Las largas y aburridas clases le parecían eternas a Chisako, muchas de las cuales ya dominaba por la cantidad de horas de estudio obligado que debía hacer en su casa, pero que gracias a su sirvienta ha disminuido un poco en el último año.

Constantemente Yukihiro tocaba el estuche de su saxofón para asegurarse que siguiera ahí, aunque sabía que no se movería de ese lugar, pero no estaba acostumbrada a llevar su instrumento al colegio, de hecho, esta era la primera vez que lo traía. Chisako simplemente sacaba su saxofón cuando iba a ver a su maestro Lui, un gran pianista que logra llevarte a los confines más lejanos del mundo con su música según las palabras de la habida estudiante de Lui.

¿Qué crees que debería hacer Lui?... estoy segura de que me alentaría hacerlo, no más allá se reiría en mi cara por dudar, y me llevaría arrastras a la audición, ese era la manera de hacer las cosas de mi mentor.

Los profesores siempre le preguntaban a la joven ama sobre lo que estaban impartiendo para saber si estaba tomando atención, ya que, ninguno se daba cuenta de que estaba haciendo la señorita. Ella siempre contestaba las preguntas de manera correcta, la academia era muy prestigiosa, pero casi ningún profesor sabia lidiar con una invidente, actitudes de las que ya estaba acostumbrada.

El termino de las clases había llegado, momento que normalmente creaba una bola en el estómago de Chisako, porque por mucho que se aburriera en la academia, eran momentos que no tenía que pasar con su abuela, pero hoy era ligeramente distinto.

La joven señorita haciendo uso de su fina audición y de su fiel compañero llego hasta el lugar de las audiciones sin tener que preguntarle a nadie. Por el bullicio determino que había fila, o sea que había más de un interesado en ser parte de la banda de un grupo de chicos que eran compañeros de Chisako, ella se sentó en un banco, cerca de la habitación donde se hacia las audiciones para poder escuchar como tocaban sus competidores. No es que Chisako estuviera nerviosa por la audición, era todo lo contrario se tenía mucha fe, debido a que sabía lo buena que era tocando Jazz al menos.

Una linda jovencita entro primero, estuvo no más de 5 minutos, por lo visto era una cantante.

Esa chica no tiene oportunidad desafino en 7 ocasiones y nunca logro llegar a nivel necesario de su timbre de voz.

El siguiente ahora fue un chico que llevaba una guitarra eléctrica que fanfarroneaba de su talento.

El sí que no tenía oportunidad, o tal vez era mi manera de juzgar la música metal, que no era de mi gusto.

Luego de una hora y media esperando al fin no había nadie, Chisako aún se debatía en si ir o no a la audición, hasta que al fin se armó de valor.

Entró sin tocar, procurando hacer el menor ruido posible, pero su bastón para invidentes, al explorar el entorno, la delataba con cada contacto.

-Creo que no hay nadie más, honestamente siento que esto fue un fiasco Sakura, no creo que ninguno nos sirva para remplazar a Kiro.

-Tienes razón Kou, aunque la primera chica no lo hizo mal, pero no siento que pegue con nosotros.

Chisako entraba al escenario con la ayuda de bastón.

-Sakura  es la ciega de hielo, pero no me digas que va a...

Sakura estaba sorprendida al igual que Kou. Les era difícil de asimilar que su compañera de clases, que nunca había hablado con ellos ahora entraba para audicionar a su banda.

-Me presento soy Chisako Yukihiro, toco tanto el piano como el saxofón.

La joven señorita comenzó a sacar su instrumento de su estuche.

Hubo un momento incomodo, donde nadie dijo nada.

-Saku ¿enserio vamos a dejar qué pase esto?, es la ciega, además un saxofón, que haremos con eso en la banda.

-No seas así, podría escucharnos, mira no tenemos nada que perder, escuchémosla y luego le decimos amablemente que no es lo que buscamos.

Efectivamente Sakura tenía razón, por mucho que estuvieran susurrando entre ellos Chisako había escuchado todo lo que estaban diciendo desde el principio, pero lo ignoraba, ya que, no le importaba llevarse bien con ellos, solo quería demostrar que era buena.

-Discúlpanos Yukihiro, adelante te escuchamos. – dijo Sakura

-Insisto que esto es una pérdida de tiempo, pero adelante Reina de hielo. - expreso Kou.

Chisako tomo un tiempo en armar el saxofón, mojo un pedazo de caña con su boca, luego pesco la boquilla con el tudel, puso la caña que había mojado y le puso la abrazadera, acto seguido coloco el tudel en el cuerpo del saxo, apretó la horquilla y puso sus dedos sobre las llaves.

Relamió sus labios para humedecerlo de una manera muy sensual, llevo su boca a la boquilla del saxofón, Chisako hizo una respiración muy profunda, y fue cuando la magia apareció.

Todo comenzó con una simple nota que lleno la estancia de una emoción desconocida para todos, menos para Yukihiro, al inicio había dejado mudos a sus dos oyentes, porque tocaba a la perfección, pero cuando la joven ama empezó a sentir su propio música; todo se transformó. Ella había dejado de estar inmóvil en el lugar donde empezó, y se movía con fuertes movimientos mientras seguía el son de la propia música que creaba. Ya ninguno se sentía en una sala prestada de algún rincón de la academia, sino era como se hubieran transportado a un bar donde el jazz movía aquel lugar entre tonos. Sakura había cerrado los ojos dejándose llevar, cada melodía que salía del instrumento de Chisako inundaba los sentidos de los presentes.

Por los fuerte movimientos de Chisako sus lentes salieron disparados cosa que no le importo, dejando ver sus dos ojos grises, este era el momento que ella más disfrutaba cuando las manchas que veía en esa tela oscura que no le permitía ver comenzaba a titubear haciendo pequeñas explosiones de color; recuerdos de su época de vidente.

Hasta el testarudo de Kou no podía evitar dejarse llevar, y por mucho que le doliera su ego, Chisako por mucha era mejor musico que él, no era lo que buscaba, pero sabía que no podía dejar escapar una oportunidad así, solo que no tenía idea de cómo aprovecharla.

Ninguno de los dos oyentes estaba respirando, se sentía atrapados en un baile de notas que los cautivaba, donde no podía escapar mientras cada uno llegaba a su propio éxtasis dando paso a unos leves cosquilleos sobre sus cabezas.

Chisako había finalizado de tocar, la tan ágil saxofonista que no paraba de bailar mientras tocaba, ahora estaba nuevamente quieta y complacida consigo misma.

Tanto Sakura como Kou se encontraban agitados, estaban mudos de lo que acababan de presenciar.

-¿Qué acabo de vivir Sakura?... Sakura...

Kou al no escuchar respuesta miro a Sakura, que estaba muda, totalmente hipnotizada mirando a Chisako.

Kou le pego un pequeño codazo a Sakura para que espabilara.

-Discúlpenme, es que eso fue... ni siquiera sé cómo describirlo, pero estuviste grandiosa, creo que eso es.

Que dulce es el perfume de esta chica, es muy dulce pensaba Yukihiro, mientras no se percato que se humedeció los labios.

-Si, lo sé, ¿entonces ustedes dicen? – contesto muy fríamente Chisako.

-No voy a negar que Saku tiene razón, pero somos una banda de pop, no jazz, no estoy diciendo que no quedas, solo déjanos hablarlo, te avisaremos, buen trabajo Yukihiro, y disculpa por lo que dije.

-¿Sobre la reina de hielo, o lo de la ciega?, por cierto los escuche susurrando.

Kou se llevó la mano a la cabeza, se disculpó por todo lo que dijo, igualmente Sakura lo hizo, pero a Chisako no parecía interesarle en lo más mínimo las disculpas, solo seguía con el mismo aire frio con el que había entrado dándole una imagen de superioridad.

-Yukihiro no pareces muy interesada en unirte, ¿por qué viniste realmente?, llevamos desde primaria si no me equivoco siendo compañeros de clase, y creo que esta es la primera ves que nos habla. – Pregunto una muy confundida Sakura.

-Dime Chiye, te interesaría hablar con las personas que te insultan a tus espaldas, ustedes siempre han hablado mal de mí, que no me lo digan a la cara o crean que nunca los escuche, no significa que no lo hiciera, pero si estoy interesada en unirme, si no, no me hubiera molestado en gastar mi valioso tiempo en venir.

A Sakura Chiye le había caído un balde de agua fría en efecto ella en su pasado siempre se burlaba de Chisako, habito que cuando fue creciendo dejo de hacerlo, más por pena que por hacer lo correcto. Aun así, ella estaba segura de que nunca le había dicho algo de frente.

-¿Cómo sabes?... tienes razón, no hare más preguntas estúpidas.

Sakura Chiye estaba apenada y arrepentida, ni siquiera fue capaz de mirar a Chisako a la cara siendo que ella no podría notarlo si lo hacia o no.

-Te mandaremos un mensaje para notificarte nuestra decisión.

Chisako se quedó en silencio, esperando que no fuera necesario decir lo obvio, al ver que nadie hablaba, decidió hacerlo.

-Me explicas como recibo el mensaje Chiye. - dijo con algo de malhumor.

Incluso Kou recién había caído en el error de Sakura.

-67769779 ese es mi número, les pido que solo me llamen para lo de la banda, nada más.

Kou decidió llamar inmediatamente al celular de Chisako, por simple curiosidad de ver como alguien como ella podría contestar un teléfono.

Gracias a Violet, la criada de la joven señorita que le había configurado su celular para poder aceptar llamadas; le era fácil. Con los botones laterales, arriba para aceptar, abajo para rechazar, y en llamada nuevamente abajo para cortarla.

-Discúlpenme.

Chisako extrañada tomo su teléfono, contesto, y dejo el celular algo alejado de su oído, pero nadie contesto de vuelta.

-Lo lamento Yukihiro, mi error quería que quedara registrado mi número en tu celular, pero fue una estupidez no pensé lo que hacía – decía Kou mintiendo.

Chisako tomo un respiro, básicamente para no insultar a Kou.

-Supongo que eso es todo, avísenme.

Porque creo que todo esto fue un error.

Chisako guardo su saxofón, se tomó su tiempo para desarmarlo y se retiró con ayuda de su bastón para invidentes.

-¿Qué dices Saku?

-Hay algo que decir, nunca había escuchado algo así, ella tiene un talento único, su música fue como si me incitará a bailar lentamente con ella.

-Que especifica, pero no puedo negar que sentí algo parecido, solo me molesta esa actitud frívola que tiene hacia nosotros, eso va a ser un problema, y lo otro es que somos una banda de pop.

-Kou no veo el problema de que toquemos Pop Jazz, si me preguntas a mi yo digo que si, además por lejos fue la mejor que todos los que vinieron.

-Hablémoslo con Zendo y tomemos una decisión que te parece querida Saku.

-Me parece bien, pero el querida sobraba, ya no somos novio Kou.

Kou no evito poner mala cara, por algo que simplemente se le salió.