Capítulo 27
El sonido de las hojas se hizo presente sin ningún rastro del viento. De inmediato Rosé se abalanzó sobre aquel que se encontraba entre los árboles, y por supuesto, en el acto repentino, ambas habían terminado cayendo al suelo.
Rosé soltó un gruñido molesta, pero desapareció por completo al percatarse de que estaba justamente sobre la omega, Kim Jisoo, quien ahora no tenía una mirada dulce sobre la alfa que le había tirado, más bien, su mirada indicaba claramente que quería dispararle una flecha en la cara.
—¡¿Qué crees qué haces?! —la omega estaba furiosa. ¿Quién se creía esa tipa para atacarla de tal forma? Rosé frunció el ceño al escuchar la pregunta—. Pudiste haberme lastimado, tonta.
—¿Acaso se te han olvidado las palabras de la alfa líder? —quería reprenderla—. Según sé, ella te mencionó que usaras la entrada principal sino querías que algo como esto sucediera.
Jisoo soltó un bufido molesta, por supuesto que recordaba aquello, pero no esperaba que quien fuera a encontrarla, fuera Rosé. Jisoo pensaba en la posibilidad de volver a ser atrapada por Jennie, mas no fue así. Además, no le gustaba ser como las demás personas y andar entrando como todos, en el palacio ya lo conocían a la perfección. Todos los sirvientes e inclusive el emperador estaban enterados de que a ella le gustaba andar saltando por los techos y meterse al palacio. Era una omega muy hábil.
—¿No planeas quitarte de encima? —frunció el ceño hacia la más alta, pero recibió un suave gruñido en respuesta—. No te atrevas a gruñirme.
—Y tú, deja de comportarte de esa forma, no eres ninguna alfa para andar contestando de ese modo.
—¡Ustedes dos! —la voz de Jennie hizo que ambas mirasen a un lado, la castaña no se veía para nada contenta—. ¿Qué fue exactamente lo que pasó aquí?
—Lo lamento, alfa líder —de inmediato Rosé se incorporó, y dio una reverencia como disculpa—, escuché ruido provenir entre los árboles y la encontré a ella merodeando por arriba de los mismos.
—¡Mentira! —respondió Jisoo—. ¡Me has tirado de los árboles! Eres una brusca, casi me matas.
—Jisoo... —la omega se cruzó de brazos al escuchar su nombre, y es que no quería tener problemas, no con Jennie. Rosé dio un rápido vistazo a la azabache y después miró a la alfa líder, quien sin alguna expresión en el rostro la miraba—, Rosé, escolta a Jisoo fuera del palacio, y Jisoo... —la omega le observó—, ¿qué te dije sobre saltar por los árboles a altas horas de la noche?
—¡Ya lo sé! —soltó un bufido—. Sólo quería venir un rato, pronto será el celo de Lisa, y no le gusta estar sola.
—Yo la acompañaré —tanto Jisoo como Roseanne se vieron sorprendidas por las palabras—. Me retiro, has lo que he dicho, Rosé.
—Sí, alfa líder.
Jennie por fin volvió a los interiores del palacio para poder seguir con su vigilancia, cerca de la habitación de la princesa. Tenía que brindarle protección, es su deber y mayor propósito como su guardiana.
—¡La va a marcar! —gritó la coreana, no se sentía tan emocionada por el asunto.
—No tiene nada de malo, es su pareja predestinada —dijo Rosé.
Ambas caminaban a la par hacia la salida del palacio, pero Jisoo de vez en cuando miraba detrás, quería ver si acaso Jennie volvía a aparecerse, pero al parecer no tendría el placer de verla otra vez.
—Sé que lo es, pero... —soltó un suave suspiro—, ella no merece una omega que la rechace, si ella estuviera enlazada conmigo por el destino, no me comportaría igual a como lo hace Lisa, aceptaría de inmediato el cortejo de Jennie sin dudarlo.
—Las cosas son distintas —Rosé había respondió aquello, pero lo que Jisoo no sabía es que con todo lo que decía, solamente estaba maltratando a su predestinada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro