Sobre la vereda al lado de las calles principales de la ciudad ahora casi vacías por la hora tardía. Ambos chicos caminaban haciendo sonar los tacos sobre el piso.

El más joven que era Joaco estaba vestido de negro. Con una remera y falda oscura. Puesta una chamarra negra y afelpada en la capucha con la cual se cubría. Matias caminaba a su lado con un coqueto caminar moviendo ese tracero a propósito. Tenía puesto una chamarra rosa chillón bien abultada que realzaba su figura delgada y cintura, estaba arreglándose el cabello usando la cámara de su celular.

-Joaco cariño, ¿cual foto te gusta más?~ -

El mayor se agacho un poco para mostrarle al menor las fotos que se habia sacado antes de salir del departamento del. Estaba indeciso de cual foto poner de su rostro para el perfil de su red social.

-...la primera-

-¿de verdad? Mmh si tienes razón esta define bien mi nariz-

La verdad Marias siempre fue muy egocéntrico y perfeccionista con su figura y rostro. Siempre en todo momento tenia que estar perfecto y a la moda. Joaco con suerte se maquillaba o buscaba una ropa que por lo menos le combinara. Era bastante vago en ese aspecto ya que después de todo en su trabajo no le interesaba tanto el rostro a los que le daban dinero.

Al llegar a su lugar de "trabajo" se apoyo un poco en una de las paredes de los departamentos. Estaban cerca de un hotel y todo desesperado con dinero que busca un poco de diversión a altas horas de la noche venia a pasarlo en compañía de un prostituto a este hotel.

Antes Joaco trabajo en un prostibulo pero era como cualquier trabajo normal. Tener que cumplir un horario. Obedecer al jefe y no salir hasta altas horas de la mañana.

Ahora que consiguio una universidad comoda para estudiar tuvo que dejar eso y trabajar independientemente. Junto a su amigo Matias.

Eran peligrosas las calles a la noche. Pero ellos eran hombres para nada débiles, podían cuidarse solos si uno tiene que atender a un cliente e irse.

Primero se quedarían ahí hasta las doce y sino luego caminarian hasta el otro hotel cercano adelante del parque de la ciudad. Aveces habia suerte y aveces no. Para este trabajo habia que tirar muchas veces la dignidad a la mierda por conseguir tres mil o hasta dies mil en una noche.

Todo sea por darle a el y a su hermanito menor una vida mejor. Cuando tenga una buena cantidad de dinero se ira de este basurero de ciudad y comprara una propiedad en la playa. Para vivir en un paraíso y empezar con la carrera que ahora empezaba a cursar.

La gente normal se sorprendería la cantidad de hombres casados o solteros de gran dinero que buscan un jovencito como el para buscar algo de diversión.

Es asqueroso aveces. Pero asi es la sociedad

Justamente eso tenia mayormente como clientes. Hombres mayores

Hombres que cansados de su vida de mujeres y hijos buscan a un joven ajeno a su entorno para probar el hacerlo con un chico joven en vez de pagar mucho más dinero para un prostituto más adulto y profesional. Le daba asco pero así era esto y esos tipos le daban demasiado dinero para pasar solo un pequeño rato.

Pero Matias tampoco se quedaba atrás. El dejaba ver totalmente su lado femenino y esbelto frente a los demas todo el tiempo casi como el era fantástico en todos los sentidos lo buscaban mucho y pagaban buen dinero. Era tan genial que no le importaba hacerlo con cualquiera aveces le tenía admiración por eso por qué el muchas veces le ha dicho que no a clientes que el les decía si sin problemas.

Era agradecido de que Alicia y Jessica le den una mano cuidando a Tomas en lo que el trabajaba toda la noche hasta que casi empezaba a amanecer. Tenia buenos amigos por suerte y agradecia aquello con lo que podia.

Desgraciadamente en esta sociedad capitalista de asquerosos hombres con poder los jovenes eran la rama mas baja y con mas demanda para consegui trabajo y solo unos pocos conseguian algo que les diera buen dinero . Por ello era difícil que les acepten en un trabajo dignó o los tomen realmente en serio. Y por estas razones no se le ocurrio mejor idea que conseguir dinero fácil prostituyendose, Aveces se cansaba de oír todas las malditas noches como Matias soñaba con convertirse en la estrella más famosa del mundo. Pero era un buen amigo, amable y cariñoso aún que le traten como un idiota. Se podria decir hasta inocente.

Tragó saliva cuando un auto lujoso se estaciono en frente de ellos y desde la ventana un hombre pidió hablar con Matias que con una sonria leve se acerco a hablar de numeros. Estuvieron un rato charlando hasta que este se despidió de el y se subió al automovil para dirigirse seguramente al hotel.

Joaco sonrió tristemente suspirando cuando quedo sólo. Y luego de un minuto emprendio camino hasta el parque a ver si tenía suerte allí.