Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Otra vez no, Marie

Relato por Marie:

Cuando volví a mi ... Estaba a horcajadas sobre Ethan, arrancándole a besos furiosos y devoradores el último aliento que le pudiera quedar en sus pulmones. Más que deseo, sentí una energía incontrolable de que él sucumbió a sus más retorcidos instintos, que podría demostrar que era tan vulnerable a mis encantos como yo a los suyos.

Y el estaba ensañado en sacarme el vestido hermosísimos que minutos atrás estaba elogiando. Ya estábamos prácticamente sin el menor pudor en el sillón de su sala.

¿Y en ese momento estaba pensando en el pudor? No.

Nuestros cuerpos rozándose y conectados en ese momento de insanidad sin importar lo que nos esperaba afuera, en la realidad. Nuestros latidos se aceleraban a cada jadeo, marcaban el ritmo de nuestro frenesí en busca de la satisfacción.

Si, culpable. Lo admito.

Pero que bien se sentía el vaivén de nuestras caderas al unísono de una melodía compuesta por la fricción de nuestra piel desnuda. Y las mordidas, los gemidos y susurros de complicidad de que ambos estábamos disfrutando de un momento único y que nunca se iría a repetir.

Y fue el orgasmo más culposo que tuve en mi vida.

Lo juro.

Cuando terminamos nos hundimos en el último y más profundo beso.

Cerré mis ojos para comenzar a pensar qué le diría después de todo eso.
Sin embargo fue el quien quiso explicar.

— Nunca vas a ser un error. ¿Lo entiendes? Pero jamás podría estar contigo después de todo.— señaló mientras peinaba mi cabello sudoroso hacia atrás y me acomodaba sobre el sillón, al mismo tiempo que se tumbaba a mi lado.

— Porque amas a...—

— Deja de buscar un culpable. Tú no sos culpable, y de cierta forma tampoco lo soy. Esto significa que debemos ser responsables pero no juzgarnos.—

—¿Ethan, que quieres decir?—

— Que debo irme. Hay una boda a la que debo participar.— y sonrío con cierta confianza. Luego se levantó de mi lado y comenzó a buscar su ropa en el suelo, sin mirarme. Fingiendo que todo estaba "normal", evitando decir lo que realmente sentía o lo que no.

Mi pecho comenzó a sentir una presión insoportable y nuevamente en mi garganta se hizo aquel mismo nudo. Finalmente mi llanto comenzó a invadir mis sentimientos de confusión.

Ethan actuaba como un completo imbecil y yo como una niña tonta. Otra vez cometí el mismo error. Algunos minutos se pasaron hasta que él se dignó en responder algo más mientras ataba sus cordones de sus zapatos.

—¿Qué más quieres oír, Marie? Entiende que no quiero lastimarte, sé que no me entiendes. Y quizás esto es demasiado pronto para explicártelo...—

—Basta, Ethan. Ya es suficiente. No debí venir aquí.— asegure en el tiempo que subía el cierre de mi vestido y me calzaba furiosa mis botas.

—¿Qué harías si te pido que no vayas a la boda?— y se paro en mi frente mientras intentaba ponerme mi abrigo y salir de allí a llorar en mi departamento.

— Te diría que voy a llevar a un amigo.— y lo empujé con todas mis fuerzas hacia un costado, abrí la puerta en base a mi odio y repulsión por todo lo que me hacía sentir en ese momento.

Salí casi corriendo hacia el ascensor, sin mirar hacia atrás cuando el me llamaba.

Apreté el botón que señalaba mi piso y luego corrí hasta mi cama.

Cada lágrima que recorrían por mis mejillas me recordaba lo estupida que fui al caer nuevamente en la tentación de los encantos de Ethan. Recordatorios de que jamás podría estar a solas con el nuevamente, de lo contrario lo asesinaria o a mí por tonta.

Ethan fue mi mejor amigo durante varios años y ahora actuaba como un completo extraño que quería sacarme de su vida. Me sentía como un estorbo en sus planes de boda, pero una excelente opción de diversión cuando gustaba de follarme como un animal salvaje.

Sólo me desplome sobre mi cama.

Quise gritar toda la violencia de la impotencia que estaba sintiendo.

Pero unas manos comenzaron a acariciar mi cabello desastroso.

