En Rodorio.

Diez de la noche.

Todos ya estaban dentro de sus casas, Milo por su parte caminaba totalmente sólo por las vacias calles, mientras revisaba que todo estuviera bien. Mientras lo hacía tarareaba una serie de cosas que se le venían a la cabeza.

Milo: la lealtad, entre tres hermanos que en lo bueno y lo malo irán por siempre juntos al mismo caminó - cantaba, se quedó pensando justo en ese último párrafo ¿De dónde había salido?, Si él era hijo único ¿Verdad?. O eso le había dicho Saga cuando le pregunto dónde lo encontró suspiro agotado siendo sinceros no recordaba nada de su vida antes de convertirse en caballero.

Siguió caminando un poco más hasta que sintió que alguien caminaba a su lado, cuando se giró pudo ver al santo de Sagitario a su lado él cuál lo veía sonriendo.

Aioros: ¿En qué piensas? - pregunto.

Milo: en mis desgracias - respondió.

Aioros: por Athena Milo, tú no tienes desgracias sólo días malos - dijo él rápidamente.

Milo: para mí eso se llaman desgracias - dijo mientras paraba de caminar - ¿Que haces aquí Aioros? - pregunto

Aioros: vine a compañarte, tú no puedes vigilar todo Rodorio por cuenta propia - respondió.

Milo: Aioros... Ve a descansar, mañana vas a una misión y no quisiera que por mi culpa te terminarán lastimado - le dijo.

Aioros: no te preocupes podré defender - dijo él.

Milo: ve a dormir por favor - le pidió

Aioros: bueno, lo haré solo porque no quiero estresarte, pero quiero que comas ¿Si? - pregunto mientras le pasaba una pequeña lonchera con comida la cuál Milo recibió - esa comida la hice especialmente para tí, se que no haz comido nada en dos días eso es malo incluso para un caballero dorado - le comento mientras ponía sus brazos en su cintura.

Milo: está bien, si con esto estás contento - hablo resignado - pero deberías encargarte de cuidar a Aioria no a mí, yo no soy tú hermano - dijo.

Aioros: pero es cómo si lo fueras - respondió sonriendo - a... Y también cubrete que te dará gripe - dijo mientras le ponía su suéter - adiós Milo no te molesto más - fue lo último que dijo para después retirarse, Milo sólo vio por dónde él santo de Sagitario se fue para después sentir cómo comenzaba a llover. Así que decidió seguir caminando.

Al día siguiente.

De camino al templo de escorpio.

Milo más cansado que nunca venía subiendo las escaleras para llegar a su templo, estaba cansado, tenía sueño y además de todo le había dado gripe gracias a la lluvia de la noche anterior, ¿Que más podía pedir? Estaba agradecido con él de arriba.

Milo: que cansado se volvió esto - susurro para después meterse a su templo e irse a su habitación.

Cuando estuvo ahí, se retiró la armadura y la ropa para después meterse a bañar, después de unos quince minutos más o menos salió del baño y se puso ropa interior, unos calcetines bien abrigados, un sudadero gris y un pantalón de algodón del mismo color para después dirigirse a su cocina a prepararse un café caliente e irse a encerrar en su cuarto.

En las escaleras que dividían a Escorpio de Libra.

Dohko por su parte subía con un plato de comida y un chocolate caliente e iba para él templo de escorpio a dejárselo al guardian del mismo, sabía cómo se debía de sentir él más pequeño con todo y lo cansado que debía de estar así que le llevaría ese pequeño detalle, al llegar a escorpio paso directamente a la habitación del mismo y sin tocar la puerta entro a la habitación.

Dohko: buenos días Milo - saludo mientras entraba con la bandeja en las manos.

Milo: buenos días Dohko - saludo el.

Dohko: ¿Que estás viendo? - pregunto curioso mientras veía lo que él más pequeño estaba viendo.

Milo: es una serie francesa, se llama Miraculous las aventuras de Ladybug - dijo él sin ganas mientras veía cómo Dohko estaba confundido.

Dohko: no sabía que te gustaban este tipo de cosas - dijo sorprendido libra mientras veía a la superheroina del programa la cuál estaba disfrazada de mariquita - se parece a ti - señaló Dohko.

Milo: gracias por el cumplido - dijo mientras Dohko le dió el plato que tenía en las manos y se sentaba a su lado.

Dohko: bueno si a ti te gusta a mí también - dijo mientras lo veía, pero vio que tenía sus mejillas rojas así que puso su mano sobre su frente - Tienes fiebre ¿Verdad? - pregunto mientras le tocaba la frente.

Milo: tranquilo lo superaré - dijo el mientras se hechaba una cucharada a la boca de lo que Dohko le había llevado.

Dohko: esto es el colmo, ya estás enfermo por los castigos desmedidos de Shion Milo, vamos tienes que recostar te en la cama si no vas a empeorar - dijo.

Milo: de acuerdo sólo como esto y voy - dijo mientras comía lo que Dohko le había llevado, cuánto terminó se dirigió a la cama cómo se lo había pedido él mayor pero sin darse cuenta se durmió.

Esto Dohko lo aprovecho para dejarlo sólo un rato e ir al recinto del patriarca a hablar con Shion sobre ese asunto.

Tiempo después.

Templo del patriarca.

Después de entrar al templo del santo Pontífice y encontrarlo en el recinto fue directamente al grano.

Dohko: ¿No crees que estás exagerando? - pregunto serío.

P/Shion: ¿a qué te refieres? - pregunto confundido.

Dohko: al castigó que le estás dando a Milo, estás exagerando mucho Shion, él pobre ya tiene gripe y está ardiendo en fiebre - reclamó molesto.

P/Shion: él que está exagerando todo es él santo de Escorpio, Dohko me sorprende mucho de que estés consintiendo sus niñeras. Ya no es un niño. Mucho menos un adolescente, es un hombre, un caballero dorado y tiene que madurar y aprender a lidear con la realidad de la vida, Athena perdonó a Camus por su falta, se me hace muy ridículo que él aún no lo acepte - reprendió rápidamente él patriarca desaprobando él comportamiento del santo de Escorpio.

Dohko: estás haciendo todo mal Shion, por lo menos evita más problemas, dile a Camus que deje de molestarlo por lo menos unas dos semanas hasta que se calmen las cosas - pidió seriamente.

P/Shion: está bien, hablaré con Acuario para que deje de buscar a Milo por dos semanas nada más. Pero recuerda Dohko que Milo no podrá seguir evadiendo lo por siempre - aclaró mientras que Dohko se puso de pie se dió la vuelta y se fue del lugar.

Continuará...