—¿Un regalo? —Miyeon sonrió hacia la princesa.

Lisa se había quedado pensando por mucho tiempo en como agradecerle a Jennie por sus actos de valentía, y es que no tenía ni la menor idea de lo que le gustaba al alfa, así que necesitaba algo de ayuda y de inmediato.

—S-sí —la vergüenza estaba sobre ella, Miyeon no podía dejar de sonreír, jamás la había visto tan avergonzada—. No me mires así.

—Perdona, pero ¿en verdad quieres darle un regalo a su alfa? —la omega se sonrojó aún más.

Debía admitir que Jennie es su alfa, después de todo el destino las ha enlazado, pero aun así le daba vergüenza, Jennie no era fea, de hecho, desde su niñez se había percatado de que era una chica muy atractiva, pero el problema era que ella la había despreciado de la peor manera, sabía que disculparse sería lo más difícil.

—En verdad quiero hacerlo, no sé cómo puedo agradecerle el haberme salvado la vida.

—A este paso las veces que te salve la vida, serán muchas y terminarás sin ideas de que darle de regalo —Lisa soltó un suspiro—. ¿No crees que darle una oportunidad sería lo más adecuado?

—No me aceptará.

—¿Por qué estás tan segura de que no lo hará? Se ve que es una alfa muy buena para ti.

Jamás en su vida Lisa se había sentido con tanta inseguridad como ahora se sentía, y es que pensar que el alfa sea ahora quien lo rechace, le dolía.

—Solamente quiero darle un regalo.

Miyeon sonrió enternecida, se veía indefensa pidiéndole consejo para saber que regalarle q la alfa, era de cierto modo divertido, y es que ahora cada que hablaba sobre ella, el sonrojo en las mejillas de la princesa estaba más que presente.

—Tal vez darle un beso sea una buena opción —comento divertido Miyeon.

La rubia cubrió su rostro con sus manos mientras soltaba un pequeño grito, imaginarse a ella dándole un beso a Jennie , no es que no quisiera hacerlo, pero tal vez inclusive sea apartado por el alfa, aunque no cree que Jennie sea capaz de hacer algo como eso.

—No tienes de que avergonzarte.

—No puedo evitarlo, además Jennie no aceptará algo como eso.

—¿Sabes lo que la alfa quiere?

Esa pregunta se quedó como un eco en su cabeza, no lo sabía, no sabía nada de Jennie, apenas y lo básico, y suponía que el alfa había investigado muy bien sobre ella para hacerla feliz, después de todo los regalos que le daba en el pasado, le demostraban con claridad que había estado observándolo con detenimiento, todos y cada uno de esos obsequios, eran sus cosas preferidas.

—No, no lo sé.

—Deberías preguntarle.

—¡No haré algo como eso! Sospechará.

—Aunque sospeche de algo, no creo que te lo diga, y no sabrá lo que le darás, aunque mi sugerencia del beso sigue en pie.

—¡No! —Miyeon soltó una suave risa al ver de nueva cuenta las mejillas sonrojadas de la chica.

Sinceridad, ¿les va gustando la historia?