CAPÍTULO 36
Helmut abrazó a Amanda para despedirse de ella. Simon había insistido en que lo acompañaran al aeropuerto. El hombre hubiera preferido ir solo, pero no podía negarse ante la petición de que la familia de su tío lo acompañaran para despedirse de él. Después de soltar a Amanda, Helmut tomó en brazos a su pequeño primo y besó su mejilla.
-Te portas bien - Sonrió el hombre cuando lo bajó al piso - Voy a estar vigilándote, ¡no quiero que faltes al trabajo y tampoco a la escuela! - Exclamó y alborotó el cabello del chiquillo.
-¡No lo haré! - Respondió Jack - Tenemos cosas qué hacer y muchos proyectos en puerta, ¿no?
-Claro, por eso estaré hablando contigo por medio de vídeo llamadas y...
-¿Dani no va a acompañarte? - Lo interrumpió Jack mirando a todos lados - Pensé que ella estaría aquí, al menos para despedirse.
-No, ella y yo... - Dijo Helmut y se rascó la cabeza - Ella y yo terminamos...
-¡No! - Exclamó Simon -¿Ahora qué hiciste?
-Discutimos y... - Suspiró Helmut - No arreglamos nada, creo que metí la pata y estoy huyendo de ello - Bufó - Pero, ahora tengo prioridades.
-¿Y ella no entra en tus prioridades? - Preguntó Amanda con curiosidad.
-No - Suspiró de nuevo - Por eso estoy aquí, solo - Murmuró - No puedo disponer del tiempo de Dani así cómo así. Ella también tiene prioridades, responsabilidades y sería muy egoísta si le pidiera abandonar su proyecto para que viniera conmigo - Gruñó - ¡No puedo hacer eso! Además, es mejor que ella continúe sola y no junto a un sujeto como yo que sólo le ha arruinado la vida - Exclamó con tristeza.
-¡Pero se veían muy felices juntos! - Comentó Jack sin entender - Yo pensé que ibas a casarte con ella.
-Es difícil de explicarlo - Respondió Helmut - Quizá cuando seas mayor te lo cuente.
-De acuerdo - Dijo el chico encogiéndose de hombros - Pero, ¿quién va a cuidar de Dani cuando tú no estés?
-¡Tú! - Sonrió Helmut y volvió a abrazarlo - Ahora debo irme - Dijo y lo soltó para despedirse de su tío - Quiero que por favor le entregues esto a Dani - Murmuró mientras le entregaba un sobre a Simon - Dile que debe leerlo inmediatamente - exclamó el hombre - Y dile por favor que Lucas hablará con ella después. - dijo Helmut abrazando a Simon.
-¡Ay Helmut! - murmuró Simon - A veces eres tan complicado, prefieres empeorar las cosas en lugar de arreglarlas.
-¡Cuídala por favor! - respondió Helmut haciendo caso omiso a las palabras de su tío - Los llamaré cuando llegue a Florida. - murmuró el hombre - ¡Los quiero mucho! - finalizó y se alejó de ellos a toda prisa.
Helmut subió a su avión privado y se acomodó en su asiento. Había tomado una decisión muy difícil y muy precipitada. ¡Pero tenía que irse! Ante todo estaban sus negocios, por desgracia. Tanto él como Dani necesitan un tiempo, su propio espacio, especialmente ella que quizá estaba confundiendo su enamoramiento con amor. Danielle debía aprender a diferenciar ambas cosas. También tenía que aprender a ser independiente y conocer a otras personas. Quizá su verdadera felicidad estaba en otra parte, no con él. El tiempo que estuvieran alejados aclararía todo.
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
Dani entró en su oficina y encendió su ordenador. ¡Tenía mucho trabajo por hacer! Pero no tenía ganas de hacerlo. No sabía cómo había encontrado las fuerzas para levantarse de la cama y alistarse para ir al trabajo. Pero debía trabajar en su informe mensual sobre Home Sweet Home y otras instituciones que se veían beneficiadas con la fundación. Además, debía ayudar a Simon en lo que necesitara, ya que se había convertido en su asistente. ¡Era una locura! Ni siquiera pudo dormir, estuvo llorando la mayor parte de la noche. En parte pensando en Helmut y por otro lado pensando en todo lo que tenía que hacer. Debía buscar una nueva casa, esa era su prioridad. Ya que era lógico que debía abandonar la casa de Helmut cuanto antes.
-¿Puedo pasar señorita Lennox? - dijo la voz de Lucas y Dani dejó de divagar.
-¡Adelante! - respondió la chica y le indicó que se sentara - ¿En qué puedo ayudarle, Lucas?
-El señor Ferguson me dio unas indicaciones preciosas antes de marcharse a Estados Unidos. - exclamó el hombre.
-¿Usted no lo acompañará? - preguntó Dani con curiosidad.
-Me reuniré con él dentro de una semana - dijo el muchacho - Tengo que dejar todo en orden con el señor Roberts antes de partir.
-Ya veo - murmuró la joven - ¿Y cuáles son esas indicaciones? - preguntó Dani y le dedicó una sonrisa forzada.
Lucas no respondió de momento, tomó una de las carpetas que llevaba en sus manos y extrajo un par de sobres. ¡Así que le había dejado todo por escrito! ¡Maldito cabrón! seguramente se trataba de su renuncia o cosas peores. ¡Podía esperar todo de Helmut! Estaba claro que él ya no la quería a su lado y mucho menos tener trato con ella, estaba haciendo de todo para deshacerse de su presencia.
-Esto es para usted, señorita Lennox - exclamó Lucas entregándole los sobres - Debe leerlos y firmar, es necesario.
-¿Por qué? - preguntó Dani arqueando las cejas.
-Debe leer señorita y así sabrá de que se trata todo este asunto. - dijo Lucas y se puso de pie - Si tiene alguna duda, llámame. - exclamó e hizo una reverencia antes de salir de la oficina de Dani.
La chica tomó uno de los sobres y lo abrió despacio. ¡Tenía miedo! Pero comenzó a leer los papeles. Se trataba de las escrituras de un departamento en el centro de la ciudad, ¡todo estaba en orden! Ella solamente tenía que firmar para que ese lugar fuera suyo. ¿Por qué Helmut le había dejado un departamento? ¡No lo entendía! Se suponía que ella solo estaría a su lado por unos meses y después volvería al orfanato mientras buscaba un lugar para vivir. Al parecer Helmut lo tenía todo planeado, cuando se deshiciera de ella le pagaría por sus servicios y aquí estaba un departamento como parte del pago.
Dani suspiró e hizo a un lado esos papeles para abrir el otro sobre y leerlo concienzudamente. Se trataba de una cuenta bancaria y una tarjeta de crédito con dinero ilimitado. Así qué Helmut había pensado en su bienestar, ¿quién lo hubiera imaginado? Dejó el sobre junto a los otros documentos y tomó el último sobre. Su asombro no tuvo límites cuando descubrió los papeles de un automóvil del año. Lo único que necesitaba era pasar a la agencia para escoger el que más le gustara. Tampoco importaba el costo del auto...
¡Pero ella no quería esas cosas! Lo único que Dani deseaba era tener a Helmut a su lado. Dani lanzó los documentos al piso de su oficina y se echó a llorar otra vez. ¿Por qué él se había negado a hablar con ella? ¿Por qué no pudieron arreglar su situación? Si tan sólo se hubieran detenido a hablar con calma, quizá ahora todo estuviera en otros términos y ella podría reunirse con Helmut en los Estados Unidos. Pero estaba claro que él no deseaba tenerla a su lado.
Luego de un rato de llorar, la chica se levantó y tomó los documentos que estaban en el piso. Volvió a leerlos y analizó su contenido. Ella necesitaba un departamento para vivir y un auto para desplazarse a todas partes, ¡aceptaría lo que Helmut le ofrecía! También haría caso de lo que él le había dicho en la carta, conocería a más personas e intentaría algo nuevo. No perdía nada.
Dani salió de su oficina para buscar a Lucas y decirle que iba a firmar todos los documentos para aceptar los regalos de Helmut. En su camino, la chica tropezó con alguien y los papeles cayeron al piso.
-¡Ay! Cómo lo lamento - Exclamó una voz masculina - ¡Soy un torpe, señorita...!
-¡Lennox! - Murmuró la joven - Danielle Lennox - Dijo y le tendió la mano para tomar los documentos que el hombre había levantado del piso - Pierda cuidado, señor...
-Mi nombre es Benjamin Doherty - Murmuró él, dedicándole una encantadora sonrisa - Es un placer conocerla, señorita Lennox.
-Lo mismo digo, señor Doherty - Exclamó Danielle - ¡Bueno! Le deseo un buen día, ¡hasta luego!
-Espero verla otra vez, señorita Lennox - Sonrió Benjamin y se alejó de la chica.
Dani se encogió de hombros y caminó hasta la oficina de Lucas. Ese hombre le parecía conocido, pero no recordaba dónde lo había visto. ¡Ah, ya lo recordaba! Benjamin era el asistente de Roberts, pero recibió un asenso y ahora trabajaba en otro departamento, como el jefe de finanzas. Era seguro que lo viera de nuevo.
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
= UN AÑO DESPUÉS =
Helmut sonrió y se sentó junto a Amanda, quién le estrechó entre sus brazos y le rascó la cabeza. El hombre suspiró y miró a su tío que se encontraba sonriendo, sentado frente a él. ¡Se sentía tan bien estar de nuevo en casa! Rodeado por la gente que él más amaba y por supuesto, para celebrar ese acontecimiento tan importante al lado de ellos.
-¡No puedo creer que vayan a casarse! - Sonrió Helmut - Mucho menos puedo creer que Simon te haya pedido matrimonio.
-¡Yo tampoco podía creerlo! - Se rió Amanda - Pero Simon y Jack lo planearon muy bien, realmente me tomó por sorpresa.
-Creí que Simon no se casaría nunca - Murmuró el hombre - Siempre lo imaginé de solterón...
-He cambiado, sobrino - Exclamó Simon - No toda la vida iba a estar solo. También creí como tú, que jamás me casaría o tendría una familia, ¡pero mírame ahora! Tengo a mi familia perfecta - Dijo el hombre con orgullo.
-¿Y tú? - Preguntó Amanda con curiosidad - ¿Tienes novia? ¿O alguien con quién pasar el rato?
-¡Nah! - Bufó Helmut - Ni lo uno, ni lo otro. Estoy bien así.
-¿Estás seguro? - Preguntó su tío - ¿Qué hay de Danielle? ¿Ya no la amas?
-¡No lo sé! - Suspiró Helmut cubriéndose el rostro con ambas manos - Danielle ahora tiene un novio, es feliz y...
-Pues sí tendrá un novio pero... - Comentó Amanda - No creo que ella sea feliz con él - Bufó - No es que Ben sea una mala persona, al contrario, es un gran tipo. Pero creo que no hacen clic. Ella no se ve radiante como cuando estaba contigo.
-¡Dales tiempo! - exclamó Helmut - Llevan seis meses saliendo, aún falta mucho para que se conozcan y compaginen mejor.
-Contigo hizo clic desde el primer momento en que te vio - murmuró Simon y le dedicó una sonrisa a su sobrino - ¡No vengas con estupideces!
Helmut no dijo nada, guardó silencio por unos minutos. Cuando supo que Dani había comenzado a salir con Benjamin Doherty le dolió demasiado. Su corazón se hizo pedazos y se sintió miserable. ¡Pero él mismo se lo había sugerido! Él le había pedido que comenzara de cero, conociera otras personas y que seguramente en alguna de ellas encontraría su felicidad. Helmut trató de hacer lo mismo, retomó su relación con Michelle pero esta no duró. La chica no aguantó estar a su lado y mucho menos que la llamara Dani todo el tiempo. Así que la mujer lo mandó a la mierda y el hombre quedó solo.
Después, Helmut intentó conocer a más mujeres y creyó haber encontrado a la chica perfecta. ¡Pero estaba equivocado! Esta mujer más que nada servía de paño de lágrimas, lo escuchaba, le daba consejos y lo ayudó a superar los problemas que acarreaba desde el pasado. ¡Jamás hubo amor o algo parecido! Ella logró su cometido y desapareció de la vida de Helmut.
-Entonces... - dijo Simon mirándolo fijamente a los ojos - ¿Vas a reconquistar a Dani como me lo dijiste?
-¡No lo sé! - respondió Helmut - Estoy...
-¡No me vengas con esas mamadas! - gruñó Simon - ¿Dónde quedó tu sermón del hombre nuevo? Esas estúpidas palabras que me dijiste en Florida la última vez que nos vimos, seguro que todo era mentira. - exclamó el mayor de los Ferguson.
-¡No es mentira! - exclamó Helmut - Vengo dispuesto a todo, ¡pero no tengo esperanzas! - dijo y lanzó un suspiro - Huí como una rata, me porté como un cobarde con Dani. - dijo mientras se llevaba las manos al rostro.
-¡Pero ella te ama! - murmuró Amanda - Ella te va a perdonar...
-¿Cómo estás tan segura de ello? - preguntó Helmut casi histérico.
-Sólo inténtalo - exclamó Amanda - No seas tonto, al menos demuéstrale que cambiaste, que estás dispuesto a todo por ella y que la amas por sobre todas las cosas.
-Pero lo principal - murmuró Simon - Demuéstrale a Dani que estás arrepentido.
-Eso es lo que haré - exclamó Helmut con un dejo de tristeza - No voy a darme por vencido, haré hasta lo imposible por recuperarla y demostrarle cuanto la amo. - murmuró - Pero temo su rechazo, porque sé que ella va a poner sus condiciones y las aceptaré.
-Ya no deberías quejarte - dijo Simon - Más hechos y menos palabras, si estás metido en este lío es porque tú te lo buscaste.
Helmut asintió, Simon tenía razón. Él mismo había cavado su tumba, así que lo principal era poner manos a la obra y hacer de todo para poder reconquistar el corazón de Danielle.
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
Dani sonrió mientras acomodaba la pajarita del frac de Jack. El chico levantaba la cabeza y se quejaba de lo incómodo que era la prenda. Dani no paraba de sonreír, escuchando las exclamaciones del chico.
-¡No te muevas! - Murmuró la joven - Si continúas así, voy a pellizcarte - Exclamó tratando por enésima vez de hacer el nudo.
El chico suspiró y se quedó quieto. Rápidamente la chica terminó y tomó la chaqueta para ayudarlo a colocársela.
-¡Pero qué guapo te ves! - Dijo la joven mirándolo atentamente - Eres el paje más guapo que yo haya visto en mi vida - Murmuró y lo besó en la frente.
-¡Pues tú eres una madrina muy guapa! - Sonrió Jack - Creo que vas a opacar a las demás madrinas de la boda - Sonrió y Dani se echó a reír.
-¿Te digo una cosa? - Preguntó la joven y el niño asintió, mirándola atentamente - Esta es la primera boda a la que asisto.
-¡Yo también! - Exclamó Jack emocionado - Y me alegra saber que la primera boda a la que asistiré será a la de mis padres - Continuó - Pero quiero que los segundos esponsales de los que sea testigo sean los tuyos y los de Helmut.
Dani rió y negó con la cabeza. ¡Eso era imposible! En todo el tiempo que estuvieron alejados, Helmut jamás le envió algún mensaje o algo por el estilo; así que no sabía mucho a cerca de él. Lo poco de lo que tenía conocimiento era por boca de Jack, que a veces se le escapaba algo, ¡pero nada más! Sin embargo, estaba segura que Helmut estaba al pendiente de ella y de su vida.
-Creo que yo no le intereso a Helmut - Murmuró la chica - Desde que se fue, ¡no he tenido noticias de él! - Exclamó con tristeza - Y de eso ya ha pasado un año.
Jack se encogió de hombros. Le costaba demasiado mantener la boca cerrada; ¡Pero había dado su palabra! Y no iba a fallar, Helmut confiaba en él. El niño se despidió de Dani, diciéndole que iría a buscar a su padre y se alejó rápidamente para dejar que la chica terminara de arreglarse. La chica lanzó un suspiro y reflexionó. Le inquietaba demasiado pensar en que Helmut podía estar vigilando cada uno de sus movimientos y eso también la confundía.
Dani se dejó caer sobre el sillón para ponerse los zapatos. ¿Helmut estaría enterado de su relación con Benjamin? ¡Lógicamente! Eso era algo que todo el mundo sabía. Ella no podía quejarse, Ben era un buen tipo, amable, cariñoso, atento... aunque era un caballero, ¿por qué no terminaba de convencerla? En ocasiones sentía que le estaba siendo infiel a Helmut...
-¡Pero si él seguramente está follando con otras! - Gruñó mientras se miraba al espejo - ¡No debería ser tan tonta! - Exclamó mientras dejaba la habitación para reunirse con los demás en el jardín.
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
Helmut lanzó un suspiro mientras miraba a Danielle. ¡Ella estaba tan hermosa! Lucía radiante y perfecta. Su rubio cabello estaba peinado en un moño, llevaba una pequeña coronita de flores, así como un ramillete en sus manos. Parecía un hada con ese vestido azul, largo hasta el piso, de hombros descubiertos y ese escote que llegaba hasta el nacimiento de los senos. ¡Dani era una visión bellísima! Helmut reprimió las ganas de correr hacia ella para tomarla entre sus brazos, besarla con pasión y decirle cuánto le hacía falta.
Por desgracia, la chica caminaba del brazo de su novio, Benjamin Doherty. Él lo conocía bien, era un buen elemento dentro de Ferguson & Son Company y candidato perfecto para ser el nuevo CEO de su empresa en Florida, gracias a sus excelentes antecedentes laborales. Ambos parecían llevarse bien y también parecían ser una pareja "perfecta" de no ser por la expresión en el rostro de Ben, quién parecía no estar muy cómodo en la recepción.
La pareja se detuvo a saludar a un grupo de personas. Pero no bien pasaron un par de minutos de charla cuando Ben se excuso y caminó directamente hacia donde Helmut se encontraba sentado.
-¡Señor Ferguson! - Murmuró Benjamin con un entusiasmo exagerado - ¡Es un gusto volver a verlo! Pensé que no asistiría...
-¿Por qué no estaría presente en la boda de mi tío? - Respondió el hombre - Es mi único familiar y también es como mi padre...
-Pensé que debido a sus múltiples ocupaciones usted no estaría presente...
-De hecho, también tuve que regresar debido a motivos laborales - Sonrió Helmut y bebió un sorbo de vino - Hay mucho qué hacer por aquí y tú lo sabes mejor que nadie.
-Es verdad - Sonrió Benjamin mientras tomaba una de las copas que un camarero le ofrecía.
Dani giró el rostro y buscó a Benjamin con la mirada. ¿Cómo se le había ocurrido desaparecer? ¡Acababa de verlo! La chica dirigió su vista hacia una de las mesas ubicadas en el centro del jardín y quedó atónita ante lo que acababa de ver. Benjamin charlaba con Helmut... ¡Helmut Ferguson! Dani no podía creerlo, parpadeó un par de veces, creyendo que se trataba de una visión sobrenatural. ¡No! Helmut estaba presente en carne y hueso... ¿cómo era posible? ¿Acaso estuvo presente en la ceremonia? ¿Por qué no había notado su presencia? ¿Por qué había sido tan tonta y distraída?
El corazón de la chica comenzó a latir a toda velocidad mientras contemplaba al pedazo de hombre que se encontraba frente a sus ojos. ¡Helmut estaba mejor que nunca! Especialmente vistiendo todo de negro. Dani lo observó atentamente, la barba crecida y un tanto descuidaba acentuaba sus rasgos masculinos, haciéndolo aún más irresistible. A su lado, Ben parecía insignificante, que por un momento no notó su presencia, centrándose únicamente en Helmut.
Danielle ahogó un jadeo y lanzó un gran suspiro. ¿Cómo era posible? Apenas lo había visto y ya estaba excitada. Creyó que después de todo ese tiempo sin verlo, su cuerpo no la traicionaría, ¡pero estaba equivocada! La chica permaneció clavada en el piso, mientras un montón de recuerdos (eróticos) llegaban a su mente. Miró sin ver cómo Benjamin se despedía de Helmut y se perdía entre los invitados. Estaba tan distraída, pensando en Helmut que tampoco notó cuando Ferguson se levantaba de su asiento y caminaba hacia dónde estaba ella.
-¡Hola Danielle! - Murmuró el hombre con esa voz sensual y aterciopelada - ¡Qué gusto volver a verte!
♣ ♣ ♣ ♣ ♣
¡Dani y Helmut se han rencontrado! Después de un año de estar separados, esta será su oportunidad de intentarlo de nuevo y como debe ser. ¿Creen que sea fácil?
No olviden dejar sus respuestas y comentarios respecto a este capítulo.
Cada vez nos acercamos al final de esta historia.
No olviden votar y dejar todo su amor.
Abrazos
Maria Decapitated
Por cierto, aquí les dejo el rostro de Benjamin Doherty (Sam Claflin)
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