P.o.V Edward

Bajo de mi auto nada más entrar por las puertas de Los Arcángeles, siento que su olor está en todas partes, pero corro a su consultorio, creo que debería estar allí.
Paso por la sala y le pregunto a sus compañeros de turno si la han visto y me dicen que se dirigió a la morgue. Siento un dolor fuerte en la nuca.

"Joder, Celin, ¿qué te pasa?" Le digo por el link, pero no contesta. Algo malo ocurre.

"Alpha, la sentí muy agitada. La llevo buscando un tiempo, pero no la encontramos".

Abro el link con mis protectores después de que ella no me responda, mientras voy camino de la morgue.

"¿Ya revisaron en la morgue, Marisa? "

"No, vamos para allá. Morgan mandó a vigilar la puerta. Y otra cosa, intenté comunicarme con ella, pero no respondía. Es como si estuviera inconsciente"

Corro, o camino, ¡ya no sé qué hago!, solo quiero verla. Tengo el corazón oprimido, sé que le está pasando algo malo.

La morgue está tranquila, demasiado para haberse muerto alguien, miro para a ambos lados y veo a un doctor, es de mi manada.

–Pedro, ¿dónde se encuentra la doctora Celin, tu luna?

–Disculpe, Alpha, no encontramos a la Luna, ella estaba aquí, pero ya no está, y tenemos otro problema. El cadáver fue trasladado sin que nadie lo supiera, hace 20 minutos se fue la ambulancia, lo peor es que la herida no era tan profunda como para que se desangrase y muriera.

La ambulancia sería un buen plan para secuestrar a alguien. En este mes el culto a actuado poco pero ha intentado llevarse mujeres, y más a las embarazadas, ya tenemos dos desaparecidas.

–Dime dónde estaba la ambulancia, tengo un mal presentimiento.
Me lleva a la zona del parqueo, cada vez estoy más angustiado porque siento el aroma de mi mate en todo el camino hasta la zona.

–Joder, la secuestraron. Llama a la manada para que la busquen, yo voy con Morgan, quiero que me dé una explicación, seguridad.

Camino hasta la dirección del centro, Morgan está en la mesa y se para de inmediato al verme, de la ira y el dolor contenidos, mi lobo me pide que lo mate, pero así no actuaría un alpha.

"Cálmate que ella está bien, hace poco que se la llevaron podremos encontrarla"

"Es mía, nadie tiene por qué tocarla"

"Tú crees que yo no lo sé, pero debemos actuar como alpha que somos"

–¿Que pasa, Alpha?, he estado vigilando la puerta.

–Mi compañera, ¿la acaban de secuestrar y tú me dices que vigilaban la puerta?

–¿Cómo?, ella no ha salido de aquí, desde que me enteré de la muerte de su paciente hemos estado investigando, al parecer no debió morir, pero lo hizo, por lo que mandé a los médicos de la manada a que le hicieran una autopsia.

–Bueno, el cuerpo a desaparecido y con él Celin. Así que muerto no estaba.

–Eso no puede ser... a menos que haya fingido su muerte.

–Eso no es lo que quiero, sino que encuentres a mi mate. Mueve a la puta manada, la quiero conmigo, así que vamos a cazar antes que maten a alguien.
Entran corriendo los demás, seguro lo sintieron por el vínculo.

–Ed, ¿qué le pasó a la Luna? –me preguntan al unísono.

–La secuestraron –respondí casi en un gruñido.
Timi comienza a hablar:

–No creo que fueran las Furias Malditas, pues ellos todavía no saben que Los Arcángeles es nuestro hospital, es más, ellos no saben ni dónde está la manada.

–Entonces, ¿quién la secuestró? –Estoy hecho una furia, sé que necesito calmarme, pero ¿cómo lo hago si puedo perder a otra mujer importante en mi vida?

–¿Se acuerdan cuando intentaron entrar a tu casa, la mujer a la que le seguimos el rastro? Raúl encontró su rastro cuando pasamos por la morgue y ni él ni yo lo tomamos en cuenta por lo de la Luna.

–A la raíz, dime qué quieres decir.

–Si ella estaba aquí, ¿no pudo ser ella la que secuestró a la luna?

–¡Joder, otro enemigo! Sin haber resuelto lo del culto, ya me había olvidado de ese problema, vamos de caza.

Salimos juntos del centro, se siente el ambiente muy cauto, todos me miran, saben que cabrear a un alpha es como una muerte segura. Antes de llegar a la puerta paso por el consultorio y toml una de las batas de mi hembra, en la salida hay una buena cantidad de lobos de mi manada.

–La ambulancia que salió de aquí sin permiso tiene a mi mate, quiero a todos los que hicieron este complot, vivos –le ordeno enfadado–, Raúl, sigue la ambulancia para ver hacia dónde se dirigen, que los cazadores busquen el olor de mi compañera.

Le entrego la bata, joder, estoy que mato a alguien. El jodido lobo dentro de mí ya no siente ira, sino dolor, uno que me puede matar, y ni siquiera habla por el link.
Los lobos con una misión se van y me queda una buena cantidad.

–Todos ustedes al igual que yo vayamos a proteger a la manada, por si el ataque va a todas las mujeres y niños. Cuando tengamos noticias, los volveré a llamar.

El único que se quedó después de mi orden fue Morgan, el cual me puso una mano en el hombro, el perdió a su compañero y entiende por lo que estoy pasando, su apoyo me ayuda a pensar en qué hacer para recuperarla.

Cojo mi móvil, comienzo a hacer la llamada que tenía que haber hacho hace mucho tiempo.

–Dime, pulgoso, no pensé que llamarías tan pronto.

–Los cambiantes y vampiros estamos en problemas, tenemos un nuevo grupo de aficionados queriendo copiar nuestra especie.

–No será la tuya.

–No estoy para juegos, tengo niños que nacieron de vampiros y los encontramos en unos laboratorio, creo que van a estar mejor con los tuyos, Roach.

–Pudiste comenzar por ahí.

–Pero no sería divertido. Dime si me ayudarás, porque necesito tu ayuda para rescatar a mi Luna.

–Realmente tu Luna me da igual, pero he perdido hombres de manera extraña y los niños que encontraste son suficientes para ir a ayudarte a terminar con ese grupo, dame seis hora –me dice y cuelga la llamada, ahora si tengo suficientes aliados.
"Voy a por ti Celin".

Timi viene hacia mí, ojalá me diga algo bueno porque soy muy capaz de enojarme por boberías.

–Alpha, tengo una noticia que es buena, pero a la vez es mala.

–Habla, Timi, ¿sabes dónde está la puta ambulancia?

–Sí, la encontramos, está cerca del camino de la casa de tu padre, dos personas salieron de ella, sin embargo es extraño, él no conversó con ninguno de ellos. Otra cosa, según el rastro, no son de la manada, sin embargo el olor de tu compañera no salió nunca, por lo que debieron dejarla en otro lugar.

–¿Cómo?, ¿en casa de mi padre?, sé que no estaba contento, pero de ahí a secuestrar a mi mujer .–Pero no dudo de que lo hubiera hecho–. Timi, llévate al equipo de rastreadores por todo el camino de la ambulancia para ver a donde los llevan, yo voy a hablar con mi padre. Otra cosa, hoy llega Dyne, dile a uno de la manada que la busque y la lleve a Los Arcángeles mientras resuelvo lo de mi padre.

Veo que asiente y se marcha. Doy media vuelta y me dirijo a la casa de mi padre. Desde que murió mi madre, está viviendo lejos de la manada, pues ya no pudo vivir con los recuerdos de la casa del alpha, eso fue lo que nos dijo cuándo le preguntamos.

Me transformo y salgo corriendo, y en pocos minutos estoy frente a su casa. Siento a mi padre dentro por lo que vuelvo a mi cuerpo y tomo los pantalones que siempre dejamos en los arbustos.

–¡Padre, sal ahora mismo! –le grito desde la terraza.

Escucho la puerta abrirse y ahí está el muy traidor, vestido con traje y corbata, como un hombre honorable.

–Sabía que vendrías, te estaba esperando.

–Yo no puedo creer que después de saber lo que es perder a una compañera, me quieras quitar la mía.

–Ella no es la luna que necesita la mana...

–¡Cállate, ya estoy harto de ti!, todo quieres que se haga a tu manera. Yo, soy yo y yo no respiro sin ella, dime, ¿dónde está?

–Aunque lo supiera no te lo diría.

–¿Como que no sabes?,  ¿insinúas que sabes que hicieron con ella?

–Bueno contraté a un par de hombres lobos que no son de la manada para que se la llevaran a otro país, verás que es lo mejor.

–¡Grrr, ya no te soporto! dime a dónde se la están llevando.

Me suena el teléfono, y después de contestar, Timi me dice que se pararon en una ciudad llamada Puerto Abierto, muy lejos de la casa de mi padre. Me explica que cambiaron a mi compañera de auto mientras otros llevaron la ambulancia hacia la casa de mi padre haciendo que el rastro se perdiera dentro de los bosques de ese pueblo. Por lo que mi compañera nunca fue a ningún aeropuerto. Le pido que nos espere donde se pierde el rastro y que me mande la ubicación.

–Me estás mintiendo, nunca mi mate estuvo cerca de una aeropuerto, más bien está en Puerto Abierto.

–No, eso es mentira, yo les dije q... déjame llamar.
Después de unos minutos mi padre parece disgustado.

–Las personas que contraté dijeron que hubieron personas que cambiaron sus planes, les pagaron para no decirme nada, lo siento, hijo.

–Un lo siento no me va a traer a mi mujer, puede que nunca te lo perdone. Estás haciendo lo mismo conmigo que con mamá, a ella nunca la dejaste ser quien era, por eso murió poco a poco. A pesar de que debería ser ella todo para ti, siempre pusiste el dinero para prosperar antes que la seguridad de ella y la manada. Lo más importante era ella, pero nunca lo admitiste, ni a ti, ni a nosotros, tus hijos, y ese es un error que yo no voy a cometer. Pregúntale a esos estúpidos donde están, necesito una descripción de los que la secuestraron.

–Dicen que no te dirán dónde están, pero sí la descripción. Dicen que era una mujer muy parecida a la que tenían que secuestrar y un hombre corpulento medio rubio. Y perdóname  hijo, esto no es lo que quería.

–Ahora estás en arresto domiciliario, no puedes salir de tus parcelas y nunca más te acercarás a la manada, te pueden visitar, pero nunca salir.
Sin más corro a buscar a Morgan, lo encuentro con los otros rastreadores que explican que el olor no se siente a los alrededores de la manada como ya presentíamos.

–Timi está en Puerto Abierto, esperaremos que llegue Roach para ir a un reconocimiento antes de entrar en pelea, mientras recojan armamento ya sabemos que fue secuestrada.

–¿Y tu padre no te dijo nada?

–Vámonos, que es una historia larga, te la cuento en el camino, solo pido que ella esté bien.