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CAPÍTULO 35

Simon entró corriendo en el edificio de la empresa. Había salido unos momentos para llevar a Jack a casa. Cuando regresó, se encontró con que varios vehículos de la policía se encontraban estacionados afuera de las oficinas. Dentro de estas reinaba un alboroto y Simon se abrió paso entre la multitud para averiguar qué era lo que estaba sucediendo.

-¡Buenas tardes, señor oficial! - exclamó el mayor de los Ferguson mientras se acercaba a uno de los policías - ¿Qué es lo que está sucediendo? - preguntó el hombre con aire de preocupación.

-Hace unos momentos - dijo el oficial - Una persona del sexo femenino disparó un arma de fuego.

Al escuchar las palabras del oficial, Simon sintió como la sangre se le helaba. ¿Acaso alguien había intentado matar a Helmut?

-¿Alguien se encuentra herido? - preguntó inmediatamente Simon.

-Afortunadamente no - respondió el policía - Los únicos daños han sido algunos vidrios rotos, ¡pero nada de cuidado!

-Muchas gracias, oficial. - exclamó Simon sintiendo como el alma le regresaba al cuerpo.

-A un lado, por favor. - dijeron un par de oficiales que trasladaban a Theodora hasta una de las patrullas.

Simon la miró con atención. ¿Así que se trataba de Theodora? Se preguntó mientras buscaba con la mirada a su sobrino y a la señorita Lennox. ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué la había orillado a cometer tal locura? Se preguntaba el hombre mientras caminaba a grandes zancadas para reunirse con Helmut que terminaba de hablar con un grupo de oficiales.

-¡Helmut! - exclamó su tío al momento que lo abrazaba - ¿Estás bien? - preguntó y Helmut asintió - ¿Por qué lo hizo? ¿Qué estaba pasando por su cabeza?

-¡Necesita dinero! - fue la respuesta de Helmut - Al parecer estaba siendo chantajeada por uno de sus amantes y vino aquí para pedir dinero. - murmuró - Desgraciadamente, su desesperación la orilló a tomar un arma, ya que de alguna forma ella necesitaba obtener algún beneficio, pero no se salió con la suya.

-¡Pobre Theodora! - murmuró Simon - Es igual a su padre.

Helmut asintió y comenzó a narrarle a su tío lo sucedido esa tarde. Las palabras de Theodora, su manera de actuar y su desesperación por obtener dinero de una manera fácil.

-Teddy no pudo salirse con la suya y eligió el camino más fácil - exclamó Helmut - Sacó un arma que llevaba oculta entre su ropa y disparó hacia Dani. - dijo el hombre y lanzó un suspiro - Afortunadamente ella está bien y lo único que sufrió daños fue el ventanal de mi oficina.

-¡Menos mal! - exclamó Simon estrechando de nuevo a su sobrino entre sus brazos - ¿Y dónde está ella?

-Aún está rindiendo su declaración - dijo Helmut y en su rostro se dibujó una mueca de amargura.

-¿Qué es lo que pasa? - susurró Simon - ¿Hay algo más que no me has dicho?

-Sí - respondió su sobrino - No sé cómo pasó pero el día que Hank murió, alguien me vio entrar en su oficina. - murmuró Helmut - Yo estaba seguro que nadie me había visto llegar y mucho menos entrar, pero hubo alguien que sí. - exclamó el hombre - Y se lo dijo a Theodora y bueno, en esta discusión ella lo sacó a relucir. - dijo lanzando un suspiro - Parece que esta noticia le ha afectado mucho a Dani y su actitud conmigo ahora es muy distinta.

-Tarde o temprano ella lo iba a saber - respondió Simon - Es que siempre actúas por impulso, Helmut. - murmuró su tío - Yo sé que tus intenciones eran dejar a Hank como el malo del cuento, pero con esto, ¡tú eres el malo de la historia!

-¡Lo sé! - exclamó Helmut llevándose las manos a la cabeza - ¡Necesito hablar con ella! - dijo - Tengo que explicarle tantas cosas, pero parece que no quiere escucharme.

-¡Lo hará! - respondió su tío - Verás que todo va a estar bien. - dijo Simon Ferguson y palmeó el hombro de Helmut - Ella ha terminado de dar su declaración, ve por Dani y llévala a casa.

