Fumeko como siempre había sido extremadamente dura con su nieta por la herida en su muñeca, la trato de la manera más horrible posible, pero al menos para suerte de la joven señorita no hubieron golpes, aun así estuvo muy nerviosa esperando que en cualquier momento podría recibir uno, de hecho en todo momento Chisako pedía disculpas para evitar ir en contra de los dichos de su abuela.

Lo más gracioso de toda la situación es que Fumeko ni siquiera estaba interesada en que le había sucedido, porque no pregunto en ningún momento sobre los puntos que tuvo que recibir Chisako en la muñeca. Le sacaba en cara que si lo de su herida se hubiera llegado a saber los medios las destrozarían, sería una muy mala imagen para los textiles Yukihiro.

Pero en realidad la única mala imagen que recibirá sería la de una abuela incompetente que no pudo evitar que su nieta ciega se hiciera daño, este asunto ponía tensa a Fumeko, porque todos los planes que tenia se podrían derrumbar con una única atención de los medios de comunicación, algo de lo que Chisako era consciente, pero por miedo no se atrevía ni a enfrentarla.

-Ahora, escúchame niña estúpida, el doctor Fujimoto me hablo de una operación para tus ojos que tal vez te devuelva tu visión, deberías agradecerme estas cosas que hago por ti niña mal agradecida.

-Yo... no quiero operarme abuela Fumeko, preferiría...

-Sin peros niñata, no fue una pregunta, es una orden, a ver si así al menos puedes ser algo más normal, ni siquiera veo como podrás manejar una empresa estando ciega, y una cosa más el martes 24, habrá una reunión con los demás accionistas, iras a ella, para mostrar tu rostro al menos. – dijo casi gritando como un perro endemoniado que se quería contener de morder a alguien.

El día que habían escogido para la reunión de socios eran muchos problemas, porque era la misma fecha que el festival de música de otoño donde ella participaría con su banda.

-Disculpa Fumeko, si la pregunta molesta, pero ¿es necesario acaso que deba asistir?

-Por supuesto que sí, los socios deben comenzar a ver quién manejara la empresa, al final tu rechazaste cederme el manejo a mi cuando cumplas 18 años, así que ellos deben ver que la empresa siga en orden, y estas por cumplir 16, es hora de que hagas bien las cosas, y te quiero obediente sin decir nada al menos que te lo permita, mantén esos desagradables rasgos de tu madre dentro de ti, y no los saques a flote, ¿puedes hacer eso?

-Si señora. – tuvo que responder la joven ama, que simplemente quería desaparecer junto con todo lo que había perdido hoy, Sakura, los ensayos y ahora el concurso

Fumeko se retiró de la pieza de Chisako con un andar molesto, afuera de la habitación la esperaba su fiel criada Nekota el cual estaba con un rostro inflexible. La Señora de la casa cerró la puerta de la habitación de su nieta con un portazo que llego a molestar los sensibles oídos de la próxima heredera de los textiles Yukihiro.

Pero al menos esa fue la señal donde Violet al fin pudo moverse para poder ir a ver a su joven ama, donde se sentó al lado de ella, olvidando todo protocolo como ya había hecho en todo este día.

La linda sirvienta veía el rostro de estrés de Chisako, incluso lograba notar fácilmente como se mordía el labio para no demostrar sus sentimientos, como queriendo olvidarlos en una botella y lanzarlos lo más lejos posible, asunto que, si seguía haciendo, terminaría con ella nuevamente lastimada o algo mucho peor.

Violet sostuvo una de las manos de Chisako, donde ella extrañamente no reclamo por habérsela tomada, le saco el guante blanco dejando ver las antiguas marcas de quemadura de su mano, se las acaricio delicadamente con la punta de sus dedos.

-Al menos algo bueno sucedió hoy hermanita.

-¿De qué mierda hablas, Violet? – exclamo Chisako en un tono cansado.

Violet puso una pequeña sonrisa en su boca antes de decirle a su querida ama lo que quería.

-Se que usted no pudo verla, pero estaba muy marcada la vena de enojo de la señora Fumeko en la frente, jure que iba a explotar con lo histérica que estaba.

Ni siquiera el ánimo cansado de Chisako evito que se muriera de risa por el comentario.

-Eso si es algo que hubiera querido ver, gracias Violet.

Su sirvienta le dio un enternecedor abrazo a Yukihiro, comenzaron a hablar de todo lo que le había sucedido a la joven durante el día, donde lo peor para ella fue tener que pelearse con Chiye, todo por culpa del monstruo que tenía por abuela, y estas cosas al menos la hacían sentir que lo que hizo fue por un bien. Pero poco le duro ese sentimiento a Chisako, porque Violet la reprendió por ello, y no solo por eso, si no que no debería luchar más por las cosas que quería.

