7 am - Casa de Kösem

"Es hora de despertar Murad, llegarás tarde y aún no has empacado tus materiales"

Kösem estaba haciendo café rápido porque llegaría tarde a su trabajo, trabajaba en un club nocturno en ruinas en el centro de Estambul y sabía que en algún momento la despedirían por su tardanza ya que el hijo de la puta de su jefe no entendía que tenía un niño y a veces necesitaba ausentarse o ir a reuniones escolares.

"MURAAAD CANKAT SAAT, ¿CREES QUE SOY LA DUEÑA DE LA COMPAÑÍA DE AGUA?"

Ella escucha que cierran la ducha y un ruido de la puerta que se cierra, ella niega con la cabeza, su pequeño niño estaba creciendo rápido y con el crecimiento también tuvo la peor etapa conocida como adolescencia y no podía quejarse porque su hijo era un ángel en comparación con ella en esos días de escuela secundaria donde terminó quedando embarazada y abandonando la escuela justo después de dar a luz y casarse, tuvo suerte de que Iskender se hiciera cargo y le pidió que se casara con él a pesar de que los padres de ambos las partes no se caían bien

El matrimonio fue feliz y la pasaron de maravilla hasta su muerte en un accidente automovilístico.

"Cualquiera que te escuche gritar como una loca piensa que eres una perra abusiva"

Kösem saltó del susto y salió de sus ensoñaciones.

"No jures en mi casa, ¿has empacado tus cosas?"

Murad reviró los ojos y se puso un trozo de pastel en la boca, tragando mientras bebía su leche, Kösem hizo lo mismo.

Kösem y Murad iban a la escuela a toda prisa, mientras la madre prácticamente corría, él caminaba lento solo para molestarla y ella se quejaba sin aliento

"Murad, si no aumentas tus pasos, ni siquiera podrás entrar a la 3ra hora, así que será mejor que corras conmigo o no te dejaré atrás y me iré a mi trabajo"

Entrecerró los ojos y de mala gana hizo lo que su madre le pedía, cuando estaban en las puertas de la escuela, Kösem besó la frente de su hijo y se fue a su trabajo.

Al llegar al lugar vio a Lalezar hablando con el jefe y no tenia buena cara, por lectura de labios se dio cuenta que el señor Mustafa preguntaba por ella, cuando giro la cabeza y la vio caminando hacia el con pasos tranquilos.

"Señorita Saat, llega tarde, ¿no cree?"

Quería poner los ojos en blanco, pero se contuvo.

"Fui a llevar a mi hijo al colegio como todos los días, no volverá a pasar"

Solo le dio una de sus sonrisas malvadas mostrando sus dientes sucios y algunos podridos.

"De verdad no va a pasar nada porque estás despedido"

Kösem se quedó perpleja por un momento, pero luego vio que su ira se iba y ahora podía decirle todo lo que siempre quiso a ese asqueroso hombre

"ERES UN MIERDA QUE ABUSA A LAS MUJERES AQUÍ, SABES QUE SI UN DÍA ME VUELVO A MONTAR AQUÍ, SERÁ CON LA POLICÍA, CABRÓN"

Salió pisando fuerte y dejó sorprendidos a Lalezar, al Sr. Mustafa y a las demás mujeres que trabajaban en el lugar.

Estaba cruzando la calle alterada y no vio el auto que casi la atropella, cuando volteó a ver a la persona adentro, era la mujer más hermosa que había visto con cabello negro y ojos marrones fríos quien la miraba con sorpresa como si la conociera de algún lado

Cuando salió del trance escuchando las bocinas de los autos, Kösem corrió hacia la acera y dobló la calle hacia su casa y al entrar se puso a llorar compulsivamente pensando en cómo pagaría sus cuentas, la escuela de su hijo y la casa.