Parte única
NOCHE DEL HÉROE
Ante sus ojos miraba a la prensa, sus compañeros, amigos cercanos y su familia. Todos estaban reunidos en el auditorio aplaudiendo y haciendo ovaciones de pie por el reciente nombramiento. Su mayor anhelo, su sueño de niño desde que vio en la pantalla como un hombre corpulento de cabellera rubia y sonrisa radiante salvaba a las personas en un derrumbe de un tren. Finalmente, después de años, Midoriya Izuku había sido coronado como el héroe número uno.
A sus tan solo 24 años de edad había logrado alcanzar la cima y estaba a la altura de los grandes héroes del ranking. Su espíritu, su valor y tenacidad habían tocado el corazón de cada ciudadano ganándose su afecto. Miró hacia su madre que estaba acompaña de All Might, su mentor y la heroína Uravity, su novia.
La castaña no resistió más y subió al escenario para abrazarlo y dar un dulce beso en los labios captados así por las cámaras de los reporteros. No era un secreto su relación. Después de su graduación en la UA ambos jóvenes se volvieron más cercanos y salían únicamente los dos con las excusas de mostrar sus nuevos movimientos y técnicas en el combate, pero el amor que se tenían era tanto que no soportaron estar alejados. Y así se inició su relación que lleva seis maravillosos años.
Su relación se había hecho pública debido a que un periodista les tomo una foto donde se daban un beso después de finalizar una misión en conjunto. Todo Japón estaba muy enternecido de que finalmente los mejores amigos se hayan hecho novios. La revista de héroes tuvo una sección de cinco páginas donde detallaban su amistad dando paso a su noviazgo. Desde ese momento habían sido catalogados como la pareja del año.
—Muchas felicidades héroe Deku —rompió el beso y sonrió mientras le entregaba un ramo de rosas rojas. —Estoy orgullosa de ti —besó su mejilla.
Los mofletes del chico se tiñeron de color carmín y sus ojos tenían un extraño brillo y comenzó a sollozar. La castaña sonrió nerviosa.
—U-uraraka-san —titubeó el héroe y sus labios le temblaron —q-quiero llorar, nunca creí que estaría parado en este auditorio y recibiría un título como este. Debo estar soñando —tocó su frente y bajo la mirado apenado —e-esto no es real —dijo triste.
—No digas eso, amor —dijo en un tono dulce mientras retiraba la mano de la frente y la bajaba para no soltarla. Él la miro aun con sus ojos brillosos reteniendo las lágrimas. —Es real; es real para mí, es real para aquellos que salvaste —con la yema de sus dedos frotaba la mano de su novio. —Tu poder no fue regalado. Trabajaste más que todos nosotros que teníamos ya un quirk, te esforzaste para compensar todo ese tiempo y nos superaste. Ese poder ya es tuyo, Deku.
Uraraka Ochako conocía a la perfección que su novio era el noveno portador del One For All. Midoriya Izuku no soportaba mentirle más a la persona que estuvo apoyándolo desde el inicio, quien había cambiado el significado de su apodo y le había dado el valor de volverlo su nombre clave de héroe.
—Gracias por estar siempre a mi lado, Ochako —comenzó a llorar el héroe. La castaña sonrió de lado y retiró las lágrimas usando una franela. Sabía que su novio lloraría por ser un momento muy emotivo, venia preparada.
—Siempre estaré aquí para ti, Deku-kun —le sonrió y el chico asintió repetidas veces.
Su madre junto a All Might se acercaron a la pareja. Unos brazos rodearon al héroe, su madre que no dejaba de llorar y repetía lo mucho que lo amaba, por su parte el ex héroe número uno lo miró con una sonrisa, asintió y chocaron el puño. Poco a poco los periodistas se retiraban del auditorio.
Kaminari se acercó al héroe de cabellos verdes y puso su brazo sobre el hombro del chico y sonreía de forma traviesa.
—Señoritas —saludó con una sonrisa mirando a ambas féminas, —All Might —asintió mirando al hombre de cabellos rubios y él sonrió. Su mirada se posó sobre el héroe. —Lo lamento, pero me tendré que robar a tu novio, Uraraka-chan. Los chicos y yo hemos planeado ir a una barbacoa en un restaurante.
La castaña sonrió y alzo una ceja mientras se cruzaba de brazos y miraba al chico de hebras rubias.
—¿Solo ustedes? —Encaró sonriendo de forma divertida.
—Una velada calmada supongo, ¿verdad, Kaminari-kun? —Preguntó nervioso el de hebras verdes mirando a su amigo.
—Si, por supuesto —se rió, —no habrá nada de mujeres. Kyoka-chan me mataría —sintió un escalofrió al imaginar a su novia enfurecida lista para atacarlo con su quirk.
—¿Qué sucede? —Se unió a la conversación Sero Hanta saludando a los presentes sin borrar su sonrisa característica, —no me digas que el héroe número uno se está acobardando, será una barbacoa y un par de bebidas. Somos adultos, podemos manejar esto. No como aquella vez cuando Kaminari y Mina-chan metieron dos botellas de licor cuando estábamos en tercero y Aizawa-sensei no descubrió.
Comenzó a reír seguido de Ochako y Kaminari. All Might y la señora Inko se miraban unos a otros preocupados y asombrados. Esperaban que Izuku no haya estado involucrado en ese regaño.
—Anda ve, Izuku —le sonrió su novia despejando las dudas que tenía, el héroe bajo la mirada avergonzado, camino hasta llegar a estar más cerca de su amada y toco sus manos.
Kaminari y Sero sonreían al ver la ternura que ambos desprendían, y All Might se sentía apenado mientras que la señora Inko sonreía complacida; estaba feliz de que su hijo había encontrado a una mujer tan especial como Uraraka Ochako.
—¿Estas segura, amor? —Su semblante preocupado hacía que la chica se derritiera de amor, —quería ir contigo a cenar. Puedo cancelarlo, mi prioridad eres tú y mi familia por supuesto.
—Completamente segura, corazón. Tu madre, All Might y yo iremos a cenar algo, y después iré al departamento, —le dio un corto beso en los labios haciendo sonreír al chico —te estaré esperando no importa a la hora que llegues.
—Awww's —dijeron Kaminari y Sero haciendo que la pareja se ruborizada. La señora Inko rió seguida de All Might. —Los demás están ya afuera esperando, Midoriya —dijo Sero, pero miro de pies a cabeza al nombrado y alzó una ceja confundida —llamaras la atención si vas con tu traje de héroe.
—¡Oh! —Exclamó Midoriya percatándose de ese detalle y se rasco su nuca —como pensaba ir a cenar con Ochako, mi mamá y All Might pasaría primero por el departamento a cambiarme.
—No será necesario —la castaña le extendió una mochila negra, —aquí está un cambio de ropa. Supuse que tendrías este contratiempo y lo preparé desde antes.
—Gracias, linda —besó su frente y tomó la mochila. —¿Podrías guardar mi traje de héroe en el maletín cuando llegues al departamento? —Le asintió.
Midoriya Izuku había salido del tocador usando una camisa de botones de manga larga color verde fuerte, un pantalón formal color negro y zapatos del mismo color. Llevo su mano hacia sus cabellos y los peino hacia atrás, dándole así un toque más atractivo al joven héroe. Ochako se sonrojo al verlo, fue hasta él para recibir la mochila donde había guardado el traje, Midoriya besó su mejilla y cada quien partió por su rumbo.
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Uraraka Ochako estaba un sillón color crema sentada leyendo una historia de fantasía de una era medieval donde dos individuos, un chico común y corriente acompañada de una hechicera buscaban una espada. Su concentración era tanta que no se percataba de los gestos que hacía al leer cada párrafo, se llevó sus piernas hasta la altura de su pecho y acercaba más el libro a su rostro.
El timbre sonó y los toques de la puerta la hicieron dar un brincar del susto causando que el libro comenzara a flotar y sonrió divertida. Desactivó su peculiaridad y dejo el libro en la mesita de la sala para después mirar el reloj pegado en la pared, marcaban las dos de la madrugada. Tomó la manta rosa y se la colocó como si fuera una capa.
Estaban en vísperas de invierno y la temperatura disminuía más por la madrugada. Se acercó hasta la puerta y su gran sonrisa fue borrada al ver que estaba Iida cargando del brazo a su novio y del otro lado estaba Shinsou, y Todoroki estaba frente a la entrada con su rostro serio, tan típico del.
—¡¿Chicos?! —Gritó sorprendida llevándose su mano a su boca y miraba a su novio que tenía un marcado sonrojo en sus mejillas y la nariz roja. —¿Deku-kun? —Se acercó a él y tocó sus mejillas preocupada, y miro a sus amigos. —Una velada tranquila, ¿no? —Dijo frunciendo el ceño.
—Uraraka —llamó Shoto en un tono antipático, pero al mismo tiempo tranquilo, —Kaminari y Sero fueron muy insistentes con los tragos —explicó.
—Midoriya-kun insistía en irse por su cuenta, pero apenas y puede reconocer donde se encuentra —respondió Iida intentando hacer gestos con sus manos. —¡Una disculpa, Uraraka-kun! Falle como amigo.
—O-oh —habló Midoriya mirando a la chica y sonrió, —pero que hermosa mujer —se separó de sus amigos y tocó los hombros de la castaña.
—Ay no —se llevó su mano a su frente el de hebras lilas y soltó un suspiro.
—Dime, linda, ¿estas soltera? —Le preguntó en un tono seductor haciendo sonrojar a la chica, Midoriya pasó uno de los mechones castaños por detrás de la oreja. Ochako desvió la mirada.
—¿Por qué ustedes no están afectados por el alcohol?
—No sucumbimos ante la presión social, Uraraka —respondió Shoto. Sacó su celular y comenzó a teclear para después poner su teléfono en su oreja. —Nos vemos, debo hablar con Yaoyorozu —se despidió el chico subiendo a su auto.
—¡Uraraka-kun! —Habló Iida dando un sobresalto a la castaña y recibiendo una mirada cansada por parte del chico de hebras verdes, —una disculpa por lo ocurrido, pero debo irme también. Estar a cargo de una agencia no es tarea fácil —se despidió moviendo su mano.
La castaña lo miro en silencio.
—Suerte —dijo Shinsou bajando los escalones del departamento para después ir hasta su moto colocar su casco e irse.
—Esto será una odisea —murmuró y miro a su novio y le sonrió. —Bien, Deku-kun entremos.
Una vez adentro, Ochako ayudó a que Midoriya se pusiera las pantuflas y tomó su brazo para colocarlo por su hombro ya que el chico se tambaleaba al caminar.
—¡Por All Might!, Deku-kun, ¿Cuánto bebiste? —Preguntó en un tono molesto mientras ambos subían las escaleras de madera para llegar a la habitación.
—No, no me hagas esa cara —pidió Midoriya mirando hacia los escalones.
—¿Qué cara?
Habían llegado el pasillo para entrar a la habitación que compartían. Midoriya la miró y tocó su mentón sorprendiendo a la castaña.
—Inflar las mejillas, arrugar las cejas y la nariz, te ves tan tierna haciendo eso —se acercó un poco más a ella rozando sus labios, —pero justo en este momento, ese gesto te hace lucir tan apetitosa —se acercó a ella y besó cuello.
—¡D-deku! —Soltó un grito agudo. Sentir los suaves labios de su novio sobre su cuello le estaban provocando sensaciones que solo en sus sueños había tenido. No iba a mentir que aquello lo estaba disfrutando, pero había un inconveniente, —t-tu estas ebrio, Midoriya Izuku —dijo en tono serio.
El nombrado se detuvo, la miro a los ojos y después la abrazo confundiendo a la chica tal acto hizo que la manta cayera al suelo.
—Pero soy consciente de lo que estoy haciendo, Ochako. Y te lo probare con una fecha especial para mí —dejo caer su mejilla en el hombro de la chica.
—Si me dices una fecha de un aniversario de All Might pensare que estas jugando —se rio, pero seguía inmóvil sin corresponder el abrazo y miraba el florero color amarillo que estaba sobre una pequeña mesita en la esquina de la pared.
—Veintiséis de febrero —dijo en tono tranquilo y frotó su mejilla contra el hombro de su novia.
Ochako suspiró cansada.
—En realidad es el 15 de noviembre.
—No, el 26 de febrero es el día en que nos conocimos, es una fecha que marcó mi vida —sonrió de lado recordando como ella usó su quirk en él para que no se cayera al suelo y también el día en que ambos se salvaron en el examen de admisión. Él destruyendo el robot y ella tocando su mejilla para que el chico no se estrellara.
La castaña lentamente movía sus brazos hasta tocar la espalda de su novio y se aferró al abrazo y sonrió. Se había sentido conmovida. Midoriya se separa de ella para ver su redondeado rostro y movió sus cabellos de su cara, sonrió de lado, el sonrojo marcado en las mejillas del chico era debido al alcohol que su cuerpo había ingerido, pero el color carmín en los mofletes de Ochako era debido a que se sentía apenada ante la mirada juguetona de su novio.
Midoriya besó a la castaña; al principio el beso fue tierno, pero a medida que aumentaba la intensidad el beso se convirtió en uno completo de pasión con una ligera pizca de lujuria. Aunque su relación tenia seis años ninguno de los dos había mencionado el tema, por un lado, Midoriya pensaba que incomodaría a su novia, sin embargo, la castaña había tenia mas de una vez sueños lucidos con él.
La hacia sentir mal, pero, por lo menos esta vez, no seria un sueño y viviría de una grata experiencia. El de hebras verdes cargo a su novia y la castaña se aferraba a él cruzando sus piernas a la altura de la cadera del chico, como si fuera un movimiento marcial. Ochako por la excitación del momento mordió los labios de su novio haciéndolo soltar un pequeño gruñido.
Terminaron el beso, para tomar un poco de aire, pero Midoriya comenzó a besar el cuello de Ochako mordiéndolo de forma sueve arrebatándole suspiros a la castaña. El de hebras verdes giró el picaporte de la puerta y cuando entraron a la habitación, usando su pie cerró la puerta, y depositó de forma delicada a su novia en la cama, él estaba encima de la chica y la veía con una sonrisa.
—Ese pijama es nuevo, amor —dijo mientras comenzaba a contonear la cintura de la chica. La ropa de Ochako consistía en una blusa de algodón de manga larga color violeta con estrellas blancas al igual que su pants. Y sonrió aun mas al notar que la blusa es de botones.
—S-si —soltó de inmediato aun jadeante, —¿te gusta? —Midoriya asintió y comenzó a desabotonar la blusa, pero inició por el ultimo botón, —Izuku —los ojos esmeraldas del chico viajaron de la blusa al rostro de su amada, —el plan era que te dieras un baño para que puedas dormir.
—Oh, ya veo —se acercó más a ella y le comenzó a besar las mejillas para después darle cortos besos en sus labios, —¿me quieres acompañar a la tina por ese baño caliente? —Preguntó en un tono ronco sin borrar su sonrisa juguetona, —eres toda una pervertida, mi amor.
El rostro de Ochako se tornó rojo por la vergüenza. No creía que su novio abandonara su timidez tan solo por beber un poco, y no iba a mentir que esa faceta le encantaba. Pero no se iba a quedar atrás.
—S-si —lo tomó de las solapas de su camisa verde y lo acercó más a ella sorprendiendo al chico, —seria realmente mas excitante hacerlo en la tina —lo besó.
Ahora Midoriya era quien se sentía confundido, pero al mismo tiempo más ansioso, creyó que su novia era una inocente en los temas.
«¿Acaso los libros que siempre leía eran novelas eróticas?»
Pensó Midoriya.
—Lo de la tina lo probaremos después —dijo el chico cortando el beso y comenzó a desabotonar mas la blusa de su novia hasta que llegó a la parte superior y su sorpresa fue que por fortuna su novia no estaba usando sostén. —Realmente eres hermosa, Ochako.
La castaña parpadeó un poco y en ese momento Midoriya a paso lento se dirigía al pecho izquierdo de su novia y pasó su lengua por el pezón de Ochako, ella soltó un gemido y sus ojos comenzaron a brillar por la excitación del deseo, el de hebras verdes con su mano libre daba suaves masajes al pecho derecho y estimulaba el pezón, sus labios seguían ocupados y succionaba la piel de la chica dejando una circular marca carmesí.
La mente de la achocolatada se encontraba nublada, lo único que se le venia a la cabeza era cómo su novio sabia hacer esas cosas. ¿Acaso ese fue el tema de conversación en esa velada de tragos? No le importaba, estaba muy agradecida.
—Ahh —soltó un suspiro dulce. Midoriya elevó la mirada juguetona y sonrió de lado, los soniditos que se escapaban por la boca de su novia lo enloquecían. Ochako abrió sus ojos y lo miró con un marcado sonrojo en sus pómulos —¿P-por que —jadeó por un momento —te detienes?
Midoriya bajó su mirada y miró a otra parte conteniendo la risa juguetona, había visto a su novia haciendo pucheros, después regresó su mirada y paso lentamente sus dedos por el abdomen de la castaña provocándole un sin de sensaciones electrificantes en su intimidad, Midoriya lo sabía, podía sentir como las piernas de Ochako se contraían, con su mano izquierda tomó ambas muñecas de su novia y las subió a la altura de la almohada.
—Porque hare otra cosa, linda —dijo comenzando a deshacer el nudo del pants de su novia y comenzar poco a poco deslizarle la prenda, después abrió un poco sus labios y sonrió de lado al mirar el cordón blanco, la castaña lo miró confundida por la expresión. Midoriya tomó un extremo del cordón y lo jalo.
—¿Izuku? —Preguntó al ver como tenia el cordón en su mano.
Midoriya se acercó un poco mas a su novia y le dio un beso corto en los labios y en las mejillas, y fijo su vista en su mano izquierda donde tenia las muñecas de su novia y pasó el cordón por ellas amarrando a uno de los tubos de madera de la cabecera de la cama. Sonrió satisfecho y busco los labios de su novia para comenzar un beso introduciéndole su lengua, en medio del beso la castaña gimió, el chico contorneó la cintura de su novia para bajar hasta la cadera y deslizar por completo el pants morado dejando a la fémina en bragas de color negro.
—Ahh —el sueve toque de Midoriya sobre sus piernas la hacia arquear su espalda.
El de hebras verdes tocó la intimidad de la castaña aun con las bragas puestas, a él eso no le desagrada, sentir que ella estaba humedad hacia que su erección palpitara aún más. De forma lenta y hecho apropósito Midoriya bajo las bragas de Ochako sin dejar de besarla e introdujo uno de sus dedos a la zona intima de la castaña haciéndola soltar un pequeño grito de placer.
—¡Mmm...! —se retorcía de placer Ochako al sentir el roce y como su novio movía su dedo en forma circular.
La imagen que yacía sobre él lo enloquecía, aquellos gestos que su novia hacía, como morder su labio para ahogar los suspiros de placer, cerrar sus ojos, arquear su espalda y mover las piernas lo tenían embelesado, mas aun los redondos pechos de la castaña el como rebotaban cuando ella de forma indirecta comenzaba a mover sus caderas.
La besó en la mejilla, se dirigió a su cuello para morderlo de forma suave provocándole un ligero suspiro de placer por lo repentino de ese acto, Midoriya introdujo dos de sus dedos.
—Ochako —llamó entre besos sin descuidar el placer que le estaba dando a la chica, ella que tenia sus ojos cerrados, los abrió confundida.
—¿S-sí? —Preguntó en un susurro con una voz temblorosa por concentrarse en hablar y no gemir en el momento, pero justo, Midoriya había aumentado la velocidad del movimiento de sus dedos, —¡Ahhh!
Él sonrió de lado y beso los labios de Ochako sorprendiéndola aún más, pero correspondió como si el beso dependiera de su vida, lo besaba con lujuria mordiendo el labio del chico quien gruño al tacto; rompió el beso y la miró.
—Quiero —le comenzaba a dar pequeños besos en los labios, la voz de Midoriya se escuchaba suplicante, como de un niño pidiendo algo que lo avergonzaba, —pasar los restos de mis días contigo, solo contigo Uraraka Ochako —la miró apenado conectando sus ojos.
La castaña ante la mirada tan tierna y con ese tono de voz entre jadeante y grave provoco en ella un pulso electrificante en su zona intima. Sintió sus piernas temblorosas y demasiadas cansadas. Su pecho subía y bajaba con frenesí intentando volver a la normalidad.
En ese instante Midoriya bajo la mirada hacia su mano y confirmo que su adorada novia había llegado al orgasmo, lo que lo hizo sonreír de lado y regresar su mirada a ella quien mantenía un sonrojo muy marcado en sus mofletes. Midoriya desamarró el nudo de las muñecas de Uraraka, y lo primero que hizo la castaña fue abrazarlo, aferrándose a ese abrazo.
—¿Amor?
—¿Es una declaración de matrimonio? —Preguntó aun manteniendo el abrazo y recargando su cabeza en su hombro, sintió como la respiración de su novio se contraía y los latidos de su corazón aceleraban y sonrió con ternura.
Midoriya permaneció estático por unos segundos y después sonrió enternecido y estrechó a Ochako con una inmensa alegría para después besar su cabellera castaña.
—Si. Quiero que seas llamada Midoriya Ochako —dibujo una sonrisa tonta al imaginar eso, —dame el privilegio de que seas mi esposa, amor.
La castaña activo su peculiaridad para poder mover el cuerpo de su novio con mayor facilidad, tal acto rápido había dejado confundido al chico de hebras verdes. Ahora la posición era que su espalda estaba recargada a la cabecera de la cama y Ochako sentada sobre la cintura de su novio; de forma lenta la castaña comenzó a mover sus caderas provocando un placentero roce de sus intimidades al chochar con sus vestimentas, ella suspiró y él gruño.
Midoriya estaba confundido, pero sobre todo excitado por la vista delantera de su hermosa novia. Ochako subió la mirada hasta los ojos jade del chico y tal mirada decidida y juguetona fue lo que provocó un marcado sonrojo en sus pecas.
La castaña sin dejar de mover sus caderas comenzó a desabotonar la camisa verde de Midoriya, se la retiró dejando expuesto el torso tonificado con unas cuantas cicatrices, eso a ella no le importaba en absoluto, demostraba lo fuerte y capaz que es el hombre que ama y del héroe que se enamoró. Ochako besó y mordía el cuello de su novio.
—Ahh... mmm... Ochako —gimió su nombre y la chica sonrió victoriosa, pero faltaba algo.
Había llegado el momento que pondría a prueba lo que leía en los libros. Primero que nada, los libros que leía no eran del todo eróticos, son de romance combinados con ficción, fantasía, aventura y drama, pero los autores solían —casi siempre— escribir escenas donde sus protagonistas tenían sexo. Ochako cerraba de golpe el libro cuando comenzaba a leer esos capítulos, pero aun con los nervios y el rostro sonrojado continuaba la lectura, su novio no tenia idea de que Uraraka Ochako conocía la teoría, y pondría a prueba lo que tanto había leído.
Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pero algo que siempre ha estado presente en ella es nunca acobardarse y deseaba hacerlo. Deseaba complacer a Midoriya Izuku. Y con esa mirada decidida, quitó el cinturón, desabrochó los botones y bajo el zíper de la bragueta del pantalón.
Tal acción hizo que Midoriya abriera los ojos sorprendido, toca la mano de Ochako y ella lo mira.
—¿E-es-estas s-se-segura, Ochako? —Tartamudeó nervioso. —No quiero obligarte a nada que no quieras —la mirada entre preocupada y tierna del chico fue lo que la hizo sonreír de lado y asintió.
—Quiero hacerlo —afirmó mostrando una sonrisa lo que ocasionó que la mirada preocupada de Midoriya se relajara y soltara su mano.
Él asintió y soltó un suspiro nervioso para después besar la frente de su novia.
Midoriya regresó a su posición inicial. Por otro lado, Ochako lentamente —entre nerviosa y tímida— acerco sus suaves labios y beso la punta, cuando escuchó que el chico de hebras verdes dejo escapar un suspiro y dio un corto respingo entendió que inició bien.
«Animo, Ochako. —Se dijo mentalmente —has peleado y derrotado villanos, esto no es nada.»
Después de eso, con su lengua comenzó a lamer la punta con suavidad como si se tratara de una dulce paleta, inició con un movimiento lento y delicado, paseando su mano por todo el falo hasta llegar a la punta y volver a bajar, Midoriya gimió como respuesta.
—¡Mmm! —exhaló en un suspiro lleno de placer.
Ella lamió sobre la coronilla de su falo, no sin antes subir su mirada hasta ver el rostro rojo de su novio que contenía su voz, se sintió poderosa. Nunca había visto a su novio con una expresión tan dócil y vulnerable.
La húmeda boca era un delirio total que hacia perder la cabeza al de hebras verdes. Un caliente liquido salió de su miembro y ella lo sorbió con sus labios para después limpiar el miembro. Comenzó aumentar la velocidad de los movimientos.
Acto seguido los dedos de Midoriya buscando donde aferrarse, no fue hasta que su mano derecha tocó los sedosos cabellos castaños de su novia mientras que su mano izquierda la apoyó en la cama y apretaba las sábanas.
La castaña se detuvo lo que hizo que Midoriya abriera sus ojos entre preocupado y confundido, pero sobre todo con disgusto. Sentía que estaba tocando las nubes y no quería abandonar esa sensación, ¿Por qué Ochako haría eso?
—¿A-amor? —Preguntó con dificultad. No tenia el suficiente aire en los pulmones para hablar de forma natural.
Ochako al escuchar el tono de voz ronco sintió un escalofrió recorrer toda su espina dorsal.
—¿Quieres que me detenga? —Preguntó mientras que lentamente subía la mirada para encontrarse con esos ojos color jade. Cabe destacar que sus manos aun sujetaban el falo del chico.
Midoriya trago duro y embozó una media sonrisa, sus mejillas aun ruborizadas resaltaban mas que su propio color de ojos.
—¿E-es este... —hizo una pausa para inhalar y exhalar el aire, —un castigo? —Su novia alzo los hombros con una sonrisa traviesa y comenzó a hacer movimientos con su mano entre lentos y tortuosos en su miembro, —¡A-ah! —gimió por la repentina sorpresa.
Pero, Ochako se detuvo de golpe haciendo que Midoriya gruñera.
—Solo tenia curiosidad —dijo en voz baja haciendo sonreír a su novio, —o no —murmuró para sí misma.
—T-te suplico que continues, Ochako.
—Esta bien.
Ahogó un gemido en cuanto sintió los labios de Ochako sobre su roja cabeza de su miembro, la larga extensión de su falo desapreció dentro de aquella boca. La castaña ahogó un gemido y luego ascendió de nuevo a la punta. Y así repitió el patrón por al menos tres veces más aumentando la velocidad.
Respiró profundo. Volvió a lamer desde el punto de inicio hasta la punta, rodó su lengua sobre el glande. Su mano se apretó a la cadera masculina, sintió que él empujaba hacia arriba, como si la penetrara con lentitud. Midoriya consiguió un ritmo ligero pero rápido, con precisión se adentraba y salía de su boca, incluso comenzó apretar los cabellos de ella, ya estaba por terminar.
—Mmm —soltó en un agudo gemido, —O-ochako estoy —se interrumpió, —¡ah! Por venirme —logro decir despues controlar la respiracion.
Mas eso no le importaba a la castaña que decidió permanecer en la misma posición. No lo podía negar y quería probar el sabor de Midoriya. Fue así cuando ella escuchó un suspiro agotador cargado con placer que lleno toda la habitación, fue ahí cuando se había dado cuenta que Midoriya llego al orgasmo.
Decidió tomar una postura mas cómoda y dejo caer sus rodillas dobladas a la cama, y sin borrar esa sonrisa coqueta se limpió con su dedo el hilo de esperma que salía por la comisura de sus labios. El pecho de Midoriya baja y subía de forma lenta, pues se encontraba muy agitado, le regalo una media sonrisa y extendió sus brazos, Ochako se dejo caer en su pecho, el de hebras verdes le dio un beso en su frente y la estrecho con fuerza.
Hubo un corto silencio en donde solo se podía escuchar la jadeante respiración de Midoriya. Él paso su mano por la espalda de su novia dándole suaves caricias con la yema de sus dedos.
—Acepto —dijo firme la castaña aun recargada en el pecho del chico.
—¿Aceptas? —Preguntó confundido, cuando sintió que su novia se movía para poder levantar la cabeza para mirarlo dejo de tocar su espalda. Los ojos achocolatados ponían nervioso a Midoriya que lo hicieron sonrojar. No se sentía bien mirarla después de lo que le hizo, pero no podía negar que esta noche fue su favorita y no precisamente porque fue nombrado como el héroe numero uno. —¿Q-que quieres decir con eso amor? —Desvió la mirada hacia abajo.
Ochako soltó una pequeña risita que aceleró el corazón del héroe. Ella lo tomó de las mejillas y lo hizo que la viera.
—Acepto ser llamada Midorya Ochako —le dio un corto beso en los labios, —quiero ser tu esposa, Izuku.
El de hebras verdes sonrió y atrajo mas el cuerpo de su novia hacia él sorprendiendo a la castaña que fue tomada de la cintura y de la mano.
—Te lo voy a proponer como es debido, lo prometo —beso su cuello para después morderlo y dejar una pequeña marca en el. Ochako soltó un gemido acompañado de un pequeño grito sorpresivo, —pero antes debemos acabar con lo que empezamos. ¿Estas ansiosa, linda? —Preguntó con una voz grave mientras hacia un sendero de besos hacia sus pechos.
—M-mucho... —titubeó llena de deseo la castaña mientras apretaba los hombros de su novio.
Todo indicaba que la noche del héroe seria larga...
Espero que te haya gustado mucho este regalito, Bunny bonito. Te mando muchos besos y un fuerte abrazo. Nuevamente, feliz cumpleaños bb 💕
¡Feliz Prospero Año Nuevo!
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