Helmut se despidió de su tío y se acercó a toda velocidad hacia la chica. Inmediatamente la rodeó con sus brazos y depositó un beso en su frente. Dani intentó soltarse y alejarse de él, ¡estaba demasiado confundida! Las palabras de Thedora le habían dolido, ¡no podía creer que Helmut hubiera llegado tan lejos!

-¿Qué te pasa? - preguntó Helmut soltándola - ¿Por qué ese cambio tan repentino?

-¡No pasa nada! - respondió la chica y se dio la vuelta para caminar hasta el elevador y recoger sus cosas.

-¡Claro que está pasando algo! - murmuró Helmut - Pero este no es el lugar correcto para hablar, ¡vamos a casa!

-Allá nos vemos. - murmuró Dani alejándose rápidamente de él. En esos momentos lo que más deseaba era estar lejos de Helmut y de sus mentiras.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Dani llegó al orfanato. Necesitaba hablar con la señora Rossi, no sabía a quién recurrir y con quién hablar de lo que la atormentaba. Estaba decepcionada de Helmut y de su manera de proceder, así mismo, estaba confundida y triste. Le hacía falta su espacio para aligerar su mente y reflexionar. Pero primero le pediría un consejo a la señora Rossi, ella siempre sabía qué hacer.

-¡Dani, querida! - Exclamó la mujer - No te esperaba, ¿está todo bien? - Preguntó al ver el rostro de la joven - ¿No me digas que han dejado libre a ese empresario...?

-No, con ese tipo ya no habrá problemas - Murmuró la chica sentándose en el sillón - Ese asunto ya está en manos de la policía.

-Entonces, ¿qué pasa? - Preguntó la señora Rossi sirviendo una taza de té.

-¡Fue algo espantoso! - Suspiró Dani y cerró los ojos - Volvimos a vivir otra pesadilla en la empresa...

-¡Dios santo! - exclamó Isabella y llevó sus manos al rostro - ¿Qué sucedió? ¡Cuéntame! Ya estoy preocupada.

-Theodora Riley - Murmuró Dani bebiendo un poco de su té - ¡Intentó matarme!

-¡Ay, no puede ser! - Gimió Isabella e inmediatamente abrazó a Dani - Pero, ¿estás bien verdad? - Preguntó bastante alterada - Esa mujer no...

-¡Estoy bien! - Dijo sonriendo - ¡Falló el tiro y no me hizo daño! - Comentó - Aunque hizo añicos el ventanal de la oficina de Helmut.

-¡Gracias a Dios! - Respondió la mujer juntando sus manos - Pero dime, ¿por qué lo hizo? ¿Qué pasaba por su cabeza?

-Estaba desesperada - Exclamó Dani y comenzó a narrarle a la señora Rossi lo sucedido en esa tarde.

-¡Esa mujer no tiene perdón de Dios! - Murmuró Isabella - ¡Tanto por un puño de dinero que no lo vale! ¡No tiene escrúpulos! - Exclamó y volvió a mirar a Dani - Pero a ti no te preocupa eso, ¿verdad? - Preguntó y Dani negó con la cabeza - ¿Qué es lo que te preocupa a ti, hija? - La cuestionó la mujer.

Dani guardó silencio por un momento mientras ordenaba sus ideas. Estaba tan confundida, tan frustrada y triste. ¿Acaso Helmut sólo era una mentira? Era posible que hubiese actuado de manera premeditada, él odiaba a Hank y tenerlo tan vulnerable era su oportunidad para acabar con él.

-¿Dani? - Preguntó la señora Rossi - ¿Me vas a decir qué es lo que te tiene así?

-Fue algo que dijo Theodora - Suspiró la chica - Algo que todavía no puedo concebir - Exclamó y abrazó a la mujer - Y eso que dijo aún no me cabe en la cabeza.

-¿Y qué fue lo que dijo esa mujer que te tiene tan preocupada? - Murmuró Isabella - Aunque no deberías tomar tan a pecho las palabras de esa mujer, ambas sabemos que...

-Theodora dice que fue Helmut quién asesinó a su padre - Dijo Dani y comenzó a llorar.

-¿Qué? - Exclamó la mujer - No, eso no puede ser verdad, es una acusación grave y fuerte.

