Lyna

Desperté junto a la carretera tapada con una manta y mi ropa algo rasgada y con marcas de sangre seca, pero sin cortes en mi piel, recordé pequeños flashes de lo ocurrido anoche... me había transformado en lobo, Derek Hale me ayudó y cazadores nos persiguieron.

—¿te llevamos?— miré al frente viendo el jeep de mi mejor amigo con mi hermano de copiloto mirándome con una pequeña sonrisa, lo miré de la misma manera, me paré del suelo y me subí a la parte trasera aún tapada con esa manta que olía a menta con chocolate.

[...]

Llegué a casa y tomé una larga ducha de agua caliente, de verdad necesitaba una. Al salir me puse un jean azul con unas pequeñas cortaduras en las rodillas, junto a mi camiseta de Lacrosse y unas convers comunes.

[...]

—controla tus instintos Scott— le susurré a mi hermano cuándo volvió a la fila, sus ojos estaban amarillos, pero por lo visto me ignoró, ya que fue y tiró de un golpe a Jackson.

Me acerqué junto a Stiles a mi hermano y lo tomé por los hombros.

—no lo controlo, esta pasando— lo miré y sus colmillos estaban saliendo.

—¿que?, ¿aquí?, ¿ahora?—

—vamos, arriba, debemos irnos de aquí— lo ayudamos a levantarse y salimos prácticamente corriendo del campo hacía el vestidor de los hombres.

—¿estás bien?— le preguntó Stiles cuándo llegamos.

—¡aléjate de mi!— le gritó a nuestro amigo, fue tan grande el susto de este que cayó al piso, mi hermano comenzó a acercarse y su contrario trataba de alejarse.

—¡Scott, para!— le grité pero no me escuchaba, sentía como mi enojo crecía al igual que mis dientes y garras, me acerqué a Stiles y lo puse detrás mio protegiéndolo—¡SCOTT PARA!— le grité o más bien le gruñí, al instante volvió a la normalidad y Stiles lo roció con el matafuegos.

—¿que paso?— preguntó Scott humano mirándonos confundido, Stiles le tiró un guante a la cara.

—intentaste matarme y Lyna transformada me salvó al literalmente ordenarte que pares— se sentó enfrente de Scott y yo me paré de brazos cruzados a su lado—como se los dije— nos miró a ambos—el enojo, el aumento del pulso, es un detonante—

—¿como una bomba?— pregunté y asintió.

—pero lacrosse es un juego violento por si no lo notaste—

— y será más violento si alguno de los dos termina matando a alguien en el campo, no puedes jugar el sábado, sal del equipo— le dijo a Scott y luego me miró a mi— y tu tampoco, inventa alguna excusa—

—pero somos titulares...— le responde mi hermano.

—pues ya no...—

[...]

Escuché unos golpes en mi puerta, segundos después entró mamá con su uniforme.

—hola cariño— me sonrió.

—hola mamá, ¿necesitas algo?—

—no, solo vengo a avisar que ya me voy a trabajar... ¿tu estás bien?—

—si, solo un poco cansada, ya sabes, el lacrosse y las clases me agotan— me excusé.

—esta bien, cuídate y duerme temprano mi niña— se estaba por ir pero se quedó mirando detrás de mi, específicamente mi cama—¿de donde sacaste esa manta?— me miró con el ceño fruncido y me puse nerviosa por un segundo mientras pensaba que decirle.

—me la regaló Stiles, la tenía en su jeep, me la prestó porque tenía frío y luego me la regaló— le sonreí rezando para que me crea.

—bien... me voy, oh y el sábado iré a verlos jugar— sin decir otra cosa se fue de mi habitación y me quedé helada.

Ahora tendría que buscar una solución para poder jugar el sábado o en su defecto una excusa para no ir...