Nota #16: Silverstein- My Heroine
You taught my heart
A sense I never knew I had
I can't forget
The times that I was lost and depressed from
the awful truth How do you do it? You're my heroine
El hospital era frío, todos estaban ahí, Emily recostada en las sillas con su cabeza en las piernas de Robert, mientras que Amanda tenía la cabeza recargada en Michael, quien tenía sus manos en su rostro intentando no llorar, Erick había ido por cafés para todos con la ayuda de Jennifer, quien compraba también sándwiches de la máquina, tenían angustia ya que Astrid no había comido nada en todo el día, viéndose muy agotada, asustada y angustiada, no había parado de llorar después de que la última vez que había visto a Fernanda, había sido hace doce horas, cuando la habían metido a terapia intensiva intentando estabilizarla, estaba en estado deplorable, se le había congelado su dedo meñique de la zurda, el cual estaban intentando salvar, sus cortadas estaban abiertas cuando llegaron y traía un esguince en su pie derecho, lo más alarmante era que había estado a casi nada de ahogarse en alcohol, teniendo un cuarenta porciento en la sangre, estaba por encima de lo normal, aunado a eso, la hipotermia que había empezado a tener junto a la droga que había consumido ese día.
El estupefaciente que había tenido en su bolso de mano Fernanda, Astrid lo había tomado, tirándolo al retrete, no volvería dejar que Fernanda consumiera eso nuevamente.
En ese momento siendo las doce de la tarde Erick les daba los cafés a todos sin embargo la gótica no quería probar nada, tenía el estómago aún revuelto, necesitaba saber cómo estaba su novia, necesitaba abrazarla, besarla, sentir sus manos en su cuerpo
—Vamos princesita.
Jennifer se acercaba a Astrid para darle el café y el sándwich.
—Tienes que comer linda, no puedes estar débil cuando Fer despierte— Astrid la volteaba a ver aceptando el café y el sándwich.
—¿Cuánto les debo? — Cuestionaba Astrid.
—Espero que sea una broma Astrid— Se reía Jenny abrazándola —No podemos dejar que la novia de Fer este mal, nos matará a todos si te pasa algo.
Una débil sonrisa se manifestaba en los labios de la gótica —Gracias de verdad...— una lágrima bajaba por su rostro a lo que la novia de Erick las limpiaba.
—No llores, Fer estará bien.
Astrid suspiraba deseando que lo que decía Jennifer fuera cierto, tomaba un poquito de su café para posteriormente morder su sándwich masticando sin muchas ganas ni fuerzas, pero lo hacía para recibir a Fernanda con energía.
—Esa es mi chica, no te dejes vencer...— Le sonreía la pequeña cosplayer.
—Espero que me siga amando... — Bajaba la mirada Astrid suspirando.
—¡Esa niña te adora, eres su mundo! No sé si lo has visto, pero te mira como si fueras el sol que ve por primera vez una persona ciega.
—La defraude.
—¿Por acostarte con alguien cuando no andaban? — Cuestionaba Jenny
Astrid le dolía volver hablar de ello, pero solamente asentía.
—Te entiendo completamente, me paso una vez. El chico se acostó con una de sus amigas cuando estábamos por andar, me dolió mucho pero, me di cuenta de algo, no podía dejar que eso me afectará y así lo pensaba, me lastimaba mucho, porque tenía que estarla viendo, incluso ella me pidió disculpas una vez, me dijo que si hubiera sabido que andaríamos no se hubiera acostado con él, fue incómodo, pero eventualmente me di cuenta que para él no había nadie más que yo cuando empezamos a ser formales, se desvivía por tenerme feliz, buscaba que siempre estuviera de buenas, me trataba como una reina, se sentía mal por lo que había pasado, me llego a comentar que se sentía como una basura por eso...no quiero que tú pienses que tienes que sentirte igual, ella puede que aún este muy pequeña para entender entre un engaño carnal y uno sentimental,—mencionaba Jenny —ella se me figura mucho a mi cuando tenía su edad, hoy en día si me molestaría si Erick se acuesta con alguien más y llámame chapada a la antigua, pero si fuera antes no debería molestarme porque no éramos nada, si lo hizo antes de que formalizáramos, no te diré que está bien, pero si diré que si él o ella lo hizo antes de ser novios fue por qué no quieren fallarnos en la relación quitándose la espinita, sé que fue tu ex y creo que eso duele mucho, más con lo que paso en la convención, pero...ella te ama...creo que, si hablarán y pusieran reglas, les ayudaría mucho, tampoco dejes que te haga cerrar tu "OnlyFans", no la estas engañando aparte ella podría presumir que está contigo— se reía —Medio mundo quiere estar contigo, lo sabes y solo ella puede, solo ella puede besarte, ellos ven, pero ella te disfruta.