-Lo sé - Suspiró Dani - En un principio lo pensé. Creó que era una mentira de Theodora, sin embargo, Helmut aseguró haber estado con Hank momentos antes de que muriera.

-Pero aún así, no creo que lo haya matado.

-Quizá no lo hizo directamente, pero... - Gimió la joven y guardó silencio - ¡Se aprovechó de la situación! ¡Él deseaba vengarse de Hank! Quería verlo arrastrarse y de alguna manera lo logró.

-Yo creo que no fue así cómo lo dices - Exclamó Isabella - Sé que Hank le hizo mucho daño a Helmut y a su familia, pero no puedo imaginarme a Helmut como un hombre lleno de odio y con deseos de venganza.

-¡Pues lo es! - Respondió Dani - Porque en mi quiso descargar todo el odio que sentía por Hank - Murmuró la joven y ya no pudo continuar guardando el secreto.

Dani habló durante un buen rato sobre lo que vivió en un principio con Helmut. De cómo él la llegó a tratar y de los planes que tenía para con ella.

-Dijo que yo era su nueva adquisición - Bufó la chica y se cubrió el rostro con ambas manos - Dijo que sólo le serviría para un rato, como una diversión y que después...

-¡Pero estás con él! - La interrumpió Isabella - Aceptaste sus condiciones y pese a todo te mantuviste a su lado, ¿por qué Dani? ¿Por qué dejaste que te humillara de esa manera?

-¡Porque de un momento a otro él cambió! - Gritó la chica - Porque a pesar de todo lo sucedido, me enamoré de él - Suspiró y se puso de pie - ¡Sé que fui una tonta! Pero no pude evitarlo, estoy enamorada de él y...

-¿Él te ama, Dani? - Preguntó Isabella con curiosidad.

-¡No lo sé! - Chilló la joven - Helmut me dijo que me amaba pero... ¡ahora estoy dudando de todo! - Suspiró y volvió sentarse para tomar las manos de la mujer - Con esta revelación ¡ya no sé qué pensar! Me encuentro confundida y no sé si es una mentira lo que Helmut me ha dicho.

-¿Y por qué no se lo preguntas? - Murmuró la mujer - Así despejarás tus dudas; debes hablar con él con calma y tranquilidad. Dejar que te explique todo, escúchalo con atención y pídele un tiempo si te sientes confundida.

-¡Es lo que haré! - Exclamó Dani y volvió a ponerse de pie - ¡Gracias señora Rossi! Le agradezco tanto - Sonrió y abrazó a la mujer.

-Sólo quiero verte feliz - Dijo la señora Rossi y la abrazó - Pero también quiero que te des cuenta si es Helmut con quién quieres compartir el resto de tu vida. ¡Hay mucha gente a tu alrededor! Y aún tienes que conocer el mundo hija - Murmuró Isabella.

Dani asintió y suspiró. Isabella tenía razón; pero primero tenía que aclarar las cosas con Helmut. Necesitaba hablar con él, había mucho que pensar y mucho qué decir.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Helmut salió de la oficina para buscar a Danielle. Se le había ido el tiempo entre firmar documentos y atender a la policía. Caminó velozmente hacia el despacho de la chica, cuando Lucas le dio alcance.

-¡Señor Ferguson! - Exclamó el secretario - Perdón que lo moleste pero...

-¿Has visto a Danielle? - Preguntó Helmut mirándolo fijamente.

-La señorita Danielle se fue hace un rato - Comentó Lucas - Terminó sus labores y abandonó el edificio.

-¿No sabes a dónde fue?

-Supongo que a su casa - Murmuró Lucas encogiéndose de hombros.

Helmut gruñó y se rascó la barbilla. Dio media vuelta para dirigirse al ascensor y largarse de ahí. Lo que le urgía era hablar con Dani, estaba muy estresado y temía lo peor. Lo que había dicho Theodora dejó muy confundida a Dani; pero a su punto de vista creía que ese no era motivo para que la chica se comportara así.

-¡Señor Ferguson! - Dijo Lucas dándole alcance otra vez - ¡Es importante que hable con usted!

-¿Ahora qué pasa? - Respondió Helmut, ya molesto.

-Se trata de la empresa de Florida - Comentó el secretario.

-¿Qué hay con ello?

-¿Puede acompañarme a la oficina? - Preguntó Lucas - Hay algunos documentos que me gustaría mostrarle.

Helmut entró a la oficina detrás de Lucas y se sentó frente al escritorio. Su secretario le entregó una carpeta con algunos documentos y además le mostró la pantalla del ordenador. Ferguson tomó la carpeta y comenzó a leer los papeles. ¡No lo podía creer! Eso no podía estar pasando, ¡no ahora! También le echó un ojo a la pantalla para leer el e-mail que le había enviado el CEO de su compañía en Florida.

-¿Por qué no me lo dijiste antes? - Preguntó Helmut mientras terminaba de leer las palabras de Anthony Wallace, su CEO.

-Traté de decírselo - Se excusó Lucas - Pero las circunstancias y lo que se vivió hace un rato me lo impidieron - Murmuró.

-¡Bien! Tienes razón - Suspiró Helmut sin despegar sus ojos de los documentos - Es una tristeza esto que está pasando - Murmuró y pasó ambas manos por su cabello - Gracias por avisarme, llamaré a Anthony y veré qué está sucediendo.

Lucas asintió y Helmut abandonó la oficina de su secretario y entró a la suya, dejándose caer sobre su gran silla. Necesitaba pensar, ¡tenía tantas cosas en la cabeza! Se estaba llenando de problemas y debía solucionarlos, pero primero tenía que establecer prioridades y por desgracia, sus negocios iban a la cabeza.

La empresa de Florida era su empres más grande, la que le generaba mayores ganancias. Al ser una empresa de telecomunicaciones, su alcance era internacional y si esta tenía problemas, él debía salir al rescate cómo ya lo había hecho una vez. El hombre tomó el teléfono y marcó el número de su CEO en Florida.

-¡Anthony! - Exclamó Helmut al escuchar la voz de su CEO - Lamento escuchar las noticias.

-¡Helmut! - Murmuró el hombre - Creo que yo lo lamento aún más - Exclamó el hombre. Su voz traslucía su tristeza e impotencia - Fue inesperado yo... ¡no puedo creerlo!

-No te preocupes - Suspiró Helmut - Nadie esperamos las enfermedades, esto es algo muy repentino y lo comprendo perfectamente - Comentó el hombre - De hecho, estoy de acuerdo en que renuncies. Sabes que tienes todo mi apoyo y que puedes contar conmigo en lo que necesites.

-¡Sabía que lo tomarías bien! - Dijo Anthony - Y de verdad te lo agradezco.

-¡Eres uno de los pilares fundamentales de esta compañía! - Exclamó Ferguson - Gracias a ti y a tu esfuerzo hemos llegado muy lejos. Y espero nos sigas apoyando aunque ya no estés al frente.

-Yo estaré encantado de hacerlo - Murmuró Anthony - Seguiré apoyando en todo lo que pueda.

La charla entre Anthony y Helmut se prolongó por largo rato. Había demasiadas cosas por decir. Helmut estaba seguro que debía viajar muy pronto a los Estados Unidos ya que iba a ser difícil que encontrara a una persona capaz para ocupar el lugar que dejaba Anthony y mientras buscaba al mejor suplente, él debía hacerse cargo personalmente de las riendas de esa compañía. Podía dejar a Roberts y a su tío al frente de la empresa de Inglaterra. También estaba Dani, quién seguramente no los dejaría solos. Sus negocios en Gran Bretaña no le preocupaban en absoluto, tenía gente experta y capacitada al frente de ellos.

Sin embargo, no podía permanecer para siempre en Florida. La enfermedad de Anthony los había tomado a todos por sorpresa y desestabilizó todos los planes preparados para el futuro. Pero eso no era culpa de nadie, eran cosas que sucedían y que debían aceptarse. Ahora tenía que echar a andar nuevas estrategias, trabajar al doble para que su imperio no se viniera abajo. Necesitaba viajar lo antes posible para hacerse cargo de esa empresa y buscar el mejor suplente para Anthony. Pero antes, tenía que estabilizar la empresa de su padre. Convocará a una junta al día siguiente a primera hora y hablaría con sus socios y por supuesto, con Simon.

