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Rodorio, hospital

Todo estaba tranquilo en aquel pequeño hospital, este no contaba con muchas habitaciones tan solo eran cinco las que poseía y bueno a comparación del gran hospital de Atenas este quedaba muy pequeño, aunque bueno el hospital de la capital no poseía cuartos privados, sino que todos estaban en la misma habitación (en diferente cama). Este hospital no era muy concurrido y si alguien iba era sumamente extraño que se queda por eso las privadas pero pocas habitaciones, en resumen: el hospital de Rodorio hacia mayormente las funciones de una clínica que de un hospital.

En una de estas humildes habitaciones se encuentran nuestra querida castaña (Mamá) con su recién nacida en brazos, la niña estaba durmiendo, pero ni así su madre quería despegarse de ella, era tan pequeña tan frágil parecería como si en cualquier momento se pudiera romper .

Dos pequeños golpes se escucharon detrás de la puerta y con un pase de parte de la chica se pudo ver a un hombre entrar a la habitación.

-Enzo-lo nombro un poco sorprendida-que alegría verte-dijo con una bella sonrisa en el rostro

-¿Cómo estás?

-Bien, aun tengo un poco de dolor, pero pronto se me pasara

-Si tu lo dices, de todos modos si necesitas algo yo voy a estar afuera

-¿Te vas a quedar?

-Si, fueron ordenes del patriarca, pero dudo mucho que Surinder no tenga nada que ver con esto

-Esos dos, tan protectores como siempre, a veces creo que se les olvida que yo también soy un caballero dorado

-Jajajaja-rio-si y de los más fuertes todavía

-jajajajajaja-rio también la chica

-¿Ese es el niño? -Dijo al observar que la chica tenia un bebe entre los brazos

-Si, aunque es niña -respondió

-¡Es niña! -Grito sorprendido

-Si, fue una sorpresa para todos

-ja, para mi no, yo le dije a Surinder que era mujer, pero no me creyó

-Si, se algo sobre eso

-¿Puedo cargarla? -Pregunto sin poder aguantar más las ganas

-Claro

El de cabellos rosados ​​se acerco a la castaña y estiro sus brazos en los que fue puesta una hermosa bebe pelirroja profundamente dormida.

-Es hermosa, igual que la madre

-Jajajaja, que tonto eres

-¿De que color son sus ojos? -Preguntó

-Verdes

-Oh, pensé que serian bicolor como los del padre

-No, ya hubiera querido que fueran igual a los de Suri, pero saco los míos

-Aunque con los ojos verdes tampoco creo que se vea mal

-Claro que no, ella se ve linda igual

-Y dime ¿cómo se llama esta pequeña hermosura?

-TN

-TN, nunca había escuchado ese nombre, pero es muy lindo y tierno para una pequeña niña

-jaja-rio un poco-si

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Los jóvenes siguieron hablando un rato más, pero Calipso tenía que descansar así que Enzo tuvo que despedirse.

-Jajajaja-rio-bueno es mejor que descanses un poco-le dijo

-Pero yo estoy bien-reclamo la castaña

-Te puedes estar muriendo y tu seguirás diciendo que estas bien

-Eso no es cierto

-Ahh-suspiro-mejor dame a la niña para que puedas dormir-dijo intentando tomar a la pequeña, pero la de ojos esmeraldas de lo impidió

-Ella puede dormir conmigo, yo no tengo problema

-La enfermera me dijo que le llevara a la niña cuando saliera-le explico

-Bueno-dijo ya resignada

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Santuario de Athena, Templo del Patriarca

-Veo que ha regresado, señorita Francia-decía el patriarca con tranquilidad

-Disculpe por irme, pero no deje mi puesto libre, le pedí a una de mis compañeras que me cubriera en lo que yo iba al pueblo -respondió la chica mientras se acercaba a Sage

-Si, estoy enterado de eso y te lo agradezco

-¿Té? -Pregunto la chica mientras le ofrecía una pequeña charolita que sobre ella tenía una delicada taza de porcelana

-Si, gracias-agradeció el mayor mientras tomaba la taza

-Su Ilustrísima-lo llamo tomando toda la atención del ya nombrado- ¿puedo hacerle una pregunta? -Dijo algo nerviosa

-Claro que sí, ¿Cuál es tu pregunta? -Respondió al mismo tiempo que dejo aquella fina taza sobre su escritorio

-Bueno, me he enterado que el señor Surinder...-comenzó la chica, pero al poco tiempo fue interrumpida por el patriarca al este deducir por donde iban las cosas

-Te preguntas ¿Por qué deje salir a Surinder al pueblo, pero no lo deje ir a cuidar a su esposa? -Dijo adivinando la pregunta de la chica

-A-así es -respondió un poco nerviosa

-Ahh-suspiro mientras dejaba de lado aquel documento que había estado leyendo desde que entro la chica-dejando de lado que Surinder fue el que ofreció esa absurdez-aclaro, pero después callo por unos segundos-ahh-suspiro de nuevo, no sabia como explicarle su situación a la femenina-solo te diré que hay veces en las que las elecciones de otra persona parecen absurdas, pero es el tiempo el que le quitara ese absurdo a las decisiones

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Hospital de Rodorio

-Aquí tiene-dijo el chico mientras le entregaba la bebe a la rubia enfermera

-Gracias

-No, gracias a usted

-La llevare a un cuarto más calentito-dijo la rubia para después dar media vuelta y dirigirse al cuarto donde mas pegaba el poco sol que había, lo que no sabia es que una maligna presencia la estaba vigilando, acechando al pequeño tesoro que sin saberlo lo traía en sus manos

-Perfecto, ese viejo inútil cayo en mi trampa, sin ese dorado cerca me será más fácil adueñarme del cuerpo

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-Muy bien pequeñita, así estarás más calentita-le decía la mujer a la bebe que reposaba en una pequeña cuna improvisada, sin embargo, aquella maligna presencia no dejo de espiarla y prepararse para atacar lo cual no demoro en hacer-¡AHH! - grito la femenina y automáticamente cayo al suelo desmayada y aquella presencia se acerco a la bebe

-Pero que sorpresa, al parecer eres una mujer, bueno no creo que haya ningún inconveniente, al final de cuentas tu cosmos será igual de poderoso

-Mmh-la bebe se revolvió un poco

-Sera mejor que me presente, se que estas dormida, pero da lo mismo de todos modos no lo recordaras-dijo aquella alma la cual había sabido ocultar muy bien su cosmos, solo un caballero dorado podría detentarlo, Enzo a pesar de ser un caballero muy poderoso seguía siendo un caballero de plata y Calipso, la única en ese lugar que portaba ese título estaba muy debilitada, era como si todo estuviese planeado desde hace mucho tiempo atrás-mi nombre es: Cronos, El gran Titan y tú serás mi próximo recipiente- sentención, todo está a su favor o...¿no? -¡¿PERO QUE?! - grito sorprendido al sentir un poderoso cosmos el cual lo empujo hacia tras-¿Cómo? -pronto aquel cosmos tomo la forma de una hermosa mujer-ya veo la leyendaria guerrera Ateniense, claro algo oí de ti cuando investigue sobre "mi querida nieta"...la antigua guerra...