Un años después.

—Hyunjin... debem- mgh, carajo— gimió por lo bajo dejando que Hyunjin  tomara su pezón entre sus dientes lamiendolo sacándole pequeños gritos arqueando la espalda.

Después de tanto tiempo por fin habían podido pasar un celo juntos sin tener que estar pendientes de sus hijas, y aunque el celo estaba pasando pero aun así Félix dejo que Hyunjin lo volviera a dejar debajo de el, con este en medio de sus piernas.

—.Hyunjin…— dijo sosteniendose de los anchos hombros de su alfa, mientras el mayor tocaba fondo con cada embestida, al punto que estaba a punto de tener un orgasmo con tan solo un par de estocadas.

El mayor lo sostuvo de las muñecas, empujando con fuerza dentro de el hasta hacerlo llegar al orgasmo. Además de  unos cuantos besos y marcas que se unían a las de los días anteriores. Sus respiraciones se mezclaban aun entrecortada, sus pieles aun cubiertas por una ligera capa de sudor, y el palpitar de su corazón golpeando sus costillas además de la felicidad que sus lobos sentían el uno por el otro cuando un nudo los unía haciendo su cuerpo uno solo como ahora.

—Te amo, precioso— murmuro Hwang quitándole los mechones de cabello al menor de la frente.

—Y yo a ti,— gime uniendo sus labios en un apasionado beso, posteriormente esperan hasta que el nudo baje para después ir por sus cachorritas a casa de sus tíos.

Hyunjin había ido a atender una emergencia porque últimamente el omega no se sentía bien por lo que se quedo jugando con las gemelas en la comodidad de su casa. Por que en serio no se sentía bien, aunque el ya sabia lo que tenia su cuerpo y su omega se lo decían. No es que no los quisiera, el quería tener mas hijos pero consideraba que sus cachorritas aun eran muy pequeña, pero era tarde para pensar en eso ahora tenía que cuidar su salud.
Sus pequeñas estaban acostadas en su cuna, jugando entre ellas  y eran muy calmadas para ser unas bebes. Eran tranquilas y estaba bien con eso.
Y se perdió tanto en sus pensamientos que se quedo dormido, observando el techo. Pero feliz porque iba a ser madre de nuevo.

—¿Félix?—. Susurra Hyunjin llegando a donde esta el. Para después abrazarlo por la cintura para llenarlo de mimos, besos y posterioremente colar sus grandes manos debajo de la camisa del pecoso centrándose en su vientre que aun luce plano pero dentro de este hay dos cachorro creciendo dentro de el. —Seran hermosos, como tu...—

—Si, belleza de la naturaleza— le sonrie ronroneando como un pequeño gatito con una sonrisa e en los labios. —tu también eres guapo... cariño...— sonríe girándose para darle un beso en los labios.

Tres meses después, las gemelas se habían mudado a una habitación aparte de la de sus padres  y tenían mas espacio para jugar. Además que todo se estaba arreglando para que también compartieran esa habitación con sus hermanos que estaban en camino.

Como era de esperar la pancita de Félix le impedía hacer ciertas cosa, por lo que Lía estaba ahí cuando Hyunjin tuviera que arreglar algún problema.
Aunque eso le afectaba mucho porque Félix se enfermaba cada vez que su alfa estaba lejos de el por mas de 5 horas, ocasionándole vómitos, dolor de cabeza entre otros síntomas raros.

Pero aun así Félix están feliz porque al final todo habría valido la pena, y ver a Hyunjin todas las noches levantarse a ver a Yejk y Ryujin en la madrugada y ocuparse el solo de ellas lo hacían sentir bien y aveces mal porque el aunque quisiera ayudarlo con todo eso, Hyunjin le impedía esforzarse demasiado. Pero aun así era feliz.