-¿Se va ya, señor Ferguson? - Preguntó Lucas al verlo salir de la oficina.

-En un momento, primero necesito que envíes unos correos electrónicos a los socios - Exclamó Helmut - Mañana a primera hora habrá una junta de carácter urgente.

-Por supuesto, señor - Dijo Lucas y comenzó a hacer anotaciones.

-También necesito un café y un sándwich para cenar, por favor - Sonrió Helmut - Creo que no me moveré de aquí por ahora.

Lucas asintió y se dedicó a hacer lo que su jefe le pedía. Por su parte, Helmut comenzó a trabajar en nuevos planes y estrategias para Ferguson & Son Company. Arreglaría todos los pendientes y nombraría un nuevo CEO para el día siguiente. Quería viajar al menos en un par de días.

Después de varias horas de trabajo ininterrumpido, Helmut llegó a casa. Estaba muy cansado y lo único que quería era llegar y dormir un buen rato antes de comenzar otra jornada. Entró a su habitación, se desnudó y rápidamente se metió a la cama. Dani dormía profundamente, él hizo todo lo posible para no despertarla, se acurrucó a su lado y la abrazó suavemente, quedándose dormido en el acto.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Danielle se despertó y miró su teléfono. Era temprano, bostezó y se dio la vuelta para seguir durmiendo, pero rápidamente se sentó sobre el colchón al darse cuenta que Helmut no se encontraba en la cama. Anoche se quedó dormida esperándolo, y él nunca apareció. ¿Había llegado a dormir? No estaba segura, se levantó rápidamente de la cama para buscarlo por la casa. Preguntó al ama de llaves y la mujer le dijo que el señor Ferguson había salido muy temprano al trabajo. Dani le agradeció a la mujer y regresó a la habitación para darse una ducha y también partir al trabajo.

Cuando llegó a las oficinas se encontró con Simon, quién corría presuroso a la sala de juntas.

-¡Hola Simon! - Saludó Dani - Buenos días.

-¡Buen día! - Murmuró el hombre - ¿Ya lista para la junta?

-¿Cuál junta? - Preguntó la joven sin comprenderlo - Que yo sepa hoy no hay junta.

-Anoche enviaron un email para citarnos a un junta extraordinaria - comentó el hombre - Hay problemas en una empresa de los Estados Unidos.

-¡Eso es para los socios! - Comentó la chica - Yo sólo soy una empleada más - Murmuró y le guiñó el ojo - ¡Ya no te quito el tiempo! De lo contrario, Helmut puede molestarse contigo.

-¿Hablaste con Helmut? - Preguntó Simon con curiosidad

-No, no lo he visto desde ayer - Suspiró la chica - Te veo más tarde - Exclamó y entró a su oficina.

Durante toda la mañana, Dani estuvo trabajando en su oficina, ni siquiera vio a Helmut. Se enteró por Roberts de lo hablado en la junta, sobre lo sucedido en la empresa de Estados Unidos y de los cambios en la compañía. Helmut había tomado la decisión de nombrar CEO a su tío, mientras que Roberts continuaba como vicepresidente. También se enteró que Simon la quería a ella como su asistente, así que subiría de rango y eso le agradaba. Ya hablaría con Simon y con el gerente de recursos humanos. Pero, ¿cuándo hablará con Helmut?

Dani se rascó la cabeza, ¡parecía que él también le huía! No estaba muy segura. Quizá en cuanto terminara su trabajo, iría a buscarlo a su oficina.

Luego de un rato, Dani salió en busca de Helmut y para su desgracia, él no estaba en su oficina.

-¿Sabes cuándo volverá? - Preguntó a Lucas que tecleaba con velocidad en el ordenador.

-No estoy seguro - Murmuró el secretario - El señor Ferguson tuvo que salir rumbo a la siderúrgica. Lo acompañaban Jack y la señorita Francine Riley.

-¡Muchas gracias, Lucas! - Sonrió la chica y caminó velozmente hacia el elevador.

