Cedric observó partir a Laila desde la ventana de su habitación, había escuchado casi cualquier movimiento que ella hizo durante todas esas horas, el sonido de su llanto, de su enojo, de su tristeza, demasiados sentimientos y emociones acumulándose en su pecho... pero estaba mejor así.

Laila debía crecer con los suyos, adaptarse a su mundo.

Y él debía recordar cómo vivir sin una pequeña humana rondando en su vida.

Un fuerte dolor, que se volvería permanente, se instaló en su corazón hasta hacerlo caer inconsciente.

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Capítulo mega corto pero no se apuren que en unas horas subo el capítulo normal :3 

Gracias por leer, me ha sorprendido que aún hayan lectores de esta historia por aquí.

Saludos y esperen el próximo capítulo en unas horas ;)