentí extrañamente acogida, libre, feliz. Sin embargo, un grito de horror me hizo salir de la ensoñación.

Observé a Tenten, que parecía atrapada por las raíces en sus pies. No podía moverse, y éstas crecían más y más, enredándose en ella. La sorpresa se hizo presente, pero no tenía tiempo para eso. Corrí hasta ella, y me posicioné en su espalda. Las raíces, al sentir mi presencia, se abrieron ligeramente, y una de éstas, por extraño que pareciera, me tendió el pergamino que buscaba.

Me quedé unos segundos pasmada, sin saber muy bien que hacer, e ignorando las quejas y maldiciones de la moños.

-¡Suéltame! ¡Ya has ganado, ya está!

La miré un momento, y las raíces empezaron a retirarse lentamente. Ella siguió quejándose, mientras que yo seguía igual de sorprendida.

-¿Qué clase de jutsu es ese?

Como si las palabras salieran solas, dije:

-Shizen no Jutsu.

Gruñó, claramente enfadada.

Finalmente me tuvo que otorgar unas cuantas provisiones más, y un mapa, que me indicaba dónde estaba la torre.

Aunque Tenten no me cayera bien, me sentía algo apenada por lo ocurrido, así que le ofrecí curarle las heridas, al menos, para que pudiera ir bien. La castaña, aunque dudosa, se dejó hacer. Mientras yo le curaba y vendaba, sentía su mirada en mi, aunque prefería hacerme la loca.

-¿Aún no recuerdas nada?

Le dediqué una mirada fugaz, para después seguir con mi trabajo.

-Recuerdo... alguna cosa, tampoco mucho.

Volvió a haber un silencio, y ella suspiró.

-No quería ser grosera, solo que... Tengo miedo -reconoció. Como había terminado de vendarla, me senté a un lado para empezar con mis propias heridas-. Neji me gusta desde hace mucho tiempo, tanto, que ni lo recuerdo. Él parece muy duro, frío y distante, pero en realidad, es muy buena persona...

Fruncí el ceño, sin entender porqué me contaba esto a mi. Y aún más, porque me sentía incómoda.

-Entonces, cuando tu llegaste... Él pareció cambiar. Ahora de un modo u otro está pendiente de ti, y estas semanas que no venía al entrenamiento, dijo que tenía otras cosas importantes que hacer. Pensé que sería algo relacionado con su clan, pero luego descubrí que en realidad estaba entrenando contigo. Me molestó, no solo porque estuviera contigo y no conmigo, si no porque nunca me había mentido.

-Si lo que quieres decir que entre Neji y yo pasa algo, o que él siente algo por mi... Creo que estás equivocada. En realidad, creo que me odia. No nos llevamos precisamente bien, no sé realmente por qué -murmuré, mirando al frente-. La cosa es que no creo que debas preocuparte, además, después de esto, ya no volveré a hablar con él. Ese era nuestro pacto, si él me ayudaba, yo dejaría de molestarlo para siempre.

Observé como una sonrisa tierna aparecía en su rostro. Su mano vendada se movió hasta mi cabeza, donde dio un par de palmaditas.

-Sinceramente, ahora entiendo porqué Neji se fijó en ti -murmuró-. Y creo que Temari también lo entenderá.

Fruncí aún más el ceño, sin saber qué tenía que ver Temari en todo esto. Ella sonrió más, y entonces, empezó a correr en dirección opuesta.

No entendía nada.

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¡HOLA! ESTOY VIVAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

Y muy feliz, OFICIALMENTE HE TERMINADO LA SECUNDARIA, Y AHORA A BACHILLER. OMFG.

Bueno, ya sé que he tardado muchísimo, pero estos meses eran decisivos para mi futuro, y no quería escribir nada, porque me parecían más importantes los exámenes, xD.

No quiero enrollarme mucho, así que voy directa al aviso.

Quiero informar que durante estas dos semanas someteré a ''La otra Realidad'' a edición. Básicamente quiero cambiar algunos aspectos, y principalmente, quitaré TODOS los OC. No quiero sonar molesta, pero me he dado cuenta que muchos de los que ofrecieron OC, ya no están por aquí. Y no solo eso, a mi ya no me gusta la idea de incorporarlos, solo eso. No digo que en un futuro vuelvan a aparecer, pero por ahora, no quiero saber nada de ellos. Solo eso.

Así que durante estas dos semanas cambiaré cosas, seguramente no serán fundamentales, pero para que no tengáis que leeros toda de nuevo, haré esto. Cuando esté toda reeditada, subiré un ''capítulo'', en el que os diré los cambios que he hecho, solo eso. Y después, todo volverá a la normalidad, ¿entendéis? Si veo que algún capítulo sí que cambia mucho, os pediré que lo leáis de nuevo, solo eso.

Y finalmente quiero hacer un pedido rápido. Tengo un problema con las portadas, y es que los programas que utilizo son una ... caca. Así que me gustaría saber si alguien que se le de bien eso de la edición, y que no tenga ningún problema, por favor me ayude a hacerlas. Básicamente el photoshop no puedo instalarlo porque mi ordenador no lo admite, así que no tengo un programa bueno. La persona que me ayude, podrá pedirme cualquier cosa, evidentemente, relacionada con wattpad O dibujos, o que no sea extremista.

En fin, ¡hasta de aquí dos semanas!