Nota #17: Chelsea Grin-Lilith
I'd give it up for just one touch
To see your face
To feel your lust calling me
She won't stop calling
I feel her crawling inside
She won't stop calling
Contenido explicitamente sexual
Fernanda se había recuperado completamente, seguía un poco resentida en cuanto a la energía y su mano, pero fuera de todo, se sentía bien.
Su relación con Astrid era más fuerte que nunca, eran muy unidas pasaban casi todo el tiempo la una con la otra, quedándose a dormir ya sea en casa de Fernanda o en casa de Astrid, era su rutina; descansar, levantarse, irse a la escuela e ir a ensayar aunado con hacer los deberes escolares.
Algo que si tenía preocupada a la gótica era que la bajista no la buscaba sexualmente, estaba asumiendo que aún intentaba asimilar todo lo que paso, no la culpaba, ella entendía como se sentía la músico, no pensaba presionarla, necesitaba ella estar lista para que quisiera intimar de nuevo.
Más aparte de que no sólo había tenido ese daño físico sino que de manera mental le habían subido la dosis de la clozapina, por los problemas que habían sucedido recientemente.
Por su parte ella no dejaba jamás de ponerle atención, estaba al pendiente de la hora de sus medicamentos y lo que había hablado con Jenny, la había hecho ver que debía esforzarse para que la relación mejorase. Ahora, aparte de la escuela, toda su atención era para Fernanda, siendo que ella había cumplido con la parte de ayudarla con las fotos, ya que se había metido a tomar cursos de fotografía, habiendo comprado su propia cámara para sacar ella las imágenes, lo cual las había llevado a sacar su primer set con la bajista como fotógrafa de ella, siendo un set temático de navidad, ya que se acercaba dicha fecha.
Ella igual había prometido algo y ya no mostraba desnudos, solo ropa sexy, siendo ese un anunció que había hecho para sus fans, siendo este el primero que hacía así solo posando con la ropa íntima, que constaba de un hilo dental rojo, un brasier rojo que resaltaba mucho sus senos, con medías rojas de red y un gorro de Santa Claus, con un maquillaje ligero pero sus labios entintados con un fuerte rojo carmesí.
El set se había vendido como pan caliente, permitiéndole a Astrid poder ahorrar para el regalo de navidad que le quería hacer a Fernanda, ya que unas semanas atrás había mencionado que vio un lugar donde hacían instrumentos por pedidos y personalizados, que eran muy recomendables y ella quería mandar hacer un bajo con imágenes de su banda favorita, la cual era "Lorna Shore", ya tenía el diseño y le había dicho al padre de Fernanda que le dijera a ella que él se lo compraría para que Fernanda no fuera a pedirlo, así podría tener ella toda la libertad de comprarlo sin problema alguno.
Era un día frio en la guarida de Beyond the Light, los cuatro músicos se habían quedado a practicar, mientras que Amanda, Astrid, Emily y Jenny habían salido al super mercado a comprar comida para la casa de la banda, llevando dos carritos casi llenos de todo tipo de botana, pan, carne, alcohol y demás, habiendo juntado entre todos, el dinero suficiente para ello.
—Yo creo que eso si nos basta para mínimo un mes. — Mencionaba Astrid mientras sacaba su tarjeta para pagar.
—Pues si nuestras parejas no se ponen a tomar como imbéciles si alcanzará. — Mencionaba Jenny sabiendo que Erick tomaba mucho.
—Creo que también todos pidieron un paquete de cigarrillos cada uno...— susurraba Emily.
—Si es cierto, le quite su ultimo cigarro a Fer,— decía mientras veía que empezaban a pasar las cosas por el escáner —¿Me puede dar cuatro cajetillas de Marlboro rojo por favor?
La cajera asentía mientras los pedía para que se los trajeran.
Al terminar de pagar, las chicas empujaban el carrito hacia el carro de Michael que lo traía manejando Amanda, metiendo todo a la cajuela para que todas se subieran, con Astrid en el asiento del copiloto, mientras que Emily y Jenny en la parte trasera.
