La mañana llegó y los ojos del menor se abrieron con lentitud, aún con pereza por que tenia mucho sueño. No estaba seguro de despertar porque por primera vez no despertaba forzadamente o por un golpe.

Ronroneo cubriéndose los ojos con la colcha dejando solo su cabello de fuera volvió a cerrar los ojos con la intención de dormir algo hizo fricción entre sus nalgas, se sobresalto levantándose de golpe.

—¿Que mierda haces?— gruñó Hyunjin cubriéndose los ojos con la almohada.

—Eso debieria decirlo yo, cabrón —. Dijo Félix levantándose de la cama. —Necesito una maldita pomada, me lastimaste la muñeca —. Gruño

—¿Que hora es?— sentándose en la cama en la cama revisó su teléfono —Aun es muy temprano… ¿acaso no te levantabas tarde o que?—

—.No, nunca necesito ropa y darme un baño, me llenaste de tu olor—

—Que bien, callate, buscare algo para que uses y me dejes en paz—.

—"Mas de 180 personas fueron asesinadas en la mansión de Lee Jeonsuk, el famoso empresario de industrias Lee"— informo la reportera mientras filmaban en frente de la mansión de Lee. —las cámaras de seguridad estaban bloqueadas mientras ocurría el crimen '¿que pudo pasar?' nadie lo sabe. El hijo de Lee jeonsuk, Lee Félix esta desapreciado o eso es lo que la policía nos ha informado. En otras noticias....— apago el televisor.

—No tienes que apagarlo, también vi la noticia—. Dijo Félix bajando las escaleras, llamando la atención de los tres Hwang. —¿Cual es plan? Si van a matarme hagan lo, si quieren conseguir algo teniéndome encerrado aquí pues tampoco les servirá de mucho, les recomiendo que tomen el cuenta la primera—. Suspiro —uh... Otra cosa, deberían aprender a esconder los micrófonos— aventó el micrófono a donde estaba Hyunho.

—Pero que…— Hyunjin se puso de pie —es seguridad...—

—¿Seguridad?, seguridad mis polainas. Quiero irme del estúpido castillo de dracula.—

—Perdona, princesa pero tu aquí no tienes voz ni voto—. Gruño Hyunsuk —¡Cierra la maldita boca!—

—¡A mi no me mandas a callar!—

—Basta, tu no le levante la voz, y tu no salgas así de la habitación—. Cargo a Félix como saco de papas llevándolo de regreso.

Subió las escaleras y lo dejo sobre la cama

—.Eres un maldito lunático, ¡quiero irme de aquí!— dijo mientras lo golpeaba en el pecho.

Quería irse de ahí, el quería ver a su madre y dejar en el pasado el amargo sabor de los últimos años de su vida.

No había salido de la prisión donde su padre lo tenia,solo había cambiado de lugar.

—Quieres callarte, tu vas a quedarte aquí hasta que yo decida que hace contigo. ¡HASTA ENTONCES COMPORTATE!— dijo antes de salir de la habitación dejando a Félix hecho un mar de lágrimas.