Narra Itachi:

No puedo creer que pain le haya dado a ____ la misión de ir a la aldea de la hoja, después de todo ella es la más fuerte de nosotros, puede usar los 5 elementos de la naturaleza, recuerdo aquel día cuando derroto al "líder" Pain fue muy gracioso....

(Flash back)

—¿Están seguros de esto?—dijo ____ un poco nerviosa

—Comienza—dijo pain muy confiado

—Bien—habló ella un poco más segura

—Cuando quieras... —exclamó pain indicándole que iniciará.

—¡Elemento viento: Bola espiral de viento! —dijo ___ haciendo las posiciones de manos que le enseñe. Pero parecía que no había funcionado.

—Inténtalo de nuevo—le dije y ella negó con la cabeza. Yo no entendía lo que pasaba.

—Mi brazo derecho... no puedo moverlo—Murmuró Pain estático. 

Abrí los ojos como platos. Ella lo hizo.

—¡Lo hice! ¡Hermano lo hice! Como tú me enseñaste...—Gritó ella muy feliz y corrió a abrazarme—.Gracias, hermanito Itachi.

No es nada—sonreí

(Fin del Flash back)

La verdad ahora me siento más seguro recordando esto. Sé que nadie podría hacerle daño, después de todo le enseñe todo lo que se. La noche era fría pero por algún motivo dormí muy tranquilo.

-.-

Narra ____:

Hoy es el día tengo que dar lo mejor de mí, no puedo defraudar a mis hermanos. -me lo repetía constantemente no puedo fallar es mi primera misión.

—¿Oye puedo pasar?—era mi hermana Konan en la puerta de mi habitación.

—Sí, ¿Qué sucede?—sonreí.

—Bueno ayer fue tu cumpleaños y no te di nada, así que quiero que tengas esto, era mío pero sé que a ti se te vera mucho mejor—dijo mientras me daba una caja con un moño.

—¡Gracias te quiero!—la abrace y tome la caja—. Pero no te hubieras molestado, aunque no me hubieras dado regalo te hubiera querido igualmente —a quien engaño amo los regalos.

—Es... muy hermoso—dije admirando un precioso vestido negro y unas sandalias negras a juego.

—Me alegra que te guste... ¡pero vamos póntelo! quiero que vayas a tu primera misión con un atuendo digno de una ninja.

-.-

—"Vaya, parezco una verdadera ninja! —hablé admirando mi reflejo en el espejo que hice con un jutsu de agua.

—Y una muy linda. Cuídate bicho—me abrazo y yo igual. La extrañare, y más a sus desayunos.

-.-

—Ya es hora—dijo mi hermano Itachi volteando a verme—. ¡Vaya eres toda una linda ninja! —Dijo

—Claro —sonreí y lo tome de la mano empezamos a caminar, y después a correr.

-.-

—Hemos llegado—mi hermano me abrazo y yo igual lo iba a extrañar mucho.

—Te voy a extrañar—susurre.

—Prométeme que me enviaras una carta cada semana, así estaré mucho más tranquilo, envíala al apartado 30 a la tierra de las olas así no sospecharan—sonrío y me entrego una libreta.

—Claro, lo haré —Recibí la libreta la guarde y terminé de despedirme, lo abrace por 2 minutos más—. Bien ya debo irme, ¡adiós! —me iba alejando.

—Nos vemos pronto. Hasta luego, mi pequeña—me detuvo y me toco la frente con su dedo como siempre lo hacía, cerré los ojos.

—Adiós —susurre, al abrir los ojos vi como desaparecía entre el espeso follaje de los árboles.

—Supongo que mi misión inicia ahora —me encamine a la entrada de la aldea y vi a unos sujetos en una cabina me dirigí a ellos.

—Disculpen —dije con la voz más inocente y tímida del mundo, que fastidio me doy diabetes.

—Díganos señorita —dijeron ambos muy amables, vaya que sinceros se ven.

—Emmm... Bueno yo soy ..... No lo recuerdo... Pero unos señores me dijeron que mis ojos eran muy conocidos por estos rumbos y si venia quizá pudiera recordar de dónde vengo—ellos me escuchaban atentamente y me miraban algo extraño, será que les parezco linda... no no... deja de pensar esas cosas estas en una misión.

—¡Claro! ¡El clan Hyuga!—dijeron al unísono, vaya estos sujetos son muy alegres.

—Me dijeron que buscará al señor Hiashi Hyuga tal vez él me pueda decir algo—dije con la misma voz de caramelo.

—Si claro con gusto puedes verlo—dijo uno de los dos sonriendo.

—Tienes que caminar tres cuadras más y girar a mano derecha, en esa calle sigue derecho hasta ver una casa color marrón oscuro con la insignia del clan Hyuga en la entrada—estaba escuchando atentamente sus indicaciones no quería perderme.

—Si entiendo, muchas gracias señores—dije amablemente.

Me aleje y camine las tres cuadras gire a la derecha y me encontré en una larga calle, había muchas personas... bien clan Hyuga... no aquí no es, una casa marrón... no, a ver esta es la última que cumple con la descripción casa marrón oscuro... Clan... HYUGA si aquí es!

—Bien tocaré el timbre—este lugar se me hacía muy conocido, abrió un niño de mi edad de pelo largo y esos ojos.

—Sí dime. ¿que se te ofrece?—sonaba indiferente.

—Bueno... Este, yo busco al señor Hiashi Hyuga—dije nerviosa.

—Oh, bien te llevare con él, no sé qué quieras decirle pero sígueme—me dejo pasar y lo seguí había muchas habitaciones.

—Aquí es su santuario, solo toca la puerta. Me retiro—yo sonreí agradecida y se fue.

—Disculpe—toqué la puerta, rayos esto me da un mal presentimiento.

—¿Hinata? ¿Qué sucede?—abrió la puerta—. Oh, dime querida ¿quién eres?—se quedó un rato mirándome- tú... te pareces mucho a... -a quien me parezco estaba muy confundida—. Lo siento, me sobresalte un poco. Ven pasa.

—Gracias—seguía muy nerviosa y pase al santuario.

—¿Y dime que se te ofrece?—parecía amable.

—Yo soy... La verdad no lo recuerdo, me caí de una colina y no se lo que paso. En el camino me dijeron que viniera con usted ya que aparentemente ustedes tienen los ojos iguales a los míos—trate de sonar lo más inocente posible.

—Ya veo, pues si estas en lo cierto, tu perteneces aquí. Y tienes algo que me hace recordar mucho a mi difunta hermana -yo me quede congelada que significa todo esto. No puede ser ¿O sí?

—Y... Yo —no sabía que decir.

—Solo hay una manera ¿Me dejarías extraer una muestra de chakra? —yo asentí quería saber lo que ocurría.

—De acuerdo no te muevas —en eso puso su mano en mi muñeca y saco un pequeño fluido que deposito en un pequeño frasco.

—A primera hora mandare a hacer una comparación de este chakra y el de mi hermana. Lo tengo por aquí... ¡Sí, aquí esta! Bien querida por el momento como al parecer tienes un pequeño amnesia te quedarás aquí. Puedes dormir con mis dos hijas Hinata y Hanabi, ven sígueme te las presento.

Llegamos a otra habitación al final del pasillo había una niña de mi edad y una mucho más pequeña.

—¡Hinata, Hanabi! —las dos voltearon y se acercaron a nosotros.

—¿Qué sucede padre?—dijo la niña que parecía tener 12 años al igual que yo—. ¡Papi! —dijo la más pequeña que lo abrazo.

—Ella es una pariente lejana. Al parecer sufre un poco de amnesia y vamos a cuidarla por un tiempo ¿Creen que puede quedarse con ustedes? —Ellas me miraron y sonrieron—. Supongo que sí. Bien regreso al santuario, pórtense bien.

—Hola mucho gusto soy Hinata —La mire y sonreí—. ¡Y yo, soy Hanabi la mayor!—sonaba muy tierna y no pude evitar reír.

—Mucho gusto... yo soy... bueno por el momento pueden decirme —que nombre podría inventar.

—Te llamaremos ____—dijo la más pequeña, me pareció un bonito nombre y lo acepte

—Si claro será divertido, así podré conocer nuevos amigos —sonreí.

—Bien —Sonrío—. Cierto lo olvidaba, si quieres tomar una ducha por ahí esta el baño –dijo señalando una puerta en la misma habitación.

—Sí, claro, muchas gracias —dije sincera, esta chica es muy amable.

—Y si quieres comer algo, puedes poner a cocinar alguno de mis ramen instantáneos—sonrío.

Espera dijo ramen... ¡es mi comida favorita! Solo que según itachi "muchas grasas harán que seas menos hábil" y no me deja comerlo... pero un segundo, ¡él no está aquí! y además no he comido nada desde el desayuno... así que comeré uno o dos.

—Muchas gracias, ¿de verdad no es molestia?

—Claro que no. Puedes comer los que quieras, están por ahí —sonríe y los apunta.

—¡Genial muchas gracias! —gire a ver dónde apuntaba ¡EL PARAÍSO DEL RAMEN! Ohhhh esta chica tiene todos los sabores de ramen del universo, además de diferentes tamaños, presentaciones y acompañantes varios.

—Ella solo tiene esos ramen para impresionar a ese tal Naru... —interrumpió Hanabi pero inmediatamente Hinata le tapó la boca, ella estaba un poco roja.

—No le hagas caso, está loca –dijo riendo nerviosamente... interesante

—Bueno iré a bañarme y comeré uno... o dos de esos ramen —estaba muy emocionada por probar esos raros ramen que tenía.

-.-

—¡Ohhhh esto es delicioso! —creo que era el 4to tazón que comía. No lo recuerdo, está demasiado bueno que perdí la cuenta.

—Ella sí que come ramen. No como tu hermana, ni siquiera puedes acabarte la mitad de uno —yo me avergoncé un poco estaba comiendo como una loca. Mejor me iré a dormir... Pero después de acabarme esto. No hay que desperdiciar. 

—¡Itadakimasu!

-.-

—Buenas noches—murmure. Cerré los ojos, quedando completamente dormida. La misión está dando muy buenos resultados.

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Espero que te haya gustado la lectura♡.

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Alex.