Había olvidado que estaba allí.

—¿Quieres hablar sobre eso que te lastima, Marie?— dijo Lennox con su voz más tierna y ya sabiendo casi todo.

—Hice algo muy malo.— respondí aún con mi cara hundida en mi almohada, no quería que me viese con el maquillaje arruinado por mis lágrimas y mi corazón roto.

— Claro que no. Ethan es un imbecil. Nunca me engaño con sus buenos modales y sus camisas caras. Además Isadora ya eligió ser parte de su circo, sabe exactamente quién está durmiendo a su lado.— aseguró acostándose lentamente a mi lado, boca arriba y apoyando su cabeza sobre uno de sus brazos.

— Dijo que no podría darme explicaciones porque no lo entendería. ¿Acaso tengo un etiqueta en la cara de estúpida?— dije tratando de imitar la misma posición que tenía Lennox sobre mi cama.

— Tendrás otras peores, pero no el de estúpida. Ya deja de culparte, solo querías ser amada y correspondida. Lastima por Ethan.— dijo arqueando su ceja. Eso significaba que algo más sabía.

— ¿Desde cuándo lo sabes, Lennox?—

— Desde que el portero llamó hace casi 1 hora preguntando si estabas bien. Te notó muy preocupada y quiso asegurar que lograste llegar a tu apartamento. Pero no lo hiciste, así que luego llamó a Ethan.—e hizo un ademán para unir un hecho al otro.

—Soy muy estúpida, Ethan tiene toda la razón.— aseguré y me tapé la cara con mis manos. La vergüenza era un peor sentimiento que ver una publicación de mis campañas sin obtener el alcance que esperaba.

¡Otra vez, Ethan tenía razón!

—No lo eres. Cuando quieres amar a otra persona buscas una conexión, apoyo, compañía, complicidad y demuestras que estás lista para ser mejor. Significa que te encuentras en una etapa de tu vida, que a pesar de todos tus errores y fallas, sientes que puedes hacer algo más... ¿Quién es el tonto para negarse a tantos planes a futuro y arruinar su oportunidad de ser feliz? Por eso da tanto miedo demostrarlo. Es una ventana abierta a todas tus fragilidades.— dijo sin pestañear mirando al techo de mi cuarto. Por primera vez Lennox me dejaba boquiabierta con tanta madurez que ocultaba debajo de su estereotipo de irresponsable.

—Te abrazaría en este instante... ¿Puedes repetir lo que has dicho para postear en mi estado?—dije dibujando una sonrisa debajo del rímel corrido y un maquillaje completamente arruinado por el sudor del encuentro con Ethan.

Lennox sonrío, se levantó y de mi mesa de luz sacó papel y lápiz para escribirlo.

—Te ayudaré a arruinar un poco su día soñado con mi hermana si prometes algo.— indicó al entregarme su hermosa reflexión sobre cómo debía ser amada por otra persona.

— Lo que quieras. Sabes que por ti derrocaría hasta la mismísima monarquía.—

— Quiero que Louise sea mi pareja en la boda. Ya se lo rogué, pero me rechazó. ¿Qué más puedo hacer, Marie?—

— Obligarla. Chantajes, son la primera opción. Luego hablaremos sobre secuestro...— y salté hacia mi escritorio para abrir mi laptop, buscar alguna fotografía de Lennox de ayer y estampar en mis publicaciones su reflexión.

Nada me daba más ánimos que la ayuda de mis seguidores para hacer que mi día fuese un poco mejor.

En seguida entró casi gritando con su celular en mano y un par de percheros que los tiró sobre mi sillón la mismísima Louise. Evidentemente estaba rezongando a alguno de sus asistentes por alguna demora o solamente para desahogar su estrés.

La cara de Louise estaban más en llamas que los últimos tweets de una mujer despechada. Caminada de un lado hacia otro, como un toro.

Lennox y yo simplemente decidimos permanecer invisibles hasta que descargase su ira hacia aquellas pobres almas.

Decidí tomar un rápido baño y luego vestirme con uno de los outfit que ella dejó en mi closet.

Porque aquí queda una nota importante de supervivencia: Jamás hagan enojar a Louise. A menos que quieran una muerte segura y muy lenta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro