Erase una vez, hace mucho tiempo. En el bosque mágico de Mariposas. Había una mariposa llamada Hannah, que estaba volando en el cielo, buscando nectar para comer.

—¡Wa!

Hannah, oye un llanto oculto detrás de una de las ramas de un árbol y se acerca para ver quien era el animalito que lloraba. Para su sorpresa. Era la oruga Annie, quien miraba con enojo y tristeza ha un grupo de maripositas jugar en los cielos.

— ¿Cómo una oruguita como yo podría volar con insectos tan hermosos como ellas? :c

En ese momento la mariposa Hannah se le acerca, la toma de las patitas delanteras y le explica:

— Es normal que no puedas volar, porque aún nos has construido tu capullo para convertirte en una mariposa.

—Eso es imposible, en 6 meses es invierno y para ese entonces mi capullo se congelaría y moriría— Dijo desanimada.

Pero la Mariposa Hannah le dijo: "No te rindas, Annie. Si realmente quieres volar como una mariposa, haz un capullo y espera. Con el tiempo, te convertirás en una hermosa mariposa".

Annie decidió seguir el consejo de Hannah y construyó un capullo.

Durante semanas, Annie permaneció en su capullo, esperando pacientemente su transformación. Aunque muchas veces se cansaba y quería salir a ver el mundo un ratito, recordaba el consejo que le había dado la mariposa Hannah y siguió esperando y permaneciendo en su capullo pacientemente hasta convertirse en mariposa.

Hasta que finalmente, llegó el día en que Annie emergió del capullo como una hermosa mariposa amarilla con alas fucsias con manchitas verdes y azules con toques dorados que parecían brillar a través de los rayos del sol.

Contenta y con una sonrisa, Annie extendió sus alas y comenzó a volar por el aire, sintiendo la brisa en su rostro y la libertad de volar.

Mientras volaba, Annie se dio cuenta de que había cumplido su sueño de volar como una mariposa gracias a su perseverancia, constancia y determinación para lograr su objetivo.

Moraleja: Si tienes un sueño, no te rindas y sigue trabajando duro para alcanzarlo. A veces, puede llevar tiempo y esfuerzo, pero al final, si perseveras, puedes lograr cualquier cosa que te propongas. Y recuerda, nunca pierdas la esperanza y siempre cree en ti mismo, porque tus sueños pueden convertirse en realidad si trabajas por ellos.

Fin...