Días posteriores algunas cosas cambiaron, Hyunjin no era el único en tener reglas sino que también Félix había impuesto algunas. Porque no había dudas que Félix no bromeaba con su ultima advertencia.

Y aunque pasaron los últimos cuatro días enteros haciendo el amor como conejos Félix seguía advirtiéndole a Hyunjin lo mismo.

—Si esto entra en otro lado te lo cortare y se lo comerán tus perros— Gruño el menor lamiendo el glande como si fuera un dulce, Hyunjin gime en sus adentros asintiendo con la cabeza dejando que el mas bajo envuelva su pene con sus lindos labios, soltando un  gemido de placer cuando el omega se provoca arcadas a si mismo pero no se detiene cuando Hyunjin le avisa que esta por venirse.

Posteriormente Hyunjin termina dentro de la pequeña cavidad vocal del menor suspirando de placer liberando toda su carga dentro, viendo detenidamente las expresiones faciales del menor mientras pasa su caliente semilla por su garganta.

—Eres prec-ioso, Felix— limpia los pequeños restos de las comisuras del los labios de Lee, para después besarlo, probando su propio sabor pero no le importa demasiado porque profundiza el beso hasta que deciden ducharse.

—¿Sabes lo sexy que te vez cuando usas mi ropa, amor?— pregunta Hyunjin rodeando la cintura del mas bajo besando su marca, que poco a poco ha recuperado su color natural. —Huele muy bien el desayuno...— susurra dejándole un beso en la mandíbula.

—Si, porque no vas a poner la mesa, ya casi término.— dice con una media sonrisa dibujada en su rostro, por lo que el alfa saca los platos de la vajilla.

Además el también esta cansado por lo que quiere descansar después del desayuno. Piensa de nuevo en su madre, y sonríe al recordarla porque su madre siempre era linda con el.

Recuerda que quiere darle una sepultura adecuada para que por lo menos sepa donde estará para visitar su tumba. También quiere conservar los recuerdos de la mujer que lo trajo al mundo.

—Ya me encargue de eso... lix, ella esta sepultada junto a mi madre— dice para después besarlo en la frente.

—Gracias por eso... amor, vamos a desayunar estoy cansado y quiero dormir.. . ¿si?—

—Como pidas—

Desayunaron a las 2 de la tarde y después recuperaron horas de sueño después de varios días.

«Un mes mas tardé»

"Positivo" arrojó el resultado de la prueba de embarazo, y aunque era la tercera prueba Félix seguía sin poder creerlo. Sentía de todo incluida la felicidad, porque sabia que dentro de el había una pequeña personita creciendo y dependiendo de el. Su omega chillo de felicidad revoloteando de como un cachorrito feliz.

Hyunjin estaba sentado en la cama mordiéndose las uñas, nervioso por saber lo que pasaba aunque el en el fondo sabia que un cachorro venia en camino. Fue el primero en ver como el aroma de Félix cambiaba al pasar de los días. Y no fue hasta que escuchó los aullidos del lobito del menor que lo confirmo, estaba eufórico por lo que entro corriendo al baño para abrazar y besar a Félix por eso. Lo hizo abrazándolo y besándolo hasta que el menor se quedo dormido con una de sus manitos sobre su vientre acompañada de la del mayor.

Esta vez Hyunjin se prometió mentalmente cuidarlo hasta del mas pequeño de los insectos. Lo haría bien esta vez eso era un hecho.

Falta poco para el final y el epílogo.