Después de haberse ido del cementerio, caminaron sin decir ni una palabra, lo único raro para Chiye, era lo apegado que estaba Yukihiro a ella, que caminaba cabizbaja, pero tomada del brazo de ella, asunto que le gustaba.

Caminaron por horas sin decir palabras hasta llegar al centro de la ciudad, a una plaza muy bonita que de vez en cuando algunas bandas emergentes venían a tocar, ya que había un pequeño espacio entremedio de los árboles con una pequeña tarima destinado para los artistas.

-Gracias Chiye, lo que hiciste hoy por mí nunca lo olvidare, fue algo muy bonito de tú parte, eres a diferencia de mí, una gran chica.

Sakura acepto las gracias de Chiye con mucho cariño, pero no era eso lo que buscaba, quería saber realmente para donde iba su "extraña relación", en este tiempo Sakura ya había aceptado lo que sentía por su amiga, seguía confundida eso era innegable, pero para ella valía la pena intentar se lo que sea que estaba naciendo con Yuki.

-Dime Yuki, ¿Qué somos? Digo...

-Solo amigas Chiye, nada más hay entre nosotras. – Dijo cortantemente queriendo evitar la conversación.

Sakura no pudo evitar rascarse su cabellera, noto que tenía sus puntas partidas, tema que no sabía del porque estaba fijándose en aquello, cuando la acababan de rechazar indirectamente.

-¿Entonces los besos que fueron Chiye?, las amigas no suelen hacer eso ¿Sabes?

Yukihiro se detuvo sin soltarla del brazo.

-Fueron simples deslices, supongo... tal vez unos bonitos deslices, pero nada más, y te aseguro Chiye que te mereces a alguien mucho mejor que yo.

Chiye seguía mirándola de manera incrédula, incluso ahora no lograba reconocer bien a Yuki, le estaba diciendo que no se consideraba "apta" para estar con ella, eso no era propio de la mujer desvergonzada con el ego de un elefante que conocía.

-No tomes esa decisión por mi Yuki, no digas que me merezco algo mejor, cuando lo que deseo es a ti, créeme que no quería que esto pasara, aun me cuesta creer que me guste una mujer, pero tú cambiaste mi mundo con ese beso, te odio un poco de hecho, pero todo lo otro que he experimentado me ha hecho sentir bien pese que mi cabeza me dice que está mal, así que por respeto al menos a lo que siento, no me digas que tú no crees que me mereces.

Las palabras de Chiye lograron impactar en la joven señorita, la había hecho darse cuenta de que estaba siendo compasiva con ella misma, algo no muy propio de Chisako Yukihiro.

-Tienes razón, eres tú la que no me merece... tranquila bromeo, Chiye, yo... es mejor que seamos amigas, y por lo visto escogí a una buena, tal vez la única que tenga, solo dejemos los besos...

Saku tomo a Chiye por la cintura, luego la puso contra la pared de un muro de una casa y la beso, ambas se dejaron llevar por ese momento, finalmente Sakura había tomada la iniciativa dejándose llevar totalmente, sin malicia, solo cariño, sin agresividad, solo sentimentalismo.

-Me estás diciendo que este beso es solo de amigas Yuki.

-¿Quién te dijo que podía dejar de besarme Chiye?

Las dos jóvenes estaban ahí una frente a la otra, Chiye miraba con algo enojo mezclado con dulzura el rostro de Chisako, en cambio Chisako que no había tenido respuesta alguna de Chiye, pensaba en algo que ella consideraba tonto, porque por mucho que lo anhelara nunca podría obtener la respuesta como ella quería, el cómo luciría el rostro de Sakura que quería recorrer lentamente.

Al ver que Sakura comenzaba a soltar a Chiye ella tomo la delantera como solía hacerlo, esta vez Yuki tuvo que ponerse de puntillas para alcanzar los labios de Chisako para besarlos una vez más.

Después de ese largo beso Sakura se detuvo, le dio un suave apretón a los labios de la joven señorita con su boca, para luego alejarse.

-¿Tan difícil es darme una oportunidad Chisako?

-No creo que te haya permitido llamarme por mi... mierda, sabes endulzar las cosas Sakura, mi mente no está clara, pero si, lo que siento es que te quiero, entonces el mejor acto de cariño que puedo hacer es no tener nada contigo, ella, nunca lo permitiría.

Sakura miro muy extrañada a Chiye.

-Si es por Satomi, podemos hacer algo con...

-No, esa mujer tal vez me puede poner nerviosa, pero no me refiero a ella, es mejor que no sepas mucho Sakura, enserio me has dado un día maravilloso, pero por mucho que quiera seguir con esto, y créeme que quiero, es mejor dejarlo así. – Dijo Chisako, acariciando la mejilla de Chiye.

La alegre jovencita, estaba todo menos alegre, las palabras de consuelo de Yukihiro solamente la herían más, ella tampoco podía obligarla a que aceptara sus sentimientos pese que eso quería.

Chiye la soltó dejando atrás lo que sentía, tomo un suspiro largo y le pregunto si necesitaba que llamara a alguien para que la viniera a buscar, a lo que Chisako pidió que llamara a Violet.

-Ella vendrá en unos minutos Yukihiro, yo me iré, dentro de lo que queda, ten un lindo día, me refiero por la fecha que es.

-Gracias por todo Sakura, eres linda, es todo lo que tengo por decirte.

Saku sonrió tristemente, miro una vez más a Chisako que la dejo sentada en un asiento de la plaza y se fue de aquel lugar con el corazón roto. Lejos ella comenzó a llorar, el pecho se le apretaba cada vez más, por sentirse rechazada, un rechazo que ni siquiera lograba entender, porque la persona que quería ni siquiera era clara con ella.

Así siguió ella intentando ver a su alrededor para no seguir pensando en Chisako, al menos el día era agradable, se centró en el viento que chocaba con los árboles otoñales que tenían la acera teñida de colores entre salmones y cafés por el mar de hojas que habían desparramadas por todos lados.

Ella se fijó en una pareja de adultos que estaban flirteando cómodamente, lo que hizo imaginarse en la misma situación con Chisako, si las cosas hubieran salido bien. Simplemente ella misma se torturaba con distintos escenarios donde ellas juntas salían como si fuera una pareja normal, haber sido rechazada hizo que se diera cuenta que no simplemente la quería, en algún punto que no se dio cuenta se había enamorada de ella, y fue cuando empezó a recordar los esfuerzos que Chisako hizo por ella, sobre todo cuando ella no estaba interesada, se esforzó para darle la mano, los instaba a mejorar en la música, aunque, no lo hacía de la mejor manera, pero lo intentaba, se hizo su amiga, le pidió a Lui que le enseñara a ser mejor musico, la acompaño en sus clases privadas.

Incluso hubieron más cosas, Sakura había empezado a ver lo que ocultaba Chisako en su interior detrás de su armadura de hielo que había construido en ella, era una persona frágil, que se podía desmoronar con facilidad.

Todo eso se lo mostro a Sakura, tal vez no porque quisiera, pero lo había hecho, cada beso que le dio, tal vez por las razones incorrectas, pero cada uno la hizo sentir bien a su manera, incluso Chisako le mostro algo tan privado para ella como su deseo de no estar sola, de lo abandonada que se sentía su amiga, y por lo visto de los abusos que ella ha estado recibiendo en silencio debido a Satomi...

-Ella me pidió que le prometiera que nunca la dejara sola... soy una estúpida...

Sakura comenzó a correr todo lo que pudo, empezó a devolverse sin tener cuidado incluso cuando cruzaba la calle, ella simplemente quería volver a donde estaba Chisako, había cometido un error, había pasado por alto lo único que ella le había pedido.

-Idiota, idiota, idiota, por favor dime que aun estas ahí.

Chiye en su apuro choco con un hombre que voto sin querer, el cual estaba acompañada de una mujer, pero ni siquiera se fijó a la persona que voto, simplemente ella lo ayudo a levantarse y siguió su camino pidiendo disculpas sin pensar mucho.

-Esa no era tu amiga Z.

-Si linda era Sakura.

Cuando Sakura volvió a la plaza se dirigió directamente a la banqueta donde la había dejado, y tuvo suerte de que ahí seguía silbado muy melódicamente, de hecho, si fuera en una situación normal, se hubiera perdido en la melodía, pero se acercó corriendo hacia ella, pese que noto que una persona también se dirigía donde Chisako.

De un golpe Chiye se abalanzo sobre Yukihiro, dándole un fuerte abrazo.

-Discúlpame, no me di cuenta, no quise dejarte sola, yo, estoy aquí Chisako, sé que no quieres tener esa relación conmigo, pero...

-Cállate idiota me aplastas, además no me refería a eso cuando... ¿Qué está pasando?

Chisako agarro fuertemente de las manos a Chiye, ella había comenzado a llorar, porque sabía que la confusión tonta de Sakura fue un acto noble que nunca espero recibir de alguien, tal vez no se refería a estar sola físicamente, sino sentimental mente, pero Sakura aun así había recordado la promesa pese a que intento alejarse de ella.

-Ven aquí Sakura, quiero verte... déjame tocarte el rostro como corresponde para saber cómo eres, ¿te molestaría?

-¿A qué viene esto?... sí por su puesto, deja ponerme frente a ti.

Sakura hizo caso, se ubicó frente a su amiga, y delicadamente ella comenzó a palparle todo el rostro lentamente.

-Eres hermosa Sakura, muy hermosa realmente.

-Gracias supongo, me pone feliz que tú lo digas...

Chisako empujo su rostro hacia ella para poder besarla, ambas se olvidaron por un segundo donde estaban, Sakura se subió sobre las piernas de Chiye abrazándola muy eróticamente recorriendo la cintura de la joven señorita.

Sin que ellas se dieran cuentas perdidas en su propio mundo de pasión, una mujer observaba el comportamiento de las dos jóvenes, se acercó a ellas y carraspeo la voz.

-Mi linda señorita, no es por querer importunarla, pero este no es lugar para hacer este tipo de cosas.

Chisako en el acto dejo de besar a Sakura poniéndose muy roja y nerviosa.

—Violet...

—He venido a buscarla mi joven ama, pero creo que la está pasando muy bien. – Dijo con una sonrisa sínica.