12:56 P.M.

Jisung.

Disfruto mucho el tema de pensar, hundirme en mi mente hasta llegar a los pensamientos más idiotas que se me puedan ocurrir. Félix dice que no es sano, porque después llego al punto de sobre-pensar, lo cual es totalmente cierto, pero no lo admitiré frente a él. No importa. La cosa es que, desde que soy niño, siempre he echo mucho esto de pensar, tal vez demasiado (tal vez más que demasiado), pero no lo vi como algo malo hasta cierto punto. 

Se que muchos de mis compañeros, a mi edad, se complican mucho la vida con temas de autoestima y enfermedades mentales. No los culpo, a los 21 siempre se te viene todo encima, porque ahí es cuando te das cuenta que estas por tu cuenta y que ahora estarás solo. Pero en lo personal me gusta ver el lado positivo de todo, aunque me cueste. 

Vivo en un edificio donde todos se conocen con todos. Es bastante amplio y acogedor, y la cama es de dos plazas, no puedo pedir nada mejor. Tengo buenas calificaciones (dudable) y grandes amigos. 

Okay, primero esta Félix, por supuesto, mi mejor amigo. Lo conozco desde los 15 años. Da la casualidad que él a penas había llegado a la ciudad cuando nos conocimos. Me toco ser algo así como su tutor durante todo su primer año en la escuela. Después me encariñe con él. Para mi es como un hermano. Puede llegar a ser bastante sensible, pero es parte de su ser, y supongo que lo he sabido desde que lo conozco. Es un gran amigo y una gran persona. Tiene un excelente gusto musical, vive en una residencia no muy lejos de donde yo vivo, y es malditamente gay. 

Ese último dato no es taan necesario. 

Luego, esta Hyunjin. A él lo conocí un poco después de mi entrada a la universidad. No estudiamos lo mismo, pero estamos juntos en algunas clases (no sé exactamente por que). Es un total payaso. Ama los libros con su vida, y de 5 frases que dice, 4 son referencias a algún libro. No me quejo, aunque no soy muy fan de leer. Le gusta bailar, es un gran bailarín. Casi me caigo de la silla cuando le pregunte si iba a alguna academia, y me dijo que no. Bueno, cada quien. A penas lo ves, puede parecer bastante egocéntrico (lo digo por experiencia propia), pero es todo lo contrario. No tiene pelos en la lengua, y suele ser bastante...umh...

¿Prepotente se dice? 

No, nada que ver.

No importa.

Bueno, y luego estoy yo. Si, no es que seamos un grupo enorme, pero supongo que algo es algo. No me quejo la verdad, estoy bastante conforme con los amigos que tengo, y la vida que llevo. No necesito nada más. 

Estaba acostado en mi cama, mirando al techo como si fuera la cosa más interesante y espectacular del mundo. Hago eso muy seguido, según Félix. 

Tenía puesta una camisa ancha de color gris, junto con unos shorts de pijama. Ni siquiera me preocupe por la hora. Por alguna razón, no sentía ganas de hacer nada. Pero Hyunjin estaba sentado en la silla de mi escritorio revisando mis cosas, eso no es bueno. 

Para mi, la única razón por la cual me sentía así era porque, normalmente, cada cierto tiempo me daba una especie de "ataque" y me alejaba a todos. 

Ghosteo impulsivo. 

Cállate. 

Nunca supe por que se había generado esa cosa rara en mi, pero no podía estar cerca de una persona por mucho tiempo sin ghostearlo. Aunque el concepto "ghostear" no me agrada. 

Mis amigos ya lo sabían, y por eso nunca me juzgaban cuando me iba por cierto tiempo. Podía durar dos semanas, dos meses. 

Dos años...aunque es poco probable. 

No es que iba y venía en la vida de tal persona, pero es algo que no controlo. 

Mamá lo llamo algo grave, porque empezó a mis 8 años. Me llevaron al doctor y con una psicóloga profesional. Lo llamaron "síndrome de ghosting". Por lo que sé, significa terminar una relación, por regla general, íntima, suspendiendo toda comunicación y contacto posibles con tu pareja actual, sin previamente avisar ni justificar. 

Nunca tuve pareja como hacerle eso, pero si lo hacía constantemente con la gente a mi alrededor. 

No estaba muy orgulloso de mi por eso. 

"Jisung." Me llamo el pelinegro. No me moví, pero le hice saber que lo escuchaba. "¿Irás o no?" 

Oh, cierto, se me había olvidado. La fiesta en la casa de no se quien, pero que era amigo de Hyunjin. 

"No." 

Puedo jurar por mi vida que hizo un puchero. 

"¿Por que no? Vamos, es viernes." 

Voltee mi cabeza lentamente para mirarlo. "¿Me ves cara de que me importe eso? No quiero hacer nada."

Escuche un suspiro por su parte. 

"Será divertido."

"Las fiestas no son sinónimo de diversión." Replique. 

"Irán nuestros amigos."

"Ellos no son mis amigos, Hwang." Dije. "Son tus amigos."

No podía estar más equivocado. Sabía con exactitud que ellos si me veían a mi como un amigo, pero yo no. No podía. 

Bang Chan, Seungmin, Changbin, Jeongin. Son agradables, son amables y muy divertidos, pero no, no son mis amigos. 

Chicos como ellos no serían amigos de alguien que ghostea a la primera persona que se le cruce. 

"Bien, pero no quiero que te quedes solo." Dijo el pelinegro. 

"Disfruto estar solo." Aclaré yo. 

Hyunjin rodo los ojos y se levanto de la silla. Sonreí. Gane yo. 

¿Qué significa? No iré a la fiesta

JA. 

"Buena suerte con tu soledad. Me tengo que ir. Nos vemos el lunes." 

"Cuídate."

19:54 P.M

Eran alrededor de las 8 de la noche cuando decidí moverme de mi cama. Si, soy muy perezoso. No me gusta la idea de moverme si no tengo nada que hacer, pero luego recordé que tenía que cenar. 

Miré por la ventana de mi habitación. El atardecer se veía hermoso. 

Abrí la ventana y apoye mis manos en el alfeizar. Mis ojos se dirigieron hacia el cielo, que estaba teñido de un lindo color rose y un toque de naranjo con amarillo. A mis oídos llego el canto de los pájaros y la suave brisa que se enredaba con mi cabello.  No hay nada más hermoso que esto. Este particular atardecer. Puede igualar diez veces la belleza de cualquier cosa en este mundo. No importa lo que haya sucedido, puedes sentir que la tensión del día se aleja junto con el viento. 

De momentos me pongo poético. 

Escuche unos golpes en mi puerta. Fruncí el ceño. No esperaba a nadie, a menos que a Hyunjin se le haya olvidado algo, además de su dignidad. 

¿Cual? Si no tiene. 

Cierto. 

Me pase una mano por mi cabello echándolo hacia atrás antes de tomar la manilla de la puerta y abrirla. Segundos después me encontré con los ojos de Minho, mi vecino y...¿amigo? 

Si, algo como eso. 

"Hola." Dije, luego de tres segundos, tratando de entender por que estaba frente a mi y no en la fiesta del amigo de Hyunjin. 

Por lo que sabía, él y Minho se conocían únicamente porque compartían los mismos amigos. 

"Hola." Dijo. No pude evitar notar que su voz estaba ligeramente ronca. "¿Puedo pasar?" 

Sacudí un poco la cabeza y me hice a un lado, dejando que pasara. 

Tenía puesto unos jeans negros, una sudadera marrón y unas zapatillas igualmente negras. 

¿Qué? Me gusta observar. 

Cerré la puerta con lentitud y me pase una mano por el rostro. Cuando me voltee a verlo, él ya me estaba mirando. Trague un poco. 

¿Qué mierda esta pasando? ¿Por qué esta aquí? ¿Por qué no con sus amigos? ¿Por qué no con alguien más? 

Y lo más importante...

¿Por qué aún lo estoy mirando? 

"¿Quieres...?" Aclare mi garganta. "Lo siento, ¿por qué estás aquí?" 

Él soltó una risita y paso su mirada por el piso. Esperé a que dijera algo. 

"¿Y por qué no?" 

Parpadee repetidas veces, intentando entender su punto. Odio a las personas que responden una pregunta con otra pregunta. 

"Es broma." Río nuevamente, y se sentó en una de las sillas de la barra de la cocina. "Hyunjin dijo que querías compañía." 

Apreté los labios. Maldito. 

"¿Hyunjin dijo eso?" Pregunte con incredulidad, aunque viniendo de ese idiota, es lo más probable es que le haya pedido a Minho que viniera a verme como si no supiera cuidarme solo. 

El pelinegro asintió, distraídamente. Yo entrecerré los ojos. Por alguna razón, sentía que me estaba mintiendo, pero no tenemos una relación demasiado estrecha ni mucho menos. ¿Por qué estaría aquí si no fuera por que se lo pidieron?

Pronto, sus ojos, oscuros y profundos, volvieron a mi casi como un huracán. Hicimos contacto visual por unos segundos, y paso su mirada por todo mi cuerpo. 

"¿Ese es tú pijama?"

Sentí mis mejillas arder de vergüenza. 

"Jodete." Dije para luego abrir un gabinete de la cocina y sacar una bolsa de gomitas y un paquete de galletas. Escuche otra risa por parte del contrario. 

Minho hizo una mueca graciosa y me saco un par de gomitas de la bolsa. 

Okay, tal vez este un poco nervioso, pero hey, ¿Quién no lo estaría si tu atractivo, lindo y amable vecino llega a la puerta de tu casa y tú estás en pijama?

No éramos exactamente cercanos, pero somos amigos. Algo es algo. 

"Así que...," Empecé, mientras me sentaba frente a él "¿por qué estás aquí y no en la fiesta? ¿Estás evitando a tus amigos o...a tu novia?" 

"Han, estoy comiendo gomitas." Se llevo otro dulce a la boca, inocentemente. 

"Tal vez un poco de los dos."

"Honestamente, no tengo idea." Confesó, y se masajeo el puente de la nariz. 

Apreté un poco los labios con comprensión. Sabía con exactitud que, los problemas que Minho llegara a tener con su novia no me incumben en lo más mínimo, pero me ha contado sobre ella, así que puedo aconsejarle algo.

¿No?

Además, parecía que me tenía más confianza a mi que a otra persona en este momento. 

"Se que viniste aquí con las mejores intenciones, independiente de si Hyunjin te lo pidió o no," dije "pero escapar de los problemas no te llevara a ningún lado. Simplemente no quiero que auto-destruyas tu autoestima por alguien que no vale la pena."

"No voy a auto-destruir mi autoestima Sung," Dijo él "pero se que...si dejo que su toxicidad me absorba voy a terminar perdiéndome a mi mismo, y si la falta de comunicación en nuestra relación sigue será exactamente lo que pasara y no quiero que eso pase otra vez,"

"Lo sé-"

"Y simplemente no entiendo como alguien cambia tanto en un año y se vuelve una persona completamente diferente." 

Suspire un poco. "No lo sé, Minho." Dije suavemente. "No tiene razones para ser así."

La relación de Minho y su novia se había vuelto algo tóxica desde el año pasado. Minho esta convencido que fue por su culpa, pero yo sé que no es así. 

El pelinegro hizo una mueca y tomo otra gomita. 

"Me divierto más aquí." Dijo después de un pequeño silencio. 

"¿Eh?" Me tomo desprevenido. 

"Me estoy divirtiendo más aquí contigo que en la fiesta."

Por alguna razón, sentí mi pecho arder y mi corazón acelerarse. 

"¿Tú por que no fuiste a la fiesta?" Preguntó el pelinegro. 

"No me invitaron." Me excuse de inmediato.

"Jeongin invita a todo el mundo a sus fiestas."

Silencio. Incomodo silencio. Creo. 

"No me agrada la gente." Me sincere. Más o menos. 

Minho soltó una risa. "Quita esa cara," me dio un amistoso empujón en el hombro "la gente suele ser amable."

Lo mire un poco inseguro, pero rápidamente desvíe la mirada y solté una risa en voz baja.

"Todos, ¿eh? ¿Incluso tú?"

Él sonrió.

"Supongo que tendrás que averiguarlo esta noche." Se llevo una galleta a la boca, y la mastico sin dejar de mirarme.

Si, será una noche interesante. 

21:48 P.M

Minho.

No me da miedo admitir que me encanta pasar tiempo con Jisung. Me da miedo que me guste demasiado. 

Me divierto, mucho más que con mis amigos o con Lili, mi novia. Es solo que, Jisung tiene ese algo que lo hace interesante. No se si es su irremediable ternura, o sus ojos de ciervo, o sus mejillas de ardilla. 

Tiene algo, es todo lo que sé. 

Mentí un poco sobre el por que estoy aquí. Hyunjin me lo pidió como un favor, si, pero me dijo que si me negaba, se buscaría a otra persona para que le hiciera compañía a Jisung. Y por supuesto que me negué a aquella descabellada idea. 

Estábamos en su habitación. Él acostado en su cama, mirando al techo, como si fuera algo que hace todos los días. Su expresión se ve relajada, libre de tensiones. Lo único que lo ilumina es la luna brillante que se haya en el cielo. Las cortinas están abiertas, así que la luz natural puede entrar perfectamente a la habitación. Los ojos de Jisung reflejan gemas plateadas. Su cabello rubio se ve un poco más oscuro, pero se distingue bien. Toma suaves respiraciones, su pecho se mueve de arriba a abajo lentamente, y si no lo estuviera viendo juraría que esta dormido. 

Yo, por otro lado, tengo la espalda apoyada en una pared que esta frente a su cama, al lado del escritorio. Puedo verlo. Casi sentirlo, aunque eso es imposible. 

Su cuerpo es delgado, y netamente delicado a mis ojos. Tiene puesto unos shorts de pijama que casi no se ven, una camisa color gris y holgada. Pies descalzos, cubriéndolos únicamente con unas calcetas blancas. 

Tal vez es el azúcar en mis venas (después de comer tantas gomitas) o el echo de que me fume un cigarrillo antes de venir aquí, pero verlo así me dan ganas de tomarlo de la cintura y besarlo tan fuerte como la mierda. 

Casi sin darme cuenta, noto como Han se voltea a verme. Sus ojos brillan bajo la luz de la luna. Se me queda viendo con expresión soñadora, y yo quiero morirme por lo lindo que se ve. 

Me gustaba el rostro de Jisung bajo aquella agrietada oscuridad. 

"¿Por qué me miras?" Pregunto en voz baja, casi murmurando. Se veía casi celestial. 

"No es nada." Respondí, esbozando una sonrisa. 

Me levante de mi lugar y me acosté a su lado. Nuestros hombros estaban prácticamente tocándose. Ambos miramos al techo, como si fuera lo más interesante del mundo. 

De reojo noté que él también sonrió, aunque era una sonrisa diferente, al igual que el sentimiento que reflejaba, algo acallada e imperceptible. 

22:34 P.M

A estas alturas de la noche, a penas recuerdo por que estoy aquí, solo se que me encanta. Me encanta todo lo que tenga que ver con él. 

Probablemente estoy drogado y no me di cuenta, pero ¿a quien le importa? No me pasara nada malo, después de todo estoy con Jisung. Él no es capaz de matar ni a una mosca. 

Solo si se lo propone. 

Habíamos decidido subir a la azotea del edificio. No hacía mucho frío ya que estábamos empezando verano. La vista se veía hermosa. La luna brillaba al mismo tiempo que las estrellas a su alrededor, hacía un poco de calor y cada uno de mis pensamientos eran dedicados especialmente a Han Jisung. 

¿Qué me esta pasando? Jamás reaccione así con alguna chica, ni siquiera con Lili.  Entonces, ¿Qué es diferente ahora? ¿qué cambio? o más bien, ¿por qué cambio? 

Me sentía la persona más estúpida del mundo, me sentía nervioso y me sentía tan liviano y relajado a su lado que creí por un instante que me caería. 

Tal vez si estaba drogado. 

Estábamos uno frente al otro, pero mirando a distintas direcciones. Él miraba el cielo, y yo lo miraba a él. 

¿Cómo no hacerlo? 

"¿Verdad o reto?"

Fruncí el ceño.

"¿Qué?" 

El chico al frente mío soltó una risa encantadora y despreocupada, y me sonrió.

"Lee Minho, ¿verdad o reto?" 

Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral. Me sentí arraigado en mi lugar. No tenía voluntad para moverme, ni fuerzas para abrir mi boca, o ganas de articular una palabra. Era surrealista el como con tan solo un par de palabras y una mirada podía hacer que mi cuerpo entero temblara de nervios. 

"Verdad."

El rubio sonrió. Morí como tres veces. 

"¿Terminarías con Lili si tuvieras la oportunidad?"

No lo dude ni un segundo. 

"Si."

Nuestros ojos se conectaron bajo la oscuridad y la luz de la luna. Sentí un escalofrío nuevamente. Podría acostumbrarme a esta sensación. 

Era bastante divertida la situación. Hace 5 meses ni siquiera sabía quien era, o si existía. Solo lo tenía tachado como "el vecino fantasma", el chico que viene y se va, el que nunca había visto realmente en persona. Solo había escuchado rumores de él, más nunca tuvimos una conversación, hasta que Félix (alabado sea él) nos presento. No fue la gran cosa, pero jamás se me va a olvidar lo estúpidamente tímido que me sentí aquel día. 

Entonces, sentí como dentro de mi cabeza se escuchaba un suave y ligero "click", como si me hubiera dado cuenta de algo sumamente importante. No deje de mirar sus ojos, ni de admirarlos. 

Y luego supe. 

Oh mierda. 

Me gusta Jisung. 

1:21 A.M 

Jisung.

Alguien por favor que me saque de aquí y me escupa en Marte, o en cualquier otro lugar lejos de Minho. 

Esto no puede estar pasando. No lo voy a permitir. No aquí. No ahora. 

Tal vez este exagerando, pero cuando te das cuenta que tu vecino y uno de tus amigos, quien además tiene novia, te gusta, no siempre es bueno. Mi mente empezó a trabajar de manera rápida y me sentí mareado. Pensamientos negativos llenaron mi cerebro en cuanto volví al piso, después de haber estado unos minutos en la azotea. 

Tuve que salir de ahí, prácticamente escapando. Me sentí ahogado. 

¿Y si soy muy obvio? ¿Y si no le gustan los hombres? ¿Y si le doy asco? ¿Y si no quiere volver a verme? ¿Y si no quiere ser más mi amigo? 

Y la peor de todas...

¿Y si no le gusto? 

Odio a mi mente con mi alma entera. 

Sobre-pensé de manera antinatural. Debe pensar que soy raro. 

"¿Han?" Mierda. "¿Estás bien?"

Escuche pasos acercarse a la cocina. No me atreví a mirarlo. Sentí mi corazón acelerarse cuando su respiración rozo mi mejilla. 

"Si, estoy bien." Sonreí forzadamente. "Es que...me maree." 

La mirada de Minho ardía en mi perfil y mi rostro completo. Quise morirme. 

Vamos Jisung, actúa normal. 

"Te toca." Le dije, mientras caminaba hacia mi habitación, dándole una mirada de complicidad. 

¿De donde saque tanta valentía? 

"Muy bien," dijo, me miro con suma atención y se acerco un poco más a mi "¿verdad o reto, Jisung?"

Trague con un poco de dificultad. Aproveche el coraje que invadía mi cuerpo y me acerque un poco más. 

Sus ojos eran la cosa más linda que había visto nunca. 

Tenía que alejarme, poner distancia, pero no podía dejar de mirarlo. Su cabello negro caía levemente sobre su frente, sus mejillas estaban teñidas de un adorable color rosado, su rostro era iluminado únicamente por la brillante luz de la luna, y había un destello en sus ojos. 

Minho soltó un suspiro, y fue ahí cuando me di cuenta que nuestras narices estaban rozándose. Su aliento se sentía cálido, y un cosquilleo se apodero de mi cuerpo cuando sentí su mano llegar a mi cintura. 

"Reto." Murmure. Maldecí internamente por mi voz levemente quebrada. 

Su mirada viajo a mis labios, y no pude evitar hacer lo mismo, por inercia. 

"Bésame." 

Mis sentidos se activaron de forma casi inmediata. Nuestros ojos se conectaron bajo la agrietada oscuridad de mi habitación. No lo soportaba. 

Con un último suspiro, puse una mano en su nuca y lo atraje hacia mi, uniendo nuestros labios. Me iba a arrepentir como la mierda, pero se sentía bien. La mano que se encontraba en mi cintura hizo un poco más de presión. 

Sentí que mis dedos rozaban el nacimiento de su oscuro cabello. Con un poco más de valentía, enrede mis dedos en su cabello y jale algunos mechones con suavidad, mientras que mi otra mano se encontraba en su ante-brazo. 

Suavemente, Minho dejo que mi cuerpo chocara contra la pared de mi puerta. Mi respiración se agito notoriamente. Entrelace mis dos manos detrás de su cuello y acaricie esa zona levemente. Me estaba perdiendo lentamente. 

El momento se volvió un poco más que acalorado. Tenía miedo de que esto fuera un simple reto para él. 

Entonces se separo de mis labios, pero no de mi cuerpo. Sentía su agitada respiración cerca de mi. Lo sentía en todas partes. 

No me atreví a abrir los ojos, no hasta segundos después. 

Sus ojos brillaban aún más (si es que eso era posible) que antes. Sus labios estaban un poco hinchados y su cabello levemente desordenado. 

No alcance a decir algo cuando volvió a besarme, con un poco más de lentitud y suavidad. Empezó un vaivén lento, un beso casi dulce, y el error más grande de mi existencia. 

Supe que me arrepentiría cuando me di cuenta que sus labios sabían a canela. 

Yo amo la canela. 

Ese pensamiento no me impidió seguir besándolo. Debí haberlo echo mucho antes. Ojalá antes de que hubiera conocido a Lili. 

Soy un maldito, dije que disfrutaba mi soledad y ahora estoy besando a mi vecino. Y no, no me estoy quejando. 

Oh, Hyunjin, te bendeciré siempre por haberle pedido el maldito favor de venir a hacerme compañía. Será tu acción buena del año entero. 

Sus labios acariciaban los míos, besándolos como se le antojaba mientras lo más que yo podía hacer era hundir mis dedos en su negro cabello. 

Lee Minho, eres mi jodida perdición. 

Jisung y Minho se enamoran en una noche al azar donde las conexiones se pierden, la razón esta demás y los pensamientos se nublan con el lento vaivén del amor correspondido.

@leebinniee este one shot es especialmente para ti pollitoo, feliz cumpleaños. Enserió espero que haya demostrado mi cariño hacia ti con este regalo, y espero obviamente que te guste mucho. El lunes te daré un fuerte abrazo, y espero que eso sea suficiente para que sepas lo mucho que te quiero y aprecio. Pásala muyy bien, chauu