La señora Fumeko estaba en ascuas, la reunión de accionista estaba por iniciar y su nieta aun no llegaba, se preguntaba que estaba haciendo ese pretencioso del Marques con ella, donde se le cruzo una idea.

-Nekota ven aquí, ahora.

Su fiel sirvienta que esperaba de pie en un rincón de la sala de conferencias se movió sin hacer ruido para no molestar a ninguno de los ocho accionistas que estaba ahí sentados perdidos en sus propios mundos.

-Confírmame esta minuciosa inquietud, Nekota, el Marques está divorciado, ¿no es así?

-En efecto ama, se divorció el año pasado.

Eso puso una sonrisa en la abuela, ella ahora pensaba en ofrecerle a Chisako al Marques como moneda de cambio, algo que fortalecería la empresa de textiles, si conseguía esa unión, además esa niña, pronto podría cumplir su función de traer un nuevo heredero al mundo, y con la ayuda del marqués, un hombre bienaventurado de la vida podría hacer crecer el renombre del apellido Yukihiro, pese que le molestara la vanidad de ese hombre, pero era un muy buen negocio sin dudas, o eso pensaba al menos.

Los pensamientos de esa vil señora fueron interrumpidos con la llegada del accionista principal de la empresa, que la altero al no ver que estuviera acompañada de su nieta.

-¿Qué significa esto Ferros?

-No tengo la menor idea, pero dejemos que su nieta responda esa interrogante, señores, y señora, nuestra joven, próxima presidenta nos ha dejado un pequeño video que desea presentarnos, me imagino que en él, estará la excusa de su ausencia, ya que, el principal motivo de esta reunión era conocerla.

Muchos de los accionistas miraron a Fumeko, pero todos se limitaron a dar su aprobación. El Marques en cambio le paso el pendrive a un joven ayudante para que lo pusiera en el monitor de la sala, cosa que hizo eficazmente.

Pese a que la señora estaba en silencio esperando que se reprodujera el video, su vena se le marcaba en la frente, algo que Nekota lograba percibir, e hizo que se preocupara por la joven ama, algo que nunca demostraba, pero en el fondo si se preocupaba por ella.

Los señores esperaban atentos, muchos eran hombres regordetes que simplemente venían a recoger sus ganancias y se iban, pero había un par que, si estaban interesados en el cambio de riendas de la empresa, finalmente Fumeko había estabilizado muy bien a la textilería, lo único malo era el lento crecimiento actual.

El video inicio y todos tomaron atención, en la pantalla estaba Chisako Yukihiro sentada en un sillón que había en su habitación.

-Aunque tal vez ustedes sepan quien soy, me presentare, soy Chisako Yukihiro, hija del difunto Nomade Yukihiro y de mi madre Karina Yukihiro, que en paz descansen.

Muchos dijeron un que en paz descansen, como si Chisako se encontrara ahí, pero Fumeko estaba furiosa simplemente por haber escuchado el nombre de esa mujer.

Como saben en dos años, yo entrare a remplazar a la actual presidenta Fumeko Yukihiro, pero primero que nada quiero pedirle una disculpa a todo el consejo por mi ausencia, me surgieron unos asuntos de importancia, que no comentare, pero no quiero que tomen esto como una ofensa o desinterés hacia ustedes, todo lo contrario, cuando llegue el momento quiero guiarlos a nuevas fronteras, obviamente con su guía y consejos.

-Que ridiculez, apaguen esta tontería de inmediato, no seguiremos el juego de una niña malcriada. Apáguenlo dije.

El muchacho corrió a detener el video, y proceder a apagar el monitor, pero el Marques Ferros lo detuvo.

-¿Niña malcriada?, si eso es así entonces es usted la que fallo en su crianza ¿no es así?, pero no se ofenda, no veo ningún acto mal habido en las palabras que esta agradable señorita a dicho de momento, así que le pido a todo el consejo que terminemos de ver el video.

-También quiero que el video continúe Fumeko. – dijo un hombre calvo, accionista como todos los presentes.

-Deseo que continúe. – dijo otro.

Fumeko echaba humos, pero no podía ir en contra de todo el consejo, así que tuvo que acceder a mala ganas que el video continuara.

-El motivo de este video, era presentarme debidamente con ustedes y escusarme, pero aprovechando la instancia quiero hacerles saber, que no esperen que las cosas como son ahora continúen, el día que yo tome la presidencia hare muchos cambios, para empezar la recontratación del señor Alconi como consejero financiero, quien fue expulsado indebidamente por algunos de los presentes por motivos personales.

Fumeko había quedado helada, ¿Cómo era posible que esa mocosa supiera sobre el despido de Alconi? ¿Acaso iba a revelar aquello?, eso la volvió loca, si eso se supiera, todo lo que había construido se desmoronaría, no ella no sería capaz de hacer eso, pensaba ella, hasta que se acordó que la había criado para destrozar sin piedad a quien se le cruzara en el camino, como corresponde de un Yukihiro.

Varios de los consejos comenzaron a mirar hacia los lados esperando ver si alguien se delataba por la noticia que acaba de decir. La joven ama.

-Por si alguno se le ocurre decir que lo que digo es falso, aquí cuento con el documento que respalda aquello, pero no se preocupen. lo hecho, hecho esta y con mi llegada se enmendará. Quitando este momento amargo que debe ser para ustedes, quiero agradecerle a cada uno de ustedes por su gran trabajo, Doctor Alfonsi por los contactos brindados para nuevas empresas, al señor Akaza por mantener buenos tratos políticos adheridos a la empresa, al messie Dubois, por sus grandes diseños en ropa y consejos de textilerías, mil disculpas si llegue a pronunciar mal su apellido, pero no estoy acostumbrado al Frances antiguo.

Eso puso una sonrisa en Dubois quien escuchaba con atención todo el comunicado.

-La señora Kitana por su gran trabajo en reducción de costos, el señor Anegawa por la contribución de nuevas tecnologías, al señor Lombardi por siempre traer los mejores modelos para las muestras de ropas, al Marques Ferros por la contribución de dinero que siempre hace para nuevas propuestas y para mi dulce abuela quien ha llevado las directrices de la compañía.

En el video Chisako decía todo con una sonrisa en su rostro.

-Sin alargarme más, les pido nuevamente disculpas por mi ausencia y creo que de momento mi abuela es suficiente para seguir con los asuntos laborales, le deseo lo mejor para los años venideros, adiós.

El video había finalizado, Fumeko se había relajado por no haber sido delatada, pero esto no podría quedar así, para ella esa pendeja no podía ir contra su autoridad y esta humillación iba a ser algo que le haría pagar caro.

-Tienes una nieta muy educada. – dijo uno de los hombres del consejo.

-Concuerdo la señorita es una monada, pese a su invalidez, creo que as creado una buena sucesora Yukihiro. – menciono con cariño la señora Kitana.

-Creo que no hay más que mencionar aparte del extraño despido del señor Alconi, pero porque no comenzamos primero con los balances del año. – pidió Ferros.

Esto era muy problemático para la señora Fumeko, si se enteraran la verdad, destruirían todos los esfuerzos por proteger a una persona que era importante para ella.

Por primera vez la Señora no tomaba mucha atención de las reuniones, estaba tan preocupada, no muerta de nervios por que tanto sabia su nieta de aquel asunto, en este punto los desvíos de dinero ya no importaban, era lo de menos, pero lo más importante en este momento para ella, era saber dónde estaba esa mocosa.

-Ferros, tu fuiste el ultimo que vio a mi nieta, ¿Dónde se ha ido?

-Señora Fumeko le recuerdo que debe dirigirse a mí con mi título y que estamos en medio de una reunión.

-¿Dónde está? – dijo fríamente con aires de tener todo el control.

El Marques dejo la carpeta que tenía en su mano sobre los mesones, camino lentamente hacia la señora Fumeko, donde Nekota se puso entre ambos, pero la vieja señora, le hizo una ademan para que se quitara de su camino.

–La llevare donde esta ella, cuando terminemos esta reunión, señora Fumeko, si no me interrumpe en ello finalizaremos mucho antes.

–Entonces prosiga, no tengo todo el día. – vocifero Fumeko en colera.