EPÍLOGO
Dani entró en la oficina de la señora Rossi y se sentó frente al escritorio de la mujer. Isabella se veía un poco preocupada, así como cansada. Dani la tomó de la mano y le sonrió de manera amable. La mujer suspiró y guardó las carpetas que había estado revisando. Dani miró los documentos con curiosidad y estiró su mano libre.
-¿Puedo? - Preguntó antes de tomar las carpetas y la mujer asintió.
La chica analizó los papeles y sonrió al darse cuenta que se trataba de un par de solicitudes de adopción.
-¿Dos solicitudes para el mismo niño? - Preguntó Dani arqueando la ceja - ¿De quién se trata?
-¿Recuerdas a los dos pequeños que llegaron la semana pasada? - Respondió Isabella.
-¡Dos niños encantadores! - Gimió Dani emocionada - Greg y Charlie, ¿no es así como se llaman?
-Así es - dijo la señora Rossi - Ambas solicitudes son para Charlie, el más pequeño - Suspiró - Pero...
-¿Qué sucede? - Exclamó Danielle - ¿Hay algo malo con ellos?
-¡Para nada! - Exclamó la señora Rossi - Los niños son adorables y no tienen ningún tipo de problema, es sólo que Charlie está muy apegado a su hermano mayor y puede que separarlos traiga consecuencias.
-¿Nadie apuesta por la adopción conjunta? - Murmuró Dani con tristeza.
-¡No! - Dijo apesadumbrada la mujer - Ambas familias quieren al más pequeño y hemos denegado ambas solicitudes - Exclamó - Sabes que una adopción conjunta es complicada y muy difícil de lograr.
Dani asintió y cambió el tema con la mujer. Estuvo hablando con Isabella sobre los nuevos eventos de la fundación y otras cuestiones referentes al orfanato. Sin embargo, en la mente de Dani, se encontraba la idea de adoptar a esos dos pequeños, pero, ¿Helmut estaría de acuerdo? ¡No estaba segura! Después de un par de años de matrimonio, y sin haber logrado concebir, la idea de adoptar no era tan mala, ¡al menos para ella! Tampoco había tocado el tema con su marido respecto a formar una familia o algo por el estilo. Quizá ya era tiempo de hablarlo.
Luego de una par de horas, Dani salió del orfanato y se dirigió a su casa. Esperaría a Helmut y hablaría con él respecto a esa adopción conjunta.
Helmut entró en la habitación, ¡ese día fue muy pesado y fastidioso! Le dolía la cabeza y las piernas ya que no tuvo tiempo ni de sentarse. Helmut arrojó los zapatos a un rincón y lanzó la corbata, el saco y la camisa al sillón mientras se lanzaba a la cama. Dani lanzó una carcajada y lo acunó contra su pecho, acariciando su espalda.
-¿Estás cansadito? - Preguntó besándole la frente - ¿Quieres un masaje?
-¡Vengo muerto! - Gruñó Helmut y la abrazó con fuerza - Lo único que quiero es que mi hermosa esposa me mime y dormir entre sus brazos.
Dani rió y lo llenó de besos, abrazándolo con fuerza. ¡Tenía que hablar con él de una vez antes de que se quedara dormido! Lo soltó lentamente y se sentó sobre las almohadas, adoptando una expresión seria en su rostro. Helmut la miró detenidamente, algo le pasaba a su esposa y se trataba de algo importante.
-¿Sucede algo? - Preguntó Helmut y se apoyó en su codo - Por tu expresión, parece que intentas decirme algo importante.
-Fui al orfanato - Murmuró Danielle - Y estuve hablando con la señora Rossi - Suspiró y guardó silencio.
Helmut no le quitó los ojos de encima. ¿Por qué se quedó callada? ¿Había problemas? ¿Necesitaban recursos? Sólo necesitaba pedírselo y él accedería a todo lo que necesitaran. Dani lo miró y suspiró, Helmut estaba ansioso por que ella continuara hablando, así que continuó con su dialogo y le explicó lo que la señora Rossi le comentó hacía un rato.
-¿Y qué puedo hacer yo al respecto? - Preguntó él arqueando la ceja - No conozco a nadie que desee adoptar un par de niños.
-¡Tú y yo! - Gritó Dani - Helmut, tú y yo podemos ser sus padres...
-¿Nosotros? - Preguntó el hombre muy sorprendido - Yo no sé nada de criar niños - Suspiró.
-Sí sabes - Alegó Dani - ¡Por favor! Hiciste muchas cosas por Jack, le enseñaste mucho - Murmuró la mujer y lo tomó de la mano - Estos niños no son unos bebés, pero nos necesitan - Suspiró - Los vi y están muy tristes porque van a separarlos.
Helmut suspiró y abrazó a su esposa. Dani estaba muy preocupada por esos niños, además de que su rostro traslucía su tristeza. De pronto recordó lo que ella le contó una vez, cuando era una niña pequeña y nadie quiso nunca adoptarla. ¡Por eso Dani estaba así! Quizá su esposa no quería que esos niños vivieran una situación similar a la de ella.
-¿Te gustaría que mañana fuésemos a conocerlos? - Preguntó Helmut sujetando la barbilla de la mujer - Así podemos interactuar con los niños y hacer que se sientan seguros con nosotros - Exclamó y le sonrió - Podemos llevarles unos regalos y...
Dani lanzó un grito de felicidad y se abalanzó a los brazos de su esposo para besarlo con pasión. Estaba feliz porque él la apoyaba en esa decisión.
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
-¿A qué hora van a llegar? - Preguntó Jack a su padre, el joven estaba impaciente y miraba constantemente por la ventana - ¡Dijeron que a mediodía! Y ya pasa de la una de la tarde.
-Aún es mediodía, Jack - Bufó Simon - ¡Tranquilo! ¿Por qué mejor no vas con tu madre?
-¡Porque esta platicando con esa señora que me cae mal! - Gruñó el muchacho y se dejó caer en el sillón para tomar su móvil y revisar sus redes sociales.
Simon miró de nuevo por la ventana, él también estaba impaciente, así como el resto de los invitados. Helmut y Dani estaban tardando demasiado, pero quizá se debía a que había mucho tráfico en el centro de la ciudad o que posiblemente les surgió un pequeño contratiempo a la pareja.
En ese momento, la puerta de la casa se abrió y todos se pusieron de pie en la sala. Jack desplegó el letreo de bienvenida y de pronto apareció la nueva familia. Helmut llevaba en sus brazos a un pequeño niño castaño y regordete que sostenía en sus brazos a un osito de peluche de ojos de botón. Dani llevaba de la mano a otro niño castaño, larguirucho y delgado. Los ojos de los pequeños brillaron al ver la cantidad de adornos en la sala, así como una enorme mesa llena de obsequios.
-¡Bienvenidos! - Gritaron todos al unísono.
Dani y Helmut sonrieron y caminaron hacia sus familiares y amigos para presentar a sus hijos.
-Familia - Murmuró Helmut - Ellos son Greg y Charlie - Dijo con orgullo.
Todos se acercaron a los niños para saludarlos y presentarse con ellos. Los pequeños estaban un poco abrumados y tímidos, pero también, emocionados por el increíble recibimiento.
Después de las debidas presentaciones, todos pasaron al comedor para disfrutar de un suculento almuerzo y como postre, una gran rebanada de pastel de chocolate. ¡Era un maravilloso momento! Los pequeños recibieron una enorme cantidad de regalos por parte de los invitados a la reunión y corrían y reían felices por el jardín.
-Estoy seguro que serás un gran padre - exclamó Simon abrazando a Helmut - Hoy han dado un gran paso.
-Gracias, tío. - murmuró Helmut - Espero lograrlo, tengo tu ejemplo y has hecho maravillas con Jack.
-Tú y Dani son una pareja maravillosa y sé que estos niños van a ser muy felices con ustedes. - dijo Simon apretando a Helmut con más fuerza. - Anda, ve con tus hijos, te llaman.
Helmut sonrió y corrió hacia donde se encontraban Dani y los niños que estaban abriendo los obsequios. Sus hijos querían mostrarle todo lo que habían recibido. Después de abrir los regalos, Helmut se sentó junto a ellos y comenzó a jugar mientras los pequeños reían y se encaramaban a su espalda para darle un beso o simplemente intentar tirarlo al piso.
Varias horas después, los invitados se marcharon, dejando solos a la nueva familia. Helmut tomó a Greg en sus brazos y Dani acurrucó a Charlie en su pecho y juntos los llevaron a su habitación.
-¡Pensé que nunca iban a cansarse! - Se rió Helmut acomodando a Greg en su cama - Estoy muerto.
-¡Yo también! - Suspiró Dani y lo abrazó, recostando la cabeza en el pecho de su marido - ¿Crees que tres niños sean un ejército? - Preguntó la mujer una vez que abandonaron la habitación de sus hijos.
-¿Tres? - Preguntó Helmut sorprendido - ¡Ya ves cómo estamos con dos! - Exclamó y se echó a reír - Estamos sin energía y no tienen ni veinticuatro horas en la casa - Bromeó y Dani se echó a reír.
-Bueno - Sonrió Danielle - Sucede que ayer por la tarde me entregaron los resultados de mis análisis - Comentó y se mordió el labio.
-¿Resultados? - Preguntó su marido, confundido - ¿Estás enferma? - Murmuró y su rostro adquirió un aire de preocupación.
-¡No! - Gritó Dani - Para nada - Suspiró - Pero... - Dijo y se quedó callada.
-¿Pero qué? - Bufó Helmut al ver que ella estaba sin decir nada - Anda, ¡dímelo! - Le pidió.
-¡ESTOY EMBARAZADA! - Gritó Dani y se arrojó a los brazos de Helmut.
El hombre la recibió y la estrechó con fuerza, pero no dijo nada. ¡Esa noticia lo había tomado por sorpresa! No sabía que decir, estaba emocionado, nervioso... ¡feliz! Pero...
-¿No te da gusto? - Preguntó la mujer apartándose un poco para mirarlo a los ojos.
-Estoy muy, muy feliz - Murmuró Helmut sonriendo - Es sólo que ¡me tomaste por sorpresa! - Exclamó y volvió a abrazarla para besar sus labios - ¡Gracias, gracias! - Suspiró y se limpió las lágrimas - Soy el hombre más afortunado del mundo.
Con el corazón rebosante de amor, Helmut acarició los sonrientes y temblorosos labios de Dani con los suyos y la abrazó.
Con dos nuevos niños y uno en camino para ampliar la familia, Dani tenía la certeza de que aquél era el inicio de su verdadera felicidad.
F I N
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
¡Y con este epílogo cerramos esta historia!
¿Qué les pareció? Espero que lo hayan disfrutado.
Al final de todo, terminaron siendo una perfecta familia feliz.
No olviden dejar sus comentarios y sus votos.
Y muchas gracias por su apoyo a esta historia.
Lo aprecio de corazón.
¡Hasta la próxima historia! La cual se titula SYNTHETIC PARADISE y aprovecho para comentarles que este domingo 7 publicaré el primer capítulo.
Les quiero <3
Maria Decapitated
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro