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*Marcando al alpha*

P.o.V Edward

El hombre más precioso del mundo está ante mí, siento que mi cuerpo ante mi pensamiento crea una oleada de excitación total y lo quiero dentro de mí ya. Gruño, mi mate abre sus ojos, me olfatea y sonríe.

–Mi lobita se despertó con ganas de que la folle.

Antes sus palabras mi celebro hace corto circuito, mi cuerpo empieza a estremecerse, sintiendo un calor que no es parte de mi excitación.

–Ed, me estoy quemando, mi piel esta sensible, quítame la ropa.

–Amor no te asustes solo estas cambiando.

¿Qué solo estoy cambiando?

–Joder me va a salir una cola en el cu…

–No digas eso, solo serás como yo, vivirás a mi manera y entenderás aún mejor el vínculo de la luna con la manada.

Después de escucharlo suelto un gruñido, bueno creo que eso fue lo que salió de mi garganta,  mis ojos intentan concentrarse en lo que siento.

–Celin no lo fuerces, te dolerá más deja que ella venga a ti.

No entiendo lo que me quiere decir pero tengo un cúmulo de sensaciones dentro de mí, agonía, excitación. Era como un aleteo en lo profundo de mi alma, minutos después una loba, creo que es femenina no, bueno eso lo averiguo después, imagínense a mí con algo colgándome entre las piernas. Noo, saco eso de mi mente y sigo observándola, tiene un pelaje espeso de un color gris casi platino, es preciosa. ¿Porque tiene que ser mujer, verdad?
En lo más recóndito de mí, siento a mi hombre diciéndome:

–La vez, ¿verdad? a tu loba interior, déjala que se acerque no lo apures.

Qué bueno que me lo dijo ya andaba yo estirando mi mano para tocarla. Fijo mi vista en ella, en unos minutos está cerca de mí, agacha la cabeza como pidiéndome que la acaricie y quien cojones soy yo para decirle que no a tan adorable criatura.

Al tocarla, todo lo que sentía desapareció, abro mis ojos, estoy en el jardín Edward me tuvo que trasladar antes del cambio.

–Eres preciosa y toda mía, corre, ahora te alcanzo.

Que corra, sí no puedo ni levantarme siento las piernas como chocolate derretido, no, es mejor decir como un bebe recién nacido. Dejo de balbucear conmigo misma, intento levantarme a pesar de todo lo que dije, mis cuatro patas son bastante fuerte y hecho a correr.

Me adentro en el bosque, siento mejor el viento gracias a la rapidez con la que corro, huele a flores, animales, libertad, puedo ver a esta velocidad con una claridad enorme, creo que me gusta que me haya salido una cola en el c…a verdad en el trasero.

“Espérame” –Me dice Ed.

Paro instantáneamente, está detrás de mí, transformado en su gran lobo negro, precioso y…

“Mío”

Ahora la posesiva soy yo, quiero hincarle los dientes, me siento súper hambrienta, de sexo. Creo que la loba habla por mí, joder porque miento yo también lo quiero.

Oigo como aúlla y me dice.

“Joder Celin, puedo oler tu excitación”

Pensándolo bien yo huelo algo que se siente aún mejor, no sé qué es, pero me está poniendo y mucho.

–Me hueles a mí, a tu mate, que está súper cachondo, transfórmate.

En los siguientes minutos tengo un hombre desnudo completamente a mi merced, siento algo húmedo saliendo de mi boca, estoy babeando.

“No sé cómo hacerlo “–Le sigo hablando así porque ni que me entienda en el lenguaje de los perros.

–Sorry, mi vida, solo vuelve a concéntrate y piensa en tu loba al frente tuyo, como si la sacaras de tu cuerpo.

Ok, eso es una locura pero lo hago y funciona, sin embargo esta vez mi loba no se va, solo se acuesta al lado mío. Ya no estaba sola en mi interior, sé que ella siempre va estar conmigo.

Abro mis ojos encontrándome al hombre que dejaré sin respiración en unos minutos.

Me acerco humedeciéndome al instante. El  animal  que había dentro de mi estaba jadeando y pidiendo su toque. ¡Dios mío! La loba dentro de mi cuerpo era una puta. Edward me olfateó, en unos segundos cerró la distancia entre nosotros. Me agarro por los brazos acercándome aún más. Sus labios se entrelazaron en un ardiente beso que  erizó mis  dedos  de  los pies  hasta  volverme papilla  el  cerebro.

Deslizando sus  manos  por  mi espalda empujándome hacia él. Me agarró por el trasero frotando su erección en la unión de mis muslos.

–Oh, ¡dios mío!

