Como cualquier 13 de agosto se celebra la fiesta que siempre tiene la primera plana en el profeta que se celebra en la mansión Krum.

Si, mi cumpleaños. A pesar de que cada año desde mi nacimiento se lleva a cabo esta lujosa fiesta a mi siempre termina dándome igual, viejos amigos de mi padre y madre, compañeros de estudio de Krum y los Malfoy y Black.

Las únicas reglas para poder venir es
-Ser sangre pura
-Tener una gran suma de dinero
-Detestar a los impuros y muggles

¡Bienvenido! Tienes la invitación que probablemente yo no te conozca pero a mis padres les da igual.

Y como ya se ha vuelto tradición tengo cinco vestidos nuevos, tres capas y dos pares de zapatos. Este año los vestidos son de los mismos colores aburridos de cada año, gris tormenta, negro carbón, rojo opaco, blanco fantasma y verde pasto.

Tengo una clara indicación por parte de mi mamá: Cassiopeiae Krum de tomar el vestido gris, los zapatos negros y la capa mas larga que tenga. Y así cada año.

Este año es muy especial... Para mis padres nuevamente, hoy se celebran los once años de la pequeña Miyla Krum. Esto quiere decir que mis padres han pagado una gran suma de dinero a el director de Dusmtrang para que yo pueda estudiar ahí.

No comprendo el porque no me envían a Hogwarts como harán con el mini Malfoy, Draco Malfoy. O simplemente me envían con las francesitas primorosas.

-¡Feliz cumpleaños hermanita!- de sorpresa mi hermano, Viktor Krum entra a mi habitación, provocando que el peine plateado que pertenecía a mi tatara abuela se me resbalara de las manos y rodará por el suelo. Por un momento me paralice como petrificada y la preocupación se apoderó de mi, en tan solo pensar que ese peine se quebró y me daba una horrible sensación en el estómago.

Viktor se arrodilla para recoger el peine, me lo entrega sano y salvo. Suspiro aliviada.

-Lo lamento, no volverá a suceder- me dijo apenado.

-No te preocupes, eres la primera persona que me felicita, probablemente dentro de un par de horas la abuela me felicitará millones de veces- le respondí a mi hermano.

-Bien, iré a ver que falta para tu fiesta pequeña mimada- "pequeña mimada" el apodo cariñoso. Mi sobrenombre desde mi primer año de vida, el no se escapa de ningún apodo. Su apodo cariñoso es el de Giktor, que significa gigante Viktor ¿Por qué? Bueno el es muy alto, yo tengo estatura media y el a mi edad ya era mas alto que mi mamá.

De vuelta a mi cabello, tengo otra indicación, dejarlo suelto. Tal solo tengo que peinarlo una vez mas y listo estará.

A veces me siento muy sola en esta mansión, a pesar de tener montones de elfos domésticos... Siento que en vez de ser yo soy lo que mis padres quieren que sea. La única que se preocupa por mi es la abuela Heylda y mi hermano Viktor.

Los veranos en su humilde casa en medio del bosque es tan pacífica, no hay nada mejor que ir a pasar los veranos, las primaveras, el invierno y los otoños. El año anterior pasé todo el año allá.

Sus ideales son muy diferentes a los de mi familia, los muggles e impuros son iguales a nosotros y las cosas materiales no importan si tienes a quien quieres. A mis padres no les agrada mucho la idea de pasar mas tiempo allá que en mi propia casa, más no les queda de otra.

En la sala principal esta todo muy bien adornado, lo único que falta es iluminación, mucha iluminación.

-Treght, abre las cortinas y ventanas- le ordene a un elfo doméstico.

-Si ama, ahora Treght abrirá las ventanas- respondió. Mi relación con los elfos domésticos es pésima, ellos me odian por ocasionarles problemas y desastres.

Treght se dirige a abrir las cortinas, al fin un poco de luz. Por el lugar en donde estoy mi vestido plateado brilla por el sol.

Por la chimenea (que por ahora esta apagada) aparece mi querida abuela. Mis ojos verdosos se iluminan e instintivamente corro hacia ella, ocasionando que a un elfo se le caiga la ponchera. Esa es una de las razones por la que me odian.

Sigue igual de radiante, sus ojos de miel y su mirada dulce, esos dientes como perlas y su cabello dorado con tonalidades de blanco ocasionado por las canas. Su hermosa sonrisa radiante que hasta en esta casa, la llena de alegría.

Lleva un vestido que la hace rejuvenecer, en sus manos lleva una pequeña caja turquesa con un moño blanco. Siempre a todas mis fiestas lleva puestos unos guantes blancos con encaje, sólo le llegan a la muñeca. Están muy bien cuidados pues parecen nuevos.

-Madre- exclamó mi papá apareciendo por detrás.

-Yandel- susurro mi abuela, sinceramente verlos abrazados me da ternura. Ellos no se llevan muy bien que digamos.

-Miyla, feliz cumpleaños hija- me dijo con una cálida sonrisa, mi abuela conmovida se le escaparon algunas lágrimas.

-Ya eres una niña grande- exclamó mi abuela -¡Feliz cumpleaños mi niña!

-Bien, los invitados llegaran en- mi papá mira el reloj -Una hora exactamente... O antes Lucius, Narcissa ¡Que bueno que vinieron!

