Un par de horas después Félix se quedo dormido en brazos de Hyunjin. Parecía un pequeño gatito hecho un bolita en medio de su pecho, sonrió de lado por lo estúpido que debía verse ahora mismo sonriendo como niño pequeño. De nuevo se debatió mentalmente, se supone que solo lo iba a tener con el un par de días y luego pensaría que hacer con el. Pero ahora estaba muy confundido no sabia que pasaba con el últimamente.

Félix por su lado se sentía bien estando a lado de Hyunjin, pero al mismo tiempo se negaba a aceptar que había algo mas detrás de todo eso. Se estaba enamorando, y Hyunjin estaba al borde de aceptarlo. El corazón siempre trataba de salirse de su pecho cuando lo veía, era un verdadero caso perdido y lo sabia.

—Concentrate en el trabajo, no...— suspiro Hyunjin sintiéndose derrotado porque su cabeza y el mismo era un caos, todo se le estaba saliendo de las manos y eso también lo sabia muy bien. De pronto sus manos sintieron la necesidad de acariciar la piel sedosa y pálida piel del menor.

La piel de Félix era muy cálida para sus palmas que siempre eran frías, de pronto las yemas de sus dedos tocaron lo que parecían ser cicatrices o por lo menos solo una.

Cuando vio las cicatrices blancas que apenas y eran visibles en la pálida piel de Félix quiso que volviera a matar al padre de Félix con sus propias manos. Félix se movió  sin embargo no se despertó solo siguió buscando el calor de Hyunjin para dormir cómodamente por lo que quedaba del dia.

¡A la mierda con todo! iba a conservar a Félix a su lado para que nadie más le hiciera daño. Teniéndolo bajo su techo iba a estar bien, y sobre todo ¡nadie además de el lo iba a poder tocar!.

Siguió acariciando la pálida espalda del menor encontrando pequeñas cicatrices que no era muy visibles, solo estaban ahí sobre la suave piel del pecoso

Nunca había tenido la necesidad de proteger a alguien, mucho meno de conservarla pero ahora eso es lo que quería hacer con Félix. Ya no iban a ser fantasías en sus sueños como todas las noches anteriores que solo podía soñar cosas muy inapropiadas con Félix en su cama. Simplemente estaba volviéndose loco día a día con Félix cerca de el.