Dani estaba molesta. En ningún momento había recibido una explicación por parte de Helmut. ¡Él le prometió dársela! Pero ahora él ni siquiera hablaba con ella, estaba 'desaparecido', metido en sus asuntos; dejándola a ella en un segundo plano. Lo esperaría e intentaría hablar con él.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Después de una larga jornada de trabajo, Helmut llegó a casa. Estaba muy cansado y fastidiado de tanto trabajo. Pero por fortuna, las cosas marchaban bien y todo quedaba en orden, podría viajar con tranquilidad, acompañado de Lucas, obviamente. Mientras hacía planes mentalmente, subió las escaleras y entró en su habitación.

El hombre se sorprendió ver a Dani sentada sobre la cama. Pensó que la encontraría dormida como el día anterior, pero se dio cuenta que aún era temprano. ¿Lo estaba esperando? ¡Carajo!

-¡Hasta que te dignas a dejarte ver, Helmut! - Murmuró Danielle mirándolo fijamente.

-Sólo han sido dos días - Murmuró él sentándose en el sillón junto a la cama.

-¡Pero tú y yo tenemos una charla pendiente! - Dijo la chica en tono de reproche - ¡Me prometiste que hablaríamos!

-Pero surgieron otras cosas - Gruñó el hombre - Asuntos más importantes - Bufó desanudándose la corbata.

-¿Más importantes? - Preguntó La chica cruzándose de brazos - ¿Nuestra charla no es importante?

-Si es importante - Dijo mientras se pasaba la mano por el cabello - Aunque estoy pasando por una crisis en estos momentos - Suspiró - Y es primordial que la resuelva, ¡es mi trabajo, es mi futuro! Y no voy a descuidar mis asuntos de trabajo por una tonta charla...

-¿Tonta charla? - Gritó Dani poniéndose de pie - ¿Eso es lo que es para ti? - Preguntó furiosa - ¿Qué soy yo para ti? ¿Soy importante en tu vida? ¿O simplemente soy un juguete? - Preguntó encarándolo - ¡Oh, lo había olvidado! Sólo soy tu nueva... ¡mejor dicho! Ya no tan nueva adquisición - Bufó y lo miró a los ojos - ¿Acaso te has aburrido de mí?

-No - Gruñó Helmut - No es eso, eres importante para mí, sólo que tengo prioridades...

-¡Escúchate, Helmut! - gritó Dani - Estas cavando tu tumba...

-¿Y qué quieres que te diga? - Respondió él también a los gritos - ¿Qué te mienta? Que diga que no es verdad, que estás por encima de todo y que después, diplomáticamente te pase a segundo plano poniendo excusa sobre excusa. - Bufó y se llevó las manos al rostro - Prefiero hablarte con toda la sinceridad del mundo.

-Pues gracias por ser sincero conmigo - Sé burló Danielle - ahora yo quedé como estúpida.

-¿Y por qué? - Preguntó Helmut.

-Por pensar lo que no debía pensar - Gimió - Por creer que yo ocupaba un lugar especial en tu vida.

-Lo ocupas - Dijo Helmut - Eres especial, eres importante...

-¡No es verdad! - Exclamó la chica con tristeza - Ya me lo estás dejando muy claro.

-No es así, lo estas malinterpretando - Murmuró Helmut intentando arreglar sus metidas de pata - Yo quise hablar contigo, arreglar esa situación de una vez... ¡pero te alejaste! Huiste de mí - Gimió y trato de tomarla de la mano - ¿Y qué hiciste? ¡Me evadiste y te fuiste a casa sin esperarme!

-¡Estaba confundida! - Suspiró Dani - Me cayeron como bomba las palabras de Theodora, pero con todo esto me doy cuenta que si actuaste con alevosía y ventaja, aprovechándote de un moribundo. ¡Todo por poder! - Gritó - ¡Eres igual que él! En cierto modo, tú y Hank están cortados con la misma tijera.

-¿Eso es lo que crees? - Preguntó Helmut, bastante molesto y ella asintió firmemente - Bien - Suspiró - Supongo que no te equivocas, quizá si me aproveché de la debilidad de Hank en ese momento. Pero mis intenciones nunca fueron matarlo o que muriera. ¡Era lo que menos deseaba! De hecho quería una vida larga para él, para que la viviera en agonía y en sufrimiento... ¡pero la vida no cumple caprichos! - Suspiró y volvió a sentarse, apoyando la cabeza en sus manos - ¿Ya no tienes nada más que decir? - Preguntó después de un rato de silencio.

