Capitulo XII: Batallas solitarias
"Clanks".
Sonaron las espadas al chocar con fuerza. Karan giró y colocó la suya en la nuca de Phill, su compañero cazador, aun con el arma agarrada con ambas manos, aflojó el cuerpo y la bajó.
—¡Me venciste!
—¡Otra vez! —dijo Karan con una sonrisa de suficiencia.
—Ya verás, un día de estos será mi espada en tu cuello.
Karan se rio, envainó su espada y le dio la mano a su contendiente.
—¡Siempre dices lo mismo!
Phill también sonrió, le tomó del brazo y lo haló para abrazarlo fraternalmente. Cuando lo tenía cerca, le preguntó al oído:
—¿Cómo está ella? —Karan se sorprendió por la pregunta, sus ojos vagaron ansiosos por el gimnasio asegurándose que nadie los miraba y mucho menos escuchaba.
—Bien, está a salvo...supongo.
—No pareces muy seguro —le dijo Phill al tiempo que tomaba su botella de agua.
—Es complicado —y Karan vio como el cazador moreno asintió al escuchar su respuesta.
—Tatiana y yo hemos estado hablando, Karan, sobre lo que nos contaste del concejo. Decidimos apoyarte, pero debes tener cuidado. Anoche, después de las prácticas, Amos alardeó en las duchas, dijo que pronto sería el nuevo líder de la élite.
Karan lo escuchó en silencio mientras caminaban por la arboleda del circuito exterior. No le extrañó lo que Phill le decía, ya se lo esperaba. Su padre tenía fuertes dudas sobre él. Era evidente y, después del escape de Amaya, la situación se agravó pues dejó de convocarlo a las reuniones del concejo. Sin embargo, aún era el líder no solo de la élite sino de todos los cazadores y era imperioso aprovechar al máximo su posición.
—Así que Amos ¿eh? Era de esperarse. El coronel lo tiene en alta estima.
Cuando estuvieron lo suficientemente alejados, Karan se detuvo y miró a su compañero:
—Hace dos noches hubo un ataque a los clanes de los vampiros más importantes.
—¡¿Qué?! ¿Cómo es posible? No nos han comandado ninguna misión. ¿Quién fue?
—No lo sé. Pero es posible que alguien o alguna organización o gobierno esté interesado en que los vampiros crean que fuimos nosotros. Los atacantes vestían uniformes como el nuestro. Por eso debemos apurarnos. Voy a hablar con mi padre para ver si sabe algo de esto. Necesito que estés atento y comiences a indagar entre los muchachos para ver quienes nos apoyaran.
Phill enarcó las cejas.
—Tal como está la situación, ahora mismo hay dos bandos. Ya sabes, hermano, no solo el coronel duda de ti. Desde que Amaya se fue con el vampiro y luego tú la trajiste de regreso y volvió a escapar, muchos creen que estas aliado con ella, lo que te hace un traidor. Y...literalmente es cierto, ¿no? Estás pensando en derrocar al concejo. No es necesario que me expliques, ya sé las razones, pero será difícil convencer al resto. Además, Amos va ganando en popularidad. Debemos darles algo a los muchachos para traerlos a nuestro bando, algo más que teorías de conspiración. Yo estoy contigo porque antes ya me di cuenta de las movidas extrañas del general y el coronel. Es más, fui yo quien se lo hice ver a Amaya.
—Entiendo —le dijo Karan.
Su posición era comprensible. Tenían que moverse con cuidado y no antes de tiempo. Su posición en La Orden peligraba, un paso en falso y descubrirían que planeaba una sublevación. Debía moverse en las sombras y averiguar quién estaría dispuesto a seguirlo, para eso necesitaba a Phill, el cazador era mucho más carismático que él. Mientras tanto se dedicaría a averiguar qué planes tenían su padre y el general
—Tengo algo que puede ayudar a convencer a nuestros compañeros. Te lo mostraré en la noche, pero antes tienes que estar seguro a quien revelarle la verdad y a quien no.
Phill enarcó las cejas y sonrió de lado.
—¡Cuanto misterio, compadre! Esta noche, entonces. Estaré allí con Tati.
—De acuerdo, iré a bañarme y luego hablaré con mi padre.
Media hora después, Karan, sentado frente a su padre lo miraba a los ojos tratando descifrar si lo que le decía era verdad y no tenía conocimiento del atentado a los vampiros.
—Entonces, ¿no sabes nada?
—No —le respondió el coronel sosteniéndole la mirada —y estoy seguro que tampoco fue el gobierno de Askia, ni ningún otro. Una movida así tendría que ser autorizada por lo coalisión —Karan frunció el ceño.
—¿La coalición?
Su padre lo miró en silencio. Parecía considerar si su hijo era digno o no de recibir información.
—Sabes que estamos considerando fuertemente en aniquilar de una buena vez a los vampiros. La coalición son todos los gobiernos y organizaciones no gubernamentales que apoyan la idea. Pero, según lo que dices, parece que alguien se nos adelantó.
«En verdad me ha dejado por fuera» pensó Karan al darse cuenta que no tenía ni idea que existiera tal alianza.
—Fueron los mismos vampiros. Estoy seguro de ello —continuó el coronel.
—¿Por qué harían algo así? ¿Por qué diezmarían a su propia gente?
—¿Por qué más sería, Karan? —su padre parecía impaciente y algo decepcionado, quizás de que él no alcanzara a comprender lo que para el coronel era obvio —Debes ponerte en el lugar de tu enemigo, conocerlo a cabalidad para que puedas entender su proceder y predecir su siguiente movimiento.
—Pues no veo nada, ni entiendo nada —su voz fue sarcástica al preguntar —: ¿Serías tan amable de explicarme, por favor?
—Lo hicieron para tener una excusa. Desde hace unas semanas, el príncipe Ryu se ha reunido con miembros de la coalición buscando concretar acuerdos que les permitan a los vampiros insertarse en la sociedad y salir de las sombras, al común de ellos al menos, porque los príncipes tienen bastante presencia económica, de ninguna manera viven en las sombras. Por supuesto, no se ha llegado a nada. ¿Cómo podemos permitir abiertamente que maten personas? Supongo que los vampiros se cansaron de fingir y planearon una auto agresión para justificar un avance beligerante contra nosotros. Debemos esperar un ataque por parte de ellos, Karan.
El cazador lo miró confundido. ¿Se atacaron ellos mismos? Si era así, Ryu era un gran actor, porque cuando se entrevistó con él lucía bastante preocupado en mantener la paz. A menos que el vampiro estuviera librando su propia batalla contra los suyos y alguien le tendiera una trampa. ¿Pero con qué finalidad? ¿Desestabilizarlos internamente, separarlos? Quizás entre los vampiros como entre los humanos existieran dos bandos: unos que querían la paz y otro la guerra. Un ataque a los vampiros, en definitiva, haría que los que dudaban se decidieran a atacar y los que buscaban la paz, dudaran de si era la opción correcta.
El coronel lo miraba sin apartar los ojos de su expresión concentrada. ¿Qué le ocultaba su hijo? ¿Podía confiar en él? Amaya había escapado y era imposible que lo hiciera sin ayuda. ¿Su hijo estaba aliado con ella quien a su vez lo estaba con el príncipe Ryu? La decepción cruzó sus ojos grises. Preparó a su hijo para que algún día le sucediera como jefe de La Orden, para que mantuviera el legado de acabar con esas asquerosas aberraciones de la naturaleza. Le entrenó personalmente. Si se mostró distante con él mientras crecía, fue para que no se apegara a sentimientos que pusieran en duda su capacidad de decidir y, como una burla del destino, la más cruel de todas, se enamoró de la híbrida para hacerlo dudar de cuanto le enseñó. Era culpa de ella que en su amado hijo ahora se tambaleara su convicción, que pusiera en tela de juicio su objetivo de exterminar a los vampiros.
—Karan, ¿cómo te enteraste del atentado a los vampiros?
—Tengo mis informantes, padre. No solo tú te mueves en las sombras.
—Ojalá esas sombras donde te mueves ahora no se alimenten de sangre.
El cazador parpadeó, ignorando el comentario, preguntó.
—¿Cómo procederemos?
—No podemos atacar si la coalición no lo autoriza. Debo informar de esto de inmediato. Sabes cuál es mi posición. Si de mi dependiera hace mucho que habríamos arrasado a los vampiros.
—¿De verdad crees que los habríamos arrasado?, tal vez los vencidos seríamos nosotros.
—¿Te olvidas que tenemos a los supravampiros? Estamos listos para ganar.
—¿Ganar qué, padre? ¿a qué costo?
—Al costo que haya que pagar.
Karan lo miró. Quería interpelarlo sobre el suero de la inmortalidad, él sabía que ese era el precio que La Orden pagaría por su guerra, pero no era el momento de hacerlo. Aun no.
—Espero que me llame cuando tenga nueva información, coronel. No se olvide que soy el líder de los cazadores.
El muchacho se levantó y se marchó del despacho. Algo averiguó: el príncipe de los vampiros tenía enemigos en sus filas que no deseaban la paz y, de este lado su padre tampoco la quería. Tanto Ryu como él tendrían que pelear sus batallas en solitario si querían evitar la guerra.
*** Quería preguntarles después de haber leído tanto ¿quién es su personaje favorito? ¿Qué trama les parece mas interesante? ¿La historia de amor entre Ryu y Amaya? ¿la trama del enfrentamiento entre cazadores y vampiros (que en realidad es la trama principal de la novela)? ¿la de Hatsu y su crecimiento y transformación? o ¿la de Lia, Made y Dorian?
Sé que muchos de los que llegaron a esta novela quizás esperaban algo más romántico y en esta segunda parte ha tomado un rumbo mas... político ¿quizás? entonces si pudieran contestarme estas preguntas me ayudarían a saber como ven la novela.
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