Gruñó con intención de seguir pero ahí llego mi pudor.

–Espera, y si alguien nos ve.

–Mi vida estamos en el medio del bosque, aunque se acercara alguien, que de por cierto lo mataría con mis propias manos, lo sentiría.

Me acarició la mandíbula, bajo por mi cuello y tomó uno de mis  pecho. La loba jadeó al igual que yo, incitándome a acercarme más a sus brazos. La pequeña puta. Me deposito en el suelo, estaba frio, pero tenía como un manto de plantas y flores a mí alrededor.

“Si nuestro, ahora ponte en cuatro patas, quiero follar”

“Quién eres o qué eres”

“No te preocupes pronto hablaremos, soy tu loba pero ahora mismo quiero follarme a ese lobo,  a por cierto me llamo Celeste”

–Dios tengo una puta dentro de mí.

“Puedes pensar eso me da igual, pero ese que está enfrente es mi mate, joder abre las apiernas pídele que te folle.”

Se fue como mismo vino, mi mate me mira algo sorprendido, no tengo tiempo de explicarle porque al igual que mi loba tengo ganas de follármelo.

–Por favor, Ed

Chupa mi pezón, apretándolo con su caliente boca. Calor líquido goteó entre  mis piernas. Ed gruñó, huelo tan rico como el, tendría que preguntarle. Deje de pensar cuando una de sus  manos  amasó  y sujetó el otro pecho con su boca. La otra mano  se deslizó por mi estómago, hasta mis muslos y se sumergió en mi sexo.

–Joder, nena. Estás mojada y caliente -gruñó.

–Por favor, fóllame.

Sin demora agarré la barra dura que era su pene y apreté. Ed gimió, nuestras miradas  se  encontraron,  el  deseo iba creciendo.  El  calor  en  sus  brillantes  ojos  enviaba chispas de corriente eléctrica hasta mi coño. Seguí agarrando con los dedos la carne suave y caliente.

–Te necesito.

En  un  borroso movimiento, levantó mis  brazos,  uniendo  sus  labios  en  un  beso abrasador que hizo que envolviese las piernas alrededor de su cintura. Con un empujón rápido y duro, entró hasta sus bolas en lo profundo de mi cuerpo dejándome sin respiración.

–¡Oh Dios mío! –no era yo la que lo iba a dejar sin respiración, me salió el tiro por la culata.

Gemía más alto cada vez que su polla se deslizaba duro en mi carne. Clave mis uñas  en sus  hombros  cada  vez  que  se movía, tratando de acercarlo más. Me  penetraba  con  un  ritmo  repetitivo  de  embestidas  y  retiradas  que creaba un fuego ardiente en mi vientre.  Me volvía loca con su pene, una y otra vez y de nuevo.

Bajó la cabeza hacia mi hombro, después lo lamio. Gemí, algo en mi interior me pedía que hiciera lo mismo. Ed gimió satisfecho cuando sintió la piel caliente de mis palmas y la lengua sobre su pecho. Continúo embistiéndome furiosamente, empujándome al orgasmo con un poder  que  nunca había experimentado. Inhale su  olor  a  hombre, a animal. Me estaba volviendo loca tanto que por solo hacer eso mi coño se apretó alrededor de su pene, haciéndolo gemir y iniciando de nuevo el camino hacia un nuevo orgasmo.

–Sí, nena

Susurró las palabras en mi oído, su voz profunda y ronca aumentó la excitación que me dominaba. Levante  la cabeza, acaricie su mandíbula, baje lamiendo su cuello y la curva de su hombro. El pulso en su garganta latió con necesidad. Su pene se sacudió en  mi  interior cuando lamí todo su hombro. Su esencia: animal salvaje, sexo y hombre mezclados, llamando a la loba  dentro de mí.

–Mío

“Nuestro”

“Ahora te dignas a aparecer”

“Muérdelo, quiero que lleve mi olor”

Gruñí sin   vacilar   un   segundo,   mordí su   hombro, rompiéndole la piel. Sentí en ese instante como me penetró con más fuerza, más tosco, con un poco de desesperación, lo solté porque tenía que gritar su nombre. Él gruñó bajo su cabeza e incrusto en mi carne sus dientes mientras nos corríamos ambos. Semen caliente cubría el cuello de mi vientre, llenándome con su esencia, mientras sentía aun los espasmos después de mi mejor experiencia sexual.

Espera creo que perdí la cuenta ya no sé cuál es la mejor. Nos miramos el frotó sus labios con los míos en un beso suave. Todavía estaba sin aliento. Rodó a mi costado y me abrazó por un momento, sonriéndome ampliamente.

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