Félix despertando se puso de pie con dificultad por la actividad de la noche, las piernas aun las sentía débiles sin contar con el dolor que tenia en ano por culpa de Hyunjin.

Apenas dio unos pasos y tubo calambres en poco tiempo, caminando directo al baño busco entre las cosas que estaban acomodadas en el granito del baño busco un frasco de supresores anticonceptivos. Que encontró rápidamente y esta vez si reviso la fechas de caducidad, aun servían pero debía hablar con Hyunjin sobre el tema de los preservativos, no quería embarazarse tan pronto de hecho no quería hacerlo de nuevo porque tenia miedo que se repitiera la misma historia.

Se tomo dos pastillas y por fin miro su reflejó, ni siquiera se reconoció el mismo. Su piel lucia mas pálida de lo normal, además de las ojeras que se alojaban debajo de sus ojos, sus ojos siguieron viajando por su cuello encontrando hasta encontrar las marcas rojizas por sus clavículas hasta su pecho, hasta que encontró la marca roja y morada posando entre su hombro y la curva de su cuello.

Se sentía humillado, y usado tenia una marca que decía que ya tenía dueño. Y lo peor de todo es que el no hizo nada por impedir que lo marcarán.

Su cuerpo no la rechazo porque no estaba negra, estaba de un color normal. No eso se sentía horrible, su omega la acepto ¡no podía ser peor!.

¡Felix no quería marca! Pero su omega si, ahora la relación entre su omega y el era una completa mierda. Por culpa de Hyunjin todo estaba viniendose abajo: su autocontrol, y el don de no doblegarse ante la voz de mando.

Ese Félix del reflejo no era el mismo de hace apenas unos meses. El no era el, ni seria el mismo después de llevar esa marca impresa sobre su piel.

Pero tampoco es como si Hyunjin no le gustara, porque era un hombre extremadamente atractivo, sin embargo no cumplía sus expectativas con respecto al amor.

—Despierto tan temprano, valla que tienes energía,— dijo Hyunjin a sus espaldas tomándolo por la cintura, pegando sus cuerpos desnudos. —¿tomaste eso?..— pregunto señalando el frasco que sostenía el menor en las manos.

Los ojos de Félix lo miraron a través del cristal mientras asentía con la cabeza. —:es muy pronto para otro embarazo. — gruño mientras el agarre en sus cintura se hacia mas tenso.

—Mhh, ya veo— gruño por lo bajo para posteriormente girar el rostro del menor para besarlo en los labios con rudeza.

Inclinando el cuerpo de Félix sobre la barra, hasta que la pequeña entrada del menor quedo expuesta e hizo una pequeña fricción entre sus zonas.

—E-e...spera— gimió el tembloroso cuerpo del menor se tensaba bajo el toque del mayor, sin mas recibió una brusca y cruda embestida mientras la gruesa longitud de Hwang lo atravesaba.

Las piernas le temblaron  cuando Hyunjin se deslizo fuera de el dejando solo el glande entre el sensible ano del menor, para empujar sus caderas contra las suyas fuertemente.

Una y otra vez hasta que el orgasmo los envolvía, Félix tenso los muslos apretando la gruesa base del mayor haciéndolo venir dentro de el, seguido por Félix que con ayuda de unas cuantas caricias sobre la erección del menor bastaron para que se corriera también.

—Mio...— murmuro Hyunjin dejando un beso sobre los labios de Félix.