—Lo sé...me gusta que me vean, me gusta sentirme deseada, lo adoro, pero cuando vi los ojos de Fernanda reclamarme...me sentía mal, jamás había visto tanto sufrimiento en ella. Era como si...su mundo se hubiera caído y destruido. Me siento muy mal por eso...no sé qué sentir, sé que no me debería afectar por que como tal no he hecho nada incorrecto, pero...nunca quise que perdiera esa ilusión de mi...y más viéndome coger con mi ex...me arrepiento mucho...doy gracias que no vio el final.
—Piensa las cosas, analízalas, Astrid, ¿Cómo quieres que su relación sea de hoy en adelante? ¿Se prohibirán cosas al nivel de volverse una relación tóxica? ¿Ella entenderá y sabrá diferenciar entre el trabajo y la relación? ¿seguirás haciendo contenido explicito?
—No lo sé...no quiero ya hacer contenido explicito...de hecho ese fue uno de los pocos que hice...los otros dos fue solo tocándome, que espero que jamás lo encuentre Fer, siento que se destrozaría.
—¿Y por qué que la destrozaría? No paso en un tiempo cercano, ni mucho menos cuando eran novias
—Lo sé, pero ella...es muy insegura...siente que no me satisface...cuando es todo lo contrario, nunca me habían hecho vibrar de esa manera, sé que nuestra primera vez fue muy...rara por qué ella no sabía que hacer, no entendía eso, pero eventualmente aprendió, se esforzó y hoy en día no tarda más de tres minutos en hacerme...entrar en éxtasis. — Se sonrojaba Astrid
—¿Es bueno el sexo con Fer?— Cuestionaba la latina.
—No es solo sexo, siento...que me besa el alma...siento que me hace volar y sentirme feliz...es hermosa...ella es divina...no puedo...dejar de amarla y si decide dejarme...lo aceptaré, pero no me alejaré de ella, no dejaré de pelear por ella.
—¿Crees qué te perdone? — Cuestionaba Jenny.
—Daría mi vida para ello...— Susurraba Astrid.
—Ella no te dejará ir...— La abrazaba Jenny —Ella entrará en razón.
En ese momento se escuchaba la puerta de la sala de espera abrirse, haciendo que todos voltearan, que pasaba, siendo que entraba el doctor.
Astrid se paraba enseguida dejando de lado su café y su sándwich, poniéndose enfrente del doctor.
—¿Familiares de Fernanda Lancaster?
—Aquí— Decía la gótica.
—¿Qué parentesco tiene? — La cuestionaba.
—Es mi novia...— Decía firmemente la gótica, mientras los demás se paraban atrás de ella.
—Fernanda esta fuera de peligro, pudimos estabilizarla, ya salió de la hipotermia, logramos hacerle un lavado de estómago quitando todo el alcohol y droga consumida, tenía una pastilla que debió haberla noqueado, es un milagro que no haya pasado, pensamos que la adrenalina que tenía fue lo que ocasiono que no cayere rendida, es una droga que es usada para poder secuestrar incluso abusar sexualmente de las víctimas.
Astrid abría sus ojos como platos.
—No paso...nada de eso ¿Verdad doctor?
—Tiene unos cuantos hematomas en el cuello, pero de ahí en fuera no paso nada grave en ese aspecto. Está preguntando por Astrid, despertó hace una hora, pero esperábamos a que se mantuviera estable por completo, sigue un poco lastimada físicamente pero mentalmente está sumamente bien, no tiene secuelas de nada.
—¿Puedo pasar a verla...? — Cuestionaba la gótica.
—Si claro, es la quinta puerta a la izquierda, está en una habitación sola.
—¿Están de acuerdo chicos?
Los volteaba a ver.
—Ella pregunto por ti...ve...amala... — le sonreía Michael
Astrid asentía, caminando hacia la entrada, sintiéndose nerviosa por lo que sucedía, aceleraba un poco sus cansados pies, hasta llegar a una puerta que estaba cerrada para tocarla.
—Adelante.
Se escuchaba la voz ronca de Fernanda, el corazón de la gótica se hacía chiquito en esos momentos, se armaba de valor y entraba.
La bajista la volteaba a ver y por primera vez captaba Astrid lo que decían los demás de ella, era cierto, pareciese que la músico viera el sol al observarla, su mirada y rostro se le iluminaba, sonreía como una niña pequeña cuando le daban algo que quería.
—¡Amor! — Susurraba la bajista viéndola para después bajar la mirada.
- ¡Princesita!
Se movía rápidamente a ella —No bajes la cabeza...veme...háblame.
Lagrimas salían de la mirada de la gótica mientras tocaba el rostro de su amada, se sentía bien al acariciar la piel de ella, hacía que pequeñas descargas eléctricas surcaran por su cuerpo, como si fuera la primera vez que lo hiciera.
Lagrimas salían de los ojos de Fernanda mientras llevaba su mano no vendada a su cuello queriendo ocultar los hematomas ocasionados por unos labios, a lo cual Astrid la detiene.
—Perdóname...fui una estúpida...no soy digna de ti...— Susurraba Fernanda mientras su melancolía resbalaba por su rostro —Deje que el me besará el cuello, que casi...me follará...— Apretaba sus puños lo más que podía, su frustración era palpable, sin embargo, su rostro era movido por las tersas manos de Astrid y la besaba.
Fernanda quedaba atónita al inicio, pero respondía el beso hundiéndose en su novia, ambas estaban llorando, se sentían aliviadas de estar juntas de nuevo, pero tenían mucho que decir, tenían mucho que sanar, la gótica no la quería soltar sin embargo no podía postergar la charla.
—Princesita, ¿Sabes qué tenemos que hablar? — La veía a sus ojos haciendo que la bajista bajará un poco la mirada apenada.
—Me vas a dejar verdad...— Susurraba, sus ojos se humedecían nuevamente
—Eso jamás...lo sabes, quiero mi vida a tu lado, así que sácate de la mente eso.
—Perdón por engañarte, — Susurraba Fernanda. —No deje que me besara...me beso el cuello, pero solamente eso...me toco las piernas, pero me dio asco...no deje que hiciera nada más.
—Eso no me importa Fer, ese bastardo me las va a pagar, eso te lo garantizo, nadie nos volverá hacer pelear, de eso me encargaré yo, no me engañaste, tu dulce boquita. —Le daba un pequeño pico, —Es solo mía, la protegiste, te amo tanto... —susurraba -Pero no me distraigas.
Fernanda la veía muy atenta sin soltarle la mano.
—Perdóname princesita, por lo que paso ayer, todo fue mi culpa, debí contarte eso desde un inicio, para que pudiéramos sentar bases con ello, no fue mi intención que te enteraras de esa manera tan ruin y malvada cómo lo hizo ese imbécil.— comentaba Astrid sin dejar la mano de Fernanda —Como sabes soy modelo de Onlyfans, me dedico a vender fotos eróticas, más que nada para no depender tanto de mis papás, ese contenido que...— Veía el dolor en los ojos de la castaña —Tu viste si paso tres semanas antes de que formalizáramos, si me acosté con él y discúlpame, fue una colaboración que ya hace mucho habían pagado las personas de mi página...les gustaba vernos aparecer juntos en las convenciones y pedían algo así pero más...explicito. — Veía como Fernanda se intentaba controlar con la respiración —Esa fue mi primera y última vez con un set con el en ese aspecto.
—No importa...no eras mi novia en ese entonces...por más que me duela no puedo reprocharte nada...— Susurraba casi inaudible la bajista.
Esto hacía que la dibujante se quedará boquiabierta, no esperaba esa reacción de Fernanda, no esperaba que ella dijera ese tipo de cosas ni que las entendiera, sin embargo, lo estaba haciendo, era muy madura al intentar asimilarlo, a pesar de todo lo que había pasado.
—Fer, no tienes que ocultar lo que sientes...conmigo no.
—No lo oculto, si tengo muchos celos...me siento en cierta manera derrotada y triunfante al mismo tiempo, no sé cómo explicarlo— Su voz era rasposa —Entiendo que es un ¿Trabajo?— Alzaba la ceja sin saber bien que decir en ese aspecto, parecía una niña pequeña tratando de explicar las cosas, Astrid moría de ternura —Se que te gusta hacerlo, por qué eres una chica hermosa, con un divino cuerpo, sé que te agrada que te hagan sentir deseada, eso aclaro, me da más celos porque solo debería hacerte sentir eso...pero bueno lo intentaré ignorar— Se sonrojaba la castaña —No te pediré que lo dejes, solo te pediré es que no...te acuestes con nadie más— Musitaba Fernanda intentando controlar la ola de sentimientos que tenía en ese momento.
Astrid la veía, entendía como estaba peleando la bajista consigo misma, intentaba entender muy bien el dolor por el que estaba pasando en ese momento, poniéndose a pensar, ¿Qué hubiera sentido ella si eso pasaba? Estaría fúrica, si con solo recordar como la habían visto los chicos en el baile se le hervía la sangre, odiaba que vieran de esa manera a su princesita, solo ella podría hacerlo, pero si ella siguiera con su "Onlyfans", ¿No sería unilateral? Injusto incluso para Fernanda, ella tendría que estar lidiando con todo eso ella sola, mientras ella se dedicaba a ello, los celos eventualmente la iban a destruir.
—Yo te ayudaré a tomar las fotos...yo las tomaré.
Alzaba la mirada Fernanda.
Astrid la volteaba a ver con los ojos abiertos, sin creer lo que escuchaban sus oídos.
—Fer...— No podía dejar de sentir un gran amor por esa niña, maduraba rápidamente y entendía las cosas a la perfección.
—Prefiero hacerlo yo a que alguien más este cerca de ti en poca o nula ropa...— Susurraba sonrojada.
—Solo modelare ya lencería...nada de desnudos...— Le decía Astrid —Si tú puedes ceder en eso, yo puedo también hacerlo.
—No...me molesta en general, digo después de la sesión incluso podemos divertirnos...— Se sonrojaba Fernanda.
—Vaya, estuviste a nada de morir y lo único en lo que piensas es ¿coger?
—No lo hemos hecho en dos días.
—No tienes remedió princesa...— Le daba un beso en su mejilla.
—Prométeme que dejarás de tener contacto con el...es lo único que te pido...— Le decía Fernanda —Lo odio por sobre todas las cosas.
—¿A Kyle? — Cuestionaba Astrid viendo cómo se molestaba solo con la mención del nombre Fernanda.
—Si a él.
—Desde la convención no hablo con él, no pienso dejar que nos separé él nuevamente— Se acercaba besando lentamente los labios de la chica —No dejaré que vuelva a tener ese tipo de poder sobre mí, hacerme dudar de algo...de lo nuestro, si yo dude un poco en ese día— Fernanda la volteaba a ver lastimada —Necesito que sepas esto Fer, no quiero más secretos entre nosotras, si llegue a tener mis dudas, porque no veía un acercamiento muy claro de tu parte...pensé que no querías más que una amistad o incluso solo ser amigas con derechos, me tuve que plantear muchas cosas, porque yo no sabía bien donde estaba parada en cuanto a los sentimientos, sabía muy dentro de mí que quería una relación formal. Accedí a que si hiciéramos eso él y yo, tomé como excusa lo que nos habían pedido, fue cuando el...estaba conmigo tocándome, me di cuenta que no era lo que quería — Astrid veía a la bajista con su cabeza abajo escuchando las cosas, tenía una mueca impasible —Me di cuenta que te quería a ti, que tu fueras esas manos, fueras esos roces que recorrían mi cuerpo...me bañe cuatro veces ese día...me sentía sucia. Me sentía mal, asqueada al nivel de que al día siguiente me fui hacer una prueba de enfermedades de transmisión sexual ya que, al yo estar en la pastilla, lo hicimos sin protección. — Esto hacía que apretará sus manos Fernanda.
—No quiero saber más...solo sé que con eso te diste cuenta de que me amabas, lo entiendo de alguna torcida y maldita manera— Su voz era un poco acida, siendo detectada por Astrid, preocupándose, sintiendo que se avecinaba algo malo.
—No me importa ya nada de eso, me importa nuestro aquí y ahora ¿Entendido? Ahora eres mía, solo mía y de nadie más—Intentaba sonreír Fernanda
La gótica asentía con lágrimas en los ojos —No volveré a defraudarte...te lo prometo.
—Lo sé...— La intentaba jalar hacía ella, pero tenía muy poca fuerza.
—Ayúdame.
Hacía un pequeño puchero la bajista, Astrid no podía más con la lindura e inocencia de su novia, sin premeditarlo la besaba, capturando sus labios con los suyos a lo cual Fernanda respondía de la misma manera regresándole el beso, ambas sentían el corazón salirse de su pecho, miles de voltios de electricidad parecía que explotaban en las chicas, solo separándose por momentos esporádicos para verse a los ojos y tomar aíre para continuar con aquel arrumaco que las estaba uniendo, mientras que Fer acariciaba el rostro de la peli azul quien hundía sus manos en su cabello.
—Por cierto— decía en medio del beso Astrid —Tire tu mierda blanca esa— Fernanda sonreía.
—Me lo imagine-mordiendo el labio inferior de su novia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro