P.o.V Edward

Tras este intercambio de palabras ya no hay interrupciones por parte de los dos, ambos estábamos tan al límite que es necesario dejarse llevar, alcanzar el cielo con las manos. Los besos se tornan necesarios mientras los dos nos acariciamos y....

Me posiciono entre sus piernas sin dejar de acariciarla, tengo que acallar a mi inquieto lobo. El muy cabrón me grita y aulla de pura felicidad porque quiere conectarse con ella.

–Abre las piernas para mí, preciosa. Voy a lamerte hasta que te corras y cuando lo hagas voy a tomarte sobre tus rodillas; ¡oh, sí! no tienes idea de cuánto me duele la polla por no poder tomarte.

Es la mujer más linda que he visto, ya desde ahora sé que en un futuro me pondré duro con tan solo oler la necesidad de mi compañera.

La sentí gemir ante mis palabras. ¿Cómo es posible que sea tan erótico escucharla?¿Desde cuándo me excito solo con gemidos?

Respuesta: desde que llegó una humana trastocando mi vida.

Solo soy capaz de dejar de pensar cuando la veo abrir sus piernas. Me ubico entre ellas, me agacho hasta quedar a la altura de su abierta, húmeda y palpitante vagina.

Desde que sentí su aliento no puedo dejar de gritar en mi interior: Oh, Dios, oh, dios. Y es que ser el hombre, dueño absoluto de las fantasías sexuales de mi fémina, que ya se prepara para volverme loco con sus caricias íntimas es...

LO MAS ERÓTICO QUE HE EXPERIMENTADO EN LA VIDA.

Se tensa cuando nota el primer lametazo directo a su clítoris. El placer que la recorre debe de ser tan intenso que no puede evitar gritar de sorpresa y removerse en la cama, sus caderas se levantan al sentir mi lengua en sus pliegues.

–Eres tan sensible...–murmuro sonriendo–.Y tan dulce que podría pasar horas lamiéndote.

–Joder... –Y se lo demuestro con un nuevo lametazo, probando de nuevo su sabor, atacando una y otra vez al sonrosado botoncito.

Disfruto de cada segundo, me centro en su placer, (es que no puedo pensar en nada más). Seguí colmándola con mi lengua, mientras le sujetaba los muslos para que no los cerrade.

"Tómala, ya. No alargues mi sufrimiento"+" gruñó mi lobo.

"Paciencia, primero nos aseguramos de que disfruta, y. cuando se corra la montamos. Antes no" Este volvió a gruñirme provocando que salieran mis garras.

–¡Oh! –chilla al notar mis patas sobre su piel.

–No me tengas miedo, esa solo es mi parte lobo –supliqué– Nunca te haría daño.

Espero a que abra los ojos y me mire, pero en ellos solo hay placer y absoluta confianza, nada de temor.

–No te tengo miedo, sé lo que eres. Confió en ti. Si estoy aquí contigo, es porque los he aceptado a los dos. Si él es parte de ti, ¿cómo no voy a estar agradecida por todo lo que me has demostrado, como no voy a aceptarlo en mi vida si me estás entregando todo lo que siempre soñé, sin esperar nada a cambio? Además eres hermoso, tanto humano como en tu forma de lobo.

"Nuestra, hermosa, afortunados. Tú, imbécil, ella quiere follar", sentenció el lobo.