Y los del cabello perfecto aparecen, seguidos de ellos vienen unos amigos de Viktor y detrás viene Cornelius Fudge... El ministro de magia, solo queda respirar y aguantar lo que sigue ¿mencione que Draco y yo nos odiamos? Bueno lo hacemos. Y el odio es mutuo.

Mi abuela pone su mano en mi hombro con una mirada que solo ella sabe dar, una mirada de paz y tranquilidad. Una mirada que te dice que no todo esta perdido.

Conforme pasan las horas más y más gente inunda mi casa, y sigo sin ver a Daily por ningún lado. Daily Thread, la hija única de los Thread unos ancianos amigos de mi abuela.

Mis papás la aceptan solo por ser sangre pura, lástima que ella si ira a Hogwarts.

-¿Esa no es Daily?- pregunto mi abuela. Y si, su cabellera castaña la delata sus hermosos rizos le caen como si fuera cascada por la espalda y sus ojos azul profundo la caracterizan.

-¡Miyla!- el día de hoy luce un vestido azul cielo con unos cuantos detalles blancos, creo que son diamantes. Esta demasiado chiflada por ser hija única, su vestido la hace parecer el cielo despejado en uno de esos días de primavera por el bosque.

-¡Daily!- siempre ha sido unos pocos centímetros más alta que yo, este año me gana por una mano. Me confesó que Draco se le hace atractivo y no entiendo en que, el es un niño de papi y arrogante.

-Feliz cumpleaños, ya estas vieja- soy mas grande que ella por algunos meses, ella cumple en diciembre y aun así es mas alta que yo ¿Ilógico cierto?.

Este año trae una de sus capas "de prueba". Si, cada año experimenta con una capa de un color extravagante, el año anterior llevaba un vestido color crema y una capa color amarillo fosforescente, parecía un sol que dejaba ciego a cualquiera que la miraba. Tuvo que quitarsela para dejar de dejar ciegos a todos.

La capa de este año es transparente, casi no se nota. Si no fuera por esos brillos, su capa sería prácticamente invisible.

Bueno esta capa entra al top 5 de sus capas mas normales, dudo si ponerla en primer lugar ya que su capa mas normal que había traído hasta el año anterior fue una que tenía una gran "D" y los colores verde con la "D" en colores anaranjado y en su interior un color amarillo.

Una melodía muy tranquila empieza a sonar, una canción perfecta para un vals.

-¿Quieres bailar?- le pregunto a Daily, siempre haciendo locuras.

-Señorita Krum, me hace el honor de bailar esta pieza conmigo- y justó cuando Daily iba a contestar llegó Draco Malfoy. No me esperaba que me invitará a bailar, Daily me da un codazo tratando de decir "acepta". Miro hacia mi izquierda intentando buscar a la abuela, sin embargo encuentro a papá, mamá y a el señor y la señora Malfoy charlando. Con la mirada mamá me dice que acepte la invitación de Draco.

-Sería un honor- hacemos una pequeña reverencia y comenzamos a bailar, el son de la música y Draco me guían.

-Bailas pésimo- me dice Draco, hago una mueca de disgusto y busco a mamá con la mirada.

-Y tu no eres la excepción- le digo. -¿Por qué me sacaste a bailar?

-Mi padre me obligo. ¿Por qué aceptaste?

-Mi madre me obligo con la mirada- respondo, a nuestro lado pasan Daily con un chico de tez pálida y unos ojos que parecen granos de café.

-¡Auch!- se queja el mini- Malfoy -¡Me pisaste con tus...! ¿Son tacones?

-No idiota, son zapatillas de piso.

-¿Cuánto dura esta canción?

-Yo tampoco estoy feliz bailando con un hurón albino con malformación genética y una mutación que hizo que naciera humano arrogante y engreído. Pero claro, tienes que tener por lo menos diez neuronas para entender lo que acabo de decir, y tu a duras penas llegas a dos.

-Solo pregunté cuanto dura la canción- dice ¿apenado? ¿Draco Malfoy apenado? Como sea, no se de que están charlando mis padres con los de Draco, porque se ven muy concentrados en la plática. Al mismo tiempo nos miran con atención -Sonríe.

¿sonríe? ¿es su nueva forma de insultar?

-Sonríe, nuestros papás nos están viendo. Finge que te diviertes.- apariencias... Claro ¿Por que mas Draco me pediría que sonría?.

Por la gran pista nos desplazamos, me da vueltas y bailamos con tranquilidad, sinceramente bailo pésimo. Y el también, nos hemos pisado varias veces los pies. A veces tenemos que reírnos para que nuestros papás no sospechen que nos odiamos, fingir es lo mas común en este tipo de fiestas.

La canción termina y al fin me puedo separar de Draco, Daily baila otra pieza con ese chico descolorado. ¿Será un vampiro? No lo dudo, mis padres son prudentes de no invitar a un chupa sangre a la fiesta.

Todos se divierten en mi fiesta excepto yo, no le encuentro el sentido. Draco tampoco esta muy complacido, lleva sentado en una silla desde que nuestro baile término. Anda Daily deja de bailar con ese chico.

-¿Vamos afuera?- le pregunto y nos dirigimos a la salida. Mientras la traidora de Daily habla muy emocionada con ese descolorado.