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Capitulo 7 El cambio


Al día siguiente me he levantado con el cabello pegado a la cara, el espejo se estaba riendo de mí y mi falta de glamour por las mañanas.

Por la noche había soñado con Danny, el estaba en una habitación rústica sentado en un sofá demasiado grande para ser de él, estaba de brazos cruzados pero algo le perturbaba, por eso se ha levantado en seco y me ha apuntado, me ha dicho que corriese antes de que fuera demasiado tarde, en mis manos estaba el cuaderno de nuestras historias, y detrás de mí la voz de una mujer riendo.

Es todo lo que recuerdo.

-¡Hija!, ¡Cynthia vino a buscarte!

-¡Dile que suba, que aun me estoy vistiendo!

No, ya o era necesario, cynthia abrió imprudentemente la puerta y ha reído.

-Gracias señora por dejarme venir a despertar a mi amiga.

-No hay de qué cynthia, tú eres de la familia.

Mamá nos ha dejado, cynthia ha cerrado la puerta y me ha piñizcado.

-¡Auch!, ¿se puede saber qué demonios te pasa?, tus tacones se escuchan a un kilómetro. –Tomé una toalla y pasé a la regadera de mi habitación.-

-Es que era necesario, para hacerte saber que hoy verás a Danny y que es el mundo real. –Su sonrisa se ha ensanchado mientras se cruzaba de piernas sentada en mi cama.- ¿Qué es esto?, ¿Aún duermes con Kerin? –Se ha echado a reír con fuerza, eso me ha hecho arrugar la nariz disgustada.-

He entrecerrado los ojos y le he lanzado una blusa sucia.

-¡Deja a mi Kerin! –Kerin era un pingüino de peluche que alguna vez Danny me obsequió, con él no tenía rencores, era muy blandito.- Aun estoy pensando en cómo le haré para huir de él.

El agua caía en mi frente y casi no podía escucharla, eran más fuertes los pensamientos que me dejaron la visita de Jim.

-¿Por qué vas a huir tú?, ¡déjale!, ¡no vale la pena!

Danny no valía la pena...pero...él estuvo conmigo, nuestro amor no fue una ilusión, no fue un juego...

-Nunca fue un juego, no entiendo que pasó...

-Ya te lo dije antes, a veces es mejor no enterarse de algunas cosas, además, ¡Deberías venir al reencuentro hoy por la noche!, ¡basta de amargarse por Danny! –Cynthia se ha acercado al marco de la puerta, pude oírle.-

-Estoy en deuda con Henry, él se encargará de nuestro proyecto mientras yo recaudo un poco de fondos con este pequeño trabajo, luego iremos a hablar con la banda que rodará.

-¿Hola?, ¿estamos hablando de lo mismo Jesse? –Cynthia se ha acercado a la cortina de mi regadera y la ha corrido con fuerza hasta verme desnuda.-

-¡Deja de verme demonios! –A penas si pude envolverme rápidamente en la toalla.-

-¡Ya estamos contra el tiempo!, ¡No querrás llegar tarde en tu primer día de trabajo!, y no se discuta más, ¡Irás conmigo al reencuentro de la noche!

Resople mientras me vestía con aquel vestido amarillo de oficina, no era que quisiese resaltar, pero no tenía nada mejor que ponerme, además de estos tacones color marfil.

-Estoy lista. –Dije encogiéndome de hombros.-

-¿Qué?, ¡Claro que no! –Me ha jalado del brazo y me ha maquillado, después alisó mi cabello.- ahora si estás lista estúpida. Aunque la cara de mono no se te quitará jamás y creo que eso lo sabes.

-Oh gracias, ¡por subirme más el autoestima! –He rodado los ojos y luego he reído.-

Me despedí de todos en la casa y salí junto con Cynthia a su descapotable, fue entonces cuando se me ocurrió...

-¿Y tú?, ¿Has sabido sobre los chicos de la escuela?, digo...a parte de Danny, tampoco quiero ir a sacarme de onda.

-Pues la mayoría son exitosos profesionales, y algunos otros son padres de familia...Ah, Ryan vende cafés, está levantando una pequeña empresa de desayunos a domicilio.

-Ah...-No sabía cómo podía sacarle el tema sin tantas preguntas de por medio, no quería que se enterase del encuentro con Jim por ahora.- y...¿Qué hay del equipo de baloncesto?, ¿Jamás volvieron a jugar?

Cynthia se ha encogido de hombros sin verme y ha subido el volumen de la radio.

-¡Que buenas canciones tiene esta radio matutina! –Tanto cynthia como yo éramos fanáticas de la música ochentera.-

Asentí mientras me recargaba en el borde de la ventana. Fue justo en ese momento cuando una publicidad de esas que se encuentran en las más grandes carreteras del país salto a la vista.

-¡Mira, Cynthia! –He apuntado la imagen, era Jim, estaba acariciando el muslo de una hermosa modelo en la publicidad de ropa interior.-

-¡Wow!, ¡Que preciosos sostenedores!, ¡y mira esos encajes!, deberíamos ir a ver un día de estos algo de lencería nueva.

-¿Qué? –He negado rápidamente.- ¡Que no lo viste detenidamente!, ¡ERA JIM!

-¡Estás loca!, era un deportista y no tenía pinta de modelo, recuerda que su deporte le consumía tanto como su dieta, ¡jamás podría haber llegado a estar tan marcado!, era flaco, pero jamás marcado y tan apetecible.

-¡Cynthia! –Le he dado un pequeño empujón.-

-Bueno había que decirlo, el modelo estaba bastante bueno, no me vengas con lo inmaculada ahora, ¿me vas a decir que jamás tú y Danny? –Me ha observado de reojo.-

-¡PERO QUE DICES! –la he dejado de ver y me he cruzado de brazos, por suerte ya habíamos llegado al edificio.-

-Y hablando del rey de roma. –Sus labios se han estirado y lo han apuntado.-

He girado la cara para no verle, mi corazón se estaba saliendo de su órbita, ojalá no se acercara a mí.

-Cynthia, buen día, podrías enviarme más tarde los encabezados que tú leerás, el guionista no vendrá hoy.

Que incomodo momento, Danny estaba asomado en mi ventana, su estupendo aroma a pinos estaba atravesando mi cerebro y partiéndolo en mil, ¿Cómo era posible sentir tantas cosas en una misma semana?

-Lo dejaré en tu oficina, quizás envié a alguien con ellos, Danny. –Cynthia me ha observado y luego ha vuelto a verlo a sus estupendos ojos miel.-

-Perfecto, entonces los espero antes de la tarde.

Su aroma se alejó, Danny no me dirigió ni una sola palabra y estaba segura que a pesar de estar tan cerca de mí no me ha observado ni por un centímetro, no sé muy bien porqué..Pero eso ha dolido más que hielos clavados por mi piel, la indiferencia me hacía perder la razón y me traía a una especie de pantano, ¿Qué paso con Danny?, ayer me abrazaba y hoy simplemente no me conoce.

-¿Qué le sucede a este? –Me he bajado del descapotable fingiendo desinterés.-

-Es así, todos los días llega de mal humor, y sarcástico por donde se le mire...venga vamos, te dejaré en el piso del matinal.

Cynthia me ha llevado desde el brazo hasta el ascensor, una pequeña melodía se tocaba en mi cabeza, Danny no podía ser un extraño, ¡claro que no!

Al llegar a aquel piso lleno de personas moviéndose para cada espacio vacío me sentí como una hormiga, el haber estado en España no sirvió de nada si no me acostumbraba a ver personas moviéndose, de vez en cuando me abrumaban.

-¡Al fin llega señorita Jesse! –El jefe me ha saludado mientras se acercaba.-

Cynthia me ha observado con una sonrisa y me ha empujado hacia él.

-¡Pero qué bien se ve hoy!

-Gracias...-Musité.-

-Bueno yo te dejo porque tengo que ir al piso de arriba con el ogro, cuídela jefe, esta chica es muy especial.

La mirada de cynthia se ha situado en la del jefe, un poco de tensión entre ambos se ha cerrado con una sonrisa por parte de él. El jefe me ha indicado el lugar donde trabajaría, era un estudio algo pequeño y oscuro pero era justo lo que necesitaba, oscuridad y tranquilidad para repasarme la idea del reencuentro.

Las personas que debían tomarse las fotos han llegado al medio día, eran todos muy profesionales y divertidos, he observado a través del lente las caras de los recién llegados que permanecían en frente de la tela verde, para mi sorpresa uno de ellos me observaba, en estos momentos lo mejor era fingir ceguera, ya tenía bastantes problemas.

-Bueno, me gustaría que todos posaran de lado, pero los animadores necesito que esta vez vayan a los extremos, la idea es que quién vea esta foto diga "Que lindo, los animadores abrazan a su equipo de trabajo", ¿va?

-Es una muy buena idea. –La voz de quien me ha observado hace algún rato se ha alzado entre los panelistas, era el animador central.-

-Bueno entonces vamos por ello.

Tras unas horas de fotografía hemos finalizado y aquel animador se me ha acercado.

-Hola, ¿disculpa?

-¿Sí? –No me tomado la molestia de voltear a verle, pues estaba guardando los lentes en el maletín.-

-Soy Cris, el animador de este matinal...bueno ya debes saberlo.

-Claro, ¿qué necesita?

-Por favor no me trates como a un anciano, el traje me hace un adulto solo de día. –Infirió con una sonrisa mientras se ponía a mi altura para ayudarme a guardar.-

-Es mi trabajo, ya sabes, tengo que sonar más formal. –Estiré mi mano para saludarle.-

Él ha correspondido al estrechón y una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo, he levantado la mirada a sus ojos verdes que se habían sorprendido tanto como los míos.

-Qué extraño...me parece que te conozco desde hace tiempo.

He sonreído tímidamente mientras me levantaba. –Soy Jesse, estoy aquí durante un tiempo haciendo unas fotos para este canal.

-¡Eso es estupendo!

No sabía por qué, pero la voz de aquel joven me hacía sentir en calma, de pronto se me habían olvidado todas las cosas que tenía en la cabeza. Su cabello castaño lucía levantado en un copo algo desordenado, él tenía una sonrisa ladina y un extraño poder para hacerte sentir como en familia.

-Mmm... ¿hueles eso?

Ambos hemos olfateado y en unísono hemos hablado. – ¡Lasaña!

Sin poder evitarlo hemos reído los dos.

-¡Pero qué payaso eres!

-¡Pero es que es irresistible no gritarlo al mundo! -Él se ha asomado a la puerta y ha gritado para todos los que pasaban por aquí.- ¡A comer lasaña parásitos! –y tras hacerlo ha cerrado la puerta con fuerza.- Anda, quieres venir a comer al casino conmigo, tengo muchas ganas de que nos riamos un poco más.

¿Y por qué no?, necesitaba de esto por una vez, ignorar la vida y sentirme en otra por un momento.

He subido con él hasta la azotea, tenía una vista impresionante, había casi cincuenta mesas por todo el lugar, nos hemos sentado a comer cerca de la orilla para ver las dunas en la playa desde la altura.

-¿Y cómo es que no te había visto por aquí antes?, puedo notar un leve acento español españolísimo en tu hablar. –Él ha probado la lasaña sin verme, de forma despreocupada y totalmente natural.- ¡está de miedo!

Lo he observado detenidamente, sí, era una persona muy transparente, lo podía notar en sus acciones.

-Estuve ocho años en España, quizás sea eso, pero sí, soy chilena y vivo aquí en Valparaíso, con mis padres y mi hermana pequeña, he venido hasta aquí con un amigo.

-Sigue siendo extraño el no haberte visto, tenemos la misma edad, ¿No?

-¡Claro que no! –He reído hacía un lado rascando mi mentón.- yo soy bastante muy joven.

-¡Bah!, ¡tampoco baile twist con Elvis!

Aquel comentario en ese tono bastante jovial me ha hecho recordar las bromas de Danny, por un segundo me pareció estar con él.

-Tengo veintiséis –Afirmé.-

-Y yo veintinueve. –Su cubierto ha pasado por mi lasaña imprudentemente y ha comido de mi plato.- ¿ves?, tampoco soy un vejestorio.

-¡Hola Cris! –La voz de Danny a irrumpido entre ambos, Cris ha levantado la mirada solo para dedicarle la perfecta indiferencia del tamaño de un buque.-

-Mendoza, hasta donde yo sé tú y yo no estamos en el mismo piso, quizás ni en el mismo planeta.

El aire y la tensión se comenzaba a hacer presente entre nosotros tres, el oxígeno se comenzaba a filtrar por las orillas de este gran edificio, sea lo que sea, Cris parecía no soportar a Danny.

-Veo que estás acompañado de la nueva adquisición de Luis. –Danny me ha dedicado una mirada de lo más fría, quizás qué tenía de mí ahora en su cabeza, y la verdad, después de aquel episodio de ayer no tenía ni para qué preguntar.-

-¿Adquisición?, ¿Disculpa? –Me he limpiado la boca con la servilleta.- solo soy una trabajadora más en este lugar, no un producto que puedan comprar.

-Pero si lo fueras de seguro tu precio sería muy alto.

Me he quedado estupefacta ante el atrevimiento de Danny, ¿qué se creía?, ¡siempre llevaba la historia por donde él quería!

-¡Hey!, ¡que atrevimiento es ese! –Cris se ha levantado.- hazme un favor y ubícate en tu lugar Mendoza.

-Tú serás el animador del matinal Cris, pero yo estoy un piso más arriba y entre los chismes y las noticias la balanza es muy injusta para ti, ¿o no?

Me he levantado muy enfadada, la actitud de Danny ya estaba sobrepasando los límites, no le bastaba con desaparecer y además engañarme en la noche más importante de ambos.

-Suficiente. Cris, ¿Mañana volvemos a comer juntos?, pero yo te invito a otro lugar, no me apetece hacerlo en frente de algunos personajes.

-¡Pero Mono, no te pelees! –La voz de Cynthia ha roto la tensión, se ha recargado en mi hombro y ha tragado con dificultad, Danny casi la ha fulminado con la mirada quién sabe porqué.-

-Venga Jesse, mañana te espero a la misma hora a la salida, aceptaré que me invites, pero yo pagaré, es lo menos que puedo hacer después de haber perdido el almuerzo hoy.

-Perfecto, así me ahorras el malestar al ver la cara de algunas personas indeseables por aquí.

Danny en aquel despectivo tono de voz ha mencionado su última frase, se ha marchado junto a su bandeja, estaba insoportable, quizás no le bastaba solo con lo que sucedió en nuestro pasado, también quería arruinar mi presente, jamás comprenderé esto, ya no deseaba verle porque siempre su presencia me hacia desvariar y caer, tenía aquella posesión sobre casi todos mis movimientos, y mis sentimientos.

He bajado a recoger mis cosas para marcharme, por hoy había terminado.

Justo antes de salir Cris me ha sujetado por el brazo y me ha entregado una nota en la mano mientras no dejaba de mirarme.

-Me escribes más tarde, deseo seguir hablando contigo, Jesse.

Su voz era muy clara, no había problema para entender que su intención era disculparse.

-Tranquilo Cris, te puedo hablar más tarde, ¿Sí?, ahora debo ir a otro lugar.

-Está bien, pero no te preocupes por la hora, tú solo háblame.

He sonreído tímidamente y he avanzado a la salida.

El aire del atardecer estaba totalmente fresco, las personas en la playa y el paseo de la artesanía estaba completamente lleno, parecía un festival de verano, pero estábamos en invierno.

He caminado por el centro buscando quizá, algo especial para esta noche, tampoco deseaba que hablasen mal de mí ahora que me decidí a ir. He tomado la cartera, pero dentro de ella no tenía mucho dinero, aun me faltaban muchos billetes para alcanzar el precio total de varias cosas hermosas que pendían de los mostradores.

-Tarjetas de crédito, tan necesarias pero tan buenas para meternos en problemas.

Me encogí de hombros y entré decidida a una tienda, si Danny quería jugar yo podía enseñarle a jugar mucho mejor, iba a desearme tanto que estaría obligado a darme explicaciones, ya no me dejaría pisotear nunca más.

He pasado probándome tanto vestido como he podido, estaba contra la hora, y finalmente me he decidido por un vestido sin espalda rojo, si iba a actuar mal lo haría hasta con los colores, Danny me tendría que ganar, tendría que hacerse hombre y reconocer sus errores.

He tomado junto con el vestido unos hermosos pendientes brillantes, debía llevar el cabello recogido para usarlos, pero eso de seguro me haría ver más adulta y por supuesto era lo que necesitaba.

Ya en casa me he duchado y me he cambiado rápidamente, estaba decidida.

Pero las cosas no pudieron ir muy bien. Cynthia no podría ir, su mensaje explicaba las razones, bastante básicas, ella decía que había pescado una amigdalitis del demonio y que no podría comer nada en ese estado, y que la fiebre se la había llevado a la cama.

¿Cómo iba a llegar caminando vestida de gala?, correría como la última noche vestida de gala por las calles, ¡No es posible!

Me he asomado a la ventana totalmente irritada. -¡Demonios!

-No, aun es muy temprano para invocar a los demonios. –Jim ha reído desde abajo, estaba apoyado en aquella ducatti que le iba tan bien.-

-¡Pero Jim, has caído del cielo! –La sonrisa me ha vuelto a la cara, losé por que Jim también ha sonreído.-

-Venga, permíteme apreciar más de cerca esa belleza que resalta a un kilómetro. –él ha guiñado y se no ha dejado aquella pose tan terriblemente sexy.-

Al bajar y comprobar que mis ojos no me engañaron, me he sorprendido, Jim llevaba una camiseta blanca y un bestón oscuro arremangado, que combinaba muy bien con sus jeans, definitivamente lo semi formal lo hacía ver como de otro planeta.

-¿Me dejaría ser su chofer en esta nueva oportunidad? –Ha estirado su mano hacia mí y simplemente me he subido tras de él.-

El vestido se combinaba con el viento que corría tan rápido como nosotros, Jim había decidido no usar los cascos hoy, y simplemente nos hemos dejado llevar por lo que ahora era la brisa nocturna más libre que de costumbre.

Aquellos cruceros que iluminaban la costanero me han robado nuevamente la mirada y sin olvidar lo mucho que deseaba estar allí, he dejado mi cabeza caer en la espalda de Jim.

Cuando he abierto los ojos ya nos encontrábamos aparcando en el estacionamiento del local que han arrendado nuestros viejos compañeros que ahora tenían una mejor situación económica.

-Ahora si puedes invocar a los demonios si lo deseas Jesse, ya es media noche. –Jim me ha levantado y me ha ayudado a bajar como a un bebé.-

-Vale pero no me detendrás cuando nos encontremos en el infierno.

-Anda, halloween se ha adelantado, o las brujas han decidido salir de sus cuevas.

La imprudente voz de Danny no ha movido ni un centímetro Jim que no se sorprendía de verle.

-Jesse, ¿Porqué no entramos y retomamos la conversación de ayer?, lo he pensado detenidamente.

Jim lo ha ignorado completamente.

-Venga, vamos. –Yo sabía lo mucho que le molestaba esto, lo podía ver en sus manos que se hacían puños lentamente.-

Al entras, todas, y sin mentir en lo que digo, todas mis ex compañeras han desvestido a Jim con la mirada, y para mi jodida desgracia nos teníamos que ir presentando uno a uno al entrar.

-¡Bueno, bueno!, ¡Qué tenemos aquí! –La voz de Benjamín, el ex presidente del curso se ha alzado cuando Jim ha entrado en frente de mí, las chicas han gritado, y se han exaltado al verle, sin duda despertaba las hormonas de todas ahora.-

-Ha pasado mucho tiempo chicos. –Jim ha hablado calmado, admiraba su comportamiento, me encantaría que me prestase un poco de calma ahora.-

-Pero Jim, ¿En verdad eres tú?, ¿el modelo que aparece en las publicidades de ropa interior? –Alexa, quien fuese la capitana del equipo de porristas se ha reído pícaramente.- ¿Nos permites una vuelta?, digo, ¿Estás soltero Jim?

Él ha sonreído de forma cabrona y se ha echado las manos a los bolsillos.

-Mi corazón jamás ha estado soltero.

¡Pero qué!, ¡Jim lo ha dicho en frente de todos!, ¡soy una adulta y aun no puedo creérmelo!

Jim ha bajado por las escaleras hasta el techado donde estaban todos bebiendo algo mientras llegaban cada vez más y más personas, casi ni me percaté cuando ya tenía el micrófono en las manos, y todos gritaban en unísono mi nombre.

-¡Esto sí que es una sorpresa!, ¡directamente desde el cielo, la resurrección de Jesse!

-¿Cómo, me había muerto? –Me he sorprendido bastante al escuchar a Alexa.-

Y sin gloria ni majestad, Jim me ha arrebatado el micrófono desde las manos y me ha hecho reunirme con los demás allí abajo, estaba totalmente descolocada.

Todos me hacían muchas preguntas, me tenían respondiendo de lado a lado, casi podría jurar que nadie aquí se acordaba de lo que sucedió hace unos años.

Jim, Danny, Benjamín, Alexa y yo, nos hemos sentado juntos en una mesa, redonda.

Danny estaba allí en frente de mí pero no se esforzaba por arrebatarme ni una sonrisa, quizás sufría de Alzheimer por que ya cualquiera en su sano juicio no se hubiese sentado cerca de mí o de Jim, sobre todo después de el espectáculo de esta mañana en el trabajo.

-¿Cuándo volviste Jesse? –Alexa me ha ofrecido un botellín de cerveza al cuál he respondido con una sonrisa.-

-Antes de ayer, pero bueno, eso no es tema, sino mi muerte.

Jim ha reído a carcajadas junto a benjamín.

-Sucede que después del baile de graduación, se corrió la voz de que habías tenido un accidente muy grave en otra región, tan grave que te han cremado y has sido lanzada al mar. –Dijo Alexa que mantenía las manos en su cerveza.-

-¿¡Enserio!? –Me he sobresaltado.-

-No. –Jim ha reído ahora con Alexa.-

-¡Demonios realmente sonaba descabellado!

-¿Y tú Danny? –Benjamín le ha dado otro botellín de cerveza bastante helado.-

-Me ven todas las noches en las noticias. –Ha dicho con sarcasmo.- y me he quedado a dormir con las modelos del programa nocturno, si, por supuesto, ¿Qué no es obvio?

Como si nada esas palabras han salido por su boca y sin ningún pudor, ¿¡Cómo se atrevía!?

-Entonces te has divertido desde la el último baile hasta ahora.

-Me he divertido desde mucho antes.

El inocente comentario de benjamín me ha hecho recapitular, realmente no tenía nada que hacer aquí, ahora me daba cuenta que estaba rodeada de solo malos comentarios.

Además...Danny no tenía ninguna pizca de interés en mí, solo se estaba empeñando en seguir burlándose de mí, ¿o que quería lograr con todo esto?

De pronto las luces se han apagado y los focos se han centrado en la pista de baile, un lento ha comenzado a sonar, "All Or Nothing de O-town", no podía ser peor...la mayoría se había levantado y sin ningún problema estaban abrazados mirándose a los ojos en la pista.

-Danny, ¿Por qué no invitas a Jesse a bailar? –Alexa ha irrumpido en la tenue melodía de fondo, mi mirada se ha dirigido a Danny casi como deseando que todo esto no fuese verdad.-

-No, Muchas gracias.

Jim me ha tomado de la mano y me ha observado con ternura, casi pude sentir su entusiasmo por pisar la pista conmigo, y no se lo he negado, me he levantado junto a él y nos hemos situado en el medio de las parejas.

Mientras Jim me abrazaba por la cintura y apoyaba su cabeza en mis hombros yo le rodeaba los hombros, he apartado la mirada, La he perdido por el techado y por todos los que estaban aquí presentes. He inmediatamente me encontré con los ojos peligrosos color miel de Danny. Él permanecía en la mesa aunque no estaba participando ni por asomo en la conversación. Está sentado junto a las chicas, con sus viejas zapatillas apoyadas en la silla. Está de muy mal humor, losé por que se está empañando en acabar con su botellín de cerveza, también sospecho que parte de ese enfado tiene que ver conmigo y ni siquiera entiendo por qué, sobre todo porque es él el que perdió la oportunidad de bailar ahora conmigo.

Jim me ha hecho girar y me ha atrapado por la espalda mientras seguíamos moviéndonos lentamente al ritmo de la música. He observado de reojo a Danny, quién ya me estaba observando por encima de su botellín congelado. Su mirada es fría y muy dura, casi resulta intimidante. Pero no iba a dejar a Jim aunque mis ojos estén atrapados por el arisco Danny. Algo dentro de mí sabe que aunque ni siquiera esté tocándome, me está diciendo que le pertenezco, que soy de su propiedad y que no está ni a un centímetro de perderme aunque yo esté bailando con otro.

Enseguida Danny ha tomado su bestón que pendía de la silla y se ha levantado, se marchaba sin decir nada, dejando solo su botellín en la mesa y con aquella mirada desinteresada y fría como si realmente nunca hubiese habido nada entre nosotros.

Dejándome allí, en jaque, bailando con otro pero pensando en él. ¿Qué estaba pasando por su cabeza?, ¿Por qué sabía manejarme aunque no lo deseara? 

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