-¿A qué te refieres con asuntos pendientes?-tartamudeo Taehyung al sentir el aliento de Jungkook en su cuello.

-Bueno, la última vez que estuvimos juntos, si contar los baños del aeropuerto, recuerdo que me dejaste con un problema al salir corriendo de mi oficina para atender el llamado-Jungkook pasó su lengua por el lóbulo de su oreja.

-Jungkook...-suspiro Taehyung.

-¿Si?

-Para, pueden escucharnos-pidió Taehyung, pero contrario a sus palabras, sus manos se aferraron al cuello de Jungkook y busco sus labios desesperadamente.

Jungkook correspondió el beso de inmediato, dejándose llevar por el deseo y no por la razón. En ese momento no había ninguna preocupación en su cabeza, la puerta estaba con seguro y podía tomar todo el tiempo con Taehyung, al fin y al cabo, los demás creían que él estaba dándole un castigo al sujeto, nadie se imaginaba que dentro de esas cuatros paredes dos tontos enamorados se comían la boca desesperados.

Sin pensarlo demasiado, Taehyung levantó la camisa de Jungkook y tocó sin pudor el pecho y los hombros de su amado. Jungkook levantó a Taehyung por las piernas y lo llevó hasta la cama, lo soltó con cuidado y se subió encima de él sin dejar caer su peso, Taehyung parecía adicto a su boca, porque en ningún momento dejó de besarlo.

Sintiendo que la ropa le sobraba, Taehyung se sacó la camisa con ayuda de Jungkook y este buscó su cuello para dejar una marca y hacerle saber a los demás que Taehyung tenía dueño. El soldado se sacó los pantalones también, pero se detuvo al darse cuenta de lo que había hecho, Jungkook también se detuvo, admirando la piel acanelada del chico debajo suyo. Taehyung lo miraba con vergüenza y sonrojado, si bien Jungkook ya había visto su torso y piernas anteriormente, era la primera vez en esa situación, y se sentía un poco cohibido, Jungkook tenía un cuerpo lleno de músculos y marcado por el ejercicio que había hecho durante años, en cambio el suyo era delgado y sin nada particular, a pesar de entrenar a diario.

Jungkook noto la mirada nerviosa de Taehyung, detuvo sus movimientos y tomó el rostro de su pareja con ambas manos, obligando a Taehyung a verlo directamente a los ojos.

-Taehyung, no voy a hacer nada que no quieras. Si te sientes incómodo puedes decírmelo, pararé en este momento..

Taehyung observó los ojos de Jungkook, sus ojitos brillando mientras lo miraba fijamente. Ninguno dijo nada, la mirada de Taehyung habló por él, y Jungkook lo entendió, se acostó a su lado y los cubrió a ambos con una manta. Taehyung escondió su rostro en el cuello de Jungkook y este acaricio su espalda desnuda lentamente.

-Lo siento...-susurro Taehyung minutos después

-Tae, no tienes que pedir perdón, de igual forma no iba a dejar que esto pasara a mayores, te mereces algo especial, no hacerlo en una habitación sucia y vacía en medio del caos..

Taehyung levantó su rostro y se colocó encima de Jungkook, puso sus manos sobre su pecho y empezó a dejar pequeños besitos por toda su cara. Jungkook río y empezó a besarlo también, Taehyung intentó escapar pero Jungkook fue más rápido y lo atrapó entre sus brazos. Dejó un beso fugaz en sus labios.

Taehyung sintió un cosquilleo en su vientre, su corazón brincaba de felicidad. Por primera vez, desde que había dejado a su familia en las murallas, su corazón se sentía lleno de júbilo, se sentía en casa junto a Jungkook.

"Te quiero"

Las palabras se quedaron atrapadas en la garganta del castaño, él en verdad quería decirle a Jungkook como se sentía, pero su corazón lastimado y resentido por el pasado, no iba a permitir que lo pisotearan de nuevo. Porque si decía las palabras en voz alta, estaría dandole a Jungkook una parte de sí, un motivo para burlarse de él y romper su corazón. Así que se contuvo, y en vez de palabras, expresó su cariño a través de un abrazo, que decía todo lo que su boca no podía.

-Taehyung ¿Qué haremos cuando la guerra termine?-pregunto Jungkook de golpe, recordando las palabras de Seokjin.

-¿A qué te refieres cuando dices "Que haremos"?-pregunto Taehyung mientras su cuerpo se tensaba.

-¿Qué pasará con nosotros? ¿Nos volveremos a ver algún día cuando todo termine?

-Jungkook, solo vivamos el momento. No pienses en el futuro ahora, solo quédate junto a mi- Beso los labios de Jungkook para hacerle olvidar todas sus preocupaciones.

En ese momento, una duda surgió en la mente de Taehyung. Llevaba un tiempo junto a Jungkook, se decían palabras bonitas, se besaban, compartían momentos íntimos y se contaban sus secretos, pero ¿Qué se suponía que eran? ¿Novios? ¿Amantes? Necesitaba una respuesta. Abrió la boca para preguntar.

Alguien tocó la puerta.

-Capitán ¿Está todo bien ahí dentro? ¿Necesita algo?

-Si, todo en orden soldado. Puede retirarse-respondió Jungkook con la voz temblorosa por la repentina interrupción.

El soldado se inquietó al escuchar la voz temblorosa del Capitán.

-¿Está seguro, Capitan? ¿Necesita ayuda?

La manija de la puerta se movió.

Taehyung sintió su corazón detenerse y Jungkook agradeció al cielo haber puesto seguro cuando entró. El soldado pareció rendirse, porque escucharon sus pisadas alejarse y su sombra desapareció. Entonces ambos hombres soltaron un suspiro de alivio.

Jungkook beso a Taehyung y acto seguido, lo abrazo. Eso había estado cerca.

A Jungkook realmente no le importaba lo que pasara con el, si lo descubren él aceptaria su castigo; pero si algo le pasaba a Taehyung, entonces él se culparía toda la vida por ello. Su chico con ojos marrones, con su personalidad tímida, sus ganas de vivir y volver con su familia era lo más importante para él en ese momento, nada más importaba si Taehyung estaba bien, si el chico era feliz, entonces él también lo sería.

-Jungkook ¿Me estás escuchando?-preguntó Taehyung al ver a su Capitán con la mirada en la nada.

-¿Eh? Si ¿Qué decías, Tae-Tae?

-¿Tae-Tae?-pregunto Taehyung con una sonrisa en su rostro al escuchar el lindo apodo.

-¿Qué?-preguntó Jungkook sonrojado por haberlo dicho en voz alta.

-Acabas de llamarme Tae-Tae, me pusiste un apodo.

-No se de que hablas ¿Te afectó el susto Taehyung?

Taehyung entonces se bajó del regazo de Jungkook y suspiró dramáticamente. Jungkook lo miro de reojo.

-Si alguien me llamara por un lindo apodo le daría muchos besitos...-ironizó.

Jungkook lo miró extrañado. ¿Qué comportamiento era ese de repente?

-Me gustan tanto los apodos bonitos-otro suspiro.

-Esta bien, ven aquí Tae-Tae.

Con una sonrisa enorme, Taehyung se dio la vuelta y se acercó a Jungkook de nuevo. Cuando tuvo su rostro frente a él, empezó a besarlo con suavidad y lentitud, disfrutando del momento y recibiendo con gusto las caricias de Jungkook. Estuvieron unos minutos así, probando los labios del otro, con tranquilidad y amor, sin subir la intensidad en ningún momento, solo con el toque podían sentir cientos de mariposas en su estómago.

Se separaron lentamente y Taehyung se subió encima de Jungkook, dejando caer su cabeza en el pecho de su Capitán y escuchando sus latidos, Jungkook paso sus manos por la cintura del castaño y ambos estuvieron en silencio por un rato, solo escuchando la respiración del contrario.

-Taehyung...

-¿Mmm?

-¿Cómo era tu vida en las murallas? ¿Tu...eras feliz?

-Por supuesto que era feliz Jungkook, mis amigos y mi familia estaban allí, estábamos a salvo, yo era muy feliz solo con tenerlos a mi lado-respondió Taehyung sin levantar la cabeza.

-Entonces....¿Tu quieres volver?

-Claro, no puedo esperar a que termine esta guerra para volver con ellos-respondió Taehyung, sin ser consciente del vacío en el pecho que sintió Jungkook.

-Entonces...me aseguraré de que regreses con tu familia, prometo que volverás a ser feliz Taehyung. Ahora dime, cómo era tu vida ahí dentro.

-Tengo mucho para contar ¿Tenemos suficiente tiempo?

-No, pero a ti te puedo dar el resto de mi vida solo para escucharte.

Taehyung le dio un golpe en el hombro y sonrió apenado. Realmente se sentía extraño cuando Jungkook le decía esas cosas.

-Mis padres se conocieron en 1920, en ese entonces mi madre vivía fuera de las murallas debido a mis abuelos, ellos lograron escapar junto con otra gran cantidad de personas que pasaron por encima de los guardias. Mi madre era muy joven en ese entonces, caminaba por los campos feliz mientras fingía ser parte de la Capital, nadie sospechaba que ella era de las murallas, hasta que conoció a Hajime Minatozaki, un soldado japonés del que se enamoró perdidamente, ambos estuvieron juntos durante unos meses, hasta que ella decidió contarle de dónde venía, entonces el la delató a ella y a mis abuelos. Los tres fueron capturados y llevados a juicio junto a otras personas que habían encontrado, mi abuelo fue declarado culpable y asesinado en la plaza central, a mi abuela y a mi madre les perdonaron la vida por ser mujeres y las devolvieron a las murallas.

Jungkook se mantuvo en silencio, escuchando atentamente a su novio.

-En 1925 mi madre conoció a mi padre, un campesino dentro de las murallas y dos años después nací yo, desde que tengo memoria, mis padres y mi abuela siempre han estado conmigo, me han apoyado en cada decisión que he tomado y me han brindado mucho cariño. Fui a la escuela y aprendí a leer, nos enseñaron sobre historia y ahi conoci a Jimin, nos hicimos amigos desde que hablamos por primera vez, y desde entonces hemos sido inseparables, él ha estado conmigo en cada momento de mi vida y visceversa, somos muy unidos, es como mi hermano de otra madre. Mis hermanos nacieron años después, cuando yo era un adolescente y estaba empezando a prepararme para entrar al ejército. Fue mi mayor alegría cuando ellos llegaron al mundo, me he encargado de cuidarlos y amarlos mucho, son los más importante en mi vida.

-"...Cuando cumplí 16 años me uní al ejército, esa es la edad obligatoria dentro de las murallas. Fue un poco difícil adaptarme al principio, pero Jimin siempre me ha ayudado en todo, así que él hizo que mi proceso fuera más agradable. Nunca he sido un buen soldado, jamás destaque en nada y siempre era de los últimos en terminar las pruebas de entrenamiento, aun así, el Comandante Seokjin siempre ha tenido fe en mí, él cree que soy un buen soldado y me ayuda en las pruebas, es un gran amigo de la familia y le tengo aprecio.

-El Comandante me ha hablado de ti, se nota que te aprecia bastante...

-Dos años después de ingresar al ejército, conocí a Jaewon, mi primer novio. Estuvimos juntos durante un año, recuerdo que sus padres me odiaban.

-¿Por qué?

-Según ellos, yo lleve a su hijo al camino del mal, pero yo nunca lo obligue a estar conmigo, fue él quien se acercó a mi. Nuestra relación fue bonita al principio, pero después estuvo llena de peleas, era demasiado celoso, incluso me dijo que dejara de ver a Jimin-respondió Taehyung enojado.

-Durante meses nuestra relación fue muy inestable, peleábamos y luego hacíamos las paces y volvíamos a pelear, fue realmente agotador estar con él, pero yo no era capaz de dejarlo, él era el único chico que me aceptaba y que gustaba de mi, pero un día él simplemente me abandonó, recuerdo con exactitud sus palabras: "Ya no quiero estar contigo Taehyung, eres insoportable con tus muestras de cariño y tus palabras bonitas, actúas como una mujercita. Me estresas. Creí que en verdad me gustabas, pero hoy conocí a una hermosa chica, es hija de la familia Lee y me di cuenta que me gustan las mujeres, tu solo fuiste un capricho, algo para experimentar, pero yo jamás podría ser un bicho raro como tu, aléjate de mi y olvida que alguna vez tu y yo nos conocimos, adiós Kim Taehyung."

-Ese maldito...¿Lo amabas?

-No, jamás podría amarlo, pero tengo que admitir que si me lastimo. Pero está bien, ahora ya no importa. Te tengo a ti, y eso es más que suficiente.

-Aun así, te lastimo, lo declaro mi mayor enemigo.

-Jungkook, no puedes ser enemigo de alguien que no conoces, además ¿Por qué estás molesto? ¿Acaso que somos tú y yo?

-¿A qué te refieres?-pregunto Jungkook sin entender por qué Taehyung le preguntaba eso

Taehyung vaciló al hacer la pregunta, él necesitaba saber si Jungkook iba en serio con él o solo iba a terminar dejándolo y yéndose como Jaewon. A fin de cuentas, Jungkook iba a casarse con Ha In en cuanto ganaran la guerra, entonces nada de lo que fueron tendría sentido. Pero con con su tonto corazón, anhelando ser amado, pregunto:

-¿Qué estamos haciendo? ¿Qué somos?

-Solo somos dos tontos descubriendo el amor por primera vez, y estoy encantado de conocerlo a tu lado.

VALENTINA GL.