-Sabes que no puedo ir en contra de esa señora, si lo hiciera me daría una paliza, como ya lo hizo hace poco, solo me queda esperar un poco más de dos años, no, casi dos años y puedo ser libre Violet, solo tengo que esperar.

-¿Cuánto tiempo va a seguir esperando?, puede enfrentarla, no debe enfrentarla de una vez, puede acudir a las autoridades, en su cuerpo aún tiene pruebas de lo que ella le ha hecho.

Las palabras que le decía Violet, eran sabias, pero había un pequeño detallito con ello, si de alguna manera Chisako lograba enfrentarse a su abuela y, lograra reunir pruebas del maltrato, Fumeko seria encarcelada. Como no había ningún otro familiar más que la pudiera cuidar Chisako debería asistir a un orfanato por las leyes del país, eso era uno de los motivos del porque también aguantaba a esa Señora.

-Si es por lo de la familia, entonces yo seré su tutora legal, yo ya tengo la mayoría de edad y no habría problemas porque he estado a su lado toda la vida.

Las palabras de la bonita sirviente Violet, enternecieron a Chisako, todo se oía muy bien, pero en esencia todo era mucho más complicado, así que finalmente solo decidió irse a dormir pensando en que les diría a sus compañeros por el asunto en el festival.

Violet ya iba a retirarse, pero se detuvo para decir una última cosa a su querida ama.

-Chisako, lucha por lo que quieres, no desistas del concurso, si quieres evitar ir a la reunión de accionistas yo la ayudare con ello, así que le pido que no se rinda con ello, y dele una oportunidad a su corazón con esa jovencita.

-Estas muy atrevida conmigo hoy Violet, recuerda que sigo siendo tu ama, pero gracias sigue siempre así. – dijo fríamente Chisako.

Sakura estaba llegando a la escuela nerviosa, no sabía como reaccionaria con su pelo, a ella le había gustado como quedo, se cortó un poco el largo, pero no tanto, antes le llegaba casi hasta la cadera ahora, simplemente le llegaba hasta un poco por debajo de los omoplatos, pero lo que le tenía nerviosa no era eso, sino el color que había decidido, además, que no quería toparse con Chisako hasta su inevitable encuentro en el ensayo.

Aun así, varias personas la reconocieron e hicieron sonidos de asombro por el cambio de look.

Ella siguió con paso decidido saludando a todos con lo que se encontraran poniendo una sonrisa en su cara para disimular su nerviosismo, hasta que llego al punto de que era inevitable, al encontrarse con Zendo y Kou, que se quedaron totalmente sorprendidos, y ninguno de los dos dijo ninguna palabra.

-Por favor ya digan algo, la espera me mata. – dijo Chiye frustrada.

-Saku, pasaste de un arcoíris con patas a un chicle, te lo teñiste de rosado, eso si nunca me lo espere de ti, de todas las locuras que pudiste hacer... que quieres que te diga a mí me gusta. – dijo Kou amablemente.

-Honestamente estoy más sorprendido de que te cortaras el cabello que tanto te cuidabas porque te encantaba llevarlo largo a que te tiñeras de vomito de unicornio. – Contesto Zendo.

Sakura golpeo fuertemente en el brazo a Z.

-Eso por graciosito, y que pasa con ustedes, ese comentario me lo esperaría de Kou, no de ti Zendo, es el día opuesto o ¿qué?

Sin que pudiera terminar de quejarse paso una Chisako Yukihiro tanteando con su bastón para no chocar con nadie, los saludos sin esperando respuesta y siguió su camino, cada uno la saludo en respuesta a excepción de Chiye.

-Creo que sí es el día opuesto, que yo sepa esa mujer nunca nos saludaba al menos que nosotros nos acercamos, o nos veía en los ensayos... entendieron veía...¿no?

-Es gracioso cuando lo dijo Lui, Kou, no tú. – respondió Zendo queriendo molestar a su amigo.

Al final siguieron bromeando entre sí, algo que Sakura necesitaba para distraerse de todo lo sucedido con su padre y Yukihiro, a quien solo quería insultar y a la vez abrazarla.

En cambio, la joven ama que continuaba su camino para ir a su sala de clase, fue interrumpida mientras aun pensaba que hacer con toda la bola de problemas que tenía en su cabeza.

-Hola querida Chisako, necesito hablar contigo en privado, así que acompáñame.

Satomi agarro del brazo de su invidente "amiga" y se la llevo.