Llega la hora de la cena, pasa, llega la hora de acostarse, pasa, los niños suben a dormir sin tener rastro de su madre; es su padre quien sube a arroparlos, la pequeña abraza con fuerza un viejo osito de peluche con ojos de botón mientras piensa antes de caer dormida; el niño solo entorna los ojos hacia la pared y así permanece toda la noche, no podrías determinar si tiene insomnio o simplemente duerme con los ojos abiertos.

El señor se queda en la sala esperando, dan las 10, las 11, las 12, no hay rastro de vida cerca de la casa excepto una extraña sombra fuera que bien podría ser el gato o un árbol de no ser porque no hay ningún árbol y no tienen gato. Enciende el televisor y busca el noticiero, al mismo tiempo que revisa su historial de llamadas y mensajes tratando de obtener alguna pista de su esposa.

El noticiero de medianoche cuenta un montón de historias paranormales hasta que cuenta una noticia relevante, un ataque a un grupo de autobuses escolares ruta 15, parece una noticia de broma puesto que los datos del ataque parecen mentiras, pero el señor no cambia canal ni apaga la televisión, ¿por qué? Porque esos autobuses son los que maneja su esposa.

 El ataque fue en situaciones misteriosas, al parecer una extraña sombra nubló los parabrisas de todos los autobuses, generando que hubiera un choque múltiple, la buena noticia es que en estos solo iban sus respectivos conductores, la mala es que hay dos heridos, un muerto y un desaparecido.

Sin embargo, los heridos están en labor de rescate, el muerto quedó deformado, por lo tanto es casi irreconocible así que se desconoce quién es el desaparecido por el momento.

La única pista medianamente importante es un montón de cenizas que ha sido encontrada en los parabrisas de los camiones y en algunos de los rines de las llantas.

Cuando la cámara enfoca uno de los camiones se ve cerca de una de las llantas una extraña letra "Y" trazada con las cenizas, una muy curiosa coincidencia.

El viento azota las ventanas de la casa, la niña tiene pesadillas y abraza más fuerte su oso, el niño parece no inmutarse, el señor siente un pánico inexplicable, como si... alguien lo estuviera espiando...