—Tenemos todo, ¿Vamos a cocinar hoy o compramos algo para llevar? — cuestionaba Emily.
—Yo digo que pidamos algo de UberEats, —mencionaba Amanda —la verdad no quiero cocinar y no voy a dejar que los chicos y Fer se acerquen a la cocina que pudimos arreglar la semana pasada.
Ese había sido un episodio muy gracioso, los chicos habían dejado tan descuidada la cocina que no tenían gas ni nada limpio, las chicas se habían puesto manos a la obra limpiando el desastre, cajas de cigarros, envases de refrescos, platos sucios, un sinfín de cosas que no deberían estar ahí, se habían tardado más de medio día dejando esa parte de la casa presentable y habitable.
—Estoy completamente de acuerdo en eso. — Afirmaba Astrid
—¿Cómo van tú y Fernanda? — cuestionaba Emily
—Pues bien, me ayudo con uno de los sets del OnlyFans.
—Vaya...eso no me lo esperaba...se abrió mucho en ese aspecto— Mencionaba Jenny.
—¡Yo también cedí en ciertos aspectos! Ya no estoy haciendo desnudos... — se sonrojaba Astrid.
—Pero eso es lo que más pagaba ¿no? — cuestionaba Jenny.
—Si, pero...Fer se sentía incomoda...ella accedió a ser mi fotógrafa hasta está tomando un curso para ello...compro una cámara profesional...pero... — Bajaba la mirada Astrid
—¿Qué pasa chica? — cuestionaba Amanda viéndola de reojo
—Tenemos desde que paso lo del hospital sin hacerlo...cuando sube un poco la temperatura ella se aparta...me besa y ya.
—Vaya eso es mucho tiempo. — Susurraba Jenny —¿Qué es casi tres semanas?
—Si...algo así...es como si sintiera repulsión.
Todas se quedaban calladas analizando lo que pasaba.
—No creo que sea repulsión...sino créeme que ni te besaría— Comentaba Emily —Siento que...es solo suposición mía...pero creo que aún tiene muy fresco en su mente lo que vio.
—¿Qué te hace decir eso Em? — cuestionaba la dibujante
—Bueno lo analizo desde mi punto de vista, si yo viera a Robert acostarse con alguien más me costaría mucho intimar con él, estarían ahí las imágenes...me haría pensar lo siguiente ¿Qué diferencia hay entre ella y yo? Bueno en el caso de Fer sería algo de ¿El y yo? Siento que ha entrado en un como ¿Shock lo podríamos llamar, uno sexual? Donde ella te adora y ama porque lo vemos, pero al momento de estar solas y más íntimas, siento que las imágenes inundan su mente, la paralizan y comienza a sentir esa repulsión.
—Tiene mucho sentido lo que dice Ems—. Mencionaba Amanda.
Astrid ponía sus manos en su cara recargando sus codos en las rodillas.
—El amor no es nada fácil Astrid...eso lo sabías y más teniendo una chica como Fernanda. — La voz de la capitana estaba llena de pesar.
—Me siento sucia...no se lo había dicho a nadie...pero me siento asquerosa...recuerdo eso y me dan ganas de vomitar...— susurraba la gótica mientras lagrimas estaban a punto de salírsele.
—Deja de torturarte Astrid, dale tiempo a Fer, digo su relación no es solo sexo, pasan muchos momentos bonitos, solo hay que esperar a que se le pase. —Mencionaba Emily
—No es tan fácil Em, sabes que a Fer siempre hay que impulsarla a algo. — señalaba Amanda —Toma en tus manos el hacerlo con ella, usa ropa sexy, insinúatele, dale pequeñas muestras de lo que se está perdiendo, déjala ver tu pecho, dale una muestra de tus piernas...algo por el estilo.
—Amanda tiene razón, siento que si haces eso ella cederá eventualmente. —Mencionaba Jenny
—Lo haré hoy...— Susurraba —¿Me ayudan ahorita? Necesito que terminen el ensayo antes.