-No, ya no - Dijo Dani quedamente - Ya me quedó todo muy claro.

-Sólo voy a decirte que te amo - Murmuró él - Que me equivoqué contigo y me arrepiento mucho por todo lo que te hice - Suspiró - Traté de ser un hombre distinto contigo y... ¡En fin! ¡Ya no tiene caso! - Bufó - ¡Buenas noches Danielle! - Dijo el hombre y se levantó para abandonar la habitación, dejando a Danielle más confundida.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Dani se despertó temprano, a pesar de no haber dormido casi nada. La chica estuvo llorando la mayor parte de la noche. Le remordía la conciencia por haber sido tan dura con Helmut. Sabía que había problemas con sus empresas y que de cierto modo, él era el responsable y el único que podía solucionarlos. Danielle lanzó un suspiro, entró en la ducha para asearse y después se vistió a la velocidad de la luz. Esperaba poder hablar con Helmut y dejar las cosas claras entre los dos. No quería que su relación se viniera abajo por un malentendido. ¡Apenas habían comenzado a llevarse bien! La chica bajó corriendo las escalera y al llegar al último rellano, chocó son Simon.

-¡Ten cuidado, pequeña! - sonrió el hombre - ¡Buenos días!

-¡Hola Simon! - saludó Dani - ¿Cómo estás? ¿Cómo están Jack y Amanda?

-Estamos bien, aunque un poco tristes - murmuró el tío de Helmut - De hecho vengo directo del aeropuerto.

-¿Del aeropuerto? - preguntó Danielle intrigada - ¿Alguien se fue de viaje?

-¿Acaso Helmut no te dijo nada? - exclamó Simon muy sorprendido por la respuesta de la joven.

-No, tuvimos una discusión anoche. - respondió Dani - Él salió de la habitación y ya no lo volví a ver. - murmuró - Esperaba poder hablar con él en estos momentos.

-Helmut se ha ido a Estados Unidos - dijo Simon antes de toser - Creo que sabes que hay algunos problemas con una de sus empresas en aquél país. - exclamó el hombre - Se trata de su empresa más grande, fue algo muy repentino y no tuvo tiempo de nada. - murmuró Sólo actuó con rapidez, antes de que todo se salga de control.

Dani no supo que decir, no esperaba que Helmut viajara. Pensó que no sería un problema muy fuerte, pero al parecer lo era y eso lo había orillado a movilizarse con tanta rapidez. La chica estaba como en shock, Helmut se había ido sin despedirse y eso la llenó de tristeza. ¡Él le había mentido! En realidad ella no era importante para él, cómo se lo había recalcado. ¡Ni siquiera pasaba a segundo plano! Sintió un nudo en su garganta, pero trató de contener las ganas de llorar.

-Helmut dejó esto para ti - dijo Simon y le entregó un sobre - Voy a dejarte para que lo leas. - murmuró el mayor de los Ferguson y caminó hasta la cocina.

Danielle subió corriendo las escaleras con el sobre en la mano y entró en su habitación. Quería llorar, quería gritar, quería salir a buscar a Helmut y poder hablar seriamente con él, sin terminar en una discusión como la noche anterior. La chica se sentó sobre la cama y abrió el sobre con mucho cuidado para comenzar a leer.

¡Lo he vuelto a echar a perder! Las cosas no salieron como yo esperaba.

No me excuso al decir que fue el estrés, la preocupación y el montón de problemas que se me vinieron encima. ¡Simplemente no pude manejarlo! Dije cosas que no debía decir, mis palabras te hirieron y te hicieron mucho daño.

Lo nuestro comenzó mal desde un principio, ¡y todo por mi culpa!

Cuando te vi por primera vez, pensé que eras la mujer más hermosa que habían visto mis ojos. Irradiabas luz, candor, inocencia, pureza. Pero todo fue opacado por la presencia de Hank. Sentí unos celos enormes al verte del brazo de ese cerdo y que tú sonreías y lo mirabas con adoración. ¡No sabes cómo desee ser él!

Desde ese momento te metiste en mi cabeza y comencé a indagar respecto a ti. No obtuve mucha información, sólo sabía que eras la protegida de Hank y su amante. Me hice una idea falsa sobre ti, creí que eras como él. Te juzgué y te maltraté, tratando de humillarte siempre que estabas cerca de mí. ¡Cómo me arrepiento de eso!

