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|Minutos antes|
¿Tenia que ser una equivocación suya? ¿No? No podía estar embarazado había tomado anticonceptivos y eso no podía ser, aunque el en su caso era menos probable que las pastillas funcionaran.
Regañándose mentalmente salio del baño para cambiarse de ropa y pedirle ayuda a Lía. Tal vez pedirle una prueba de embarazo sin que Hyunjin sospechara algo.
Sin embargo su plan cambio de rumbo cuando vio una carpeta mal puesta sobre la mesita de noche, y bueno el siempre fue muy, muy curioso cuando veía algo así.
Reviso con cuidado las primeras hojas, nada le intereso por lo que decidió dejarlo de nuevo donde la encontró hasta que una hoja de salio de la carpeta cayendo en sus pies. Gruño por lo bajo agachándose para recogerla con cuidado de no maltratarla.
"Asociación:INDUSTRIAS HWANG Y LEE"
Se leía en letras grandes.
Leyendo ahora con mas cuidado cada palabra de ese papel, de pronto todo tenia sentido y lo peor de todo el estaba en manos de Hyunjin.
Era un acuerdo de matrimonio y de eso las industrias mas importantes de Corea del sur y todo el mundo se unirían formando una supuesta alianza. Que el no quería, ni pensaba llevar a cabo.
Y peor aun, si resultaba que si estaba embarazado su hijo terminaría siendo un premio para Hyunjin. No el no quería que su bebe creciera en un lugar tan horrible como ese.
Por lo que ahora si era necesario que se fuera de ahí, su hijo no formaría parte de ese arreglo, mucho menos dejaría que alguien como Hyunjin lo criara.
Había movimiento afuera, y los guardias estaban demasiado ocupados haciendo lo que Hyunsuk les pidió horas atrás que la vigilancia era casi nula. Aunque el uno inconveniente eran los perros pero podía correr.
Las cosas estaban a su favor por lo que no dudo el tirar un mueble para cubrir la puerta en caso de que alguien subiera. Mientras el salia por la ventana.
A la mierda todo tenia suficiente dinero para el y su hijo por lo que sin pensarlo burlo la seguridad de Hwang matando a dos de sus soldados.
Pero saliendo por fin de las garras de Hyunjin, con la esperanza de no volver nunca mas a verlo en su vida.
—¡¡ENCUENTRENLO Y TRAIGANLO,!!— Ordeno con su grave y ronca voz de mando que les puso de punta a todos.
Y de inmediato todos junto con Hyunjin salieron en busca de Félix. Porque con una pierna herida no llegaría muy lejos.
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