2- Desmayados
Afuera esta un poco fresco, empieza a colear el aire con fuerza. Mi cabello rubio empieza a moverse con fuerza y no tardo en sentir frío.
-¿Quieres mi saco?- Draco siendo caballeroso... Esto me da mala espina.
-Bien...- le digo insegura, se quita el saco y me lo pone en los hombros. Viktor viene directo para acá con Karlos Tral y Tervis Kilson sus amigos del colegio. Karlos es un chico corpulento y musculoso de tez morena y Tervis es todo lo contrario: escuálido y con falta de color en la piel.
-¿Quién es la niña del cumpleaños?- dice Karlos, a pesar de ser un tipo que da miedo por el físico, su forma de ser es increíble. Es alguien muy divertido y bromista, Tervis es un poco serio y mas reservado. Sigo sin entender como es que llegaron a ser amigos. En las navidades usualmente estoy aquí en casa, aunque claro. La abuela tiene que venir para que yo este aquí.
A lo que me refería es que los amigos de Viktor casi se la pasan todas las vacaciones aquí, así que prácticamente son mis hermanos de otra familia. Siempre tan protectores ¿Se nota el sarcasmo? Espero que sí.
Draco traga saliva con pesadez al ver que Karlos lo mira fijamente. Por lo que retrocede unos cuantos pasos.
-¿De qué será el pastel?- pregunta Tervis - Por cierto, feliz cumpleaños
-¡Puaj!- bien confirmado, Draco es uno de esos niños que no estan acostumbrados a manchar sus ropas. Además se ha confirmado mis sospechas de que Karlos lo estaba intimidando, seguramente al retroceder sin mirar atrás se cayó en ese charco de barro.
-¿Y este?- preguntó Karlos, Draco esta tan pálido que fácilmente es fácil de comparar con un cadáver. Solo porque Viktor conoce a Draco no ha dicho nada, ni lo ha tratado como Karlos.
-Tranquilo Karlos, seguro el chico es amigo de Miyla. No motivo por el cual te pongas así- Tervis siempre taaaaaaan pacífico, ya deberías de ponerlo de medidor en guerras.
-¡El no es mi amigo!- le digo un poco molesta, Draco lo hubiera dicho si no estuviera tan ocupado temblando de miedo y limpiando su traje.
-¿Entonces porque traes su...?
-El es Draco Malfoy, hijo de unos amigos de nuestros padres- ¡Gracias Viktor! Le has callado la boca a Tervis.
-Bien vámonos- así el dúo de grandulones y el escuálido se van, pero en su lugar llega Daily.
-Perdoname Miyla, pero ¡ese chico es increíble! Se llama Ioán y es tan... Guapo- esta Daily tiene serios problemas de hormonas alborotadas.
Draco esta fastidiado y no necesito preguntárselo como para saberlo, tengo ganas de hacer alguna tontería. Jamás he hecho una broma pero se exactamente como molestar a mis padres. Un día tan aburrido como hoy puede ser una excusa para mi primera broma.
-Daily dime alguien importante que este en la fiesta- le digo con sonrisa pícara.
-Me alguien importante que este en la fiesta- lección del día, dejar de decir "dime" a Daily porque dirá "me". Se empieza a carcajear de su broma y al poco tiempo también yo lo hago.
-¿Para que quieres saber eso? Se supone que tu eres la festejada y debes de saber quien esta en tu fiesta, pero si quieres saber de alguien importante aquí estoy yo- dice Draco con su inusual forma de tirar las palabras al suelo, amarrarlas con una correa y arrastrarlas.
-El ministro de Magia, Cornelius Fudge- sugiere Daily.
-Perfecto, ¿Vienes Draco?
-No quiero problemas- haciéndose el difícil, como sea. Lo ignoro y voy con Daily al patio trasero.
Aquí es como cualquier jardín encantado muggle, tiene una fuente encantada para que siempre tire agua cristalina y parezca una cascada, el típico pozo de los deseos en donde arrojas una moneda y tu deseo se hace realidad. En verdad este pozo es solo decoración, lo que mas me gusta de aquí es el pequeño estanque donde hay excesiva cantidad de peces de colores vivos, aunque claro no se compara con el columpio gigante que cuelga del roble gigante o la banca de mármol.
Daily ya no se sorprende tanto como las primeras veces que vino. Jalo un pedazo de pasto que en verdad es una puerta, en esa puerta hay un pequeño espacio.
Dentro guardaba algunos juguetes para cuando salía tener algo con que jugar, también una vez la abuela me regalo unas bolitas de pintura. Ella lo hizo con buena intención.
-Lo que haremos es muy simple, solo le pondremos estas bolitas al asiento de Fudge. Así cuando se siente se manchara el trasero- Daily me mira cómplice.
-Yo tengo esto - de su bolsillo saca unas cuantas bolitas verdes- son de olor.
Y así nuestra pequeña travesura toma marcha, yo voy a distraer a Fudge mientras Daily le pone las bolitas, hemos fusionado las de color con las de olor.
Que ha dado un color azulón, no ha sido nuestra mejor idea porque el pantalón de Fudge es azul pero no importa.
Los Malfoy, mis padres y hasta mi abuela están hablando, supongo que llevan ahí desde que me salí con Draco. El problema es ¿De que están hablando? No tengo ni la más mínima idea de que estén hablando que ni siquiera se han dado cuenta que me salí por un rato y que ahora estoy a punto de hacerle una travesura a Fudge.
Mi abuela no parece muy contenta con la conversación que tienen, lleva una cara de los mil demonios. Guau esto se pone emocionante, Lucius y papá se estrechan la mano. Si tan sólo pudiera quitar esta intriga de mi. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo.
-¡Upss!- todos los invitados empezaron a toser y a taparse la nariz ¡A Daily se le cayeron las bolitas! ¡Es el fin de nuestros días!
Como una estampida de elefantes asustados, los invitados empiezan a salir corriendo como si adentro hubiera un virus letal. Bueno, no hay un virus letal sin embargo si hay un horrible aroma.
No se como ocasionó varios desmayados ¿Adivinen entre quien están los desmayados? Exacto, Daily, Fudge y Viktor.
Según el muy macho pecho peludo y ahí todo desmayado, tengo que reprimir la risa si no yo sola me delataría. Agh esto es tan difícil. ¿Cómo es que se le cayeron?.
-¿Qué es lo que hiciste?- me pregunta Draco, aún lleva la macha de barro en la camisa blanca. Lo miro directo a su enorme mancha y apenado se acomoda su saco y la capa para disimular.
-Te lo juró, fue Daily- mi mamá con un simple movimiento de varita y un hechizo que desconozco elimina cualquier rastro de malos olores dentro de la mansión.
Mi abuela esta que se parte de la risa, pronto caerá de rodillas y empezara a dar vueltas por el suelo sin poder controlar su risa. Así es ella.
En cuanto a mi no puedo reírme, como si algo o alguien me impidiera moverme. Tiemblo, soy una gelatina humana, mis piernas se mueven de nervios sin poder controlarlas. Un frío me envuelve con su manto y además del nerviosismo tiemblo de frío. Lo inusual es que estoy sudando, mis dientes emiten sonidos al chocar entre ellos en un abrir y cerrar de boca.
-¡Todo esta bien! Pueden volver adentro- avisa mi papá, Daily quedó desmayada con la boca abierta y ni eso logra hacer que yo vuelva a estar tranquila.
Tan solo pensar en que me castigaran con lo que acabo de hacer, aunque no fui yo fue Daily pero sigue siendo mi idea y cuando despierte dirá toda la verdad. A estas alturas ya debo de haberme delatado con mis nervios.
Varios elfos domésticos llegan para llevarse a los afectados a San Mugo, y así cada uno empieza a desaparecer. Veo como Treght se lleva a Daily.
Mi madre me regala una mirada de inquisición de esas que solo las madres lanzan a sus hijos, pero tomemos en cuenta que aún no sabe que fue mi idea.
Alguien esta tocando mi hombro, mi corazón empieza a latir con tal fuerza que no dudo ni un poco que se salga de mi pecho. Tal vez algún animal se lo coma. Seriamente debo de alejar esos pensamientos y dejar de leer los libros de la biblioteca.
-Podrás engañar al joven Malfoy pero a mi no me engañas ¿Fuiste tú?- la voz dulce de mi abuela me relaja y hace que mi corazón vuelva a su sitio -hiciste bien, sinceramente yo también me estaba aburriendo.
Holaaaaaa, aquí el segundo capítulo de la niña de Durmstrang
A continuación la desmayada Daily Thread
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