Las veía Astrid implorando por su apoyo.
—Si claro nosotros nos encargamos...no te preocupes...— le sonreía Amanda mientras le pisaba al acelerador.
Llegaban después de unos cuantos minutos, estacionando el carro de Michael, mientras Amanda pitaba el claxon para que las fueran a ayudar, lo cual a los pocos segundos salían los chicos con Fernanda saludando a sus respectivas parejas, con la bajista parándose enfrente de Astrid dándole un pequeño beso en sus labios haciendo sonrojar a la gótica.
—Te ves hermosa hoy. — Sonreía Fernanda mientras tomaba cuatro bolsas del super y las metía.
—A Erick, me dijo mi mamá ¿Qué si podemos ir ahorita a la casa ayudarle con algo? — Decía Jenny poniendo el plan en marcha.
—Yo necesito ir hacer un trabajo... — Mencionaba Emily —Pero necesito cargar unas cosas pesadas.
—Yo tengo que ir a la escuela a recoger un libro. —Comentaba Amanda.
—Y a mí me solicitaron otro set....— Se sonrojaba Astrid.
Los miembros de la banda se quedaban parados con la ceja levantada
—¿Ahora todas tienen que hacer algo? — Cuestionaba la bajista.
—Tú y yo si Fernanda. — Decía seriamente Astrid como si fuera un tono autoritario.
—Deja entro a dejar esto y agarrar nuestras cosas, ve pidiendo el Uber con mi tarjeta. — Decía con una sonrisa Fernanda, apresurándose a guardar las cosas y tomando la mochila de Astrid, la suya y su bajo.
—Ya nos vamos chicos.
—¡Ok Fersita! Nos avisan cuando lleguen por favor. — La abrazaba Michael regresándole está el abrazo.
El Uber no tardaba más que unos cuantos minutos en llegar para que se subiera Astrid con Fernanda.
—¿Quién pidió el set amor? — Cuestionaba Fernanda, conociendo ya algunos de los seguidores de su novia.
—Un subscriptor nuevo...quiere que me vista solamente con un tipo traje de gatita que tengo ahí medio transparentoso...no se si te incomode eso.
—Por mi está bien no te preocupes, yo traigo la cámara en mi mochila.
- Ok.
Fernanda entrelazaba sus dedos con los de ella y veía afuera de la ventana, pasar el paisaje níveo mientras que Astrid no dejaba de observarla, sentía cierto dolor y angustia, la bajista seguía siendo sumamente cariñosa con ella, pero, la carcomía todo lo que pasaba en la intimidad con ella, necesitaba a su novia, su cuerpo la estaba aclamando, quería sentir sus dedos dentro de ella.
Concluían su viaje entrando a la casa de Astrid, la cual estaba sola porque sus papás estaban en Canadá en esos momentos.
—Amor puedes pasar por un vaso con agua, yo me iré cambiando para que no tardemos tanto.
—Claro cariño.
Dejaba su bajo cerca de la entrada junto con las mochilas de ambas.
Astrid subía corriendo a su cuarto, desvistiéndose en el camino, al entrar, iba a su baúl de cosas donde tenía ropa nueva que había comprado en específico para ella y Fernanda, sacando de su escondite una pequeña falda rosa con unas diminutas bragas rosas que decían "Fuck me", unas medias lisas blancas, un pequeño brasier y un collar del mismo color, el cual tenía una cadena pegada al mismo.
Se asomaba y le gritaba a Fernanda.
—Amor tráeme unas zanahorias de mis snacks por favor.
—Claro mi vida.
Eso le daba cierto tiempo de terminar de cambiarse, quitándose y poniéndose la ropa en tiempo récord, junto con el collar, mientras se ponía un poco de loción de la que volvía loca a Fer quedándose descalza y se escondía detrás de la puerta.
Fernanda subía con un Dr Pepper, una botella de agua, las zanahorias de Astrid y sin su gorra, y al entrar se dirigia al escritorio de su novia escuchaba la puerta cerrarse volteando a ver a Astrid haciendo que su respiración se pausara.
—Astrid...— Susurraba observando el atuendo que tenía.
—¿Te gusta lo que estás viendo amor?
La boca de Fernanda estaba seca, estaba un poco nerviosa al ver la diminuta falda con medias blancas, su pequeño bra y sobre todo la cadena en su cuello.
—Me...Fascina.
Astrid se acercaba hacia ella y le daba la cadena.
—Haz lo que quieras conmigo— Murmuraba la chica
—No puedo.
El corazón de Astrid se le estaba hundiendo, no se sentía deseada por Fernanda, eso la estaba carcomiendo y matando.
—¿Por qué? ¿Fer tengo que rogar para que me beses y me hagas el amor?
—Perdóname... — Susurraba la castaña - Aún no estoy bien.
—¿Te doy asco...? — Cuestionaba Astrid con su voz quebrada esto captaba la atención de Fernanda viendo cómo se cristalizaban los ojos de la dibujante.
¿Qué la estaba deteniendo? Astrid había sido miel sobre hojuelas estas semanas que habían pasado, mostrando que era cierto todo lo que le había dicho, cada palabra de amor que le había mencionado, ¿Qué importaba que hubiera estado con el otro tipo? Ahora estaba con ella y sería una estupidez no aprovecharlo.
Si previo aviso Fernanda besaba los labios de la gótica, a lo cual la dibujante respondía con la misma ferocidad, pero era controlada por la cadena que traía ya Fer, haciéndola gemir.
La bajista continuaba con el beso mientras que acariciaba sus caderas a través de su pequeña falda, a la par de que Astrid se impulsaba, enrollando sus piernas en la cadera de la castaña pegándola más hacia su centro, al mismo tiempo de que Fernanda comenzaba a bajar por el cuello de la muchacha dando pequeños besos y mordidas fugaces en la garganta de la peli azul, ocasionando que esta enrollara sus dedos en el cabello de la músico, dejando salir pequeños suspiros.
La temperatura comenzaba a subir exponencialmente entre las dos chicas, Astrid se le estaba acelerando el corazón, suspiraba y gemía cada vez más de una manera sonora, tratando de hundirlos mordiendo el hombro de su amada, aunado a esto Fernanda continuaba atacando el cuello de la chica, mientras que con sus manos bajaba hacia el pecho de la misma tocándolos por encima de la ropa, tomando desprevenida a la dibujante, quien dejaba salir un ligero suspiro al sentir como la rozaba, su cara estaba roja, tenía la piel como de gallina, la experiencia que estaba teniendo en ese momento estaba saturando sus sentidos y su placer, tenía ganas de más con cada toque que tenía Lancaster con ella.
—¡He estado esperando mucho para tenerte así! — Le susurraba la músico al oído, haciendo que al escuchar dichas palabras comenzara a sentirse húmeda, habiéndole ocasionado un ligero escalofrió y pegándose incluso más a la chica tatuada.
—¿En serio?
La veía a los ojos la peli azul sonriéndole. —Pensé que ya no te gustaba
—¿No gustarme? Por Dios Astrid me fascinas, quiero comerte toda.
—Pues...aprovecha...y aliméntate bien, haz estado adieta mucho tiempo. — Decía pícaramente la chica, mientras la separaba un poco guiñándole, al acto seguido de quitarse el bra dejando expuestos sus senos —Estaba preparada para esto.
Fernanda se saboreaba al verla de esa manera, la ponía en la cama sonriendo.
Con un ademan un tanto pícaro, la dibujante solo movía su dedo índice para que Fernanda se acercará a ella, capturando los labios de su chica nuevamente en los suyos, moviéndose en la sincronía perfecta del beso a la par de que Lancaster regresaba sus manos hacia donde estaban los senos de Astrid, tocando sus pezones apenas y con sus yemas, mandando grandes vibraciones al cuerpo de su novia.
—Eres tan...hermosa...— Gruñía la bajista.
—¿Lo crees? — musitaba la gótica sin separar los labios de su novia.
