ALICE

-Mañana hablamos de eso –dice Andrea y se dirige a la puerta.

-Si hermana mañana nos pondremos de acuerdo –Se levanta Aleska y sigue a Andrea desapareciendo ambas tras la puerta.

La noche fue más tranquila de lo que imaginé, no pensé mucho en lo sucedido y me quedé dormida rápidamente. Al día siguiente mis hermanas me despertaron muy temprano, fuimos directo a la universidad.

-Hoy es sábado –le comunico pero al parecer ella ya lo tenía todo planeado.

-Tenemos preferencia, ¿recuerdas? –dice Andrea y me guiña un ojo.

Un fin de semana de ensayos no era lo que había planeado, aunque después de todo lo que había pasado eso era el mejor entretenimiento que podía pedir.

El taxi que tomamos nos dejó justo frente a la entrada, en cuanto los guardias nos vieron abrieron las puertas sin pestañear y sin siquiera preguntarnos nada. Ser dueñas estaba resultando ser más beneficioso de lo que había pensado, ahora podía estudiar en la gran biblioteca cada vez que quisiera y hasta la hora que deseara.

Aleska nos condujo hasta su salón donde nos esperaban sus compañeros. Mahidevran y Alexa estaban en primera fila como si quisieran enfrentarme aunque si estaba ahí era porque habían aceptado el trato de Aleska y Andrea.

-Buenos días a todos –saluda Andrea poniéndose frente al grupo como si fuera toda una líder –Todos estamos aquí por la misma razón, vamos a montar una coreografía con el apoyo y siguiendo las opiniones de todos y así demostrarle a cierta compañera nuestra lo que significa el trabajo en equipo.

Se escuchaba el murmullo de todos, comentarios y sonrisas pícaras se asomaban en el rostro de todos los presentes hasta que alguien del grupo decidió alzar la voz para hacer una pregunta.

-¿Qué hacen aquí las que no son del grupo? ¿Observaran nuestro trabajo?

-Buena pregunta –dice Andrea animada –Mahidevran y Alexa fueron parte del equipo de porristas en la secundaria y mis hermanas serán parte de esta aventura porque una de ellas tiene intereses personales. ¿Alguna objeción?

El silencio dejó por sentado que todos estaban de acuerdo y que no importaba quienes las acompañaban porque al final todos perseguían el mismo objetivo.

-Muy bien, mi propuesta de baile es la siguiente: todos tenemos conocimiento acerca de las técnicas de las porristas, algunos están más experimentados que otros porque fueron parte de algún grupo en la secundaria pero todos tratamos ese tema en clases.

Se escuchaba muy interesante su propuesta, pero yo no tenía ni la menor idea de que hablaban, ni siquiera sabía bailar, menos algo tan complicado como técnicas fundamentales de las porristas.

-Andrea –murmuro en su oído para que nadie pudiera escucharme –no tengo la experiencia necesaria, solo haré el ridículo.

-Claro que no –voltea para quedar justo en frente mío -¿sabes dar volteretas, o sea saltos mortales?

-Si… ¿por qué?

-Solo tienes que saber eso –me suelta y aunque no la entendí muy bien supongo que debía confiar en sus habilidades.

Andrea volvió a dirigirse al público y comenzó a planear con ellos la coreografía. Alexa estaba dando bastantes sugerencias positivas, ella y Mahidevran estaban siendo de gran ayuda. Luego de todo un día de trabajo tomamos un descanso para almorzar y después comenzar con el trabajo duro de verdad, que era el primer ensayo como tal.

Mientras estábamos almorzando Mahidevran y Alexa se acercaron a nosotras.

-Gracias chicas por darnos una oportunidad –comienza a decir Mahidevran –a pesar de que no la merecemos.

-Mahidevran espero que esta vez estés siendo sincera porque no dejaré pasar otra traición –le advierto y se avergüenza.

-Esta vez no, Alice, ya aprendí la lección.

-Eso espero –digo y me pongo en pie.

Después del almuerzo comenzamos a entrenar, primero hicimos los ejercicios de calentamiento requeridos antes de realizar cualquier ejercicio físico en donde pode aportar algo de mis conocimientos, y luego empezamos a darle vida a la impresionante coreografía de la cual todos fueron cómplices. Debo admitir que no me fue nada bien, no lograba mantener el equilibrio, las vueltas en el aire no salían como Andrea quería, Aleska casi se accidenta debido a la presión, en fin fue demasiado por un día, pero el gran día estaba cerca, solo disponíamos de una semana para que todo fuera perfecto.

Esa noche regresamos a casa exhaustas y el resto de la semana no fue diferente. Lidiar con las clases y los ensayos estaba siendo bastante duro, pero todos estaban muy contentos con los resultados.

Erick apenas y me miraba, no me dirigió la palabra en toda la semana, cosa que agradecí, al parecer ya se cansó de mí, su amor no era tan fuerte como decía y eso lo demostró con las cosas horribles que me dijo. Coqueteaba con Virginia y con cada chica que se atravesara en su camino, volvió a ser el mismo de antes, solo que esta vez no intentaba amedrentarme, para él era como un fantasma.

Habrá sorpresas en el próximo capítulo,  la fiesta de Virginia estará más fuerte y excitante que nunca.