Joaquina sospecha que, a Manuel, un chico un año mayor que nosotras, también lo ataca un monstruo en su casa. Sus compañeros se ríen de él porque a veces hace pis en la cama.

Yo también tengo accidentes de esa clase cuando sueño que un monstruo me quiere comer, pero nadie lo sabe —excepto mamá—.

También corre el rumor de que Manuel todavía duerme con las luces encendidas —como yo—.

Hablaré con él mañana, durante el primer recreo.