- Deja te muestro.
Fernanda bajaba por el cuello de Astrid lentamente, a la par de que su mano viajaba hacia el filo de su falda subiéndola, tocándola por encima de su ropa íntima sin dejar de devorar su cuello, comenzando a masajearle en círculos, haciendo que el roce sobre el clítoris de Lowllet se volviera un poco más rápido mientras pasaba su boca por los erguidos pezones de su amada.
—Por Dios...— Gemía Astrid sintiendo escalofríos en su cuerpo, a la par de que Fernanda bajaba su mirada y veía los pantis de su novia.
—Fuck me...jajaja...¿Qué crees que haré amor?
Sin previo aviso introducía un dedo en su húmeda cueva, moviéndolo lentamente, Fernanda iba bajando paulatinamente, dejando pequeños besos a lo largo de su pecho, pasando por su abdomen en el cual se enfocaba un poco más llenándolo de pequeños gastos de amor, mientras que introducía dos dedos, haciendo pequeños movimientos de arriba hacia abajo rosando la entrada de Astrid quien comenzaba a estremecerse y aumentaba un poco la intensidad de sus gemidos.
—Fernanda...sigue...— Le imperaba la excitada gótica haciendo que la castaña intensificara un poco más sus movimientos, sintiendo como continuaba humedeciendo la entrada de aquella gran dibujante quien estaba en éxtasis.
Lancaster tomando más rienda del momento, bajaba las pantis de su amada, liberando por completo el sexo de esta, observando un monte de Venus completamente rasurado como siempre lo tenía su novia, se le hacía sumamente hermosa aquella visión, sin premeditarlo ni nada, se hundía con su boca en los pliegues comenzando a besar desde la parte interna del muslo de la muchacha, subiendo lentamente con cada beso que daba hasta llegar a la entrada de Lowllet donde besaba y mordía lentamente la parte más sensible de la dibujante, quien comenzaba a sudar mientras ponía sus manos sobre la cabeza de su novia implorándole a que continuara.
—Por todos los dioses Lancaster más te vale no parar o me enojare demasiado contigo. — Gimoteaba mientras seguía recibiendo aquel gran placer.
La castaña continuaba con los movimientos de lengua, primero de arriba para abajo para posteriormente atrapar el clítoris de la chica en sus labios apretándolo ligeramente haciendo que un grito de éxtasis saliera de Astrid quien estaba temblando de placer, pero no terminaba solamente ahí, la músico introducía uno de sus dedos dentro de ella, a lo cual hacía que la muchacha de ojos claros se estremeciera, notando esto Fernanda quien empezaba a mover su dedo de adentro para afuera sintiendo lo tan húmeda que estaba.
—¿Te gusta Astrid? — Cuestionaba mientras introducía otro dedo en ella haciendo que volviera a dejar salir un gemido muy audible.
—Fernanda...estoy...cerca...no te...
Suspiraba mientras arqueaba su cuerpo hacia atrás al tener una ola de placer inigualable, sentía como cada uno de sus puntos sensoriales estaba por reventar gracias al golpe de éxtasis que había recibido en aquellos momentos, sus ojos no podían enfocarse en nada, veía pequeños puntos a través de la luz, mientras su respiración estaba sumamente acelerada.
Astrid comenzaba a sentirse cansada, pero intentaba levantarse, sin embargo, no era dejada por Fernanda, quien solamente la besa y la empujaba a la cama.
—¡Hoy es solamente de ti amor! Te dejé sin esto mucho tiempo, notaba tu frustración y me enojaba conmigo misma, pero no volverá a pasar, entendí que eres ya mía y de nadie más— Sonreía Fernanda intensificando el beso
—¿Lista para el round dos? — le susurraba la bajista a su novia poniéndole la piel de gallina a lo cual solo asentía con gran expectativa.
—Te amo Astrid.
—Te amo más Fernanda. — Decía la gótica uniendo su boca a la de su pareja, sin duda alguna todo había vuelto a la normalidad.
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