2- Momentos incómodos
Riley miraba fijamente a Ginny, y Ginny la miraba a ella. La tensión se palpaba en el aire. Harry tardó dos segundos en saber reaccionar.
—Ginny, de eso te quería hablar, vamos al despacho y te lo explico mientras los niños se van conociendo.—Harry miró a sus hijos—Chicos, tratad bien a Riley, podéis empezar a comer si queréis.— Cogiendo de la mano a su mujer giraron a la derecha por un pasillo dejando solos a los jóvenes.
Al haberse ido aquella persona con la que se sentía relativamente cómoda, Riley empezó a sentirse muy incómoda, nadie hablaba así que decidió romper ella el tenso silencio que había en la habitación.
—Ni que os vaya a comer, como os ha dicho vuestro padre, soy Riley, voy a estar con vosotros aquí hasta que resuelvan mi caso, no sé cuando será, pero espero que pronto. Necesito saber quien soy.-La joven Black se rascó la nuca y retorció los pies haciendo un amago de sonrisa.
—¿Cuantos años tienes?— La pequeña Lily quería saber más sobre esa extraña y guapa chica que había en su casa, era intrigante y quería hacerse su amiga, ya que, si no contaba a sus primas, no tenía ninguna. Le daba la sensación de que era distante pero no le suponía ningún problema, le gustaban los retos.
—En dos semanas cumplo dieciséis años, ¿y tu cuantos años tienes?— La pelinegra estaba agradecida de que alguien le diera tema de conversación, por muy vago que fuese.
—Tengo doce años, entré a Hogwarts el año pasado, estoy en Gryffindor como James pero Albus está en Slytherin, al principio yo tenía miedo de estar en Slytherin, porque hay que ser sinceros, las serpientes dan miedo, pero quedé en Gryffindor, como todos en mi familia, salvo Al, pero le queremos. ¿Tu en que casa estas? — Cuando Lily terminó de hablar respiró hondo con una sonrisa entre los labios.
—Yo estaba en Ilvermorny, en Thunderbird, es la casa que representa al alma y favorece a los aventureros, pero ya no estoy allí, me expulsaron. — Un sabor agrio palpitó en su lengua, no era un recuerdo agradable, era el constante recuerdo de lo que había perdido, además de que esta niña se llamaba exactamente igual que su madre. La miró con ternura.
—¿Por qué?—James no pudo evitar preguntar, sentía mucha curiosidad sobre que había que hacer para que expulsasen a alguien del colegio. A él con sus bromas y salidas de tono no le habían expulsado. Lily asentía a la pregunta que había dicho su hermano, la aprobaba.
—Por follar mientras me colocaba en los baños. —dijo Riley con voz neutra, James quiso reírse pero solo sonrió, mucho. Albus la miró con inquietud, sabiendo de alguna forma que eso no era todo. Lily no acababa de entender bien lo que había dicho y decidió seguir preguntando.
—¿Y por qué estás aquí?— Todos miraron a Riley con curiosidad.
—Riley, ¿quieres comer algo?—Albus intento volver a romper el silencio incómodo que se había formado después de la declaración de la chica. Asintieron y fueron al comedor, al menos si se centraban en comer podrían evitar hablar.
Mientras tanto, en el despacho de casa de los Potter las cosas no iban bien.
— ¿Me estás diciendo que esa chica es la nieta de Sirius?— Ginny estaba volviéndose loca, no entendía como era posible.
—Si cielo, bueno ella lo dice, vamos a investigarlo y si llegase a serlo me gustaría adoptarla.— Harry tenía por dentro un remolino de emociones, muchas habían vuelto a salir a la luz después de años encerradas en lo profundo de su ser.
—Esas cosas no se deciden así como así, además de que esa chica apareció en San Mungo con una mujer muerta en sus brazos, eso no pasaba desde la segunda guerra mágica.— Ginny estaba asustada, no entendía nada y una persona que no entiende se asusta.
—¿Crees que ella la mató?—Harry estaba atónito— ¿Dices que mató a su propia madre? Has de saber que hemos comprobado su varita y que no lanzó ningún maleficio. Ella misma lo ofreció, ¡si alguien debe estar asustado es Riley! Ha perdido todo, el colegio, a su madre y su casa ya que no va a poder pagarla. No tiene a nadie, solo familiares lejanos que no la conocen.
—No me escuchas Potter, yo no he dicho eso, solo he dicho que es muy extraño todo esto. No hay ningún registro que diga que Sirius tuvo hijos, y ahora aparece su nieta, de la nada, y con una mujer en brazos, no se que pensar.— Se llevo las manos al pelo mientras agachaba la cabeza.
—Ginny, primero vamos a ver si en realidad es su nieta, luego ya veremos, no vamos a discutir esto ahora mismo, no merece la pena. Mañana me encargaré personalmente de descubrir quien es ella, ahora esta esperando abajo con nuestros hijos, y es nuestra invitada, vamos a ser simpáticos y a conocerla, porque yo, como Harry y no como el jefe de aurores si que creo lo que dice, y Sirius era mi padrino, por lo que quiero saber mas de ella.
× × ×
Cuando los Potter bajaron todos se sentaron a la mesa a comer. Harry a un lado y Ginny enfrente, al lado de Ginny se sentó Lily, y enfrente Albus, al lado de este James y enfrente Riley. Se podría decir que la mesa era chicos contra chicas.
-Riley, ¿a que escuela de magia vas?- pregunta Ginny con una sonrisa mientras sirve el primer plato.
- Iba a Ilvermorny- dijo para después dar un trago a su vaso de agua.
- ¿Ibas?- pregunta esta vez Harry.
La pelinegra incomoda mira al frente encontrándose con la mirada de James, quien la mira divertido mientras come.
- Eh... Si, me han expulsado.- respondió llevándose comida a la boca pensando que habría sido menos incómodo contárselo a su madre y con la intención de dar el tema por zanjado, pero Harry no pensaba igual.
-¿Por qué te expulsaron?- pregunto el cabeza de familia divertido e intrigado.
- ¿Es obligatorio responder? Porque aviso que yo soy completamente sincera y no pienso decorar ni un poco una realidad que probablemente os escandalice.
- Sorprendenos, no vamos a regañarte ni nada, no somos quienes para hacerlo, y tampoco a juzgarte puesto que no sabemos nada de ti, por lo que habla tranquilamente.- interviene Ginny
- Vale- Riley se encoje de hombros para luego hablar- Al parecer, según la directora, soy una joven irrespetuosa sin modales que solo sabe hacer bromas de mal gusto, faltar al respeto a todo el mundo, follar y colocarse, que mi madre no me pone frenos y que voy a acabar muerta debajo de un puente. Si eso no fuera poco, el padre de mis mejores amigos, opina que soy mala influencia por vivir mi vida sin preocuparme ni una mierda por el futuro y el colmo fue cuando la profesora de transformaciones me pillo teniendo sexo mientras fumaba marihuana en los baños, que tengo que decir, que no es ilegal en California y que en ningún momento ponía en las normas del centro que estaba prohibido llevar estupefacientes muggles.- Soltó la joven de sopetón para luego llevarse comida a la boca.
Cuando miro a su alrededor observo los diferentes escenarios. James estaba rojo de aguantar la risa, Albus la miraba horrorizado, Lily la miraba con diversión, Harry estaba estupefacto y Ginny se preguntaba que había pasado en la vida de la chica para que su vida estuviese sin aspiraciones.
- Os avisé- murmuró Riley al ver que nadie contestaba
PREGUNTAS:
¿Riley es una badass? ¿Harry seguirá queriendo adoptarla? ¿Ginny siente lastima de ella?
Actualizaré un día a la semana, pero no se que día aún.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro