En él santuario.
Un día normal empezaba para esta nueva vida, los caballeros dorados sé encontraban haciendo diferentes cosas, algunos entrenaban, otros visitaban a sus compañeros y luego estaba Milo, quien patrullaba las calles de Rodorio porque Shion lo había castigado por hacer sentir mal a Camus con su silencio, ¿Quien le había puesto él dedo? La cabra más conocida cómo Shura. Camus no había dicho nada, si Milo no quería hablarle estaba bien pero... No se rendiría y seguiría insistiendo hasta que su viejo amigo lo perdonará por lo sucedido en Asgard, por lo cual ahora estaba buscándolo en él pueblo y lo encontró ayudando a unos aldeanos que necesitaban ayuda con unas cajas, suspiró y se acercó.
Camus: hola - le saludo completamente nervioso, Milo sólo lo vio y se fue Camus no se rindió tomó unas cajas y corrió para alcanzarlo hasta que estubo a su lado - ¿Están pesadas? - le pregunto.
Milo: - apresuró él pasó -
Camus: e-esperame - le pidió volvió a correr y lo alcanzó - Oye nada te quita decirme un Hola - dijo inconforme con los resultados, Milo soltó de golpe las cajas Camus creyó que le iba a dar un par de agujas al ver que estiró su mano, así que cerró los ojos esperando el impacto pero nada, cuando abrió los ojos vio que Milo había evitado que le dieran un golpe en la cabeza, el hombre que llevaba la regla de madera se disculpó para después irse mientras los aldeanos a los que ayudaban se acercaron.
Xx: ¿oigan?, ¿Están bien? - pregunto preocupado.
Milo: si, mí compañero aquí presente se va a encargar de ayudarle, yo me disculpó tengo un asunto importante que debo resolver - dijo para después irse dejando a Camus sólo llevando las cajas.
Camus suspiró cansado, ahí iba de nuevo su oportunidad, ayudo rápidamente a llevar las cajas y fue nuevamente a seguir a su compañero y volvió a encontrarlo viendo a un trío de hermanos que estaban jugando en el parque, se le notaba triste pero también confundido, vio cómo movió rápidamente su cabeza para después seguir caminando el iba a seguirlo pero fue interceptado por Shura.
Shura: aquí estás Camus, te estuve buscando por mucho tiempo - dijo sonriendo.
Camus: oh, lo siento Shura, no tengo tiempo para hablar, tengo algo muy importante que hacer - decía él apurado.
Shura: Vamos Camus no vas a seguir rogándole a Milo ¿Verdad?, A él no le importas, amigo date cuenta - dijo algo fastidiado ya que era comidilla de todos los días oír éso.
Camus: yo sé que si, sólo que está muy molesto pero sólo será cuestión de que me acerque y él me perdonará, siempre a sido así yo lo conozco, se que aunque no lo parezca le importo y mucho si no.
¿Porque me buscaba insistentemente en Asgard? - decía el confiado.
Shura: él lo hacía por lo molesto que estaba contigo por haber traicionado a Athena Camus - decía el con fastidio.
Camus: eso es lo que tú piensas, pero vas a ver qué si le sigo insistiendo me perdonará ya verás, se que si no lo hago se enojara más y nunca me perdonará - decía mientras Shura rodaba los ojos con molestia.
Tiempo después
Templo del patriarca.
Milo veía con fastidio la situación mientras impacientemente somataba la zuela de su zapato desesperadamente, Shura lo veía molesto y Camus estaba con cinco agujas escarlata estampadas en su cuerpo, pero si arrepentirse de nada, había logrado hacer que Milo le dirigiera la palabra aunque sea para atacar.
Camus: Milo por favor, estoy desesperado - decía llorando mientras el santo de escorpio sé mantenía en silencio ante la mirada de absoluta molestia del santo Pontífice.
P/Shion: Milo háblale a tú compañero ahora sí no quieres que te mandé a un nuevo castigó - amenazó pero el santo de escorpio seguía sin responder - bien de nuevo harás guardia durante todo el día y toda la noche en el pueblo sin descanso alguno, vete de aquí - Milo sólo se dió la vuelta y se fue.
Camus: ¿Milo? - dijo con intención de seguirlo pero Shura lo detuvo.
Shura: ya Camus, no te sigas humillando así - le dijo mientras lo retenía.
P/Shion: Camus, será mejor que te alejes un momento de él - dijo serío - Milo aún está tratando de asimilar lo que pasó, fue muy reciente y debes de entender el rechazo que le causa la traición a la señorita Athena, a quien el aprecia mucho - habló mientras que Camus sólo veía con tristeza por dónde se había ido su compañero.
Con Milo.
Con grandes ojeras iba caminando hacia abajo, ya iban dos días seguidos desde que Shion le había cambiado el castigó de la limpieza por el patrullaje del pueblo durante toda la noche y día sin descanso alguno. ¿Iba a perdonarlo en algún punto?, No lo sabía, mantenía su distancia con Camus porque en ese instante tenía ganas de matar al imbécil ese, pero sabia que no podía hacerlo después de todo lo apreciaba y mucho, pero el no se la dejaba fácil siempre lo perseguía y aparecía para amargarle el proceso, si no hubiera sido por qué Shura aparecío seguro y lo mata.
Dohko: ¿A dónde vas Milo? - pregunto él viejo maestro al ver a Milo pasar por su templo.
Milo: al pueblo, tengo que patrullar - hablo molesto.
Dohko: ¿Otra vez?, ¿Y ahora que pasó?, ¿Acaso Shion ya perdió la cabeza? No te a dejado descansar en dos días, vas a colpasar - dijo preocupado.
Milo: trate de matar a Camus viejo maestro - dijo serio mientras veía cómo Dohko lo veía sorprendido, esperando el regaño del mayor.
Dohko: él fue a buscarte ¿Verdad? - pregunto a lo que él menor asintió.
Milo: ya no se que hacer, se que no debo lastimarlo, pero ese imbécil no me la deja fácil, ya le dije que me dejará en paz por un mes tan siquiera pero simplemente no cede - decía harto de la situación.
Dohko: Shion debería de castigarlo también a él, no sólo a ti, te está haciendo daño - dijo preocupado viendo el notable cansancio en escorpio.
Milo: en fin te dejo Dohko, no quiero que el patriarca te regañe por mi culpa - dijo mientras seguía su camino.
Dohko: ¡Milo regresa, necesitas comer y descansar! - grito preocupado.
Milo: ¡No te preocupes estoy bien! - le gritó para después desaparecer.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro