Capítulo 14.
Narra _________.
Sentía una gran felicidad después del beso con Jack y que me haya pedido estar junto a él por toda la eternidad, ser su novia, era algo nuevo supongo que para ambos porque yo no recordaba tener pareja en algún momento de mi vida pasada y en mi vida como espíritu veía a muchas parejas alrededor del mundo, preguntándome si algún día podría ser yo quien estuviera así... y se cumplió.
A pesar de nuestra rivalidad, Jack y yo éramos iguales en muchos aspectos, en tan poco tiempo sabía que lo quería a pesar de las peleas que tuvimos durante años. Sabía que me gustaba.
Tomamos vuelo para irnos en busca del resto, no los hallamos en taller y tampoco en la madriguera donde estuvimos así que volamos nuevamente a casa de Jamie. Ahí estaban todos, incluso más niños.
― ¡Hey, Norte! ― gritó Jack
― ¡Jack, __________! ¿Dónde estaban...? ― se acercó hasta percatarse de nosotros ― ¡Oh oh oh! Chicos, felicidades ―
Se acercó abrazándonos.
― ¡Jack! ―
Jamie corrió hacia él, Jack se puso a su altura y lo abrazó.
― Hola, Jamie ―
― Ven, hay que jugar ― dijo agarrando de su mano
Jack voltea a verme, yo mantengo una sonrisa suave y le indiqué que vaya con él a divertirse.
―Así que, tú y Jack eh ― dijo Hada a mi lado
― Si ― asentí sonrojada ― Fue inesperado, pero estamos felices ―
― Me alegro por ambos, __________ ―
Sonreí en grande sintiéndome por primera vez en toda mi existencia, feliz, sí que lo estaba y tenía grandes razones para estarlo. Jack, los niños y los guardianes. Al caer la noche, se despidieron de los niños cuidando que todos fueran a casa con bien así irnos nosotros al taller.
Estando ya ahí, me dirigí a mi habitación y Jack venía detrás, al estar en el marco de la puerta volteé para encontrarme con esos ojos azul profundo.
― Que descanses, linda ―
Se despidió y me atrajo a él para darnos un beso, fue algo corto, pero igual de intenso como el primero.
― Descansa ― dije con el calor encima
Cerré la puerta a mis espaldas, la sonrisa nadie me la quitaba... o eso creí yo.
― Que sorpresa, Snow y Frost son novios ― dijo una voz
Pitch apareció saliendo de la oscuridad de un rincón.
― ¿Qué haces aquí? ― dije tomando mi cayado
― Solo vine a darte mis felicitaciones ― sonrió macabramente ― Jack y tú hacen tan congelante pareja ―
― Será mejor que te vayas de aquí, antes de que... ―
― Antes de... ¿Qué? ― empezó a caminar por la habitación ― Mañana será el gran día, Snow, donde los sueños se convertirán en sus peores pesadillas. Todos me temerán ―
― Si, claro. Los guardianes y yo estamos aquí, para proteger al mundo de ti ―
― ¡Jajaja! ¿De verdad? ¿Tú? No me hagas reír, Snow. Nadie cree en ti y jamás lo harán, tus amigos guardianes tampoco lo hacen, pero, si te unes a mí... ten por seguro que no habrá persona que no crea en ti ―
― ¿Unirme a ti? Ja, ni en tus peores sueños lo haré, Pitch ―
― Bien, si así lo decides. Tú te lo pierdes ―
Por un instante toda la habitación se volvió oscura, Pitch desapareció en una gran nube negra y su risa se escuchó como eco en todo el lugar. Me percaté después que había dejado algo en la cama.
Me acerqué, tomé entre mis manos aquella capsula de la que Hada me platicó, era la capsula de mis recuerdos y lo había olvidado por completo... quería saber sobre mí, así que buscaba manera de abrir, pero dejé de hacerlo cuando tocaron la puerta. Escondí la capsula en mi sudadera, esperando a que no se viera.
― Pase ― dije sentándome en la orilla
― Hola, ¿estás bien? ―
Era Jack.
― Si, todo bien ― asentí
― ¿No puedes dormir? ―
― Algo así... es solo que, me quedo pensando en lo feliz que me siento contigo, Jack ― sonreí
― También estoy feliz de poder compartir con alguien mi vida ― dijo acercándose ― Te quiero mostrar algo ―
― ¿Qué cosa? ―
― Ya verás ― extendió su mano y la tomé
Salimos volando por el balcón y nos dirigimos a la ciudad. Traté de olvidar lo ocurrido hace momentos atrás, cuando Pitch se hizo presente dejándome aquella capsula de mis recuerdos y lo mejor era mantener esto en secreto sin que los guardianes se enteren.
Llegando, nos detuvimos bajando justo en el patio de la casa de Jamie, estaba confundida no teniendo idea de lo que Jack quería mostrarme.
― ¿Por qué estamos aquí, Jack? ―
― Cuando estaba con Jamie, hablé con él. Le dije que lo único que tenía que hacer era creer ― dijo y alcé una ceja sin entender, Jack sonrió ― Solo sígueme ―
Volamos a la ventana que daba al cuarto de Jamie, estaba abierta y al entrar no había nadie hasta que dos niños se asomaron por la puerta del cuarto, eran Jamie y su hermana Sofí.
― Jack ¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué es lo que quieres mostrarme? ―
Pregunta Jamie, con una expresión de sueño, claro era plena noche y a Jack solo se le ocurren sus travesuras.
― Solo tienen que creer, ¿sí? ―
― Está bien ―
Miraba a Jack sin entender que era lo que quería hacer, entonces se dirigió a mí.
― Haz lo mejor que puedas hacer ―
― ¿Qué? Pero Jack... ―
― Solo hazlo ― sonrió y besó mis labios ― Confía en mí ―
No entendía en lo absoluto, pero no quedaba más que confiar y hacer lo que pedía.
Bajo mis pies el suelo empezó a escarcharse, Jamie y Sofí miraron y sonrieron hacia Jack, él les guiñó. Nieve empezó a caer y ráfagas de viento les atravesaba revoloteando su cabello, ellos reían hasta que figuras empezaron a formarse, eran los guardianes que hechos de nieve empezaron a bailar.
― ¡Mira eso, Sofí! ―
Y un remolino de escarcha los tomó desprevenidos haciendo que volaran, se asustaron un poco, pero después ambos ya estaban revoloteando por el cuarto de Jamie.
― No sabía que podías hacer eso ― dijo Jack
― Es bueno tener trucos bajo la manga ― dije sonriendo
Jamie y Sofí cayeron después en la cama, el suelo dejó de estar escarchado y la nieve se detuvo, excepto las risas de los niños que seguían. Ambos estaban tan emocionados, que Jamie miró hacia Jack, pero su expresión cambió a una de sorpresa cuando empezó a ver... ¿hacia mí?
― Jamie, Sofí, quiero presentarles a _________ Snow ― tomó mi mano
Yo estaba sorprendida, miraba a Jamie que sonreía mientras se ponía de pie en su cama, Sofí reía y demostraba emoción.
― ¿Puede verme? ― pregunté, no podía creerlo ― Los dos ¿me están viendo? ―
Asintieron.
― Eres real ― dijo Jamie y asentí ― ¡Tú hiciste todo esto! ―
― ¡Si, fui yo! ―
― ¡Tú hiciste que voláramos! ―
― ¡Si, si, si! Yo hice todo esto ―
― ¡Es increíble! Jack me platicó de ti, pero creí imposible que hubiera dos guardianes de la diversión ¡Y aquí estás! ¡Esto es genial! ―
Entonces miré a Jack.
― Tú hiciste que creyeran en mí ―
― No fue nada ― sonrió ― Creo que ya era hora de que supieran de ________ Snow ―
― Gracias, Jack ―
Lo abracé y lloré sobre su hombro.
Al fin creían en mí, tal vez no son todos los niños del mundo, pero al fin dos de ellos creían y eso me hacía creer en mí también. Esa noche al regresar al taller, sentía un inmenso poder, con Jack a mi lado y niños creyendo en mí... sentía que podía tenerlo todo.
Pero no podía cantar victoria aun, saber que Pitch estuvo aquí me daba temor de que los guardianes se enteren.
Corregido 2023.
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