Desesperada
Que horror el sentir
La desesperación y el rugir
De la depresión en mi oído,
Llorando dormida por la manera
En la que tú me dejas.
Mi corazón necesita de tus brazos,
Para poder llorar un poco
Y sentirte cerca de mi vida
Para no perderla de repente.
Acaricia mis heridas que ya no vibran
De la manera que antes lo hacían,
Para deshacerme de a pedazos,
Para morir en el testaferro.
Dios santo,
Ay mi vida,
Que sin ti ya me rasguña,
Que sin ti;
Ya me ahoga la pena.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro