Capitulo 5 En todo estás tú.
Danny no entendía que desde el momento en que le vi dentro de aquella oficina mi mundo se volcó, el automóvil que conducía en mis nuevos proyectos chocó contra una pared muy gruesa, y por si fuera poco, he aceptado el empleo.
-¡Pero qué idiota soy! -Las bocinas tras de mí, aun no salía de mi transe para venir a darme cuenta (tarde) que todos los automóviles que venían tras de mí comenzaron a pasar por el lado gritándome insultos.-
He llegado al fin a casa, papá y mamá estaban en la terraza bebiendo café, y mi hermana estaba en su escuela. Ahora y como casi siempre, me encontraba en el limbo, intentando salvar mi dignidad, y a la vez lanzándome a los brazos de él.
¿Y cómo no iba a ser así?, simplemente es irresistible. Danny baila muy bien, sabe sobre todos los tipos de baile que puedan existir, pero sin duda alguna el que mejor le viene es la lambada, ¡me traía de un lado al otro!, y sin darme cuenta en un momento dado, mi espalda estaba entre sus brazos y una de mis piernas por en medio de las suyas.
Danny era el más codiciado entre muchas mujeres del litoral, era una especie de adonis exótico, ya que sus bailes dictaban más del extranjero que de nuestro país, muchas especulaban que era brasileño, y otras pensaban que era un bom bom canadiense por su piel, era blanco, pero sus ojos nunca fueron azules, eran dos frascos de miel que se desbordaban. ¡No puede ser!, otra vez le estoy recordando...
-Mamá, ¿Dónde está Henry?
-Buenos días Jesse.
Rodé los ojos y me he sentado a su lado, los buenos modales aquí jamás pasaban de moda, por lo menos no para mamá y papá.
-Buenos días, a ambos. -He dirigido mi mirada a papá que bebía plácidamente su café.-
-Henry ha salido a averiguar algo sobre unos pasajes. ¿A dónde tienen planeado ir
-Por ahora me han contratado por solo cinco días, solo debo tomar unas fotos a unos panelistas, y después teníamos planeado ir a algún lugar del país a inspirarnos en un nuevo proyecto audiovisual para una banda que nos pidió mostrarles algo sobre nuestro trabajo, los queremos sorprender, y por otro lado también me servirá para tomar otro aire.
-¡Pero si acabas!
-Mamá, tú sabes que no me gusta estar aquí mucho tiempo. -Cogí una pequeña dona y la he envuelto en una servilleta.-
-No entiendo porqué Jesse, ¿se trata sobre el chico que venía antes a casa?
-No mamá, no es nada con él.
-Yo vi a ese chico hace unos días, cuando encendí la televisión estaba pasando las noticias junto con tu amiga esa, la loca.
-¿Quién? -Alcé una ceja.- ¿Cynthia?
-¡Esa misma!, ambos pasaban las noticias, relataban con gran entusiasmo las noticias.
-Bueno tengo que irme. -Me he levantado en seco.- los veo más tarde, traeré algo rico para comer.
-Está bien, solo procura no quedarte fuera nuevamente, apenas hemos podido preguntar sobre tu nueva vida en España.
-¿Pueden llamarme para saber cuándo volver?, quizás este muy ocupada con la cámara y se me pase la hora.
-Sin problemas hija. -Mamá y papá se han levantado en dirección a la cocina.-
He aprovechado para subir a la habitación y recoger la cámara.
Era cierto...Cynthia lo veía todos los días, o casi todos, y aun así se ha mantenido en absoluto silencio sobre mi paradero...pero... cynthia debía saber un sinfín de cosas más sobre él, por un segundo siento celos de ella...
He ignorada esa idea, no podía sentir semejante locura. He tomado una ducha rápida, y solo para aprovechar mi día libre he tomado mis viejas converse blancas, me las he puesto junto con un short y polera casuales, me he alborotado el cabello y sin más salí de casa.
¿Aun vivirá en el mismo lugar?, dudo que Danny haya deseado quedarse en su hogar, sobre todo porque detestaba a su padrastro, siempre le estaba molestando, era muy rígido y poco amable.
¿Por qué siempre que trato de hacer algo cotidiano Danny aparece de una u otra forma?
Sera que estoy enferma... ¿O loca?, me he asustado con la última idea, sobre todo porque quizá Danny ya era un padre de familia. Pero me gustaría imaginar que no.
-¡Hey!
Mi trasero ha rebotado en el frío cemento de la calle, una mujer alta de tacones rojos y abrigo oscuro me ha observado desde su altura mientras me ayudaba a levantarme.
-Lo siento mucho, venía hablando por el teléfono, no te vi.
Me he quedado observándola mientras me levantaba, he estirado mi mano y ella la ha correspondido a mi saludo.
-¿Disculpa?, ¿Tengo algo extraño en el rostro?
-Tú...eres...- he intentado recordar esos ojos color oliva, ya los había visto antes.-
-Jessica Undurraga.
-¡Eres la chica del comercial de cosméticos! -He tomado la cámara rápidamente.- ¡soy tu fan!, ¡Me gusta mucho tu línea de cosméticos!, en especial ese brillo labial con sabor a ananá, ¡es tan dulce!
-Muchas gracias. -Ella ha reído levemente.- ¿puedo hacer algo por ti?, tengo un poco de prisa.
-¿Puedo tomarte una foto? -He levantado la cámara esperando un sí.-
-Adelante. -Ella ha sonreído frente al lente, de ninguna forma podía verse mal.-
Se ha marchado dejando en mis manos una muestra de aquel brillo labial, esa chica debía tenerlo todo, era una ganadora, lo podía ver en su rostro.
El molesto ruido de mi celular me hizo olvidarme de mi nueva adquisición, he contestado rápidamente mientras me sentaba en la plaza de armas.
-¿Cynthia?
-Cara de mono, ¿cómo te fue el jefe?
-Mañana comienzo, aunque nose porque lo acepte. -Mientras el teléfono estaba atrapado entre mi hombro y mi oído he revisado las fotos de mi antigua cámara.-
-¿Por qué lo dices?, pensé que te haría feliz recaudar algo antes de partir a otro lugar del país.
-No sabía que me encontraría a Danny justo en la oficina del jefe...me ha seguido hasta el estacionamiento y le abofetee tan fuerte como pude y me fui rápido.
-No podemos evitarlo, está justo aquí y trabajo no tiene mucho que ver con el amor Jesse. Espero que eso no te detenga.
-Eso ya lo sé...-Me he quedado en silencio al ver una vieja foto en la cámara, era la foto de la última clase de baile de Danny a la que asistí, su brazo rodeaba mis hombros y mi cabeza en los de él, estábamos mucho más jóvenes que ahora y sin embargo parece que nada ha cambiado.-
-Bueno, te llamaba por otra cosa en realidad.
-Desembucha ya cara de jurel. -He cambiado la foto rápidamente.-
-El reencuentro es mañana por la noche, en la casa de Ángela. ¿La recuerdas?
-Sí, pero has olvidado que allí también estará Danny.
-¡Qué más da!, ¡deja de girar en torno a él y diviértete!
-No, la verdad no tengo ganas de ir a nada, diviértete tú. -Me he levantado.- no tengo ganas de nada.
-¡Que aburrida Jess!, anda vamos...pásate aunque sea media hora...
-Ya veremos.
Le he colgado, no quería ni tenía tiempo para perderlo en absurdas juntas de ex compañeros.
-No más de ti Danny.
Me he sentado en la costanera a ver el atardecer junto a el pastel que llevaría a casa, si se derretía qué más daba, estaba igual a mí.
Y esa última mañana del día después de mí decepción... estaba aquí plasmada aun. -He pasado mi mano por sobre nuestras iníciales talladas en la roca de la costanera.-
La noche se había extendió más de lo que cualquier otra. Estaba aun tendida cin mi vestido de fiesta en la cama, deseando desaparecer del mundo entero.
-Jess...tienes que comer algo.
-Vete mamá, no tengo ganas. -Me he volteado a la pared en la cama.-
Y así se repitió la escena durante gran parte de la mañana, mamá llamaba y yo ya no contestaba, me pesaba la rabia mucho más que el plomo.
Si me quedaba aquí tarde o temprano iba a verle y no me aguantaría las ganas de ponerme a llorar en frente de él. La foto de la noche no me daba paso para pensar nada más, me estaba volviendo loca...
He dirigido la mirada a mi closet, allí estaba el cuaderno de Danny y yo, él me pidió que escribiese algo tras el baile pero ahora solo quería tirarlo a la basura.
-Me iré de aquí, ya no me verá nunca jamás.
He tomado el dinero que habíamos ahorrado él y yo para viajar por el país, busqué el vuelo más próximo a salir, no escatime en ningún gasto, me iba a ir y que no me quedase ni un peso era una alternativa rápida pero eficaz para dejar todo hasta aquí.
-España... -Lo he pensado un momento, y al siguiente me levanté como un resorte, tomé la maleta y la llené de ropa y cosas que podría usar.- ¡Mamá!
Y tras un rato de conversación...
-¿¡SOLA EN ESPAÑA!? ¡ESTÁS LOCA!
-Pero allí puedo realizarme mejor...mi carrera, la que yo elegí.
-Jesse...no irás.
-Es una decisión que ya tomé, mamá...-he tomado sus manos y la he mirado con ternura.- se trata de mí y mi futuro... entiéndelo.
Para mamá fue muy difícil llegar a aceptarlo, quizás no lo aceptó nunca, para papá fue un gran orgullo y para mi hermana...bueno no recuerdo que fue para ella en ese momento...lo que sí recuerdo es el favor que le pedí a cynthia esa última tarde.
Estaba en el aeropuerto junto a mi familia esperando el último vuelo que saldría esa noche. Cynthia estaba sentada bebiendo café, con la mirada pérdida en los cristales que nos rodeaban por paredes.
-¿Qué sucede?, desde hace un rato te veo algo lejana.
-Nada, nada... -Se ha levantado.- ¿estarás hablándome?, ¿no te olvidarás de mí?
He reído delante de su cara y la he abrazado con fuerza.
-Jamás voy a olvidarte cara de jurel, eres mi muy mejor amiga...eres mi familia.
-¡Oh demonios!, ¡Prometí que no lloraría estúpida! -Ha reído entre sollozos.-
-Quiero que tengas esto... escucha, si Danny viene por él quiero que se lo des y le digas que ya no sabes nada más sobre mí, que me esfume, que el mundo me ha tragado...ya no necesito saber nada más sobre él y su extraño comportamiento. -Le he entregado el cuaderno y la pluma dorada que le iba a regalar.-
-Es difícil mentirle...¿estás segura de tu decisión? -Ha negado tras preguntarme eso.- sin problemas Jess...se lo entregaré en cuanto me lo pida, pero si no, te lo enviaré de vuelta.
-¡No!, antes de enviarlo lo quemas o lo lanzas al mar, él ya no existe.
-Ha muerto en el festival de los caídos. -Cynthia me ha abrazado con más fuerza aun y me ha soltado.- ya es hora...
He observado a mi familia, me he despedido por última vez y he cruzado el túnel que me llevaría a un nuevo destino, para mañana ya estaría muy lejos de aquí.
Muy lejos de ti, Danny...
La noche comenzaba a acercarse, el mar se comía el sol en su final, y los huéspedes de la noche comenzaron a aparecer en el cielo.
-Miles de huéspedes...
-Resplandecen a nuestro alrededor, Jess...
-¿¡Tú!?
No lo podía creer, al percatarme de quién se trataba me he paralizado.
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