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Capitulo 29 Circo Añoranza


A la mañana siguiente, después de haber volado en las telas con Ámbar, me levanté directo hasta el remolque, dónde traían los trajes e implementos para el espectáculo.

Hoy era el gran día y aun no perfeccionaba bien nuestro acto.

-No puedo dejarle todo el peso a ella... -Sonreí al verla dormida en mis pensamientos, le había dejado un pequeño beso en la mejilla antes de salir.-

He tomado el traje en que ella misma había cocido con gran esfuerzo hace algunos días cuando llegamos, para mí era bastante molesto y creo que hasta se lo lancé a la cara. Pero ahora que lo veo no necesito tenerla en frente para que sepa cuanto lo aprecio, pues me lo he puesto en este preciso instante.

Ella había bordado lentejuelas azules en mi cadera y en una de las botas, ya que una de mis piernas estaba más descubierta que la otra, quiso aprovechar el espacio con tela para hacernos brillar.

Me ha tomado un poco de tiempo entenderlo...pero entiendo que ellos viven en mí, que nunca desearon que yo viviese una vida de mafioso, jamás desearon verme haciendo el mal, sino regalando sonrisas a todo el mundo.

He pasado hasta el escenario, estaba completamente lleno, miles de acróbatas de todo el mundo entrenaban en sus diversas disciplinas, algunos con aros, otros con equilibrio, de cualquier forma todos ellos se veían bastante experimentados, pero les daría la pelea por Ámbar que aun dormía.

Llené mis manos de carbono de magnesio y sujeté con fuerza de ambos lados a las telas que caían.

Varias miradas se han cruzado con la mía, la envidia era algo que aquí brotaba, cualquiera podía ponerte una trampa para dañarte, en el fondo el mundo circense también era frío cuando se estaba con las personas equivocadas.

Una vez arriba y con algo de confianza he enrollado mi cuerpo en la tela, he mirado a todos desde arriba, volteados de cabeza gracias a mi posición. ¿Por qué seguía aquí?, ¿sería realmente por lo de mis padres?, ¿O será la chica?, no puedo permitirme esto por mucho tiempo, o John podría encontrarme.

-¡Anda me has ganado hoy! –Ámbar me ha saludado desde abajo, me he soltado con fuerza y he rodado hacia abajo, antes de caer, y casi por inercia mis piernas se enrollaron de ambas telas y la he observado de revés.-

-¡Buen día niña! –He sonreído divertido, siempre se enfadaba cuando le llamaba así.-

-¡No me digas niña!, ¡tengo incluso diez años más que tú!

-¡Creo que me subestimas, no sabes ni mi edad! –Le he jalado.- ¿No piensas subirte?, tenemos que ensayar.

-No, hoy no. –Comentó tirándome, me ha hecho caer de la tela.-

-¿¡Qué haces!? –Fruncí el ceño, ella ha sonreído como la hermosa chica que era, quizás la más hermosa, me hacía recordar a la sirenita.-

-El último día jamás se ensaya, por lo menos yo me lo tomo libre y hago lo que quiera, a veces es mejor no sobreexplotar algo para que siempre brille. –Alzó una ceja y se cruzó de brazos.- además, ¡Quiero sacarme unas fotos contigo! –Se me ha colgado del brazo de lo más infantil, sólo ella podía pasar de una faceta completamente adulta a la de una quinceañera, podría descolocar a cualquiera.-

-Bueno, bueno...¡Pero ya no te me cuelgues! ¡Todos nos ven! –He observado a mí alrededor y la aparté-

-¿Y qué?

-Aún soy un modelo, aun salgo en los comerciales de cada día, ¿No crees que muchos por aquí se preguntan qué hago?, ¡Es un milagro siquiera que yo haya pisado esto!, por favor... no me hagas retroceder en mi decisión, hay cosas que deseo olvidar por completo con todo esto.

-No eres el único. –Se ha volteado y me ha visto de reojo.- Yo también quisiera olvidarlo.

-¿A qué te refieres tú? –Le sostuve por el brazo y la acerqué.-

-No debes saberlo, aun no debes saber algunas cosas. –Se ha zafado, y su mirada ha cambiado completamente, era un tempano de hielo de un momento a otro.- Concéntrate en la noche, abre bien los ojos y por favor, no llegues tarde.

Ella se ha marchado con prisa, algo debió de incomodarle, o más bien algo debe de estarle haciendo daño, no losé, es tan confuso...

Tomé la salida rápida, le seguí hasta los camerinos y he escuchado tras la puerta, ella estaba hablando con un hombre.

-"¿No recordaste que hoy era el cumpleaños?, ¡es suficiente!, nunca te ha preocupado en absoluto..."

¿De qué cumpleaños habla?, he seguido escuchando.

-"¿Cómo que no irás?, ¡Eres un estúpido!, ¿Qué no te aburre ser un canalla?, se supone que siempre habría algo importante para ti y para mí, ¡no te valió nada nunca!, no te esfuerces en ir"

¿En ir a donde?, ¿Qué sucede pequeña?, ¿Alguien te está dañando?

-"Espero que no te presentes..."

Confundido he agitado mi cabeza y me he alejado antes de que me descubriera. ¿Qué sucede con ella?, Tomás estaba ensayando, no le podía molestar aun.

Lo que sí era un hecho era que nadie iba a molestarla si yo estaba aquí, nadie le arrebataría la idea de ser feliz, yo sigo siendo un Risch, aun puedo hacer algo por ella...

Ámbar ha salido de su camerino vestida con un abrigo rojo y unos tacones negros, se parecía bastante a alguien que estaba en mis recuerdos. He aprovechado la oportunidad y me he puesto la ropa encima del traje circense, no me dio tiempo de algo más. Le seguí desde varios metros detrás.

Ella era sigilosa, a ratos me observaba. En esta ciudad ella tenía algo, era obvio.

Ha comprado un ramo de doce rosas rojas, sí, me di el trabajo de contarlas mientras caminábamos por los senderos de un cementerio muy concurrido, gracias al cielo, de otra forma no podría ocultarme tan bien.

Ella se detuvo delante de una tumba bastante grande, con una gran estatua que representaba el circo.

Ámbar ha llorado un largo rato, aun cuando quería acercarme no podía, si lo hacía se alejaría de mí. Se sentado un rato a su lado y ha acariciado la tumba con devoción, con amor.

Cuando ella se marchó me acerqué a ver más de cerca aquella tumba en la que ha dejado las rosas.

En su lápida un poema realmente hermoso y al final la fecha de nacimiento, la cual tan sólo le llevaba un año de diferencia a la fecha de fallecimiento. Se trataba de un bebé llamado "Oscar R. Hamilton", No quería pensarlo, pero Ámbar debió de estar peleando con el padre de este bebé, suponiendo que la madre fuera ella...¿O no? 

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