Mis intenciones contigo no fueron buenas, pero al tenerte cerca de mí y conocerte, lograste cambiarlo todo. Las cosas dieron un giro, algo que yo no esperaba... ¡me enamoré de ti! Eso fue lo que sucedió. Me enamoré de la persona que eres, de la chica buena y dulce que eres. De esa mujer inteligente y capaz de hacer grandes cosas, una de ellas doblegar a este ogro desgraciado en el que me convertí y hacerlo caer a tus pies.

¡Pero yo actué mal! Y mi conciencia jamás me dejó en paz, todo esto trajo graves consecuencias. ¡Era lógico! Las cosas caen por su propio peso y la verdad salió a la luz. No voy a mentirte, todo lo que dijo Theodora sobre mí era cierto. Siempre fui un aprovechado y ahora estoy pagando por todos mis errores.

Respecto a Hank, ¡yo no lo maté! Estaba en mis planes hacerlo sufrir y que pagara por todo lo malo que había hecho. Lo imaginé en la cárcel, humillado y peor que basura. ¡Yo no sabía que estaba enfermo! Me di cuenta de ello cuando lo vi pidiendo ayuda en el baño. ¡Te llamaba a gritos! Y yo sólo me burlé de él y no tuve piedad. Escupí todas mis palabras, me desahogué y ahora que lo pienso, tal vez lo ayudé a buen morir. Me arrepiento de mi estupidez, pero ya es tarde. El daño está hecho y es imposible remediarlo.

Sólo quiero pedirte perdón, así mi conciencia estará tranquila. ¡Quiero que seas feliz! Anoche me di cuenta que yo no te merezco y que tu no mereces estar al lado de un hombre como yo. Debes buscar tu felicidad en otra parte, lejos de mí. Por eso he puesto tierra de por medio y me he ido sin despedirme. Sabía que si lo hacía, iba a ser más doloroso para mí y también para ti.

De verdad lo siento... ¡Esto no debió ser así! Si pudiera regresar el tiempo, lo cambiaría todo y trataría de conocerte en otras circunstancias. ¡Pero es imposible! Si la vida quiere juntarnos otra vez, ¡lo hará! Y si es así, te prometo que conocerás a un hombre distinto, alguien renovado y que ha logrado sanar. Quiero que tú también hagas lo mismo, que te renueves, que sanes y que seas libre.

¡Te amo, Dani! Te amo como jamás llegué amar a alguien en toda mi vida. No sé lo que vi en ti, sólo sé que no lo veo en nadie más. Pero mis errores ahora me impiden estar a tu lado. ¡Perdóname por ser tan cobarde y no saber luchar por ti!

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida, mi más hermoso sueño muere dentro de mí... Pero te digo adiós, para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti.

Nos vemos cuando el destino tenga ganas de juntarnos. Mientras tanto cuídate y sé feliz...

Dani rompió a llorar al terminar de leer las palabras que Helmut había escrito en esa carta. ¡Estaba destrozada! Pero tenía que ser fuerte, siempre lo fue, logrando superar muchos obstáculos en su vida y esta no se terminaba porque Helmut se había ido, dejándola en segundo plano. Iba a hacer caso a sus palabras, se renovaría e intentaría ser feliz de alguna u otra forma.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

¿Fin? ¡No, es el comienzo del drama! En el siguiente capítulo comienza otra etapa de esta historia. Pasarán algunos meses y de alguna u otra forma, Helmut regresará.Vamos a tener un nuevo personaje y bueno... ¡Ya no les digo más!
Nos leemos en el siguiente capítulo.
Espero hayan disfrutado de esta parte, que fue un poco larga, pero fue el cierre de esta primera fase.
No olviden dejar sus votos y comentarios y gracias por todo su apoyo.
Por cierto, las invito a darse una vuelta por mi nueva historia que lleva por título SYNTHETIC PARADISE. Por el momento sólo he publicado la sinopsis y los personajes, pero en breve estará disponible el prólogo de la historia, así como el primer capítulo.
Espero que me apoyen y pasen a dejar todo su amor en este nuevo proyecto.
Gracias.
Maria Decapitated

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